Aquel Resplandor…mi luz.

Written by: Lore-chan.

Capítulo Tredécimo:

"Algo me dice…"

Hay algo que me dice, al ver a Miyako hablar con mi hermano, que aquello es mucho más serio de lo que aparenta. O sea, nadie invita a cenar a una 'amiga' que conoce apenas, sino, más de 15 días.

Y, ¿quién lo pensaría, no?. Hasta yo quise creer que Miyako era mi salvación para olvidarme de lo demás, una salida de escape, ¿por qué esa salida de escape la tomó Yamato?. ¿por qué le resulta más fácil congeniar con alguna chica?. Realmente quisiese saber lo que hace para asombrarlas de tal modo que yo no lo logro…

El único punto negro que marcaría la futura unión de mi ex compañera de estudios de literatura y Yamato, sería la bochornosa (y fuera de sitio, por sobre todo), escena de celos que hizo Mimi en mi departamento anteayer…¿quién imaginaría que la dueña de la pureza pudiese ser tan grosera?. Miyako no podía entenderlo, ¿quién era ésa que de pronto se le abalanzó al cuerpo a jalarle el cabello?.

Se me hizo gracioso, de todas formas. Mi hermano trataba por todos los medios de separar a esa enfurecida Tachikawa de Inoue.

-¡ya no me interesas! – le gritó Yamato – si estuviste o no con Taichi, no me importa, esto se acabó, basta con tus estupideces…

Y ella rompió en llanto, un llanto ensordecedor.

Que risa…a mi me da risa.

-¿quieres que pida una pizza? – me pregunta Yamato.

-¿para qué?.

-pues para qué va a ser – ríe - ¿para comérsela?

-sí, pero ya cenamos.

-sí, pero tengo hambre…Miyako también.

-¿así? – inquirí malicioso. Esa pregunta tenía una intención que no es necesaria de mencionar – bueno, si ustedes tienen hambre yo..

-vale – sonrió mi hermano – y como ya es tarde – miró el reloj – dudo que la traigan a domicilio, ¿qué tal si la voy a buscar?…

Yo sabía que aquello llevaba una segunda intención…eso de que Yamato estuviese mirando su reloj cada diez minutos, eso que revisara una y otra vez las llaves de su automóvil y sin no aludir al asunto de esas miradillas acusadoras que tenían él y Miyako…esto se veía venir.

Y por supuesto, por mera 'casualidad' Miyako desea ir a comprar cigarrillos, cigarros que le sobran, pero que ella quiere ir a comprar.

¿Por qué no dicen de una vez que mi oportunidad de salvarme a costas de mi amiga es aprovechada por Ishida?. Que se vayan de una vez a besarse por otros rincones que yo no necesito la lástima de nadie.

-entonces nos vamos juntos – dijo él tocándole suavemente de la espalda…

Al parecer, sonrío irónico, el control remoto es mi único compañero. Las mujeres no están a mi disposición, al menos no ahora, no ayer…entonces…¡¿cuándo?!. ¿deberé esperar mi vida entera para poder esperar a esa chica?…

Suena el teléfono, otra vez…algo me dice que conozco a la persona que llama, algo me lo dice.

-¿diga?.

-¿Takeru?…

-sí, ¿quién es?…

-disculpa que te moleste tan tarde, soy Taichi…

-¿Tai?, este, hola…¿qué hay?.

-malas noticias…

-¿malas noticias?…¿de qué?.

-¿está Yamato por allí? – preguntó antes de ir al tema.

-acaba de salir a comprar unas pizzas.

-entonces te lo digo a ti… - dio una pausa - …Mimi está en el hospital y grave.

-¿cómo?…

…Camino al hospital, hay una pregunta que me da vueltas y vueltas, ¿cómo fue que Taichi supo de aquello?. ¿Acaso ambos se están reencontrando nuevamente?. Con el apuro tiré la nota que escribí para mi hermano, espero que la pueda leer.

Un semáforo en rojo me hace detener a menos de cinco calles. Sin más observo el reloj en mi muñeca: doce diez.

Por cierta razón siento que ese semáforo está más lento que de costumbre, algo me oprime el pecho y se parece demasiado a la situación por la cual pasé años atrás, cuando supe en casa de mi madre que el auto en donde viajaba Jou y Sora (y también Taichi pero lo supe después) había sufrido un accidente. ¿Cómo poder describir la angustia que sentí aquella vez?, desgraciadamente la volvía a percibir, igual que antes.

Esa Mimi, siempre causando problemas…

Un bocinazo me saca de mi interior y veo que Koushirou está a mi lado en su auto.

Luz verde.

Y llegamos al mismo lugar, al parecer también le avisaron a él.

-hola – saluda.

-hola, ¿cómo estás?.

-bien, bien…creo que hemos venido por lo mismo.

-¿te llamó…?

-Taichi – dice desinteresado y confirmándomelo.

Nos quedamos mirando como ese día en mi departamento cuando me vio sobre Miyako. A pesar de que maldije a mi hermano por haber dejado la puerta abierta, luego le agradecí porque me volvía a ratificar de que este pelirrojo me miente.

