III: EL FINAL
Yo Cupido les contaré el final de las cartas, déjenme recordar como fue.... Así todo empezó el 14 de febrero esa fecha que tanto les gusta a las parejas alrededor del mundo, en especial 6 parejas que deseaban estar juntas. Sin contar conmigo, porque podía morir en manos de 3 mujeres desesperadas por sus hombres. Uf! Me salvé por poco de terminar en el cementerio de ángeles en el cielo.
Los Primeros fueron Kaoru y Kenshin:
Ellos ese día se encontraban, convenientemente solos, yo había hecho desaparecer a Yahiko, que lo envíe derecho al Akabeko a ver a Tsubame. Recuerdo que el pelirrojo preparó una cesta de picnic, para invitarla a dar un paseo al río. El mismo lugar donde se despidieron esa vez, según oí por ahí, las cosas siempre uno las sabe. Ellos partieron caminando juntos, tomados del brazo como si fueran novios. Noté que los 2 estaban muy nerviosos y no pude dejar reírme desde el cielo. Los seguí, tenía que cumplir mi palabra.
" Kaoru-dono" le dijo Kenshin.
" Dime, Kenshin" - la chica le contestó amablemente, noté como le molestó el sufijo y la entendí. Me pareció que Dono es algo anticuado.
Me acerqué lentamente hacia el hombre y le dije " Baka!! Recuerda que no tienes otra oportunidad, el otro año no estaré vivo, ella me matará".
" Este.. Kaoru, sentémonos a comer . ¿te parece?- por primera vez Kenshin no la trató como acostumbraba.
" Hai"- una sonrisa cristalina le respondió.
En ese instante pensé [ esto no va durar mucho, el silencio es incómodo. Manos a la obra]. Sin que se dieran cuenta cogí mis flechas, dispuesto a darle acción al día. ¿Se imaginan el 14 sin un beso? NO, eso no podía permitirlo. Me alcé al vuelo, con mis alitas de plumas logré colocarme encima de ellos en una posición estratégica, dispuesto al flechazo. Pronto recordé otro problema... tenía que viajar a Kyoto, unir a una zorra con un cabeza de gallina... pero debía terminar mi trabajo primero, hacerlo bien..esperar el momento indicado. Que parecía ser ahora.
Kenshin y Kaoru estaban conversando tranquilamente, el vagabundo trataba de sacar una cajita de seda negra, era obvio que adentro se hallaba un anillo. Lo se porque yo se lo entregue, ¡¡pobre no tenia ni un yen para dar un regalo!!. La chica por su parte pensaba en su hombre, en como decirle lo que significaba para ella. Yo, por mi parte rogaba al cielo que le diera la iluminación pronto, ya me estaba quedando dormido.
" Ken... yo.... tengo..algo que.... hablar..te.." - Kami escuchó mis plegarias, Kaoru había hablado y estaba tan roja como los tomates.
" Dime Kaoru" le contestó, mientras trataba de sacar el obsequio de su gi.. sin resultado alguno, la muchacha lo miró furibunda, sus ojos azules tenían chispas rojas... El colorìn no se dio cuenta de la ira de su enamorada.
" MOU!! No te muevas tanto!!! Me pones nerviosa!! " bramó la chica, golpeándolo en la cabeza.
Ahí me dio lastima, ¡¡como la podía amar con semejante carácter!! Pueden pensar que no me llamaría la atención como uno parejas, pero siempre me dan pena los hombres dominados por las mujeres.. En fin, les seguiré contando. Al ver la situación, decidí intervenir estaban en una posición muy graciosa y comprometedora, veràn con el golpe Kenshin cayó encima de ella, la chica lo abrazaba fuertemente. Disparé 2 flechas, una hacia él y la otra para ella. Santo remedio.
Kenshin dejó de lado su timidez, besándola apasionadamente. Kaoru le correspondía calurosamente, por largo rato se besaban. Finalmente se escucharon las siguientes palabras. " I shiteru"- los 2 hablaron simultáneamente. El chico por fin pudo entregarle el anillo a Kaoru, quien le agradeció de una forma bastante peculiar... se lo llevó al dojo corriendo e ingresaron al cuarto de la mujer. ¡ NO VI NADA!!!... se los juro!!! - por los quejidos que oía , se notaba que lo pasaban muy bien. No soy un Hentai, hay que dejarlos disfrutar.
Esa es la primera unión que hice ese día, para salvar mi pellejo. Volé ágilmente hacia un cuartucho de mala muerte, buscando a Sano y no lo hallé por lo que supuse que había ido a ver a su doctora. Mientras viajaba a la consulta, vi que el amor florecía por las calles de Tokio, muchos matrimonios, parejas, novios y amantes andaban tomados de la mano. ¡!Que kawaii y Waff!!.
