Todos los lugares de esta historia y personajes (menos el orfanato los hermanos protagonistas, Alexander y Adelaida, aparte de Ambrosio y esas cosas) son de JK Rowling, por favor no me denuncien.
2.- Te encontramos a ti, pero no a tu sonrisa.
Elvira-
¡Por fin la habíamos encontrado! Después de… de todo lo que habíamos pasado la habíamos encontrado- ¡¿Por qué…!? ¡¿NOS DEGASTE?!- chille aun llorando.
¿Pero que hacéis aquí?- nos pregunto separándonos de ella- ¿Cómo podéis haber entrado? ¿Veis el castillo?
¡¿CÓMO NO VERLO?!Es grandioso, maravilloso.- contesto entusiasmada Ángela ¿Por qué nos preguntaba semejante tontería?
¡ADELAIDA!- le grito enfurruñada una señora un tanto mayor que ella.
¿Minerva?- pregunto, como si hubiera echo algo malo, Adelaida.
¡¿Qué esta pasando?!- le volvió a gritar esa señora- ¡¿QUIENES SON ESTOS?!
¡Escuche vejestorio!- grite enfadada. Me sorprendo a mi misma- ¡¡NO GRITE MÁS A ADELAIDA!! ¡HEMOS VENIDO POR NUESTRA CUENTA!!- Adelaida me levanto la mano y me dio una bofetada.
¡ELVIRA!- me grita- ¡COMPORTATE QUE YA NO ERES UNA CRIA!
¡¿QUÉ TE HAN HECHO?!- le grite llorando más fuerte mientras me pasaba la mano por la mejilla- ¡TU NUNCA ME HABIAS PEGADO, NI A ELLOS NI A MI! ¡NUNCA ABRIAS DEJADO QUE TE HABLASEN ASI! ¡ERES REPUG…!
¡ELVIRA!- esa era Ángela.
¡Bueno, bueno!- nos paro un señor de larga barba blanca y ojos azules, penetrantes- Mejor que hablemos después, sin compañía. Ahora toca hacer la selección.
¡Pero Albus!- la señora vejestorio parecía preocupada.
Ni pero ni nada- movió la mano despreocupadamente- ¡EMPEZEMOS!
Después hablaremos.- nos dijo Adelaida mirándonos con su mirada seria, tiene más miradas que cien personas juntas. La señora vejestorio saco un viejo y polvoriento sombrero, y por increíble que te parezca (aunque lo demás que nos ha pasado también era la tira de raro) se puso a cantar, una canción (si se puso a cantar ¿Qué otra cosa podría ser?):
No soy quizás el sombrero
Más bonito, ni el más elegante,
Pero no ahí duda de que
Soy el más importante.
Hace más o menos mil años,
Que me cosieron. Y en aquella
Misma época había cuatro
Personas que me conocieron:
La trabajadora Hufflepuff
El valeroso Griffindor,
La inteligente Ravenclaw,
Y el ambicioso Slytherin.
Todos juntos un colegio,
Y cuatro casas con sus
Nombres formaron de las cuales
Sus alumnos formarían parte.
Pero como no sabían quien
Elegiría las casas cuando
Ellos muriesen me eligieron
Como el seleccionador.
Venga, pruébame en
Tu cabeza y yo eligiere
Tu casa, por que soy
El sombrero seleccionado.
