Aquel Resplandor.mi luz. Written by: Lore-chan.



Parte Undécima: "Falso sueño"





Desperté sobresaltado y lo primero que hice, luego de abrir los ojos estupefacto ante un sueño que creí real, fue tocar el lugar a mi lado.vacío.

No había nadie, Koushirou no estaba y mientras volvía una y otra vez a palpar la alfombra que aún tenía restos de vidrios rotos, no lograba convencerme de que mi cabeza haya inventado todo aquello.

Parecía demasiado real, pero fue un sueño más; uno, el cual, me hizo sentir bien. Ahora sé muy bien qué debo hacer, olvidarlo, como él me olvida. Aquel sueño me hizo recapacitar, no podré tenerlo, no a Koushirou, sólo a través de un sueño.

Me sentí algo mal, no por el sueño, era algo dentro de mí que no estaba bien; sentía el timbre de un teléfono en mi cabeza incesantemente. Tuve ganas de vomitar y a lo lejos vi un vaso con agua derramada, aunque no parecía agua. me comenzó a doler la cabeza y no recordaba del todo lo que había hecho ayer, salvo de haber ido al cementerio y haberme topado con Hikari en el departamento. Algo de lo que no estaba seguro, era de que si había ido o no a la casa de Yamato.

El teléfono sonó, lo miré tirado sobre el sofá y me acerqué arrastrándome por el suelo, somnoliento.

-¿diga?

-mh, ¿Takeru?.

-aja, ¿quién habla?.

-pues.no sé si me recuerdes.es que estoy perdida.hace tanto tiempo que no venía a Odaiba que.por favor ¿me puedes ayudar?.

-claro, claro - dije. Me senté en el piso y rasqué mi cabeza tratando de recordar la voz que escuchaba - pero, ¿quién es?.

-Takeru, soy Miyako Inoue.

* ~ * ~ * ~ *

Conduje hasta la casa de mi hermano entre un tráfico de los mil demonios. Al parecer habían chocado más adelante y los automóviles se quedaron varados a un lado de la carretera, sin moverse.

Tuve que tomar el camino por unas calles pequeñas y estrechas que me dejaban casi 20 minutos más de demora. Y debía ir donde Yamato a pedirle dinero prestado para gasolina.

Debía ir donde Miyako a recogerla.

A Miyako la conocí hace tres años mientras buscaba una universidad para estudiar, aquella vez también estaba perdida buscando algunas direcciones, sentada en una plaza. Puedo recordar que aún si hacía mucho frío, ella llevaba puesto una blusa delgada y una vestido largo oscuro que no dejaban ver unos zapatos de tacón alto. Me acerqué a pedirle hora, el reloj lo había olvidado en casa de mi madre (cuando vivía con ella).

Nos reencontramos en clases a los meses después, Miyako estudiaba pedagogía en Literatura, y como yo lo había tomado esa materia como ramo electivo, chocamos en dirección al salón, íbamos con retraso, en esos momentos, entre tanto se ordenaba el cabello con un recogedor que combinaba con su cabello lila, mencionó que se iría del país por una beca.

Nos seguimos viendo, fuera de clases, en bares, cafes.surgió una gran amistad. Todo ello ocurrió durante la ausencia de Hikari.

Fue Miyako quien me ayudó a elegir mi departamento, junto con Yamato.

-hola mamá. - la saludé y me ofreció desayuno atrasado, pero me negué - ¿está Yamato?.

-sí, pero está durmiendo, anoche salió y llegó hasta hace poco. ¿tú estás bien?

-¿bien? - me extrañé - ¿por qué preguntas?.

-pensé que no vendrías hoy luego de lo de. - se quedó callada. - ¿quieres que lo despierte?.

-¿a quién?.- de un momento a otro había olvidado a quien buscaba.

-a Yamato, Takeru.

-a sí, ¿qué pasa con él?.

-¿quieres que lo despierte?.

-no, voy yo.

Dejé mi chaqueta en el colgador y me acerqué hasta su puerta sacudiendo mi cabeza, algo tenía que no me dejaba pensar muy bien. Respiré profundo, tratando de calmarme de un sentimiento que me desesperaba por dentro y que no entendía de porqué lo sentía, estaba metido adentro de mí y ni siquiera podría demostrarlo de alguna forma.

Abrí la puerta.

Adentro estaba todo completamente desordenado y él tendido boca abajo en la cama con la ropa puesta. El aroma alcohol y cigarro se podía sentir a los pocos metros que estaba de mi hermano.

Me sacudió un mareo repentino, tuve que afirmarme en la puerta semi cerrada.

Yamato giró su cabeza hacia mí, estaba despierto, con los ojos rojizos.