Al llegar a la consulta, escuché una discusión:
" No, Tori- Tama!!... déjame tranquila" le gritaba la mujer zorro en un corredor, sonrojada,por cierto, Sano la tenía acorralada molestándola como de costumbre.
" Hey Kitsune, no te gusta perder .Acéptalo serás mi esclava "
" Hiciste trampa. Nunca habías ganado en los dados.."
Al escucharlo, no pude reprimir mis carcajadas eran tan graciosos, se notaba que se amaban pero no sabían como decírselo. El luchador se adelantó, creo que mi carta lo alentó, porque no necesite disparar mis saetas especiales.
" Pero Megumi, te gustará estar conmigo por un día" Sano le guiñaba picaronamente un ojo.
" Iie!!......"
" Sé que sí, además es el día del amor.... Estarás con un galán de verdad.."
" Demuéstramelo" exigió Megumi, con sus orejas de zorro sobre su cabellera, ella sabía como engatusarlo, lo reconozco. Podría ser mi ayudante en estas lides.
" Quieres pruebas ¿ eh?"- el hombre la cogió de la cintura, acercándose peligrosamente, la doctora no se rehusó al contacto físico de sus pieles, ella se aproximó aun más a la boca de Sanosuke.
En cosas de minutos, terminaron besuqueàndose en el piso, ansioso el joven acariciaba su cabellos negros, la mujer masajeaba su cuerpo. Yo tan sólo pensé [ es el día del amor, no del sexo!!].
Lentamente el luchador empezó a desnudar a su compañera, la dejo con el torso despojado de toda ropa...
Pronto recordé : El doctor Genzai, las niñas, los pacientes!!!.. estaban todos ahí.. Tenía que deshacerme de ellos, o de lo contrario recibiría paliza doble. Busqué desesperadamente las flechas de dormir, volando recorrí los cuartos haciéndolos caer a todos en el letargo. Aliviado, volví con la pareja..
Ya estaban los 2 empiluchados, retozando en la madera, no quise ver eso y les di la espalda.. antes de emprender el vuelo.. escuche " Kitsune, te quiero mucho"
" Yo también, Sano, yo también"
¡! Misión cumplida!!.. Kyoto me esperaba.
** Pausa comercial, El interlocutor se cansó de tanto hablar**
Muy bien, retomando la historia ya eran las 7 de la tarde y me faltaba una última pareja. Aceleré mi vuelo, hasta divisar el Aoiya, siempre lleno de gente, especialmente en esta fecha.
En un rincón Misao estaba aburrida, parece que su Cubo de Hielo aún no la invita a ninguna parte. Jugaba con unos palillos para hacer tiempo. Decidí leerle su mente * Mou.. Aoshi- sama me dijo que lo visitara las 8 al templo, más le vale a ese angelito aparecerse o lo mataré* Ouch...... llegué a tiempo de salvarme de una paliza....
Le hablé a Misao " Tranquila, ya estoy aquí te ayudaré"
" Más te vale" me contestó con sus kunais en mi cuello.
" Te lo prometo, anda a arreglarte!"
" ya estoy lista"...
" No puedes ir con ese traje de ninja...tienes que asombrarlo" le sugerí "¿ Y que me coloco?" me inquirió, tenía una cara de pregunta, sus ojos estaban muy abiertos...
" Un kimono" añadí con simpleza.
" Odio los kimonos... además no tengo" añadió con rudeza.
" Yo tengo uno para tì, cierra los ojos.."
" No quiero ponérmelo!!" protestó.
No se dio cuenta, cuando terminó con el dichoso traje puesto, suelo ser muy arbitrario en estas circunstancias, pero definitivamente había que renovarla.
"ARR.GG... maldito ¡!" me reclamó..
" Mira son las 8!!!" exclamé, para salvarme de su furia.
Resumiendo, la seguí hasta el templo, con kimono la comadreja corría fuerte, no me la imaginaba corriendo con ese otro traje ordinario. Al entrar se llevó una sorpresa, Aoshi la esperaba con una cena muy elegante, con flores blancas por todo el lugar, velas encendidas en una mesa donde estaba servida una cena para 2. Misao tenía la boca abierta y los ojos como plato, Shinomori se acercó y le dijo " Te queda bien ese kimono rojo", la chica estaba avergonzada, sólo atinó a mover la cabeza. El cubo de hielo vestía un traje occidental negro, le tomó la mano conduciéndola a la mesa a cenar.