Menos mal que mi memoria es buena, que si no, no sabrías ni la primera letra de la canción. La doña señora gritona vejestorio empezó a decir nombres mientras nos miraba por la rendija del ojo (se pensaba que no la veíamos). Los niños y niñas que subían se ponían el sombrero (que se les solía caer y taparles los ojos) y el sombrero gritaba una cosa rara. Así media hora- Y ahora ¡A CANTAR!- toda la escuela, o por lo menos casi toda, canto una historia de la escuela, seguramente el himno, cada uno lo hacia a su manera- Pues ya que hemos acabado, nos toca decir las normas de este curso- y empezó a decirlas, las recuerdo, pero no tengo ganas de decirlas todas otra vez- ¡Y antes de empezar a comer…! Os presento a la nueva profesora de Defensa contra las artes oscuras ¡Adelaida Mystic!- toda la sala aplaudió mientras Adelaida se levantaba, me di cuenta de cómo se sonrojaba-¡Pues a comer!- de todos los platos de aquel lugar apareció abundante comida. Se nos hizo la boca agua, con lo poco que habíamos comido. Pero claro estaba que no lo íbamos a decir-¿Queréis comer algo?- el señor barbudo se refería a nosotros.
Mm.…- murmuro Ángela- Yo si que tengo hambre.
¡Ángela!- Adelaida le dio un codazo- Sobre la comida no se babea.- le dirigió una de sus sonrisas, esa era Adelaida, ya estaba en mejor estado- Albus… ¿podría…?
¡Claro!- el señor dio un chasquido con los dedos, y en aquella mesa aparecieron cinco platos más, de oro puro, como los que tenían los demás. Dio otro chasquido y aparecieron cinco sillas más. Ese sitio era magnifico. Extraño, pero magnifico. El gran problema (aparte de lo que pasaría después) que todo el mundo nos miraba con cara de malas pulgas.
¡Gracias!- dijimos- ¡ALEXANDER!- Wendy se levanto de golpe- ¿Podríamos comer con él?- pregunto interesada.
No se…- dudo Adelaida. Nosotros insistimos, cuando queremos, somos MUY pesados.
¡Anda!- le dijo el señor barbudo- ¡déjales, tranquila! Que disfruten ahora…- lo que añadió al final de la frase no me gusto mucho, aunque me hizo gracia que nos guiñase un ojo.
Vale, venga…- dijo ella, carraspeando la lengua. Corrimos como locos al lado de nuestro nuevo amigo. Ángela se abalanzo encima de él.
¡Ey, ey!- le dijo Alexander- ¡Que solo hace diez minutos que no nos vemos!- la gente se aparto y nos dejo sentarnos a su lado. Aunque nos habíamos ido corriendo habíamos cogido nuestros platos. Me pareció que la gente nos miraba un tanto extrañada, y además murmuraba cosas.
¡SON ALIENIJENAS!- soltó un/a idiota.
¡SI!- afirmo, sarcástico, Alfredo- Venimos de Marte y os vamos a comer el cerebro ¿Os damos miedo?- los miro con desprecio- Si cada vez que viene alguien que no conocéis, le llamáis alienígena, seguro que os dará de lado.- el barullo ceso. Cada uno lleno su plato todo lo que pudo, y la comida parecía desaparecer, pero como parecía no acabarse, cojiamos más, y se acababa, pero cojiamos más, creo que al final nos miraban tanto por eso, nos gusta mucho comer, pero después de lo que habíamos pasado, era normal que no comiéramos, si no que ENGULLIERAMOS.
¡Epale!- dijo como quien no quiere la cosa Alexander- Si coméis tan deprisa os ahogareis y tendremos cinco cadáveres.- le sonreí.
Tranquilo- le dije, sin importancia-, si nos ahogamos, nos apretáis del estomago, o nos hacéis el boca a boca.
¡Si tu te desmayas yo te hago el boca a boca, preciosa!- grito algún idiota.
¡Gracias por el cumplido!- le dije, sin hacer mucho caso. Cuando, más o menos, todo el mundo había acabado, la comida junto los platos desaparecieron.
¡EY!- se quejo Antón, con una chuleta de cerdo en la boca. El señor sonrió y le hizo aparecer comida, solo para él, que morro, pero Ángela y Wendy también se pusieron a comer, de nuevo. Yo mire para un lado y para el otro, no se porque.
¿Qué os parece Hogwarts?- nos pregunto Alexander.
