Notas Principales: OTRO CAP, YAOI. Más subido de tono que el anterior, pero sin llegar a los extremos, porque no soy explícita en ese tipo de ámbito. Conste ya avisé.

Aquel Resplandor…mi Luz

Written by: Lore-chan.  

Parte Décima:

"Supera el recuerdo de Sora" 

Acomodé el último cuadro que se había salvada de la pelea de ayer. Miré el entorno de mi departamento y todo estaba roto. La mesa de centro que había comprado con mi primer sueldo ya no existía. Mucho menos uno que otro adorno que llega en los cumpleaños, en la navidad.

Descansé, caí, rozando con mi espalda la pared hasta el suelo, me acomodé ahí.

Lo que creí una simple discusión, lo que creí un simple accidente o una simple ida a otro país, se había transformado en algo muy grave, algo muy extraño, muy in entendible; porque a pesar de que dijeron de todo, no lograba entender muchos puntos. O quizá estaban tan enojados, Taichi y Jou, que dijeron aquellas cosas agravándolas. Pero, y si ¿no?.

Se suponía que Jou había esquivado un automóvil en la carretera y al ir a tan alta velocidad y frenar, Sora salió a través del parabrisas, había sido tan sólo un accidente, un accidente que le pudo haber ocurrido a cualquier otro. Taichi, ¿por qué nunca dijo que iba en el auto?. Nunca dijo la verdad. ¡yo defendía a Jou!. Sentía repudio hacia todos mis compañeros, amigos. Defendí a Mimi, quien no se lo merecía, ahora entiendo el porqué mi hermano dudaba tanto en volver con ella. Tampoco dijo nada. Mimi estaba con Taichi cuando se suponía estaba de novia con Yamato, y ¿por qué?, ni ella sabía, engañan sólo para herir, no podía tener ninguna queja hacia mi hermano, ninguna. Ambos se veían para pasar el rato. Y de Hikari, de ella no hablaré. Se me ha desmoronado completamente.

Que todos se vayan a la mierda.

Sólo queda Koushirou, pero y si él tiene sus secretos, ¿será que Kou'  también cometió errores?, y yo lo llamo errores. Un error no se hace a propósito.

Todos se fueron, hice que todos se marcharan, no lo quería ver, se traicionaron mutuamente…….en vano.

Miré por última vez mi departamento, tomé mi chaqueta y caminé, caminé dando vueltas en círculos por cada calle, absorto en recuerdos que no quería tener.

¿Cuándo terminará todo?.

Esto ha vuelto a su principio, pero no es el mejor principio que tuvo. Están molestos unos con otros, ya nadie quiere hablar con nadie.

Me detuve en el césped del cementerio, siempre llegaba al mismo lugar. Estaba ocupado, no era Kou', no era Taichi, mucho menos Jou. 

Mimi estaba arrodillada frente a Sora, sollozando. Con las manos apegadas al pecho, al parecer éste le dolía con tanto sufrimiento, fui cruel, porque pensé que se lo tenía merecido. Ella jamás vino a su tumba en estos años y ahora cuando la culpabilidad la corrompe por completo busca la ayuda de Sora, muy tarde.

Todos lo que están vivos ahora , no se lo merecen. Y quien debería estarlo, está muerta.

No me acerqué, no iba a hablar con ella, no perdería mi tiempo con ella; olvidaría que días atrás estuvimos hablando en mi habitación, siento como si ello no fuese real. Me alejé con el mismo paso con el que llegué.

*~ * ~ * ~ *

Algunos ruidos se escuchaban desde la puerta, la cerré con cuidado. Caminé sigiloso hasta el cuarto de mi departamento de dónde éstos provenían.

Había vagado tanto en la tarde, que cansado, regresé.

Me acerqué hasta esa puerta entreabierta y alzando mi vista la divisé, de rodillas, igual que Mimi en el cementerio, ordenando sus cosas, metiéndolas en un bolso de color gastado. Tuve rabia, quise estar a su frente y regañarla, pero me contuve, como siempre. No tenía ningún derecho, también, en inmiscuirme en sus asuntos, después de todo y aunque muy mal estuvo, los 'errores' los había cometido ella. Sin mi ayuda, porque si dependiera de mi, ella se habría quedado esa tarde conmigo, le habría arrancado el pasaje de sus manos y escondido las malditas maletas. Pero aún así y con toda la rabia que poseo, no llego a odiarla. No puedo odiarla, simplemente.

Estuve parado.