Yo lo vi celoso, estaba completamente celoso de haberme encontrado en esa circunstancia. Y, a pesar de que trataba de esconderlo se notaba demasiado. Hasta Miyako me dijo algo al respecto cuando él se fue casi a los cinco minutos después.

Mencionó que fue a entregarme unos libros que le presté Dios sabrá cuando, porque ni yo los recordaba.

-¿te vas a quedar ahí o entrarás? – preguntó a varios pasos más adelante.

-ya voy, espérame… - pedí para cerrar mi auto.

Adentro, en la sala de espera el Yagami estaba sentado mirando a los alrededores y en una de esas, nos vio. No se movió, esperó a que llegáramos a su lado para levantarse…

-¿qué ocurrió? – quise averiguar.

-no estoy seguro aún – respondió – sólo sé que se sintió mal, la traje aquí y la internaron.

-¿cómo fue que tú…?

-no sé nada – me interrumpió – yo iré al baño mientras, permiso.

Koushirou no dijo nada, pero se sentó.

¿Y yo?, yo me quedé de pie y la respuesta a mi pregunta aparecía una y otra vez: "ellos estaban juntos"…nadie me quita eso de la cabeza. No logro creerle a Taichi.

-¿los familiares de Tachikawa Mimi? – escucho desde una esquina.

Una mujer delgada echa unos vistazos a su entorno buscando que alguien conteste. Miro a Izzy y éste no hace nada aparte de mantener clavados los ojos en la blanca pared de enfrente.

-yo… - digo antes de toser y acercarme.

-¿usted sería…? – pregunta revisando unos papeles.

-Takeru Takaishi…verá, soy un amigo. Los padres de ella están en el extranjero.

-ya veo, acompáñeme – ordena.

Vamos unos tres pasillos hasta recepción, me hace esperar para sacar y devolver hojas. Me llama con el dedo, la vuelvo a seguir hasta una habitación…

Y siento frío, la habitación es muy fría.

-¿Sr. Takaishi? – dice dudosa.

-sí.

-bien, recibimos a su amiga alrededor de las diez y quince del día de hoy con una delicada intoxicación…

-¿Intoxicación?…

No me agrada la mezcla en cuanto la escucho: Taichi, Mimi, Intoxicación. Al parecer ella no debe seguir la conversación porqué sé qué dirá. Además Yagami me llamó a las once cincuenta…¿qué ocurrió en más de una hora que él no avisó?.

-¿qué dijeron? – dijo Koushirou al verme llegar.

-Mimi está muy grave…

-¿por qué?.

-se intoxicó y presenta un daño cerebral.

-¿intoxicación? – repitió Taichi que había regresado.

Miré al moreno y sólo quise abalanzarme sobre él a golpearlo, al muy cínico le sorprende lo que digo y él fue el responsable de esto. Ésta vez no se sienta, se queda de pie y está nervioso, sus manos están sudando, puedo oler su sudor a la distancia.

-iré por café – avisa Izumi despacio.

Noté cómo el pelirrojo trataba de alejarse de este lugar, al menos no estar en un pasillo donde pasan enfermeras, doctores, enfermos, camillas…le debe recordar a Sora; como también a mí me lo recuerda.

-¿crees que está muy mal? – pregunta Tai frotando sus manos.

-eso parece… - digo seco. Él no sabe que me enteré de aquellos problemas.

-no me gustan estos lugares – sonríe perturbado – menos con este tipo de situaciones.

-debe ser terrible estar aquí y sentirte culpable…

-¿perdón?.

-¿por qué no dices la verdad?.

-¿qué verdad?…

-que vuelves a encontrarte con Mimi.

-yo no estoy de nuevo con ella si es lo que…

-es eso lo que pienso. ¿dónde está Hikari?.

-en casa de mis padres…

-¿ella lo sabe?.

-no.

-como lo pensé. Eres un mentiroso Yagami. Ni siquiera un mínimo de remordimiento y vergüenza. Estás aquí, a mi lado, haciéndote la víctima. Sé que Mimi llegó a las diez un cuarto, pero tú avisaste recién cerca de las doce de la noche. Casi dos horas, acaso, ¿estabas pensando qué decir si descubríamos la intoxicación de ella con drogas?. Drogas que obviamente le diste tú.

-eso es…

-cállate – dije 'calmado' – yo sé que ella toma relajantes musculares, medicamentos para dormir y para la depresión. Sabiendo eso, le diste drogas.

-no le di…

-¡cállate maldito! – grité. Lo tomé del cuello de la camisa y lo puse contra la pared – si algo le pasa a Mimi por tú culpa…

-ella me las pidió – dijo soltándose – era su responsabilidad, Mimi sabía que si tomaba en exceso le haría mal.

-¡Takeru!

Era la voz de Yamato, encontró el papel entre los vasos.

Se acercó a mí y pude sentir el odio que le transmitió al Yagami con sólo mirarlo. La situación se volvía tensa minuto a minuto, más ahora con la llegada de mi hermano.

-¿qué le pasó a Mimi? – interrogó.

-intoxicación. Tiene un daño cerebral – contestó Izzy que llevaba un vaso de café en las manos.