La comida transcurrió con mucha tranquilidad, demasiada para mi gusto, ninguno hablaba tan solo se miraban embobados ! todoo ¡ el rato. De acuerdo, estaba tan aburrido que me quedé dormido, al despertarme vi a la muchacha hablándole
" Aoshi- sama, arigato por la cena, no debió molestarse"
" No fue molestia, ¿quieres bailar?" le preguntó, mientras ponía un vals en un equipo todo destartalado.
" Hai"
Oh.... vals nada más romántico!!, la pareja empezó a danzar por el templo, los tortolitos estaban muy juntos, él la tenía sujetada por la cintura y ella de las manos. El amor flotaba en el aire.
" Misao......" comenzó a decir el ninja.
" Sí?" le contestó ansiosa.
" No me digas más Aoshi sama".
Me caí de espaldas al piso después de la frase, noté como la comadreja tenía una gota en su cabeza. Era el momento preciso para unas dosis de flechas. Le disparé una al hombre.
" Y lo otro, Misao... I shiteru" le dijo.
" I shiteru Aoshi" le contestó la muchacha.
Se miraron otra vez, el joven le tomó la barbilla y le dio un beso muy tierno en los labios, ella le correspondía dulcemente. De los 6, fueron los unicos que no terminaron acostados en el piso o en un futòn haciendo el amor. A pesar del beso, no se atrevieron a llegar a nada más. Se besaron toda la velada.
Este es el final de mi historia, todos felices comiendo perdices y yo, Cupido - sama terminé llorando de alegrìa por ellos y por mí. No me aniquilaron ni nada por el estilo. Al contrario, me regalaron un gi azul, una invitación al matrimonio de Kaoru y Kenshin, 5 litros de sake, un remedio para los golpes de Megumi, ahora soy ninja honorario de los onnis. Misao me obsequió una cena en el Aoiya.
Es divertido unir parejas, se los recomiendo.
**** Owari*****
Notas de la Autora:
No pude dejar el fic inconcluso, debía poner las citas de las parejas, pero como me costó describirlas, decidí que el mismo Cupido se las contara, por eso es que tiene frases de él o sus opiniones. Les agradezco a todos por sus rewievs y les dedico este capitulo a todos ustedes, mi publico, por el apoyo que me brindaron.
Espero que les haya gustado!! MATTA NE!!
Jocky_misao & Cupido.
Yo Cupido les contaré el final de las cartas, déjenme recordar como fue.... Así todo empezó el 14 de febrero esa fecha que tanto les gusta a las parejas alrededor del mundo, en especial 6 parejas que deseaban estar juntas. Sin contar conmigo, porque podía morir en manos de 3 mujeres desesperadas por sus hombres. Uf! Me salvé por poco de terminar en el cementerio de ángeles en el cielo.
Los Primeros fueron Kaoru y Kenshin:
Ellos ese día se encontraban, convenientemente solos, yo había hecho desaparecer a Yahiko, que lo envíe derecho al Akabeko a ver a Tsubame. Recuerdo que el pelirrojo preparó una cesta de picnic, para invitarla a dar un paseo al río. El mismo lugar donde se despidieron esa vez, según oí por ahí, las cosas siempre uno las sabe. Ellos partieron caminando juntos, tomados del brazo como si fueran novios. Noté que los 2 estaban muy nerviosos y no pude dejar reírme desde el cielo. Los seguí, tenía que cumplir mi palabra.
" Kaoru-dono" le dijo Kenshin.
" Dime, Kenshin" - la chica le contestó amablemente, noté como le molestó el sufijo y la entendí. Me pareció que Dono es algo anticuado.
Me acerqué lentamente hacia el hombre y le dije " Baka!! Recuerda que no tienes otra oportunidad, el otro año no estaré vivo, ella me matará".
" Este.. Kaoru, sentémonos a comer . ¿te parece?- por primera vez Kenshin no la trató como acostumbraba.
" Hai"- una sonrisa cristalina le respondió.
En ese instante pensé [ esto no va durar mucho, el silencio es incómodo. Manos a la obra]. Sin que se dieran cuenta cogí mis flechas, dispuesto a darle acción al día. ¿Se imaginan el 14 sin un beso? NO, eso no podía permitirlo. Me alcé al vuelo, con mis alitas de plumas logré colocarme encima de ellos en una posición estratégica, dispuesto al flechazo. Pronto recordé otro problema... tenía que viajar a Kyoto, unir a una zorra con un cabeza de gallina... pero debía terminar mi trabajo primero, hacerlo bien..esperar el momento indicado. Que parecía ser ahora.