Minutos después me encontré sentado en a un lado del teléfono o más bien lo que quedó del teléfono, quizá esperando alguna llamada, hasta ahora me daba lo mismo quien fuera, mientras me ayudara a cambiar mi estado de ánimo.

De pronto algo cayó quebrándose, dudé si levantarme e ir a verla. Pero no me moví, crucé mis brazos y esperé, ¿qué esperé?, cualquier cosa.

Hikari se asomó en el living y se quedó quieta mirándome o al menos eso creía, no había girado para observarla aún. Los segundos pasaban y ninguno hablaba, ni se movía. Pero de lo que estaba seguro era de que yo no daría el primer paso, si ella deseaba conversar de algo que lo dijera.

Y como nada decía, me enojé. Me enojé porque ni siquiera una justificación iba a darme o estaba tan asustada de lo que pensaría que no emitía palabra. Porque ayer todos se dijeron todo y yo era el único que me quedé callado, nada pregunté después de que las cosas salieron a la luz. Tal vez fue por lo sorprendido que estuve, no lo sé. Y me levanté, pasé a su lado, casi rozándola con mi brazo derecho, pero guardando silencio, llegué hasta la puerta de mi cuarto y entré dentro.

Quizá no era la mejor actitud que debo tener, pero era la única con la que podía enfrentarlo. Ignorándolos, al menos temporalmente, porque sabía que no podría estar de esta forma todo el tiempo.

Me arrojé en la cama deshecha y quise que Kou' estuviese aquí. ¿Estará él al tanto de lo que ocurrió ayer?, si fuese así hubiera recibido llamada de alguno de los chicos diciéndome que Jou está herido. Izzy si lo sabe irá directo a Jou, sin pensarlo dos veces.

-Takeru…….

Hikari estaba adentro, no la había sentido entrar. De cualquier modo, me mantuve en mi sitio.

-Takeru.

-¿qué quieres?.

-sólo decirte que me voy a ir.

Me senté en la cama y la miré. Estaba sangrando desde su mano, no quise preocuparme por ello, pero no me pude contener y llegué a su lado.

-¿qué te pasó?.

-me corté con un vidrio.

-ven.

Fui hasta la cocina, ella llegó casi al instante. La acerqué del brazo y sumergí su mano en el agua del lavaplatos que había echo correr. No debía estar haciéndolo.

-no es necesario.

Trató de alejarse, pero la miré a los ojos, creo que yo estaba enojado, porque calló y noté algo de miedo en su cara. Realmente no estaba muy seguro de las emociones que tenía. Hacía tiempo que nada me producía enojo. Me desvié hasta su mano otra vez y la oí sollozar. No dije nada.

-lo lamento – murmuró.

-es algo tarde.

-lo sé.

Suspiré cansado, dejando su mano bajo el agua transparente.

-¿por qué?, ¿por qué hiciste todo eso?.

-no lo sé.

Guardé silencio, me invadió la rabia, nadie sabía nada, nadie tenía la menor idea del porqué habían hecho todo lo que hicieron. Podían razonar, ¡¿nadie razonó?!.

-¿no lo sabes? – reproché mirándola – Hikari si no lo notaste antes lo que hiciste es grave, te acostaste con tu hermano, ¡tienes un hijo con tu hermano!. Y no sabes ni porqué lo hiciste. ¡¿dónde tenías la cabeza?!, ¡¿no pensaste?!.

-¡si lo pensé!.

-¡¿entonces?!.

-yo quiero a Taichi.

-¡es tu hermano!, yo también quiero al mío, pero no ando haciendo estupideces.

-no lo quieres como yo.

-no es una manera muy limpia de quererlo.

-¡no entiendes!, estuve confundida.

-pero no pararte y pensaste. Con tu 'confusión' mira a donde has llegado.

-jamás pasaste por lo que yo.

Odiaba esa oración, Yamato siempre la decía. No me iba a intimidar por esa maldita oración nuevamente.

-pasaste por ello, porque tu quisiste.

-nunca pedí que Jou se sobrepasara conmigo.

-y ¿lo de Taichi?, ¿lo pediste?.

-sólo sucedió.

-¡¿sólo sucedió?!

-¿por qué no quieres entenderme?.

-no es que no quiera, no puedo, no es razonable. ¿no pensaste en Karen?, ¿cómo se sentirá al saber que su padre es tu hermano?.

-basta T.k. – lloró.

