2. THIS COULD BE MESSY / ESTO PODRÍA NO SALIR BIEN
Las semanas pasaban y Draco había empezado a preocuparse por la situación acaecida el último día que él y Harry habían coincidido en la biblioteca y desintencionadamente había oido la conversación entre Hermione y Harry. Desde entonces había dado muchas vueltas a la cabeza acerca de lo que podía significar para Harry aquella conversación con Hermione, si es que tenía algún significado. A veces Draco, cuando se encontraba bien, llegaba a pensar que detrás del comentario de Harry enmascarado como broma divertida había algo más, un deseo oculto que acercaba los sentimientos de ambos. Sin embargo otras veces pensaba que sólo lo estaba traicionando su mente, y que en la mente del famoso Gryffindor sólo había oido hacia él y que jamás conseguiría acercarse un milímetro a él y esto lo ponía muy triste. Era estúpido que él, Draco Malfoy, hijo del famoso Lucius Malfoy, un mortifago enmascarado, se sintiera así por alguién con quien ni tan siquiera compartía nada, ni aficiones, ni valores morales, ni vivencias. Era como su hubiera tenido tanta mala suerte al enamorarse de él que ahora se sentía desgraciado y no podía evitar pasarse el día encerrado en su habitación, a veces llorando, por su suerte y después recriminandose su estúpida debilidad.
Después de algunas semanas evitando a Harry para no tener que hacer frente a sus miradas imperpetrables y enigmáticas, decidió bajar a la biblioteca para acabar un trabajo de Herbología avanzada que tenía a medias y que no había podido terminar debido a que estaba todo el día encerrado en su habitación. Salió cuando todo el mundo ya se hubo ido a sus habitación, rondando la media noche, para no encontrarse con nadie y ahora que la biblioteca permanecía abierta hasta altas horas de la madrugada parecía el momento adecuado para bajar. Según bajaba por la escalera del segundo piso oyó pasos a unos cincuenta metros por delante de donde él estaba. Advirtió que la persona desconocida se dirigía como él a la biblioteca. Cuando el desconocido alcanzó la puerta de la biblioteca Draco se detuvó hasta que la sombra cruzó el umbral de la puerta y desapareció en la oscuridad de la sala. Segundos más tarde Draco continuó andando y alcanzó ahora él la puerta que iba a dar a una de las salas de estudio de la biblioteca. Cruzó la puerta mirando hacia los lados y cerrando la puerta tras de si cuando se detuvó a unos diez pasos de esta advirtiendo que una sombra se encontraba a cinco metros enfrente de él. Segundos más tarde la sombra agarraba por la espalda a un Draco aterrorizado que estalló en un grito corto y potente que retumbo en toda la sala.
*** *** ***
- ¿Es muy tarde para andar siguiendome no crees? -dijo el extraño
Ahora Draco lo reconoció, era Harry Potter quién misteriosamente lo había agarrado por la cintura dándole un susto de muerte. El corazón de Draco latía aceleradamente, Harry lo tenia asido por la cintura todavía y no parecía que lo fuera a soltar, lo que provocó en Draco un estado de agitación extrema que se vió reflejado en su respiración rápida y entrecortada.
- ¿Te has quedado sin habla? -dijo Harry- No esperaba encontrarte a estas horas por aquí, ¿no me vas a hacer algun comentario irónico como haces normalmente?
- Mmm...no, lo siento pero tengo prisa, me tengo que ir, tengo muchas cosas que hacer Potter, yo no soy el favorito de todos los profesores para poder darme la vida como haces tú- dijo entrecortadamente.
- De aqui no te escapas hasta que no aclaremos algunas cosas-gorgeó Harry deslizando su mano hasta el trasero de Draco a lo que Draco respondió con un leve gémido.
- En serio, tengo mucha prisa, por favor...- espetó Draco intentado zafarse de Harry.
- No hasta que me expliques a que viene tanto interés por mi, que te crees, ¿que no me he dado cuenta? Es muy evidente que te ocurre algo conmigo, no es normal que cuando me veas huyas como si no quisieras cruzarte en mi camino.
- Bien, hablaré pero tienes que comprender que esto es muy embarazoso para mi. No es fácil esto que te voy a decir, es más, no espero que lo comprendas sólo que me escuches... -dijo Draco ahora disfrutando de la proximidad con Harry y la situación que le había llevado a estar cogido literalmente por este último por su trasero.