Kenshin y Kaoru estaban conversando tranquilamente, el vagabundo trataba de sacar una cajita de seda negra, era obvio que adentro se hallaba un anillo. Lo se porque yo se lo entregue, ¡¡pobre no tenia ni un yen para dar un regalo!!. La chica por su parte pensaba en su hombre, en como decirle lo que significaba para ella. Yo, por mi parte rogaba al cielo que le diera la iluminación pronto, ya me estaba quedando dormido.
" Ken... yo.... tengo..algo que.... hablar..te.." - Kami escuchó mis plegarias, Kaoru había hablado y estaba tan roja como los tomates.
" Dime Kaoru" le contestó, mientras trataba de sacar el obsequio de su gi.. sin resultado alguno, la muchacha lo miró furibunda, sus ojos azules tenían chispas rojas... El colorìn no se dio cuenta de la ira de su enamorada.
" MOU!! No te muevas tanto!!! Me pones nerviosa!! " bramó la chica, golpeándolo en la cabeza.
Ahí me dio lastima, ¡¡como la podía amar con semejante carácter!! Pueden pensar que no me llamaría la atención como uno parejas, pero siempre me dan pena los hombres dominados por las mujeres.. En fin, les seguiré contando. Al ver la situación, decidí intervenir estaban en una posición muy graciosa y comprometedora, veràn con el golpe Kenshin cayó encima de ella, la chica lo abrazaba fuertemente. Disparé 2 flechas, una hacia él y la otra para ella. Santo remedio.
Kenshin dejó de lado su timidez, besándola apasionadamente. Kaoru le correspondía calurosamente, por largo rato se besaban. Finalmente se escucharon las siguientes palabras. " I shiteru"- los 2 hablaron simultáneamente. El chico por fin pudo entregarle el anillo a Kaoru, quien le agradeció de una forma bastante peculiar... se lo llevó al dojo corriendo e ingresaron al cuarto de la mujer. ¡ NO VI NADA!!!... se los juro!!! - por los quejidos que oía , se notaba que lo pasaban muy bien. No soy un Hentai, hay que dejarlos disfrutar.
Esa es la primera unión que hice ese día, para salvar mi pellejo. Volé ágilmente hacia un cuartucho de mala muerte, buscando a Sano y no lo hallé por lo que supuse que había ido a ver a su doctora. Mientras viajaba a la consulta, vi que el amor florecía por las calles de Tokio, muchos matrimonios, parejas, novios y amantes andaban tomados de la mano. ¡!Que kawaii y Waff!!.
Al llegar a la consulta, escuché una discusión:
" No, Tori- Tama!!... déjame tranquila" le gritaba la mujer zorro en un corredor, sonrojada,por cierto, Sano la tenía acorralada molestándola como de costumbre.
" Hey Kitsune, no te gusta perder .Acéptalo serás mi esclava "
" Hiciste trampa. Nunca habías ganado en los dados.."
Al escucharlo, no pude reprimir mis carcajadas eran tan graciosos, se notaba que se amaban pero no sabían como decírselo. El luchador se adelantó, creo que mi carta lo alentó, porque no necesite disparar mis saetas especiales.
" Pero Megumi, te gustará estar conmigo por un día" Sano le guiñaba picaronamente un ojo.
" Iie!!......"
" Sé que sí, además es el día del amor.... Estarás con un galán de verdad.."
" Demuéstramelo" exigió Megumi, con sus orejas de zorro sobre su cabellera, ella sabía como engatusarlo, lo reconozco. Podría ser mi ayudante en estas lides.
" Quieres pruebas ¿ eh?"- el hombre la cogió de la cintura, acercándose peligrosamente, la doctora no se rehusó al contacto físico de sus pieles, ella se aproximó aun más a la boca de Sanosuke.
En cosas de minutos, terminaron besuqueàndose en el piso, ansioso el joven acariciaba su cabellos negros, la mujer masajeaba su cuerpo. Yo tan sólo pensé [ es el día del amor, no del sexo!!].
Lentamente el luchador empezó a desnudar a su compañera, la dejo con el torso despojado de toda ropa...
Pronto recordé : El doctor Genzai, las niñas, los pacientes!!!.. estaban todos ahí.. Tenía que deshacerme de ellos, o de lo contrario recibiría paliza doble. Busqué desesperadamente las flechas de dormir, volando recorrí los cuartos haciéndolos caer a todos en el letargo. Aliviado, volví con la pareja..
Ya estaban los 2 empiluchados, retozando en la madera, no quise ver eso y les di la espalda.. antes de emprender el vuelo.. escuche " Kitsune, te quiero mucho"
" Yo también, Sano, yo también"
¡! Misión cumplida!!.. Kyoto me esperaba.
