Me tardé mucho en hacer este capítulo...Bueno, ¡aquí va el capítulo 2 de "¿Realidad o sueño?"!, llamado...

Capítulo 2: ¿Qué día es hoy?

Me dolía la cabeza. Los últimos segundos antes de desmayarme volvieron a mi turbia mente. Hikari y yo caíamos suavemente hasta que, a pocos metros del suelo, las burbujas en las que estábamos se rompieron y caímos con pesadez.

Abrí los ojos lentamente. ¿Dónde estoy? Miré a mi lado, y me di cuenta que estaba recostada en una cama blandita, con delicadas sábanas blancas. En la cama de al lado estaba Hikari, todavía dormida. Todavía tenía puesta el uniforme del cole. Me refregué los ojos, y entonces oí pasos. Era una mujer, que se acerca a mí enérgicamente, sosteniendo con sus manos una bandeja. Demasiado débil, intenté comprender lo que me decía en ese momento: imposible.

De repente, se abrió la puerta. Dos personas entraron en la habitación. Uno de ellos era un anciano, alto, de barba y cabellos blancos; la otra, una mujer joven, con su pelo atado en un rodete muy tirante. Los dos se acercaron hasta donde estaba yo, seria y visiblemente preocupados. La mujer murmuró algo, de lo que sólo pude escuchar las palabras "try" y "her language" ¡Estaban hablando en inglés! Entonces recordé.

Nunca habíamos tenido una conversación en inglés con un inglés. Sólo charlas con profesores de inglés. Además, no me encontraba tan bien para hablar en un idioma que no fuese el mío propio. El hombre sacó una varilla de madera y, murmurando algo incomprensible para mi atontado cerebro, la agitó delante de mí.

Parpadeé. Me sentía algo extraña, mejor que antes, pero extraña. Qué extraño, habría jurado que el hombre hablaba inglés, pero en ese momento hablaba un clarísimo español.  

– ¿Me puede oír, señorita? ¿Entiende lo que le digo?– dijo.

Asentí, muy cansada.

–Su nombre es Nadia Siksnys, ¿verdad?

–Sí–contesté débilmente.

–Necesito que nos digas cómo llegaste aquí, Nadia. –dijo el hombre, muy serio.

Si había hecho un esfuerzo increíble para escucharle, ni imaginen el que hice para hablar. Pero pude contarle todo desde el supuesto "hechizo" de Hikari, hasta la forma en que aparecieron las burbujas.

–... Y así fue todo, señor...

–Albus Dumbledore, Nadia. –Dijo, y luego habló algo con la mujer que tenía al lado. Yo, por mi parte, estaba empezando a atar cabos. Si aquel hombre amable y de mirada penetrante era el profesor Albus Dumbledore y la mujer, una (supuesta) Minerva McGonagall más joven de lo que los "harry-lokis" conocíamos por las películas, entonces Hikari y yo estábamos en...

–Tenemos buenas y malas noticias. ¿Cuál quieres primero?

–Las buenas, supongo. –dije

–Bueno, las buenas son que usted y su compañera se encuentran muy bien de salud, además de tener grandes poderes mágicos.

– ¿Poderes mágicos?–repetí–. Disculpe, señor, ¿dijo que tenemos poderes mágicos?

–Sí, eso dije. Por otro lado, las malas... son que necesitaremos investigar su caso para devolverlas a su mundo.

Se hizo un momento de silencio. Meditaba las palabras del profesor Dumbledore. Entonces, habló la mujer.

–Por ahora descanse. Ahora la señora Poppy Pomfrey (la enfermera del colegio) la va a revisar. Ella también tiene su mochila (y la de su compañera también).

–Si necesitas algo, díselo a Poppy. ¿Entendido?–dijo Dumbledore, con una sonrisa. Y en cuanto al idioma, deberás tomarte esto.

– ¿Qué es?–pregunté, curiosa. Ya me estaba gustando este lugar.

–Poción lingüística. Te permitirá entender nuestro idioma (que es el inglés). Supongo que en las escuelas muggles de tu país no les enseñan mucho inglés, ¿verdad?

Me sorprendió un poco la pregunta de Dumbledore. Pero viniendo del famoso director de Hogwarts, ¿qué más se podía esperar? Si leía los diarios muggles, ¿por qué no el suplemento Educación del Clarín? Le respondí con "sarcasmo a la Ronnie Weasley".

–Enseñar inglés, enseñan. Pero tan poco, tan poco ¡que todos vamos a institutos privados! Si fuera por los profesores de inglés, no aprenderíamos nada, pero como el señor "ministro de educación" quiere... ¡nos la pasamos todo el año viendo lo mismo!

Dumbledore me guiñó un ojo antes de irse de la enfermería. Entonces me acordé.

– Señor Dumbledore, ¿qué día es hoy?

– ¿Hoy? Hoy es 29 de agosto de 1967.

Finalmente Dumbledore se fue con la profesora McGonagall, y dejándome la certeza de que las cosas en el mundo mágico no serían tan fáciles para nosotras.

