¡Buena elección!
¿Conque crees que tal vez Davis y Ken tal vez sí hagan buena pareja ^^? Vaya ^^.
Sé que me van a decir que está mejor escrito porque es la pareja que más me gusta, pero no, estoy haciendo el seguimiento del doujinshi, del cual he tomado la idea (o sea que ya saben que la idea no es mía ~_~'), mi más entero reconocimiento para el autor.
Digimon no me pertenece, es de Akiyoshi Hongo y de la Toei Animation ~_~.
ADVERTENCIAS: La situación pederasta (relación adulto/niño) y lime (o lemon, según como lo vean), a parte de la violación (aayyy...) del principio. Por lo pronto, lo demás se suaviza, sólo que si eres diabético mejor no leas esto ^.~. Y, claro... YAOI.
(Espero que no me borren la cuenta en Fanfiction.net por esto ~_~).
¡Ah! Anairb Black, sí, es éste el de todo el rollo mareador y por el cual me decidí a hacer este fic, espero que te guste ^^.
De acuerdo, DD, por este empezó todo el embrollo, así que tiene que estar bien T_T.


Atte:


Kini-chan


PD: Este es para tí, mi mejor amigo, te quiero muchísimo, gracias por apoyarme siempre en todo ^^... sabes que sin ti, jamás me hubiera animado a publicar nada de nada ._.', así que no me vengas con que no te mereces mi reconocimiento ^^.
















LA NIEVE SIGUE CAYENDO




Motomiya Daisuke



El chico de ojos cafés se había quedado perplejo ante aquella escena... ni siquiera podía mover un sólo dedo.

Seguía nevando afuera... pero había un extraño sentimiento en su interior cuando vió aquello, rabia, tal vez, que lo quemaba, y bastante... aunque aún así no podía dejar de permanecer inmóvil.

Ken Ichijouji, su amigo... estaba ahí con...

Más bien... alguien estaba sobre él, entre sus piernas desnudas...

Veía como su amigo lloraba y gemía desesperado mientras aquel inmundo hombre acariciaba su cuerpo, besando y lamiendo a su antojo...

No lo resistió más... tomó su bate de baseball, pues aquella tarde había ido al entrenamiento (que se había cancelado por la nevada) y atacó.

El tipo cayó al instante, inconsciente...

Ken se sorprendió mucho al ver como todo cesaba de repente tras ese sonido sordo y abrió los ojos. Frente a él, estaba Daisuke, su mejor amigo...

- ¿Qué haces aquí, Ken? - le preguntó Daisuke, tal vez sonando agresivo, pero todavía estaba demasiado cargado de adrenalina como para tranquilizarse...

- Motomiya-kun...

Ichijouji trató de levantarse, pero el tipo aún estaba sobre él, ejerciendo un peso enorme para su debilitado cuerpo.

El otro chico respiraba agitado, tratando de calmarse, reaccionó y ayudó a Ken a safarze de "la prisión" en la que estaba, quitándole a aquel hombre de encima. Pasó sus ojos por sobre las ataduras de Ken y los cerró... adolorido.. de nuevo esa rabia que no entendía el por qué era tan grande lo invadía... Lo desató lo más rápido que pudo y se apartó un poco.

- ¡Vamos, date prisa! ¡Tenemos que irnos! - extendió su mano, aún sin poder calmarse del todo.

Ken se vistió, acomodó sus ropas destrozadas lo mejor que pudo y tomó la mano de Daisuke, aún perplejo.

Daisuke lo sacó de ahí corriendo, parecía no querer detenerse.

Y eso aún sorprendía aún más a Ken, nunca lo había visto tan agresivo... ¿cómo golpear a alguien así?...

Además... seguía sosteniendo su mano mientras corrían bajo la nieve... eso no ayudaba mucho a que el sonrojo se le bajara un poco...

Motomiya se detuvo cuando las luces se prendieron en la calle... no podía creer que hubiera corrido tanto... Estaban ahora cerca de su casa... Recordó por qué estaba corriendo... Ken... lo vió fijamente...

"Eso... fue horrible... Lo que le estaban haciendo... Dios mío... No lo puedo creer... Ken..."

Las mejillas del chico de ojos azules aún seguían rojas... cosa que perturbaba un poco a Daisuke...

"¿Cuánto estuvo ahí?... ¿Cuánto sin que nadie fuera a ayudarle?..."

- Corres muy rápido... Daisuke - le dijo Ken, sonriendo lo mejor que pudo.