-¿sabes cuanto daño han causado?. Mi hermano terminó anoche con Mimi por la culpa de Taichi, él y Jou acabaron heridos, Yamato y Tai están enojados mutuamente, he perdido la confianza en la mayoría de mis amigos. Hubiese sido mejor que se quedaran donde estaban. Fuera del país. Al menos todo estaría tranquilo.

-no te preocupes que me voy a ir.

-¿ahora?, ¿cuándo ya dejaron los problemas?.

-deja de poner toda la culpa sobre mi y Taichi, porque no la tenemos. Jou y Mimi también la tuvieron.

-no lo he olvidado.

Nos quedamos callados.

-Takeru no quiero quedar molesta contigo.

-no estoy molesto, aún después de todo lo que dije, al menos no sólo contigo. Pero tengo rabia por las cosas que han pasado.

-no quise decirte nada cuando llegué porque me esperaba una reacción así.

-pues enterarme de la forma que me enteré ayer, no fue lo mejor.

-si sé, yo también sufrí ayer, no sabía que Tai tuvo algo con Mimi, ni que Jou fue el responsable de la muerte de Sora.

-No quiero hablar de ninguno de esos temas ya.

-está bien.

-a pesar de no estar enfadado contigo, eso no quiere decir que te haya perdonado. Y es preferible que desde hoy no nos veamos muy a menudo.

-lo supuse y Tai está buscando un lugar. Por eso estoy aquí ahora, vine a recoger mis cosas.

-bien, entonces sigue haciéndolo, yo voy a salir otra vez.

Cuando llegué a la casa de mi madre, noté en cuanto abrí la puerta que había un pesado aire en el lugar. Luego de dar las mismas vueltas que antes, tomé el bus y me dirigí hasta acá.

Adentro me encontré con Yamato dormido en su dormitorio y a mi mamá mirando el televisor, pero pensando en otras cosas. No quise decir algo respecto a lo de ayer, vine para olvidarlo un poco. Aunque no era difícil de adivinar que ella estaba al tanto.

-¿tienes hambre? – me preguntó.

-no, mamá.

-¿seguro?, preparé de almuerzo tu comida favorita, pensé que vendrías.

-estuve ocupado.

Mi madre se levantó y en ese momento sonó el teléfono. Primero, antes de contestar, fue a la cocina a beber un poco de agua y al regreso respondió.

-está bien, voy, lo llevaré. Sí, sí, no, mañana, no, perdió, ¿en serio?, como sea, sí, ya,¿ahora?, bajo, ¿después?, sí, no, tal vez, nos vemos, adiós.

La seguí desde que colgó, entró al baño, salió. Fue hasta su cuarto y regresó al living con una chaqueta puesta. No se veía con mucho ánimo.

-voy a salir, T.k. – avisó abriendo la puerta – estaré en el departamento 0558, si me necesitas.

-sí.

No estuve mucho tiempo solo, Yamato se sentó junto a mí sin sentirlo. Tomó el control del televisor y lo cambió a un canal de música. No hubo mucha interacción entre ambos, y yo no iba a ser el que hablara, si él no quería decir nada del tema no iba a obligarlo.

Estuvimos más de 2 horas ahí, sentados uno al lado del otro, en silencio, mirando videos musicales. Sintiendo su sufrimiento, su respiración agotada. De pronto suspiró profundamente y tosió. Presentí que deseaba conversar, pero yo no quería, tal vez egoísmo, pero no quería escuchar más problemas por hoy. 

Me excusé diciendo que debía ir a terminar un trabajo urgente para pasado mañana y me fui.

En la calle, ya estaba anocheciendo, las luces dentro de los faroles estaban comenzando a encenderse uno por uno mientras pasaba. Tenía inmensas ganas de dormir y entre más lo pensaba, sentía que mi departamento se alejaba cada vez más. No había descansado del todo con tanto caos; tomaría una buena ducha y me acostaría.

Me di cuenta que todo sería difícil de cumplir, Koushirou estaba a punto de tocar el timbre de mi casa. Estaba frente a mí, con una camisa oscura y unos pantalones sueltos. El cabello desordenado y sus ojos gentiles.

-Hola Kou'.

-hola Takeru. ¿cómo estás?.

Me dieron ganas de decirle: "estoy bien, sólo que ayer Taichi y Jou se pusieron a pelear en el living de mi casa y lo rompieron casi todo, mi hermano supo que Mimi lo engañó con el hermano de Hikari y Hikari tiene un hijo que es de su hermano, ah!, ¿te mencioné que Jou fue quien mató a Sora?", hasta lo pensé cruelmente. Las palabras parecían tan naturales.