** Pausa comercial, El interlocutor se cansó de tanto hablar**
Muy bien, retomando la historia ya eran las 7 de la tarde y me faltaba una última pareja. Aceleré mi vuelo, hasta divisar el Aoiya, siempre lleno de gente, especialmente en esta fecha.
En un rincón Misao estaba aburrida, parece que su Cubo de Hielo aún no la invita a ninguna parte. Jugaba con unos palillos para hacer tiempo. Decidí leerle su mente * Mou.. Aoshi- sama me dijo que lo visitara las 8 al templo, más le vale a ese angelito aparecerse o lo mataré* Ouch...... llegué a tiempo de salvarme de una paliza....
Le hablé a Misao " Tranquila, ya estoy aquí te ayudaré"
" Más te vale" me contestó con sus kunais en mi cuello.
" Te lo prometo, anda a arreglarte!"
" ya estoy lista"...
" No puedes ir con ese traje de ninja...tienes que asombrarlo" le sugerí "¿ Y que me coloco?" me inquirió, tenía una cara de pregunta, sus ojos estaban muy abiertos...
" Un kimono" añadí con simpleza.
" Odio los kimonos... además no tengo" añadió con rudeza.
" Yo tengo uno para tì, cierra los ojos.."
" No quiero ponérmelo!!" protestó.
No se dio cuenta, cuando terminó con el dichoso traje puesto, suelo ser muy arbitrario en estas circunstancias, pero definitivamente había que renovarla.
"ARR.GG... maldito ¡!" me reclamó..
" Mira son las 8!!!" exclamé, para salvarme de su furia.
Resumiendo, la seguí hasta el templo, con kimono la comadreja corría fuerte, no me la imaginaba corriendo con ese otro traje ordinario. Al entrar se llevó una sorpresa, Aoshi la esperaba con una cena muy elegante, con flores blancas por todo el lugar, velas encendidas en una mesa donde estaba servida una cena para 2. Misao tenía la boca abierta y los ojos como plato, Shinomori se acercó y le dijo " Te queda bien ese kimono rojo", la chica estaba avergonzada, sólo atinó a mover la cabeza. El cubo de hielo vestía un traje occidental negro, le tomó la mano conduciéndola a la mesa a cenar.
La comida transcurrió con mucha tranquilidad, demasiada para mi gusto, ninguno hablaba tan solo se miraban embobados ! todoo ¡ el rato. De acuerdo, estaba tan aburrido que me quedé dormido, al despertarme vi a la muchacha hablándole
" Aoshi- sama, arigato por la cena, no debió molestarse"
" No fue molestia, ¿quieres bailar?" le preguntó, mientras ponía un vals en un equipo todo destartalado.
" Hai"
Oh.... vals nada más romántico!!, la pareja empezó a danzar por el templo, los tortolitos estaban muy juntos, él la tenía sujetada por la cintura y ella de las manos. El amor flotaba en el aire.
" Misao......" comenzó a decir el ninja.
" Sí?" le contestó ansiosa.
" No me digas más Aoshi sama".
Me caí de espaldas al piso después de la frase, noté como la comadreja tenía una gota en su cabeza. Era el momento preciso para unas dosis de flechas. Le disparé una al hombre.
" Y lo otro, Misao... I shiteru" le dijo.
" I shiteru Aoshi" le contestó la muchacha.
Se miraron otra vez, el joven le tomó la barbilla y le dio un beso muy tierno en los labios, ella le correspondía dulcemente. De los 6, fueron los unicos que no terminaron acostados en el piso o en un futòn haciendo el amor. A pesar del beso, no se atrevieron a llegar a nada más. Se besaron toda la velada.
Este es el final de mi historia, todos felices comiendo perdices y yo, Cupido - sama terminé llorando de alegrìa por ellos y por mí. No me aniquilaron ni nada por el estilo. Al contrario, me regalaron un gi azul, una invitación al matrimonio de Kaoru y Kenshin, 5 litros de sake, un remedio para los golpes de Megumi, ahora soy ninja honorario de los onnis. Misao me obsequió una cena en el Aoiya.
Es divertido unir parejas, se los recomiendo.
**** Owari*****
Notas de la Autora:
No pude dejar el fic inconcluso, debía poner las citas de las parejas, pero como me costó describirlas, decidí que el mismo Cupido se las contara, por eso es que tiene frases de él o sus opiniones. Les agradezco a todos por sus rewievs y les dedico este capitulo a todos ustedes, mi publico, por el apoyo que me brindaron.
Espero que les haya gustado!! MATTA NE!!
Jocky_misao & Cupido.