- Je, no te preocupes, estamos a salvo - le sonrió también.

- Sí...

Ichijouji bajó la voz considerablemente... se acomodó de nuevo lo que le quedaba de ropa...

Ahora Motomiya estaba preocupado de verdad...

"¿Cuánto?... ¿Cómo puede ser que pasen esas cosas? ¿Por qué no podía moverme cuando ví aquello?... ¿Por qué sentí tanta rabia en todo mi ser...?" sin querer, Daisuke se acordaba de las escenas vistas y las preguntas daban vueltas en su cabeza "Es mi amigo... pero... yo... Creo que necesito pensar esto... Además... tal vez él necesite estar solo..."

- Creo que puedo acompañarte hasta tu casa, Ken. Es tarde y no quiero que te pase nada porque...

Se detuvo... sintió como alguién jalaba su chaqueta débilmente.

- ¿Qué...?... ¿Qué te sucede, Ken...?

- Daisuke... no quiero ir a mi casa... No así...

Ken temblaba totalmente... y tal vez no era sólo por el frío... Daisuke de nuevo lo observó fijamente... ¿estaba a punto de llorar?...

- Tengo miedo, Daisuke... quiero estar contigo... por favor, quédate conmigo... - la voz se le quebraba más y más...

La temperatura estaba bajando aún más conforme anochecía. La nieve seguía cayendo... Daisuke asistió, algo inseguro... lo único que sabía era que no quería que Ken se muriera de hipotermia y todo por no invitarlo a pasar un rato en su casa...

Empezaron a subir las escaleras, lentamente. Motomiya no le quitaba la mirada de encima a Ken, quien la tenía perdida en algún punto del suelo...

"Debe de ser... lo más horrible que te pueda pasar..."

Al fin llegan al apartamento de los Motomiya.

- Lo siento, no hay nadie en mi casa, según parece...

Lo vió otra vez... hacía frío... aún adentro de la casa...

- Puedes ir a bañarte, Ken... ya sabes en dónde está el baño... hay algo de ropa limpia ahí para que puedas cambiarte... te espero aquí, ¿está bien?...

Ichijouji asistió rápido y se retiró...

Daisuke esperó pacientemente, encendió el televisor... Podía escuchar el sonido de la regadera... ¿estaría bien todo? Esperaba que sí...

Ken se observó en el espejo... tenía pequeñas marcas... Marcas que le habían provocado los labios de aquel hombre... se preguntaba que iba a ser lo que diría su madre si viera aquello...

El vapor de agua al menos calentaba un poco su helado cuerpo... después de correr bajo la nieve en ese estado, sería raro que no se enfermara...

No quería pensar demasiado en aquello, y, lo más importante, ya no quería llorar... porque si lloraba, iba a preocupar más a Daisuke y no quería eso... ya era suficiente con prácticamente haberlo obligado a invitarlo a quedarse en su casa...

Motomiya se sacó su chaqueta y siguió esperando... las preguntas aún daban vueltas en su cabeza, tanto que el televisor estaba encendido pero él ni siquiera le ponía atención...

Al fin escuchó pasos... Ken se acercaba...

El niño secaba su húmedo cabello con una toalla y observaba a Daisuke, quien no quitaba la vista del televisor.

Ahogó un suspiro y se sentó a su lado.

En el televisor seguía hablando de cosas sin sentido y... ninguno de los dos se atrevía a hablar... ni siquiera a mirarse...

- Ken tienes que hacer algo...

No respondió, sólo se encogió en el sofá. Subió sus piernas y las abrazó, tal vez en señal de defensa y en busca de algún alivio.

- Ken...

Daisuke quería ayudar, pero no tenía ninguna emoción en el rostro, ni siquera volteaba a verlo. Era perturbador.

- Es mejor dejar las cosas como están - alegó Ichijouji, en las mismas condiciones que el otro, mirando al vacío.

- Tienes que decirle a tus padres, a la policía, a quien sea... pero esto no se puede quedar así nada más, Ken.

- No hables así, Daisuke - Ken se alejó un poco de él, escondiendo ligeramente su rostro entre sus propias piernas.

- Es lo mejor...

- No tiene caso... ya no tiene importancia... todo está perdido...

Al principio no quiso aceptarlo, pero...

- ¡¿Qué?! - Daisuke se sobresaltó al oír esas palabras, todas llenas de desesperanza.

- Soy... demasiado débil... Daisuke... por eso, ahora... no merezco... no merezco que estés conmigo... no me tengas lástima...

