Aquel resplandor…mi luz

Written by: Lore-chan





Capítulo Segundo: ¿Mejor terminar?







-…Hikari…¿Hikari aún te hace sufrir? – me preguntó.



Mimi levantó sus ojos y los míos se evadieron entre la densidad del ambiente. Fue un momento intenso, largo; que quise haber terminado sin una respuesta.



-…¿Takeru?



-no es necesario responderte…sabes lo que sentía por ella.



-si quieres la verdad, no lo sé. Me parecía que entre ambos existía algo…siempre existió algo más…



-no – me apresuré a interrumpir - …Hikari era y es mi mejor amiga. La quiero como tal, la aprecio como tal…



-¿Y por qué te demoras tanto en contestar algo, que según tú, es tan simple?



-¿Lo hago notar simple?



-El decir que es tu mejor amiga ya es simple.



-no lo es, Mimi. Si tan sólo sintieras, lo que yo siento al tener a Hikari conmigo; verás que no es así como tú lo interpretas.



-entonces, ¿cómo es?



-…creo que nos estamos dejando llevar por otro lío, nuestra conversación iba en un solo camino…



-lo sé.



-tal vez no quieras hablar del tema…pero es mejor ahora que arrepentirse luego, cuando ya sea muy tarde.



-…sí.



-creo que tratabas de decirme algo…



-¿te parecí que estaba siendo muy notoria al respecto?.



-más que eso diría yo. El que uses la cadena que te obsequió mi hermano, el vestido negro que no le gustaba que usases, si eso no es hacerlo notorio, no sabría qué opinar acerca de ello entonces…



-me quieres dar un salida fácil, ¿verdad?



-…quiero darnos una salida fácil, que no traiga malas consecuencias…me agrada estar contigo, tenerte. pero como amiga.



-quería hablar de esto…pero me lo dejaste muy de pronto



-es mejor así.



-si, de acuerdo…aunque me hubiera gustado estar más preparada para terminar todo esto, contigo.





La puerta de casa se abrió y mi madre acompañada por Yamato entró. Mimi se había ido hacía tres horas. Fue, de todos modos, una conversación incómoda para ambos.

La noche se hizo corta y el regreso a mi departamento llegó. Estaba desordenado. Arrojé mis pertenencias por ahí y sacando algunos papeles, con los cuales preparé mi tesis hoy, me extendí en el sillón.

Me dolía la cabeza y sequé una lagrima que quiso asomarse al exterior, sin lograrlo.

El teléfono estaba tan próximo y mi cansancio tan aumentado que no lo acerqué para saber si acaso, por alguna extraña razón, Hikari estaba. .



*****



Necesitaba estar con alguien en tranquilidad, y a penas desperté en la mañana, tomé algunas cosas y salí rumbo al cementerio. Sora era un gran compañía.

Bajé tres o cuatro cuadras antes, quería caminar solo, entre la gente.

El camino hacia ella se hizo eterno. Era día domingo y me entretuve mirando a personas que visitaban a sus parientes con flores y regalos. Por un instante miré mis manos, no llevaba nada para Sora. Dudé si regresar a la entrada para comprarle algo. Pero ella no necesitaba flores, Sora no puede verlas, olerlas; quizás…sí.

Me detuve, el sepulcro no estaba solo. Koushirou se mantuvo erguido unos momentos y despidiéndose giró hacia mi. No parecía cómodo con el encuentro.







-hubiera sido mejor escoger otro día y dejarte solo con ella – dije abriendo un tema.



-no hay problema – sonrió para mi sorpresa.



-pediré un jugo.



Luego de visitar a mi amiga, junto con Kou' nos vinimos a una fuente de soda para hablar un poco. Hace tiempo que no conversaba con el chico pelirrojo.



-Y…¿Mimi? – preguntó él.



-Bien…



-¿para cuando es su matrimonio?, quiero estar preparado, con un buen traje.



-…no habrá matrimonio Kou'



-¿qué?



-terminamos…ayer, era lo mejor y ….tú ¿qué tal van tus estudios? – quise cambiar de tema.



Hizo una pausa mirándome en profundidad, pero luego de un sorbo de café contestó:



-Fantástico…sólo me faltan dos semestres.



Nos quedamos en silencio mientras observamos por largo rato las personas salir y entrar.



-¿no has sabido nada de Taichi? – cuestionó Izumi.



-lo último que supe es que se fue a estudiar economía a Nagazaki.



-no sabes… - suspiró en silencio. Aunque yo sí escuché.



-¿saber qué?



Hizo una larga pausa antes de continuar, y, en un instante, el café en su taza desapareció, mientras buscó, para tratar de hacer olvidar el tema, su billetera…quizás para pagar e irse.



-¿Kou'?, ¿qué debería saber?



-…no es nada malo, pero no puedo contarte. En serio, no te preocupes – se levantó.



-¿me dejarás con la duda entonces? – traté de sonreír.



-sorpresa, no duda – aclaró.



-…¿sorpresa?…



-nos vemos otro día, mándale saludos a Yamato.



Pues Izumi se esfumó tan rápido como su café. Nada más tenía qué hacer, así que junté las monedas para cancelar.









Continuará…





Notas:

¡No me reten!, no tenía mucha inspiración para el capítulo y para qué ahondar más en algo que hubiera salido peor…¿?