-hola. - me dijo pausadamente y como si cansara.

-hola.

-te ves mejor que anoche. - sonrió.

-¿de qué hablas?.

-mh, ¿no lo recuerdas?.

-no. No te entiendo.

-ayer viniste hasta acá y nos fuimos a tu departamento. Tomamos un 'poco' - rió irónico- te lo bebiste todo, te quedaste dormido tirado en el living, te iba a llevar hasta tu dormitorio, pero tuve que irme. Además de que pesas demasiado para un chico ebrio.

-¿en serio?.

-aja.

-vaya, debí de estar muy bebido para no recordarlo.

-como sea.al parecer te repones muy rápido.

Su teléfono celular comenzó a sonar desde el mueble del velador y recordé el timbre en especial, era el mismo que tenía en mi cabeza cuando desperté en la mañana.

Yamato no se movía desde su cama, no tenía la más mínima intención de contestar.

-tú teléfono está sonando - le dije acercándome al aparato.

-déjalo - se trató de sentar en la cama. - ya sé quien es.

-¿tú.sabes?.

Éste dejó de sonar y lo tomé revisando rápidamente más de 28 llamadas perdidas desde un solo destino. Y yo reconocía ese destino: Mimi.

-te ha llamado bastante. - suspiré dejando el teléfono en su lugar.

-le contesté diciéndole que no quiero hablar con ella, pero insiste.

-no sería mejor que hablaran, Yamato.

-¿hablar? - me miró enojado - ¿hablar de qué?, ¡¿de cuántas veces lo hizo con Taichi o cuantas veces canceló citas conmigo para correr donde Taichi?!. - dejó de gritar para tomarse la cabeza entre sus manos que al parecer le había dolido - Yo no quiero saber nada más de ella - dijo más tranquilo. - Me ha mentido bastante y yo el imbésil le creía.

-cortaron aquel día en que todos estaban muy exaltados, ni siquiera hablaron, sólo te acercaste para gritarle, si no fuera por.por Taichi hasta hubieras llegado más lejos. Todos estaban muy enardecidos.

-no quiero seguir con el tema.

-nunca quieres terminar un tema.

-porque siempre quieres hablar de aquellos que me molestan.

Su celular comenzó a sonar por segunda vez. Mi hermano se tiró en la cama cansado de escuchar aquel sonido.

-si no le contestas seguirá llamando - dije. Pero él no me respondió - o por lo menos apágalo.

-ya lo intenté - habló - pero llamó a la casa casi 10 veces y mi madre se molestó conmigo. Comenzó a preguntarme qué había ocurrido ahora que no deseaba contestarle a mi "novia".

-¿no le has dicho que terminaron?.

-no. Maldición! - exclamó.

Se levantó y cogió el teléfono.

Me miró.

-no digas nada - amenazó.

-está bien.

-¿aló?.

-¿por qué no contestabas?.

La voz de Mimi estaba tan subida de tono que podía oírla perfectamente de la distancia en que me encontraba.

-¿qué quieres?.

-necesito que nos juntemos.

-creo que te dije que no quiero saber más de ti.

-no te voy a dejar tranquilo hasta aclarar todo.

-¿aclarar?, ¿de qué hablas?.

-tú no entiendes, crees que te engañé y no fue así.

-deja de mentir.

-no estoy mintiendo.

-escucha Mimi, esto es definitivo conversemos o no, esto terminó.

-Yamato.

-no vuelvas a llamarme, ya estoy aburrido. Adiós.

-Taichi me dio drogas.

Miré a mi hermano, se quedó quieto con el teléfono en el oído.

-te dije que esto lo tenemos que hablar personalmente - escuché a Mimi.

Él suspiró, poniendo la mano en su frente.

-¿dónde?.

-donde siempre.

-hoy, mañana saldré fuera de la ciudad. A las cuatro.

-sí.

Y le cortó.

-te dije que tenían que hablar - comenté.

-¿por qué todo tiene que complicarse?.

Guardamos silencio unos cuantos minutos. Y durante esos instantes recordé porqué había venido, Miyako debe estar esperándome.

-yo, yo vine a pedirte un favor.

Mi hermano me miró esperando a que continuara.

-necesito que me prestes dinero para viajar.

-¿qué irás a hacer?

-iré a buscar a una amiga.

-¿quién?.

-¿recuerdas a la chica de cabello largo que me ayudó a escoger el departamento?.

-ah, ¿la de lentes?.

-sí, está perdida y me ofrecí a irla a buscar.

-pues algo me debe de quedar.

* ~ * ~ * ~ *



Iban a dar las doce y treinta, aceleré para tratar de llegar antes de lo esperado.