-¡¿cómo ocurrió?! – exclamó perdiendo la paciencia.

-pregúntale a Taichi – dije.

El moreno se arregló la camisa y miró al dueño de la amistad. No había mucho qué decir para lo que vendría.

Tai cayó al suelo con dos certeros golpes en la cara, pero eso no era suficiente para Yamato que se sentó sobre él y comenzó a pegarle. Yo dejé que pasara, no iba a permitir que mi hermano contuviera la rabia que sentía, no como años atrás cuando separé a Koushirou de Jou.

Me quedé observando al igual que Izzy. Al ver el escándalo enfermeras y doctores separaron a la pareja tras arduo trabajo.

-¡si ella se muere, hijo de puta! – gritó el rubio – ¡te voy a asesinar!.

A Taichi se lo llevaron a otro lugar y me dejaron a Yamato en un asiento con las manos tapando su cara. Lloraba. Mi hermano lloraba.

-quiero verla… - ordenó a la mujer que me había dado la noticia – déjeme verla.

-No. Ella está delicada y no puede recibir ninguna visita.

-pero yo soy su novio.

Sonreí. ¿Escuché "novio"?.

De igual forma no le dejaron pasar.

Todo pasaba lento y necesitaba irme, dejar atrás esto…teníamos experiencia con la muerte de Sora, no queremos pasar por lo mismo, lo veo en su caras. Lo piden a gritos.

Veo sus rostros tan cansados de esperar, caminaba de un lado a otro para no quedarme dormido, le sueño se comenzaba a apoderar de mí. Cierro mis ojos para descansar…………

-¿quieres algo para tomar?

Abro los ojos, siento como si los hubiera cerrado tan sólo un minuto.

-¿quieres algo de tomar, T.k.?.

-¿Kou'?, ¿qué hora es?.

-cuatro y veintitrés de la mañana.

-es tarde… – me levanto de mi lugar, observo mi lado y mi hermano no está - ¿dónde está Yamato?.

-luego de tanto insistir le dejaron entrar para ver a Mimi – sonrió - está hace cuatro minutos con ella.

Él abre mi mano tiernamente dejando en ella un vaso con café.

-gracias, apuesto a que no has dormido nada… - le digo somnoliento.

-no importa…esa chica que está allá dentro fue tu prometida algún día y debes descansar para que cuando salga la puedas perdonar por lo que hizo. Porque Yamato ya la perdonó.

-¿tú sabes…todo?.

-fue varias veces a mi casa para que la ayudara…ella es mi amiga, como lo fue Sora. No la culpes por lo que ha hecho, está enamorada de tu hermano.

A eso de Yamato, él estaba con Miyako…¿la habrá dejado en el departamento?…

-voy a ir al baño… - dice.

-iré contigo – me pongo de pie y el cuello es el primero en quejarse de mi mal postura para quedarme dormido.

* ~ * ~ * ~

-te daré una sugerencia – le digo a Izzy mientras miro mi penoso rostro con sueño – no duermas en una silla de hospital…

-es un poco tarde…dormí cinco días seguidos en una silla de hospital hace tres años atrás.

Mala idea de mencionar eso.

-tienes algo en la frente – menciona mi amigo apuntando.

-¿así? – toco dicho lugar.

-es sangre parece…

-¿sangre?……a lo mejor mi hermano tenía y cuando los doctores lo separaron y me lo pasaron… - saqué por deducción.

Izzy se quedó pensativo unos instantes al verme quitar la mancha de mi frente.

-¿qué te pasa?.

-esto ya lo había soñado – dice -¿no te ocurre?.

-pues, no mucho…

-¿nunca sueñas algo y de repente te detienes y el recuerdo llega?.

-no, sólo he soñado contigo y… - me callo, hablo de más. Hay veces en las que hablo de más.

-¿así?, espero que haya sido bueno…

-para mí lo fue – esta boca mía no se calla cuando quiero.

-no te preocupes, yo también he soñado contigo. Por favor no lo malinterpretes, es sólo un ejemplo he soñado con otras personas también.

-mi sueño también…

-no hay porqué preocuparse – sonrió – vamos, quizá Yamato salió…

-sí, vámonos.

En efecto Yamato estaba afuera…pero a medida que me acercaba y veía el estado de mi hermano. Algo me decía que las noticias no eran buenas.

-Sr. Takaishi – se acercó la enfermera aquella– estaba buscándolo…

-¿ocurrió algo?.

-pues sí…

-no me diga que no es bueno… - pedí.

-lamentablemente…

-¿lamentablemente?…

-sufrió un paro respiratorio hace dos minutos y a pesar de que se recuperó, cayó en coma profundo…

CONTINUARÁ…

Notas:

Hola!, pues aquí ven Mimi es la segunda, veremos en el segundo cap. Que pasa pero ya se está viendo, ne?, aquí las cosas son desalentadoras…

Pero el final lo tengo en mi cabeza y nadie ni nada me hará cambiar de opinión…a mi me gusta, pero queda en "y veremos qué pasa luego…" . en fin…

¿Les gustó está parte?, eso espero…review's please ^_____~

bye.

L o r e – c h a n.

Enero 13, 2002.