***

– ¿¡¡¡HOE!!!? ¿¡¡¡NANI!!!? :-o

–Dejá de gritar, Hikari. –Le dije con tranquilidad. Le había contado todo lo que Dumbledore me había dicho en la enfermería. Hikari, de puro horror, sólo pudo hablar en japonés.

–Pero, Nadia-chan, ¡¿cómo puedes estar tan tranquila?! Estamos en el mundo mágico, perdidas, y para colmo ¡RETROCEDIMOS 36 AÑOS EN EL TIEMPO! Iie...esto no puede ser...no a mí...

–Miralo del lado bueno, estamos en Hogwarts, tenemos poderes mágicos...

– ¿Podremos ver al kawaii de "Haari-chan"?

–Hmm... Hikari, creo que no vamos a ver a Harry-chan, ¡pero vamos a poder ver a sus papás!

Nani? ¿Hiciste bien la cuenta? ¿Por qué no la revisas con la calculadora?

–Espero que esté bien, Hikari. Y como dijo Hermione en el libro 4: Todos esos sustitutos de la magia que usan los muggles (electricidad, informática, radar y todas esas cosas) no funcionan en los alrededores de Hogwarts por que hay demasiada magia en el aire. Resumiendo: acá no anda la "calculaitor". Y, Hikari, ya son las tres... tenemos que esperar a McGonagall, recordá que nos iba a llevar con Dumbledore.

–OK.

–Che, ¿qué significa el "hechizo"?–pregunté. Tenía miedo de que Hikari hubiera dicho algo raro.

–Sólo dije "Gran (dai) frontera (furontia= frontier) de la magia (mahou no), déjanos entrar (let us get in); magos (wizards), es hora de ir (it's time to go)". –Me contestó.

– ¿Sólo eso?

–Ahá.

En ese momento se acercó Madame Pomfrey, acompañada de la profesora McGonagall.

–Albus quiere verlas, señoritas.

Y devolviéndole a Hikari una mirada de preocupación, seguimos a McGonagall.

***

–Entonces, todos los profesores y yo hemos decidido que estudien en el colegio hasta que encontremos la manera de regresarlas. ¿Qué les parece?

Yo simplemente no podía creerlo.

–Es... como un sueño hecho realidad, sen...señor. –Dijo Hikari, tratando cuidadosamente de no mezclar japonés con español (aunque estuvo a punto de decir "sensei").

–Entonces ¡bienvenidas al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería! Y desde ahora seré su director.

– Pero señor Dumbledore, ¿cómo compraremos nuestros útiles?–Dijo Hikari–Yo sólo tengo 2,50 pesos...

–Y yo sólo uno–dije.

–Miren adentro de sus mochilas, señoritas. –Dijo Dumbledore. Miré adentro de mi mochila y... había un pequeño cofrecito repleto de monedas plateadas, cobrizas y doradas.

– ¡Hay un montón de monedas!–dijo Hikari.

– ¡En la mía también!–dije, sorprendida.

–Sorprendente. ¿Saben que esta no es la primera vez que la frontera del mundo mágico se abre?

– ¿De verdad?–Dije.

–Así es. La última vez que pasó eso fue en 1860. Claro que tardaron 13 años en volverla a abrir.

–Hoe!–Dijo Hikari. – ¿13 años? ¿Y tardarán lo mismo ahora?–Le di un codazo. ¿Cómo podía ser que confiara tan poco en el mismísimo Albus Dumbledore?

–Haremos todo lo posible para tardar menos que eso. Mientras tanto, no les vendría mal estudiar aquí. Y será mejor que vayamos bajando al Gran Salón, ya casi es hora de cenar... A propósito ¿les parece bien ir mañana al Callejón Diagon para comprar sus útiles?

– ¡Sí!–dijo Hikari. Las dos agarramos nuestras mochilas y seguimos al profesor Dumbledore hacia el Gran Salón.

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¿Les gustó? Muchas gracias por los rewiews (aunque sólo sea uno, seguiré). A partir de esté capítulo, y por el resto de la historia, las palabras en negrita se explicarán acá abajo, en la sección "Diccionario". Aclaración: el 80% de esta sección es Japonés-Español.

"Harry-Loki": esta palabra la inventé yo, sería igual a "Harry maníaco", "Harry fan", etc. Hoe: esta expresión la usa mucho Sakura Kinomoto en su versión japonesa (la de "Yo te atrapo y tu me atrapas para siempre..." ¿Les suena?). Los japoneses leen muchísimo manga y anime, así que se me ocurrió que Hikari es fan de CCS. Nani?: esto se traduciría como un "¿qué?". Konnichiwa!: sería como un "hola". Kawaii: lindo, bonito (¿se nota que a Hi le gusta Harry?). Iie: no. Sensei: profesor, maestro.

Si todavía les quedan dudas, manden un mail o dejen un rewiew (cualquiera de las dos cosas sirven).

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Y en el próximo capítulo:

Hikari y Nadia van al Callejón Diagon, acompañada por... bueno ¡no se los diré! En la librería Flourrish & Blotts se encuentran con cierta persona detestable... ¿Quién es ese extraño que habla con Dumbledore? ¿Y qué es esa cosa que su acompañante deposita en Gringotts, el banco de los magos? No se pierdan el próximo capítulo: "De compras en el Callejón Diagon"