- Eso está mejor -dijo Harry con una sonrisa maliciosa.
- Yo creo que está mas que claro que cuando nos conocimos yo quería ser tu amigo pero tú parecias estar más interesado en otras personas que en mi. Y es a raiz de esto de donde viene todo el problema -dijo- Mira Potter, hace algún tiempo que descubrí que toda la obsesión que tenía por tí pasaba lo puramente competitivo y rozaba lo insano. Fue díficil discernir que se trataba de un sentimiento más profundo. Durante todo este tiempo, semanas atrás, deseé que todo esto cambiará, que mis sentimientos -ahora Harry parecía contrariado- hacia ti cambiaran, pero no fue así. Lejos de alejarme de tí, me acerqué más, lo que me resultaba más doloroso por tu indiferencia -terminó diciendo Draco.
- ¿Qué me estas queriendo decir, Malfoy? -pregunto Harry.
- Te quiero decir...te quiero decir- su voz temblaba ante la insistencia de su interlocutor- que...te quiero, te quiero desde la primera vez que te ví en primer curso, desde que te ofrecí mi amistad o algo más y tú lo rechazaste. Te quiero Potter, ahora supongo que irás a contarselo a tus absurdos amigos, y a reirte de mi, y aprovechar mi debilidad para hacerme daño -concluyó.
Harry sonrió y apretó su cuerpo contra el de Draco sintiendo ahora más su respiración entrecortada y dijo mirando fijamente a los ojos grises de Draco, clavando más bien su mirada en la mirada, tiempo atrás fría ahora la más cálida que había conocido, de Malfoy:
- Me alegro que pienses así Malfoy -dijo acercándose a su oido- pensé que nunca me atrevería a hacer esto, pero ahora parece el momento idóneo para hacerlo- dijo, está vez acercandose peligrosamente con su boca a la mejilla pálida y suave de Draco.
Según la boca de Harry se iba deslizando por la cara de Draco, éste decidió tomar la iniciativa y sacar de nuevo el carácter dominante que siempre lo había caracterizado y cogió a Harry con sus manos por la cabeza y dirigió su boca rápida y violentamente hacía la boca de Harry y lo besó. Recorrío meticulosamente los labios de Harry con los suyos y lo besó intensamente mientras sus manos se deslizaron desde la cabeza de Harry hasta su cintura rebuscando entre el grueso jersey de lana hasta alcanzar la piel cálida y sudorosa de Harry, que ante la impulsibidad de Draco decidió apretar el trasero de éste con más fueza si cabe.
Cuando acabaron de besarse Draco lo miró con ternura mientras acariciaba las manos de Harry con las suyas a lo que Harry respondió con un beso corto y sonoro que hizo sonrojar a Draco.
- No pensé que esto podría terminar de esta manera -dijo Draco- no pensé que tu sintieras lo mismo que yo, y menos que besaras tan bien Potter, ¿no te lo han dicho nunca?
Harry rió tímidamente,
- No, a decir verdad no había besado nunca a nadie, bueno no quise decir a nadie, quise decir a nadie que me gustara de verás -dijo Harry riendo.
- Tienes poco mundo Potter, te salva el hecho de que seas tan guapo -lo besó rápidamente- y estes tan bueno.
- Puedes dejar de llamarme Potter, tengo nombre ¿sabes? - dijo Harry revolviendo el pelo rubio platino de Draco a lo que éste reaccionó con un soplido que apartó un mechón de cabello de su frente.
- Potter es mucho más...sexy...además no hay razón para seguir con la formalidad ahora que ya me has despeinado Potter...- dijo Draco con la sonrisa irónica y burlona que tenía habitualmente.
- Me alegro por ello, para que estemos en paz puedes despeinarme tú si quieres...- dijo Harry.
Draco decidió tomarle la palabra y tímidamente le acarició el cabello con sus dos manos acercando su frente a la de Harry.
- Me temo que ahora tengo que volver a la habitación, deberías sentirte culpable, no he podido acabar mi trabajo de Herbología por tu culpa, me temo que me lo voy a tener que cobrar de alguna manera... -dijo Draco sonriéndo pícaramente a Harry.
- No te preocupes, a lo mejor me lo debes tú, ahora me voy -dijo Harry abrazando a Draco efusivamente lo que aprovechó para revolver su pelo de nuevo lo que le hizo sonreir.
