Aquel Resplandor.mi Luz

Written by: Lore-Chan







Parte Octava: Larga conversación.



Me dejé caer sobre mi cama y mi vista chocó contra el cielo blanco de la habitación. Las voces allá fuera retumbaban por cada rincón, Taichi, para variar, en el videojuegos, Mimi que había venido a visitar a Hikari y a Karen, estaba al teléfono; mi hermano había llamado y apenas lo nombré Mimi me arrebató el auricular para poder hablar con él, eso pasó hace ya 1 hora y aún continúan 'colgados'. Hikari trataba de hacer dormir a su hija, sin poder conseguirlo sino hasta hace poco.

Me alejé un poco de ese ambiente, no porque me molestara sino porque necesitaba pensar, estar solo.

Creo que nuevamente me he equivocado.

Estoy cansado de equivocarme. Estoy cansado de no poder elegir, de no poder decir las palabras correctas, en el momento correcto. Estoy cansado de buscar, escarbar y nunca encontrar nada.

Aquel resplandor que antes me hizo brillar, se apaga paulatinamente, la persona por la quien antes me sentía vivo, muere. La persona que fue mi amiga en mi soledad, está muerta. La chica que tanto creí amar, está allá afuera amando a mi hermano. El chico a quien por fin creí encontrar, se aleja.

-permiso.

La puerta se abre y Mimi aparece con una sonrisa que se borra al ver mi angustioso rostro, cierra la puerta sin decir nada más. Se acerca sentándose a mi lado, mi cabeza rozando sus piernas descubiertas.

-hoy te vi en el cementerio - dijo.

Y yo cerré mis ojos recordando lo ocurrido en ese sitio. No quería hablar del tema, quizá otro día, porque sabía que ella no estaría satisfecha hasta enterarse de todo.

-¿por qué no confías en mi, Takeru?.



-no es eso.



-sólo te quiero ayudar, como me ayudaste tú. Sé que no soy muy buena en esto, pero al menos lo intento.



-gracias - susurré.



Respiré profundo y ella levantó mi cabeza poniéndola en sus muslos. Comenzó a peinar mi cabello con sus delgados dedos, creo que lo que más extraño de Mimi en nuestra terminada relación eran sus caricias. No era necesario nada más, ella siempre me colocaba en sus piernas y me acariciaba.

-ese chico te quiere, lo pude ver en sus ojos - me dijo.



-pues lo esconde muy bien.



-salió tan triste del cementerio. ¿de qué hablaron?



-de nosotros - siempre terminaba contándole.



-por tu cara, no fue algo muy bueno.



-sí, el terminó con toda posible relación y me pidió que olvidáramos lo que pasó entre los dos ese día.



-no te aflijas, Takeru, no es un buen consuelo, pero todo pasa por algo.



-eso siempre te lo decía a ti - logré sonreír.



-no creas que el tiempo que estuve contigo lo olvidé, fuiste un gran amigo. Eres un gran amigo.



-tú también lo eres - me abracé a sus piernas.



Nos quedamos callados un largo rato, ella tocando mi cabello y yo me comenzaba a sentir un poco mejor. El estar con Mimi, me recuerda a Sora, la pelirroja y yo.siempre hablando de algo, también la extraño.

-¿cómo está mi hermano? -pregunté.



-bien - contestó no muy convencida.



-¿ya le dijo a Jou de tu relación con él?



-sí.



-¿si?



Abrí mis ojos asombrado, no podía creerlo.



-¿reaccionó muy mal?



-más que mal, dejó a Matt en Sapporo, Jou regresó solo - la voz de Mimi bajó de tono.



-¿cómo así?



-llamó desde el aeropuerto, él también viene ahora. Me dijo que Jou destruyó y le arrojó gran parte de los objetos que habían en su habitación.



-ya me imaginaba una reacción así.



-él ha cambiado mucho, ¿no?



-demasiado, no es el mismo de antes.



-Yamato me recomendó cambiarme de departamento.



-¿por qué?



-cree que Jou me pueda hacer algo.



- él no te va a hacer nada.



-casi me golpea aquel día en la universidad, ¿dudas que no lo quiera hacer ahora?.



-entonces, ¿si te vas a cambiar?.



-no por el momento, voy a esperar a que Yamato llegue.



-ten cuidado.



-no te preocupes tanto - sonrió - sé defenderme.



-de todos modos.



-está bien.



Silencio.

Levanté la mirada y Mimi miraba juguetona mi dormitorio.



-¿qué miras? - pregunté.



-tu cuarto.



-lo sé, pero ¿algo en especial?.



-en esta fecha hubiéramos estado casados.



-así es.



-han pasado muchas cosas en 7 semanas, Hikari y Taichi llegaron, estoy con Yamato otra vez, luego de haber terminado contigo y a su vez Yamato terminó con Jou; tú y Kou' - las manos de mi amiga continuaban en mi cabello.

-demasiadas cosas y espero que todo para bien.



-¿Takeru?



-¿mh?



-el día en que rompimos nuestro compromiso hablamos seriamente de un tema.



Sabía a qué o mejor dicho a "quién" se refería.



-ahora que ella está aquí, ¿no sientes nada?.



-estoy desorientado, Mimi. El día en que Hikari llegó, besé a Kou'. Él fue quien me hizo caer en razón, estaba dependiendo mucho de Kari, creo que por el momento es mi gran amiga y si alguna vez la vi de manera diferente fue confusión.



-y, ¿si ella te pidiera estar juntos, con Karen?



-lo pensaría. Además no conversamos mucho, desde que llegó nos hemos distanciado es como si me estuviera enfrentando a alguien que nunca conocí. Aquel resplandor que Hikari desprendía, era mi luz, era un calor que llegaba a mí y se introducía sacudiéndome. Ese resplandor, esa luz, no está, desapareció. Y ella no quiere decirme porqué.