Motomiya no se podía creer esto. Sus ojos por primera vez se tornaban tristes. No podía creer lo que oía, lo que veía. Los ojos de su amigo, de su amigo Ken Ichijouji, ahora se veían mucho más vacíos que nunca... y eso le dolía demasiado...

Extendió su brazo... hasta la mejilla de Ken, acariciando su cabello en el proceso antes de tocar la suave piel...

- No digas eso...

Ken cerró sus ojos, para poder disfrutar de una caricia así. Tan considerada. Algo que tal vez se le había olvidado desde hacía tiempo. Daisuke siguió hablando.

- Ken, eres muy especial para todos, para mí... por favor, no vuelvas a decir... - limpió una solitaria lágrima en uno de los ojos de Ichijouji - que eres débil... porque tú eres la persona más fuerte que conozco.

Ichijouji aún estaba algo confundido por esa caricia en su rostro, usualmente Daisuke evitaba el contacto físico con él... pero esta vez...

- En cuanto a estar contigo... - su mano en el rostro de Ken siguió bajando hasta la barbilla del chico mientras seguía hablando - Ken, tu sola presencia me hace sentir muy feliz. Así que no me digas eso otra vez. No pienses que porque te pasó algo así te voy a despreciar. Quiero ayudarte. Déjame ayudarte, por favor.

Los ojos de Daisuke ahora estaban tan cargados de sentimientos que a Ken le pareció no haber visto nunca en ninguna otra persona, una sonrisa se dibujó inevitablemente en su rostro... así como un pequeño sonrojo en sus mejillas...

- Muchas gracias, Daisuke.

Se veía demasiado tierno. Sus ojos azules entreabiertos.Sus mejillas con un leve tono rosado. Su piel blanca que, al menos había recuperado un poco de color gracias, tal vez al calor de la habitación. Su boca pequeña dibujaba una sonrisa para nada forzada. Su boca. Sus labios. Irresistible.

Todo sucedió demasiado pronto como para que Daisuke se diera cuenta.

Apenas abrió los ojos vió la situación en la que estaba. Estaba prácticamente acostado en el sofá, sobre Ken, sus labios en los suyos. Y Ken tambien tenía los ojos muy abiertos, bastante sorpendido a su vez.

Se separó, no demasiado rápido, pero fue bastante notorio que estaba perplejo. Todo por ser tan impulsivo. Lo había arruinado todo.

Miró a Ken, ahora lo veía tan inocente... de seguro estaría pensando que todas las palabras que dijo las había estado utilizando para poder aprovecharse de él. Justo como aquel tipo del parque...

- ¿Qué sucede, Daisuke?

- Ken... yo...

Motomiya empezaba a levantarse del sofá, cuando sintió que lo jalaban...

Era Ken.

Sus rostros de nuevo estaban tan cerca. Daisuke lo vió. Se veía seguro de lo que hacía y parecía no querer dar marcha atrás.

Ichijouji lo acercó más a él y, lo besó. Daisuke no cabía en asombro, mantenía sus ojos bien abiertos. Mas Ken lucía tranquilo, con sus ojos cerrados, juntándose más a Daisuke, queriendo ser correspondido.

Finalmente, Motomiya cerró también los ojos y se entregó a ese beso.

Los dos jóvenes se dejaron llevar por ese beso, el problema que inicialmente los había unido allí ya no estaba en la mente de ninguno de los dos... estaban demasiado concentrados en el presente...

Poco a poco, se fue separando de Ken entre besos y caricias para subir la parte de arriba de la pijama del chico.

Ken lanzó un suave suspiro mientras Daisuke empezó a acariciar su vientre con dulzura...

Afuera, la nieve sigue cayendo... al final... esto es lo que pasa cuando dos corazones laten al unísono...







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FIN del Daiken ^^ (aunque más bien parece Kensuke ._.).
¿Qué? ¿Siempre los dejo así? ^^'... Lo siento, así es... ¿qué? Je, je, ya será en otra ocasión ^^U... mmm... ¿hay alguien que alguien que lea mi fic ^^? Si hay alguien que deje un review, que no se haga ¬¬. ¿Les ha gustado? Creo que es el que batallé más para escribir ^^', porque de verdad quería que me saliera bien... ¿me ha salido bien? Bueno, ya saben, votaciones por saber cuál está mejor ^^. ¿A ver quién me sigue hablando? Chao, nos vemos ^^.