*** FIN ***
Las semanas pasaban y Draco había empezado a preocuparse por la situación acaecida el último día que él y Harry habían coincidido en la biblioteca y desintencionadamente había oido la conversación entre Hermione y Harry. Desde entonces había dado muchas vueltas a la cabeza acerca de lo que podía significar para Harry aquella conversación con Hermione, si es que tenía algún significado. A veces Draco, cuando se encontraba bien, llegaba a pensar que detrás del comentario de Harry enmascarado como broma divertida había algo más, un deseo oculto que acercaba los sentimientos de ambos. Sin embargo otras veces pensaba que sólo lo estaba traicionando su mente, y que en la mente del famoso Gryffindor sólo había oido hacia él y que jamás conseguiría acercarse un milímetro a él y esto lo ponía muy triste. Era estúpido que él, Draco Malfoy, hijo del famoso Lucius Malfoy, un mortifago enmascarado, se sintiera así por alguién con quien ni tan siquiera compartía nada, ni aficiones, ni valores morales, ni vivencias. Era como su hubiera tenido tanta mala suerte al enamorarse de él que ahora se sentía desgraciado y no podía evitar pasarse el día encerrado en su habitación, a veces llorando, por su suerte y después recriminandose su estúpida debilidad.
Después de algunas semanas evitando a Harry para no tener que hacer frente a sus miradas imperpetrables y enigmáticas, decidió bajar a la biblioteca para acabar un trabajo de Herbología avanzada que tenía a medias y que no había podido terminar debido a que estaba todo el día encerrado en su habitación. Salió cuando todo el mundo ya se hubo ido a sus habitación, rondando la media noche, para no encontrarse con nadie y ahora que la biblioteca permanecía abierta hasta altas horas de la madrugada parecía el momento adecuado para bajar. Según bajaba por la escalera del segundo piso oyó pasos a unos cincuenta metros por delante de donde él estaba. Advirtió que la persona desconocida se dirigía como él a la biblioteca. Cuando el desconocido alcanzó la puerta de la biblioteca Draco se detuvó hasta que la sombra cruzó el umbral de la puerta y desapareció en la oscuridad de la sala. Segundos más tarde Draco continuó andando y alcanzó ahora él la puerta que iba a dar a una de las salas de estudio de la biblioteca. Cruzó la puerta mirando hacia los lados y cerrando la puerta tras de si cuando se detuvó a unos diez pasos de esta advirtiendo que una sombra se encontraba a cinco metros enfrente de él. Segundos más tarde la sombra agarraba por la espalda a un Draco aterrorizado que estalló en un grito corto y potente que retumbo en toda la sala.
*** *** ***
- ¿Es muy tarde para andar siguiendome no crees? -dijo el extraño
Ahora Draco lo reconoció, era Harry Potter quién misteriosamente lo había agarrado por la cintura dándole un susto de muerte. El corazón de Draco latía aceleradamente, Harry lo tenia asido por la cintura todavía y no parecía que lo fuera a soltar, lo que provocó en Draco un estado de agitación extrema que se vió reflejado en su respiración rápida y entrecortada.
- ¿Te has quedado sin habla? -dijo Harry- No esperaba encontrarte a estas horas por aquí, ¿no me vas a hacer algun comentario irónico como haces normalmente?
- Mmm...no, lo siento pero tengo prisa, me tengo que ir, tengo muchas cosas que hacer Potter, yo no soy el favorito de todos los profesores para poder darme la vida como haces tú- dijo entrecortadamente.
- De aqui no te escapas hasta que no aclaremos algunas cosas-gorgeó Harry deslizando su mano hasta el trasero de Draco a lo que Draco respondió con un leve gémido.
- En serio, tengo mucha prisa, por favor...- espetó Draco intentado zafarse de Harry.
- No hasta que me expliques a que viene tanto interés por mi, que te crees, ¿que no me he dado cuenta? Es muy evidente que te ocurre algo conmigo, no es normal que cuando me veas huyas como si no quisieras cruzarte en mi camino.
- Bien, hablaré pero tienes que comprender que esto es muy embarazoso para mi. No es fácil esto que te voy a decir, es más, no espero que lo comprendas sólo que me escuches... -dijo Draco ahora disfrutando de la proximidad con Harry y la situación que le había llevado a estar cogido literalmente por este último por su trasero.