¡¡Muy chulo!!- le contesto Alfredo, engullendo una patata frita. Mm. Era cierto, aquel lugar… aquel lugar me traía paz… mucha paz… me gustaba mucho.
Bueno, señores, y señoritas- el señor mayor se acerco a nosotros-, creo que es hora de que el señor Alexander se vaya a su sala común, ahora quiero hablar con ustedes.
Adiós- se despidió Alexander.
¡Aguos!- le contesto Wendy con la boca llena.
Por favor- a ese señor le centelleaban los profundos ojos azules-, venid conmigo, tenemos que hablar, pero primero: me llamo Albus Dumbledore.- nosotros también le dijimos nuestros nombres-. Ahora, por favor, seguidme.- la comida desapareció, pero ya no dijimos nada, y le seguimos.
¡¡AH!!- grito Ángela, asustada, al ver a un ¡¡FANTASMA!!
No tengáis miedo- nos dijo Adelaida, que se nos había unido a la caminata-, solo hay uno que os puede resultar muy pesado, pero tranquilos, con que le dejáis que vais a llamar al Varón Sanguinario huye con la cola ente las piernas.- nos explico, pero yo no preste mucho caso, pues aun estaba enfadada con ella. Al seguir caminando fui yo la que grite, y no era para menos ¡los cuadros se movían! Algunos incluso mareaban. Las escaleras también se movían… ¡¡ESTO ES PURA MAGIA!! Fue lo primero que pensé, ¡Pero no puede ser, la magia no existe! Cuanto equivocada estaba. El señor nos llevo ante una gárgola de piedra grande y extremadamente fea, pero fea, lo que se dice fea. Le dijo algo como "Tostadas con mermelada" y ¡LA GARGOLA REVIVIO! Se hizo a un lado y la pared de detrás se abrió en dos y después aparecieron unas escaleras de caracol. El sitio era muy extraño, pero con todo lo que habíamos visto ese día, no nos importaba mucho. Mientras caminábamos vimos un gran ave, precioso, rojo y dorado, que entonaba una melodía preciosa. No se, pero me pareció entender lo que decía. El señor se sentó en una silla, Adelaida en otra, y nosotros nos sentamos en otras que habían más apartadas.
Bueno…- el señor parecía no saber por donde empezar- Esto es muy raro… según Adelaida, vosotros sois muggles ¿no?
¡Otro que nos dice esa palabra!- dijo Antón- ¿Pero que significa?
Gente no mágica.- contesto Adelaida, solemne.
Claro- dijo Wendy-, la magia no existe.
Te equivocas- la contradijo el Albus Dumbledore ese, me gustaba más llamarlo viejete simpático- ¿no te a parecido este lugar un tanto extraño?- le pregunto a mi hermanita. Después saco un palo parecido al de Alexander y dijo "Accio Ditionario" (N a A supongo que Diccionario no se escribe así, en latín, pero bueno, no le puedo hacer nada) y ¡¡UN DICCIONARIO FUE HASTA ÉL!! ¡¡FLOTANDO!!
Buscad en este diccionario la palabra "muggle"- nos "ordeno" Adelaida. Mi hermano mayor empezó a buscar y buscar por todas las páginas.
¡¿MUGGLE?!- grito y pregunto al mismo tiempo Alfredo- "Gente no mágica ejemplo: El otro día me entere de que mi madre es muggle"
¡Joder!- se me escapo. Adelaida me miro mal y severamente- ¡UPS! Perdón…- intente disculparme disimuladamente.
Puede…-dudo Ángela- Puede que si exista la magia…pero lo que no puedo llegar a creer es que sea…sea tan maravillosa como dicen, voy a creer en la magia, pero no voy a confiar en ella- espeto.
Para ser tan pequeña, pareces muy adulta al hablar- le dijo el viejete simpático, sonriéndole. Ángela también sonrió un poco sonrojada.