Al parecer los problemas aún no acaban, me hice el desentendido cuando Yamato me preguntó si había escuchado, pero con el tono de habla de Mimi era difícil no oír. Se le están complicando las cosas a mi hermano. Al igual que a mí.

Si no fuera por Yamato no hubiese recordado lo sucedido ayer. Ahora entendía porqué había amanecido con deseos de vomitar y dolor de cabeza; y el vaso que vi tirado en el suelo con supuesta agua, era más bien licor. Al parecer todo aquello había terminado en un sueño donde Koushirou se reconciliaba conmigo. Al parecer tendré que conformarme con ser sólo un amigo para él.

Pudo haber sido peor, mucho peor.

Manejé por, quizá, dos horas, dando vueltas por toda la ciudad, no recordaba bien la dirección que me había dado por teléfono, además donde anoté el lugar, lo perdí no sé en dónde.

La cabeza me seguía doliendo, más al tener que pensar en el sitio donde me esperaba Miyako.

Y esperando la luz verde en la intersección de dos calles, creí ver el cambio de luces y por pocos centímetros choco contra un automóvil en sentido horizontal. Me estacioné cerca de una plaza y esperé a que el corazón parara de temblarme como también me temblaba el cuerpo.

No ha sido un buen día, los efectos del alcohol que bebí anoche no se han ido y me están afectando, aunque no sé si son más los efectos de la resaca o el sueño que tuve.

Ya nada me interesa, voy a olvidarlo todo, nadie se apega a mí, ¿por qué he de apegarme a los demás?. Kou' si acaso sintió deseos hacia mí, los contuvo, ¿acaso no puedo hacer lo mismo yo?. Y por supuesto que puedo hacerlo.

Encendí el motor otra vez y aceleré, más que antes, di nuevamente la vuelta a la rotonda y de la nada y ante mí apareció el letrero que Miyako tanto me recordó por teléfono. Una chica que intuí enseguida que era Miyako estaba sentada sobre unas maletas aburrida, traía jeans desteñidos y una camiseta negra con algunos kanji repartidos.

Me bajé del auto y mientras me acercaba observé que se había cortado el cabello, lo tenía por sobre el hombro desordenado con unos lentes oscuros entre ellos.

-perdón el retraso - dije.

Ella se levantó y sonrió agradecida por haberla ido a buscar.

-no hay problema - acotó luego - después de todo fui yo quien te molestó.

-no me molestas - corregí - al contrario es bueno ver a alguien a quien se extraña.

La vi sonrojarse fuertemente, eso lo había observado antes en ella, se sonrojaba cuando le decía algo halagador. Quizás ella.

-¿te ayudo con las maletas?.

-está bien.

-¿son sólo dos?.

-sí - respondió.

Abrí la puerta trasera de mi auto y las dejé descuidadamente sobre los asientos.

-al fin regresaste pensé que te quedarías con tu novio hasta el año que viene por allá.

-él no era mi novio, Takeru, era mi hermano. Y la razón fue que me adelantaron un año en la Universidad y saqué antes mi carrera.

-wow - atiné a comentar.

-y ¿tú cómo has estado?.

-bien, bien - sonreí falso.

-ah, a esto Takeru. Tu me podrías dar alguna dirección donde pueda yo hospedarme hasta conseguir trabajo.

-claro, está a dos metros de mi living.

-¿cómo?.

-no te preocupes Miyako, puedes quedarte en mi casa.

-¿en tu casa? - volvió a sonrojarse - no, no quiero ser inoportuna.

-no lo eres, me alegrará compartir el departamento con una antigua amiga.

-gracias otra vez.

No voy a dejar que falsos sueños y una resaca me arruinen la vida. A Koushirou lo voy a dejar como él me lo pidió, como a un amigo. Y a los demás que cada uno arregle sus problemas propios.



CONTINUARÁ.



Notas: ¡deseo salir del colegio!!, juro que me mata. Es por ello que no pude continuar antes el fic, pero aquí ya está esta parte, creo que alguna vez dije que no haría este fic más allá de cuatro, cinco cap. ¿alguna vez lo dije?, ¡que mentirosa soy! Jeje ^__^. Bien, esos sucesos 'románticos' del cap. Anterior fueron un sueño.Kou' y Takeru no se van a quedar juntos, ¿alguna vez lo mencioné también?, creo que sí, pero me encanta cambiar de opinión y pues ya no los quiero juntos, fue sólo una aventurilla. Yamato va a ir a hablar con Mimi acerca de Taichi y Miyako, una antigua amiga de T.k. llegó para mezclar y enredar más las cosas. Bien, ne?. Espero que les haya gustado..besos.

Lore-chan.