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Pruebas de Quidditch
Una semana paso rápidamente,
entre mas predicciones de muerte con la profesora Trelawney, y alumnos quemados con los escregutos de cola
explosiva.
Las pruebas para Quidditch ya
iban a empezar y Ron quería quedar como cazador del equipo de Hogwarts y Harry,
naturalmente quería ser el buscador.
– Harry –le hablo Ron cuando se dirigían hacia el gran comedor
–. ¿Ya te anotaste para la selección de Hogwarts?
– Si –respondió Harry –. Lo hice la semana pasada.
– Voy a ir a anotarme –dijo Ron dándose importancia –. Es
que... quiero ser cazador.
– Te acompaño –le dijo Harry –. Quiero ver si la rata de
Malfoy se ha anotado.
Fueron hasta donde estaba la lista
de la selección y Ron se anoto para cazador. El nombre de Malfoy aparecía entre
los primeros que se habían anotado.
El gran Comedor lucia
espléndido, como siempre. Harry y Ron llegaron hasta su mesa, donde estaba
Hermione leyendo un libro.
Cuando llegaron todos Dumbledore
se puso de pie, se aclaro la garganta y dio un anuncio.
– Bien... como todos recordaran –dijo con una sonrisa –, hoy
comienzan las pruebas para la selección de Hogwarts. Cuando termine el desayuno
deben ir con la señora Hooch. Espero que no hayan olvidado anotarse –hizo una
pausa y continuo –. Espero que tengamos un excelente equipo.
Todos aplaudieron y Harry miro
hacia la mesa de los profesores. Ahí estaba Lupin que le ofrecía un trozo de
bollo a la profesora McGonagall, que se estaba visiblemente muy demacrada y
pálida. Harry observo a Snape que murmuraba algo entre dientes, mientras veia a
Lupin. Parecía muy molesto, sus ojos
negros centelleaban de furia.
El desayuno terminó, Harry y Ron
fueron al campo de Quidditch, donde tendrían lugar las pruebas. Ya habia mucha
gente ahí, entre las cuales Harry vislumbro a Cho Chang, que seguramente se
habia anotado para buscadora.
– Vaya, vaya, miren a quien tenemos aquí ¡al ceniciento en
persona!
– ¡Malfoy! –grito Ron poniéndose colorado.
– ¿Qué Weasley?, No vendrás a competir ¿o sí? –pregunto Malfoy
burlándose –. Yo creo que vienes a robarte los pedazos de las escobas de los
demás cuando caigan.
Crabbe y Goyle, los grandulones
"guardaespaldas" de Malfoy se rieron tontamente.
– ¿Qué Malfoy? –le grito Harry –. Yo creo que tu vienes a ver
sí acaso cuatro años de entrenamiento te han servido para poder acercártele
quince metros a la snitch.
La sonrisa de Malfoy se apago y
miro furiosamente a Harry.
– Puedes decir lo que quieras, Potter – dijo frunciendo el
entrecejo –. Ya veremos quien atrapa la snitch. Lo sabremos pronto, Potter.
– ¡Todos menos tu, Malfoy! –le grito Ron mientras se alejaban
hacia la señora Hooch.
La señora Hooch, era la
profesora de vuelo, una bruja con ojos amarillos, tales como los de un halcón furioso.
– ¡Bien! –grito cuando todos se aproximaron hacia ella –. Esto
se hará por turnos; primero competirán los cazadores, luego los golpeadores,
enseguida los guardianes y por ultimo serán los buscadores. Ahora, todos los
cazadores tomen una escoba, ya en el aire se lanzara la Quaffle y todos
trataran de tomarla y pasarla por alguno de los arcos de gol –indico, señalando
los tres arcos que se hallaban a la izquierda de la cancha.
Harry vio como Alicia Spinet,
Katie Bell y al menos diez más tomaban las escobas, Ron estaba nervioso, pero
avanzo con gran decisión, Harry pudo distinguir a un muchacho pelirrojo que
estaba seguro de haber visto antes. También le llamo la atención una joven de
cabello castaño rizado y ojos azules que se elevo en el aire junto con los
otros. La señora Hooch tiro la quaffle
hacia arriba, rápidamente la muchacha del cabello rizado se lanzo sobre ella
tomándola y dirigiéndose al arco de gol. Katie Bell se lanzo tras de ella
tratando de quitársela, iba justo detrás de ella pero la joven aceleró la
velocidad y repentinamente dio la vuelta y subió hacia arriba, Katie trato de
seguirla pero ya era tarde la muchacha ya habia anotado su primer punto.
Ahora Harry vio como Ron se
lanzaba y tomaba la quaffle pero ese muchacho pelirrojo que creía conocer se le
cruzo en el aire lo que hizo que Ron se tambaleara de la escoba y soltara que
quaffle que el pelirrojo se apresuro a tomar cuando caía. No perdió el tiempo y
se elevo rápidamente logrando meter un gol.
Katie Bell logro quitársela a otro muchacho y se dirigió al aro de
gol. La joven de cabello rizado venia tras ella. Katie volteo hacia atrás y la
vio, se apresuro a cambiar de dirección y la muchacha trato de seguirla. Katie
comenzó a subir, con la muchacha detrás de ella, entonces, y con la velocidad
de un rayo, Katie se precipito hacia abajo dirigiéndose al aro de gol. Nadie
pudo detenerla y asi logro su punto.
– ¡Bajen todos! –dijo la señora Hooch, pasados diez minutos –.
Ahora suban los guardianes.