Bueno, pero ahora os aremos olvidar todo esto y os enviare de vuel…- empezó a hablar Adelaida.
¡NO!- le suplicamos- ¡No queremos volver a ese lugar, si tu no estas! ¡Sabes muy bien que lo odiamos!- Adelaida nos iba a regañar (lo se por su postura y cara), pero el viejete le coloco una mano encima del hombro.
Déjalos- le dijo sorprendiéndonos a todos y volviendo a guiñarnos un ojo-, será muy provechoso tener muggles en…
¿Podría dejar de llamarnos así, por favor?- le pregunto Wendy mirándolo con el cejo fruncido.
Perdonad- continuo el señor-, en Hogwarts, sobre todo para la clase de "estudios muggles", y aprenderán muchas cosas, además, someterlos al hechizo para borrarles la memoria no me acaba de convencer, puede borrarles algo más sin querer ¿no crees?
Pero…pero…no se…- dudo la pobre Adelaida- ¿esta seguro?
Si.- contesto sereno.
¡¡¡SIIIIII!!!- le apoyamos nosotros, pero Adelaida aun ron diñaba.
Bueno, hagamos por lo menos la prueba- dijo Dumbledore.
Vale, vale- nos abalanzamos sobre ella pero nos aparto-, aunque eso nos traerá algunas consecuencias, la primera…tengo que mandarlos a dormir pero… ¿Dónde?
¿Por qué no hacemos que el sombrero les seleccione?- pregunto el viejete.
Pues por que, siento estropearle la idea- Adelaida hizo una especie de "reverencia", si el sombrero los pone en casas distintas…lo tendremos más complicado que ahora, y también tendrían que ir a todas las clases juntos… ¿no cree?
¡Decidido entonces!- dijo el viejete, le centelleaban los ojos azules- No creo que tu puedas…-Adelaida negó asustada con la cabeza, e de reconocer que uno de nosotros por si solo ya es insoportable, pero los cinco… seriamos demasiado- ¡Les aremos una especie de sala común para ellos solos!- ese señor parecía una especie de criatura.
La verdad…- Adelaida hizo una especie de mueca- es que es buena idea…
Decidido pues- sonrió el señor-, llevalos a… la sala norte, por el pasillo derecho…ese cuarto que te dijimos que nunca se utiliza… ahora mismo ordeno que lo preparen todo ¿queréis dormir juntos, separados, en una cama, o en cinco?
Separados en una- Antón dijo lo que pasaba por la cabeza de todos, creo-, nos queremos mucho, pero ya estamos creciendo…y por ejemplo ellos ya son adolescentes…
¡Venga!-dijo Adelaida- ¡Fila india!- obedecimos contentos, ese señor era verdaderamente simpático, se a de reconocer.
Adelaida…-hablo tímida Ángela, cosa rara en ella- Podrías… ¿podrías sonreír?- pregunto mirándola a los ojos.
¿Por qué?- pregunto deteniéndose de pronto. Estábamos en medio de un pasillo vació.
Tu solo hazlo- se unió Wendy- por favor.
Bueno…- lo hizo, nos sonrió, a la fuerza, pero lo hizo, pero no podía ser, no era aquella sonrisa, parecía…diferente. Creo que ellos también lo notaron, pues pusieron caras de desilusión.
¿Qué os pasa?- nos pregunto Adelaida, extrañada, mientras remontaba la marcha.
No, nada, nada- intento disimular mi hermanita más menos también volviendo a caminar. Mientras caminábamos Adelaida cayo al suelo.
¡AYS!- se quejo- Perdón…- miro asustada contra quien había chocado, era el señor con el que estaba hablando cuando la vimos, la verdad, es que los dos parecían hablar a la fuerza- ¡Perdón, profesor Snape!- Adelaida se disculpo desde el suelo.