-bien, bien, y ¿tú? – no estaba aún tan loco para decirle lo que pensaba.

-pues también estoy bien, vine a visitarte.

-así veo, pasa.

Saqué las llaves de mi pantalón, estaba tan nervioso con la presencia de mi 'amigo', que demoré una eternidad en meter la llave en la cerradura y darle la vuelta.

-¿ocurrió algo aquí?.

Koushirou miró a su alrededor curioso.

No sacaba mucho con decirle que: "nada", porque los vidrios aún rotos de la mesa de centro, los cuadros y algunos adornos continuaban en el suelo rotos. En realidad no tuve ganas de ordenar y eso se reflejaba en la perfección.

-bueno – dije – hubo una pequeña discusión.

-¿pequeña?.

-problemas sin importancia.

-¿seguro?.

-em, pues, sí. ¿quieres tomar algo?.

-no, gracias.

-entonces, siéntate donde puedas – sonreí ante mis estúpidos intentos de parecer natural con la situación y su presencia.

Nos acomodamos en el sillón y comenzamos a hablar de lo que habíamos hecho en los últimos días, omitiendo lo sucedido entre ambos y las cosas que acontecieron en el día de ayer. En todo caso, gracias a él, lo olvidé por largos minutos.

Durante algunos temas nos acercábamos e incluso llegó a insinuárseme al conversar de una antigua película que vimos juntos cuando teníamos 15 y 17 respectivamente. Creo que Kou' siempre quiso estar conmigo, pero el recuerdo de Sora lo hacía dudar.

Bueno, no lo culpo por ello, alguna vez ocurrió algo parecido conmigo y Hikari. Pero, ahora, ¿qué más daba todo eso?, estábamos tan cerca, las ganas de dormir se esfumaron y lo único que me motivaba era esa extraña alegría que tenía salida de la nada.

Pareciese imposible haberme encontrado días antes con un deprimido Izzy. ¿Dónde había quedado la tristeza en sus ojos?, no estaba, y eso me contagiaba. Yo también estaba alegre.

-y, ¿los demás? – preguntó de pronto - ¿salieron?.

-e-eso creo, es que cuando yo llegué no había nadie – mentí.

-¿se irán a demorar?.

-sí.

Reanudamos la conversación anterior, acerca de automóviles; ¿automóviles?, pues sí. Siempre hablábamos de cualquier cosa y eso era precisamente, cualquier cosa.

Tocamos distintos temas, cocina, estudios, actividades paralelas, deportes, música, software, etc. y durante cada palabra me sentía arder. Y algo en mí me decía que Koushirou sentía lo mismo que yo.

Era imposible que aquel beso le haya sido indiferente, vano. Era ilógico, porque sé que me quiere. Y si me quiere, ¡¿por qué no me lo dice?!. ¡¿por qué no me lo demuestra?!.  No podía aún superar el recuerdo de Sora. Ya era hora de no seguir con los rodeos y enfrentarme a él, hacerlo reaccionar. Porque por algo debió venir hasta acá, y si no fue por mí, entonces, ¿por qué?.

-te estuve llamando en la tarde – me dijo – en el auto se me quedaron unos papeles.

-¿cuándo? – inquirí. Sabía a qué día se refería, pero sería mucho más fácil hacerlo hablar a él.

-cuando, cuando me bajé de tu auto, mientras discutíamos acerca de Jou – me hizo 'recordar' – no me di cuenta hasta ayer, eran unas tarjetas que le pedí prestado a un compañero. Me las pidió y me acordé que se me cayeron en ese lugar.

-pues no encontré nada, tal vez se te cayeron en otra parte, en el callejón.

Se sonrojó, el pelirrojo se sonrojó. Nada te hace sonrojar si no es por vergüenza, halago o un recuerdo que te agrada.  Y yo sentía que mi pecho se inflaba de nervios, lo había dicho al fin.

-no lo creo – murmuró.

-¿lo olvidaste, ya?.

-¿qué-qué-qué cosa? – me miró aturdido.

-lo que ocurrió en aquel lugar.

-no, es algo difícil de olvidar.

-¿aún estás confundido? – bajé mis ojos. Quería escuchar la respuesta sólo para mí.

-yo, preferiría que conversáramos que otra cosa.

-necesito saber qué es lo que sientes.

-¿para qué?, se suponía que lo nuestro estaba claro, lo hablamos en el cementerio.