Harry pudo ver a Justin
Flinch-Fletchey que subió enseguida.
Habia al menos siete escobas
volando. La señora Hooch tiro la Quaffle y, por turnos todos trataban de
anotarse goles.
Le toco el turno a Justin, y
pudo parar cuatro de los siete lanzamientos, uno por cada jugador.
Después le toco el turno a los
golpeadores, Harry vio a Fred y a George, que le hacían un guiño y subían a
toda prisa.
Junto a ellos estaban dos
muchachos corpulentos de Slytherin, que hacían pensar en un par de bulldogs. La
señora Hooch solto una de las buldgers, que se dejo ir veloz sobre Fred, pero
este la intercepto y logró golpearla a tiempo con su bate, lanzándosela a un
Slytherin.
El muchacho la golpeó con fuerza
dirigiéndosela a George, que estaba distraído observando a la muchacha de
cabello rizado. Gran error. La buldger silbo en el aire y fue a darle en una
rodilla; George grito y se aferró a la escoba, pero logro bajar.
– ¿En que demonios estabas pensando muchacho? –grito furiosa
la señora Hooch –; pudo haberte roto el cuello. ¡Zabini, llévalo a la
enfermería!
Para sorpresa de Harry, el
interpelado fue el muchacho pelirrojo, que rápidamente llevo a George a la
enfermería.
– ¡Bien! –grito la señora Hooch, cuando ya se alejaron –.
Ahora siguen los buscadores, dejare la snitch; serán tres oportunidades.
Harry sintió un vació en el
estomago, pero fue directamente a tomar su escoba, y se elevo en el aire. Abajo
la señora Hooch dejo salir la pequeña y dorada snitch, que rápidamente se
perdió.
Harry aguzo la vista tratando de
buscarla. De repente Harry vio a Cho Chang que se dirigía velozmente tras un
resplandor dorado...
Malfoy también la vio, y se
lanzo tras ella. Harry no perdió el tiempo y en pocos segundos se coloco detrás
de Cho, pero ya era tarde la muchacha habia soltado las manos, se habia
inclinado un poco y la atrapo.
Harry no podía creerlo pero no
le dio tiempo de ponerse a pensar; Cho solto la pelota, que se desapareció sin
demora.
Duraron cinco minutos sin verla,
Harry estaba desesperado, si Malfoy la atrapaba... Entonces la vio pasaba justo
por detrás de Malfoy. Entonces Harry supo que no debía perder tiempo, y se
lanzo hacia ella, Malfoy se asusto al ver a Harry volando hacia el, entonces
retrocedió y Harry cambio de dirección, dio vuelta a la izquierda y comenzó a
acercársele cada vez mas a la snitch. Paso a un lado de Cho, quien comenzó a
seguirla también. Harry supo lo que tenia que hacer, bajo un poco y se coloco
justo debajo de la snitch. Alzo los brazos y la atrapo.
Malfoy estaba petrificado, no se
habia movido de lugar desde que Harry habia comenzado a perseguir a la veloz
snitch.
Harry solto la snitch que
desapareció en pocos segundos. Esta era la definitiva, si lo lograba quedaría
como buscador.
Comenzó a buscar la snitch
frenéticamente, recorrió todo el campo con la vista.
Malfoy y Cho comenzaban a desesperarse,
tanto el uno como la otra bajaban y subían lentamente, pero no habia rastro de
la snitch.
De repente, Harry vio a Malfoy
dirigiéndose a toda velocidad hacia algo que parecía redondo, dorado y con alas;
la snitch.
Harry se aferró a la escoba y
comenzó a seguirlo. Malfoy iba al menos cinco metros delante de el. Harry
volteo fugazmente y pudo ver a Cho que iba casi a su lado, entonces acelero un
poco mas, acercándose cada vez mas a Malfoy. De repente un grito que venia de
atrás lo sorprendió.
– ¡Cuidado! –grito la voz de Cho. Por un breve segundo, Harry
no comprendió, pero entonces vio una rama que habia descendido. No tuvo tiempo
para reaccionar, instintivamente inclino la escoba bajando rápidamente; Cho
hizo lo mismo, pero Malfoy no habia logrado hacerlo a tiempo; la rama lo golpeo
en el estomago y lo tiro hacia atrás.
Harry se rió por un instante,
pero siguió en persecución de la pelota, se iba acercando.
– Vamos... rápido –murmuraba Harry cuando ya estaba a un metro
de la snitch y Cho seguía detrás de el – .Ya casi...
Entonces se inclino un poco en
su escoba, solto las manos y atrapo la pelota. Todos aplaudieron y Harry
comenzó a descender.
– ¡Genial, Harry! –grito Ron acercándose a él –. ¡Ganaste!
– ¿Y Malfoy? –pregunto Harry.
– Ahí –dijo Ron ahogando una risita, y señalando a Malfoy que
venia apoyado en la señora Hooch, parecía que se habia lastimado una pierna.
– ¡Bien! –grito la señora Hooch –. Todos vuelvan a sus torres;
llevare a este muchacho a la enfermería –añadió, y se alejo ayudando a Malfoy.
– Felicidades Harry –dijo Cho acercándose a el – .Eres un gran
buscador.
– Gracias –dijo Harry, notando que se sonrojaba un poco. Cho
sonrió y se alejo.
– Espero que Malfoy no pueda moverse en un mes –susurro Ron,
sacando a Harry de sus pensamientos –. Se lo merece ¿no crees?
– Ah... si... si –contesto
Harry, mirando aun a Cho.