¡Dios mío!- le dijo mientras la ayudábamos a que se levantase- ¿Cómo puede haber traído a estos… muggles y quedarse tan tranquila?
Por favor- dijo Adelaida seria-, no les llame muggles en ese tono de asco, se que no le agradan los muggles, pero eso no le da ningún derecho a tratarles así.
Yo no e echo nada- puso cara de ofendido, me pareció muy arrogante-, a sido usted quien a sacado conclusiones, señorita.
¡Empieza a hartarme!- le casi grito ella- Desde que llegue que no me a dejado en paz, para usted todo lo que hago lo hago mal… ¡Dios mío!
¡Empieza a hablar sola otra vez!- le dijo el señor narizudo.
¡DEJE EMPAZ A ADELAIDA!- le grito Wendy- Si ella quiere habla sola, si hace algo mal es porque es humana, seguramente usted a cometido más de la mitad de fallos que ella en toda su vida, y si se queda tranquila al ver que estamos aquí es porque sabe que somos buena gente… ¿le queda bien claro o quiere que se lo repita?- el narizudo pareció molestarse.
Yo de usted vigilaría a esos crios- le "advirtió" a Adelaida.
Yo ya se si tengo que vigilarles o no- contesto ella-, por cierto, creo conveniente que sepa que se van a quedar en Hogwarts.- los ojos del narizudo no podrían haberse abierto más.
Creo que Albus es demasiado considerado- le dijo el narizudo.
Y también lo fue con usted, se lo de…ya sabe, su brazo…- Adelaida tenia una mirada su pizcas. El narizudo pareció asustarse y descruzo los brazos para ponérselos detrás de la espalda y frotarse uno de ellos.
¿Com…?- las palabras no le salieron.
¿Qué como lo se?-le "ayudo" Adelaida- El otro día lo vi, pero no le dije nada pues antes de sacar conclusiones quise preguntar distraídamente a Dumbledore y él me lo contó todo. No quería porque es personal suyo, pero era mejor que me lo dijera antes de que yo pudiera sacar conclusiones erróneas.- el narizudo no hablo. Después de un largo e incomodo silencio Adelaida sonrió- Estése tranquilo, que no se lo contare a nadie.- el señor solo se marcho- ¿Continuamos?- nos pregunto Adelaida. Nosotros asentimos con la cabeza. Adelaida se paro en frente de un cuadro de un paisaje (campo, un lago, muy bonito) y llamo con la mano.
Bueno, ya esta- el cuadro del paisaje se abrió y apareció el viejete-, la contraseña es "Agua amarilla" y se la tendréis que dar al unicornio negro que os aparecerá en el cuadro ¿entendido?
Si…- dijimos todos un poco dudosos ¿decirle la contraseña a un cuadro? Vaya magia más rara ¿no? Aunque de momento los cuadros que habíamos estado viendo parecían muy raros. Entramos y había una gran sala con un sofá de color negro y dos butacas del mismo color, mesas alargadas y sillas, y una escalera de caracol.
Por allí las chicas- el viejete señalo a la derecha-, por el otro lado los chicos.- señalo la escalera de la izquierda. Buenas noches.
Buenas noches y muchas gracias.- dijimos, para que se vea que podemos ser muy educados.
Yo también me voy- dijo Adelaida poniendo una rodilla en el suelo para que fuéramos a darle un beso, lo hicimos y se fue con el viejete. Nosotros nos quedamos observando un rato más la sala; delante de el sillón y los butacones había una chimenea encendida, por eso allí dentro no hacia tanto frió como a fuera. Las paredes eran de color violeta claro, había dibujos de flores y de nieve, tenia unas velas colgadas de la pared y no se que más explicar.
Creo que esta, a sido nuestra mayo aventura- dijo Alfredo tirándose pesadamente en el sillón-, de momento.
¿Qué quieres decir con eso de "de momento"?- pregunte divertida. De todos mis hermanos, soy a la que le gusta más la acción y esa clase de cosas.