-Kou' me preguntaste si te quería y yo te contesté con inseguridad.

-lo sé.

-ahora estoy seguro – tomé valor y lo miré de frente – yo te amo y….

-somos amigos – me interrumpió.

-…y quiero estar contigo – no dejé que aquello me distorsionara.

Él suspiró.

-¿me amas? – pregunté.

-'amar' es una palabra con significado muy extenso.

-¿entonces?.

-me dejas muy predispuesto.

-no es una pregunta difícil, Koushirou.

-pero… - se quedó callado.

Me levanté enojado, no decía nada.

-¿por qué viniste?

-quería hablar contigo.

-¡¿sólo a eso?!.

-¿a qué más, Takeru?.

-me confundes, me dijiste que querías que fuéramos amigos, pero a los días siguientes te acercabas a mí a cada instante. Te insinuabas.

-no fue esa mi intención si es lo que quieres saber.

-lo que quiero saber es si me amas!.

Él también se levantó, se colocó frente a mí. Por unos momentos quise hasta golpearlo.

-Takeru, yo, yo aún tengo el recuerdo de Sora muy presente.

-Sora murió hace tres años – dije – no puedes seguir amando a alguien muerto.

-estás siendo cruel. Si Hikari….

-¡deja de meter a Hikari en este tipo de asuntos! – exclamé ya harto de ella – ¡ella ya no me es nada!, ¡se desmoronó el día de ayer!.

-¿qué ocurrió el día de ayer?

-ayer, ayer todos se colocaron a discutir, Jou llegó ebrio a mi departamento a reclamarme por Yamato que había vuelto con Mimi, Taichi salió del cuarto y Jou lo golpeó – comencé a decírselo todo, tal vez de esa forma me desahogaría de algún modo – se pusieron a combatir en el living, es por eso que está así. Dijeron tantas cosas.

-¿cosas de qué?.

-Koushirou no te equivocaste, yo te mentí ese día. Jou si mató a Sora.

-¿cómo?

-Taichi iba en el auto, no sólo violó a Sora, también a Hikari. Mimi se acostó con Tai mientras era novia de Yamato y ahora, ¿sabes de quién es la hija de Hikari?. De su propio hermano. Por eso no metas a Hikari en ningún asunto desde ahora, porque los odio a todos y a la persona que no odio, eres tú y ni siquiera eres capaz de amarme.

Caí de rodillas al suelo y de la nada me puse a llorar. Parecía un estúpido ahí tirado dejándome ante Kou' como una lástima.

-yo si te amo, Takeru.

Al escuchar aquello no me moví. Debió esperar a que lo dijera todo para que recién mencionara algo así. Me sentí mal, porque lo dejé culpable de mis sentimientos, casi obligándolo a hablar.

-lo lamento – se acuclilló frente a mí – no debí decirte eso.

-perdóname a mí por lo de Sora.

-no hay problema ya era tiempo de que alguien me despertara. Tienes razón Sora ya está muerta y aunque me niegue a amar a otros como la amé a ella, no me la devolverá. Pero no me voy a quedar así, sabiendo que Jou…..

¿Qué debíamos hacer ahora?, la respuesta vino sola.

Él tomó mis mejillas con sus manos tibias, todo fue lento y ya paciencia no me quedaba. El tiempo parecía eterno hacia sus labios. Pasé mis brazos rápidamente por su pecho, las subí hasta su cabello e hice acercar su rostro al mío. Su lengua húmeda se adentró en mi boca. Los besos que siguieron fueron desesperados, todos guardados en una espera que al fin había llegado. Nos recostamos en la alfombra a un lado de los vidrios rotos. Besé su cuello y comencé a bajar hasta toparme con su camisa oscura, no tardó mucho a que su pecho se mostrara desnudo ante mí.  Me incomodaba estar sobre él, pero por esta vez lo dejaría pasar, su mano se deslizó por mi espalda bajo la playera, el escalofrío me sacudió.

Al diablo con lo ocurrido ayer…..

CONTINUARÁ…

Notas:

Sé que repetí algunas cosas, varias veces, pero es la mente de una persona y ese tipo de pensamientos son normales, uno de repite una y otra vez las mismas cosas.

Pasando al fic : El hijo de Hikari, algunos adivinaron, era de Taichi (sorry para algunos que lo encontraron muy terrible), Kou' y T.k se reconciliaron (kawaii! ^^). Lo demás ya lo supieron en la historia, para qué seguir repitiendo.

Please, ¡un review aunque sea!

 L O R E – C H A N