- Eso está mejor -dijo Harry con una sonrisa maliciosa.
- Yo creo que está mas que claro que cuando nos conocimos yo quería ser tu amigo pero tú parecias estar más interesado en otras personas que en mi. Y es a raiz de esto de donde viene todo el problema -dijo- Mira Potter, hace algún tiempo que descubrí que toda la obsesión que tenía por tí pasaba lo puramente competitivo y rozaba lo insano. Fue díficil discernir que se trataba de un sentimiento más profundo. Durante todo este tiempo, semanas atrás, deseé que todo esto cambiará, que mis sentimientos -ahora Harry parecía contrariado- hacia ti cambiaran, pero no fue así. Lejos de alejarme de tí, me acerqué más, lo que me resultaba más doloroso por tu indiferencia -terminó diciendo Draco.
- ¿Qué me estas queriendo decir, Malfoy? -pregunto Harry.
- Te quiero decir...te quiero decir- su voz temblaba ante la insistencia de su interlocutor- que...te quiero, te quiero desde la primera vez que te ví en primer curso, desde que te ofrecí mi amistad o algo más y tú lo rechazaste. Te quiero Potter, ahora supongo que irás a contarselo a tus absurdos amigos, y a reirte de mi, y aprovechar mi debilidad para hacerme daño -concluyó.
Harry sonrió y apretó su cuerpo contra el de Draco sintiendo ahora más su respiración entrecortada y dijo mirando fijamente a los ojos grises de Draco, clavando más bien su mirada en la mirada, tiempo atrás fría ahora la más cálida que había conocido, de Malfoy:
- Me alegro que pienses así Malfoy -dijo acercándose a su oido- pensé que nunca me atrevería a hacer esto, pero ahora parece el momento idóneo para hacerlo- dijo, está vez acercandose peligrosamente con su boca a la mejilla pálida y suave de Draco.
Según la boca de Harry se iba deslizando por la cara de Draco, éste decidió tomar la iniciativa y sacar de nuevo el carácter dominante que siempre lo había caracterizado y cogió a Harry con sus manos por la cabeza y dirigió su boca rápida y violentamente hacía la boca de Harry y lo besó. Recorrío meticulosamente los labios de Harry con los suyos y lo besó intensamente mientras sus manos se deslizaron desde la cabeza de Harry hasta su cintura rebuscando entre el grueso jersey de lana hasta alcanzar la piel cálida y sudorosa de Harry, que ante la impulsibidad de Draco decidió apretar el trasero de éste con más fueza si cabe.
Cuando acabaron de besarse Draco lo miró con ternura mientras acariciaba las manos de Harry con las suyas a lo que Harry respondió con un beso corto y sonoro que hizo sonrojar a Draco.
- No pensé que esto podría terminar de esta manera -dijo Draco- no pensé que tu sintieras lo mismo que yo, y menos que besaras tan bien Potter, ¿no te lo han dicho nunca?
Harry rió tímidamente,
- No, a decir verdad no había besado nunca a nadie, bueno no quise decir a nadie, quise decir a nadie que me gustara de verás -dijo Harry riendo.
- Tienes poco mundo Potter, te salva el hecho de que seas tan guapo -lo besó rápidamente- y estes tan bueno.
- Puedes dejar de llamarme Potter, tengo nombre ¿sabes? - dijo Harry revolviendo el pelo rubio platino de Draco a lo que éste reaccionó con un soplido que apartó un mechón de cabello de su frente.
- Potter es mucho más...sexy...además no hay razón para seguir con la formalidad ahora que ya me has despeinado Potter...- dijo Draco con la sonrisa irónica y burlona que tenía habitualmente.
- Me alegro por ello, para que estemos en paz puedes despeinarme tú si quieres...- dijo Harry.
Draco decidió tomarle la palabra y tímidamente le acarició el cabello con sus dos manos acercando su frente a la de Harry.
- Me temo que ahora tengo que volver a la habitación, deberías sentirte culpable, no he podido acabar mi trabajo de Herbología por tu culpa, me temo que me lo voy a tener que cobrar de alguna manera... -dijo Draco sonriéndo pícaramente a Harry.
- No te preocupes, a lo mejor me lo debes tú, ahora me voy -dijo Harry abrazando a Draco efusivamente lo que aprovechó para revolver su pelo de nuevo lo que le hizo sonreir.
*** FIN ***