Pues que viendo como es este sitio- hablo-, no me extrañaría que nos pasasen cosas extrañas, verdaderamente extrañas.
Ya…- me senté en el butacón- Y ahora ¿Qué?
¿Como que "que"?- pregunto el con un sordo eco.
Pues que aremos, este sitio es nuevo, las personas serán nuevas, el ambiente, las costumbres, además, nos miraran como a bichos raros.- contesto por mi Antón.
Como si no lo hicieran en el orfanato, eso de mirarnos mal- contesto tranquilo, o casi tranquilo-, pero tenéis razón, ahora todo es nuevo, incluso nosotros. Todo este mundo es… es difícil para nosotros. No sabemos como comportarnos, o como se comportaran con nosotros.- nos quedamos en silencio.
Y mañana- Wendy dio un largo bostezo-, ejem, y mañana ¿a que hora nos tendremos que despertar? Os recuerdo que esto es una escuela, nos aran estudiar de valiente.
¡Tu por eso ningún problema!- soltó de repente Alfredo- Eres más lista que todos nosotros juntos ¡¡JAJA!!- todos nos echamos a reír, menos Ángela que se había quedado profundamente dormida. Alfredo la cogió en brazos y ella lo agarro del cuello como acto de reflejo, la subió a la habitación de la derecha con todos hiendo detrás.
Que durmáis bien- nos dijo nuestro hermano. En la habitación había tres camas, todas con sabanas de terciopelo rosa, cada cama una tenia un baúl, que Antón abrió, y vimos las cosas de Wendy correctamente puestas, buscamos el de Ángela y Alfredo la dejo allí. La habitación era de color naranja y tenia rosas dibujadas. Cada cama tenia una mesilla de noche con leche que parecía estar caliente en una especie de recipiente de plata, y un baso también de plata con diamantes incrustados- Buenas noches.- le dio un beso en la mejilla a Ángela.
Que durmáis bien.- dije yo cuando Antón habría la puerta para marcharse. La cerró tras pasar Alfredo.
Buenas noches, hermanita- dijo Wendy casi dormida.
Buenas noches.- dije poniéndome el pijama, deje que ellas se durmieran con la ropa. Antes de irme a mi cama las arrope bien y les di un beso de buenas noches a cada una. Había que ver como cambiaban de estar despiertas y ser un par de demonietes, a estar dormidas y ser un par de Ángeles. Me metí dentro de mi cama hasta quedarme profundamente dormida.
Contesto Review:
Teri: ¡¡Hola!! Gracias por leerla ¿el que te pareció extraño? Y gracias, a mi me gusta, la verdad…
No la e continuado pronto, pero bueno, más vale tarde que nunca.
Si, ya te diste cuenta de que arregle ese detalle, muchas gracias.
Adiós
A mi también me encantan las tuyas
La seguiré
Tranquila, que ya escribo, ya. Dentro de poco, espero, Kate y Harry se declararan, bueno, no exactamente…ya veras.
Lalwen de Black: ¡¡Hello señora Black!! Jeje… Perdona, ya sabes que aun siquiera domino bien lo de publicar historias, sorry. Si que se encuentran con Harry y compañía, poco rato, pero ya es algo. Claro, fueron el día 1 porque en la carta de Adelaida ponía que empezaban ese día, necesitaban tiempo para planear la huida. Ya la continuare e intentare arreglar lo de los diálogos.
Salu2
Puede parecer algo corto, para haber tardado tanto, pero bueno, ya he dicho que más vale tarde que nunca ¿o no?
¡¡¡¡COME PUEDES VER CONTESTO LOS REVIW, ASÍ QUE SI NO TE IMPORTA, Y AS LEIDO ESTA HISTORIA, AUNQUE TE HAYA PARECIDO UN ASCO TOTAL, DEJAME UN REVIEW, POR FAVOR!!!!