-y ¿no le preguntas nada a Taichi?



-hablamos de demasiados temas, pero en cuanto toco ese en particular, lo elude. Se queda callado. Presiento que hay algo malo en todo ello. Jamás conocí al supuesto esposo de Hikari, ni de fotografía. En cuanto a Taichi, es aún más misterioso, no me quiere decir en donde estuvo todo el tiempo luego de la muerte de Sora, sé que estudió deportes igual que yo, pero no lo terminó.



-deja que se acostumbren y de a poco irán contando.



-que sabia te has puesto, ¿eh? - me sorprendí.



-algo que aprendí de Sora.



-hace tiempo que no la vas a ver - aproveché el tema que se dio.



-sabes que no me agradan los cementerios, Takeru, entro cuando es preciso, en cuanto veo su tumba comienzo a llorar sin cesar.



-al menos algo va quedando de la Mimi que conozco - sonreí.



-no pude cambiar tanto, ¿verdad?.



-sí.



Mimi detuvo sus caricias a mi cabello. La miré travieso pidiendo más, estaba muy relajado.



-es que me cansé - dijo.



-sólo un poco más, ya vez que tendré que esperar mucho tiempo para ver quien me acaricie como tú.



-cuidado, eh?, que soy novia de tu hermano, ahora - sonrió.



-si que tiene suerte ése.



Besó mi frente y se paró de la cama, dejándome tirado en la misma.

Era entretenido bromear con ella sobre lo ya terminado entre ambos. Además cuando pensé que la "intimidad" de amigos se acababa, comenzó, ni cuando estábamos comprometidos era así.

Menos mal que somos amigos ya.

La trigueña se detuvo frente a mi gran espejo pegado en la pared a mirarse y recordé la noche en que besé a Kou', me miré a ese espejo miles de veces y siempre me encontraba con ese brillo en los ojos, y aunque la escondía, la sonrisa afloraba sin querer.

-¡¡Muere, muere, muere, maldito!!

Nos miramos con Mimi al escuchar la voz enojada de Taichi y reímos.

A eso, ahora que pienso en Kou' y escucho a Taichi, acaso, ¿no fue Kou' quien me dijo un día en la cafetería que el Yagami nos tenía una sorpresa?.

-¿Mimi?



-¿qué?



-tú que has estado más con Taichi, ¿él te ha hablado de algunas sorpresa que nos tenga?



-¿sorpresa?, pues no. ¿por qué nos tiene una?



-no, yo sólo pregunto.



-iré donde él a pedirle la revancha que me prometió.



Se miró por última vez y tomó la manilla de la puerta para salir.



-Mimi



-si.



-¿te quieres quedar a cenar con nosotros?



-¡claro! - se alegró por la petición - gracias a ti, no tendré que preparar el mío cuando llegue a mi casa.







* ~ * ~ * ~ *





Cepillé mis dientes con mala gana, con la visita de Mimi, los gritos de Taichi y el llanto de Karen no dormí nada. Aprecié las profundas ojeras bajo mis ojos y luego de lavarme la cara, cerré la puerta del baño con sumo cuidado para no despertar a la hija de mi amiga.

Con unas pantuflas que me regaló mi madre hace años caminé distraído, como cada mañana, a prepararme un buen desayuno para comenzar otro tedioso día.

-hola, Takeru - me saludó Hikari llevando una taza de café al comedor.



-¿preparaste el desayuno para mí?



-estoy hace varios días y me pareció buena idea agradecer de esta forma el que me estés dejando quedar en tu departamento.



-no era necesario. Pero ya que lo hiciste - sonreí.



Hikari se marchaba a su habitación, pero yo la detuve.



-a no - me quejé - yo no quiero comer solo, ven a sentarte y desayunamos juntos.



-está bien.



Por primera vez desde que llegó, no me sentí presionado con su presencia, al contrario la disfruté e incluso hablamos de mis clases en la universidad, al parecer al fin aclaré mis sentimientos.

Le comenté que aún quedaban vacantes para estudiar parvulario, y se animó en cierta forma.

-pero no puedo dejar a Karen sola, T.k.



-le diré a Mimi que la cuide, mira - le dije después de beber un último sorbo de café - puedes pedir que tus clases sean en la tarde y como Mimi las tiene en la mañana, luego de la universidad puede venir a cuidarla.



-¿Mimi tiene experiencia con bebes?



-la tendrá.



Mientras seguíamos conversando, el timbre fue tocado con insistencia de pronto.

Me acerqué a la puerta lentamente y tras ella apareció mi hermano.

-¡hola! - saludé con entusiasmo - ¡al fin llegaste!



-¿has visto a Mimi? - preguntó con dejo de preocupación.



En ese momento me invadió un escalofrío por todo el cuerpo. Ese que siempre aparecía cuando me traían una mala noticia.



-¿ocurrió algo?



-no llegó a su departamento anoche.



-¿no llegó?, pero si yo mismo la fui a dejar a su edificio.



-¡no está!, ¿puedes irte a la universidad y ver si está ahí?



-¿crees que Jou..?



-no quiero creerlo, pero estaba muy furioso cuando le conté que estaba con Mimi y quería terminar con él.



-entonces voy y te llamo apenas sepa algo.







CONTINUARÁ.





Notas: Hi!, hi!, pura inspiración!, jaja. Buena conversación entre Mimi y Takeru; por favor no crean que comenzaré otro enredo amoroso, no, Mimi está con Yamato y a Takeru le gusta Koushirou, ¿si?. Vamos a ver que ocurre en el próximo cap. Con Jou. ^_______^

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L O R E - C H A N