Todo esta subdividido en etapas pasadas, son recuerdos, por las últimas líneas todo vuelve al presente. Éste es el último Cap, reencontrado a través del buscador de archivos o personas. Estaba por el nombre de "A. gameyellow", ¡¿cuándo iba a encontrarlo con ese nombre?!, al parecer le borré todo excepto la 'A' y lo restante es un juego…no tengo ni idea, lo importante es que lo encontré ^_______^
Aquel Resplandor…mi luz.
Written by: Lore-chan.
Último Capítulo: El tiempo avanza no retrocede.
1º Mi padre.
-¡despierta!…¿vas a despertar?…¡es tarde!. ¡Takeru, despierta!.
Abro los ojos algo aturdido; mi madre, dispuesta a despertarme a toda costa, toma un vaso con agua desde mi velador. Me siento y observo mi uniforme a los pies de la cama.
-el desayuno está listo… - oigo.
Con los pies torpes salgo de entre los cobertores para caminar hasta el baño y alejar la decadencia de mi rostro por las mañanas. Me reflejo contra un chico más joven, más alegre…y mientras cepillo mis dientes, lentamente, dos toques en la puerta me avisan que mi padre va retrasado con su trabajo.
Salgo del paso, tomo mi desayuno y entre bostezos pregunto dónde está mi hermano. La respuesta se tarda en llegar, mamá se preocupa de la medicina que tiene que tomar papá, éste debería estar en cama, descansando, pero su manía trabajólica se lo impide.
-ya se fue – escucho colocándome los zapatos listo para ir a la secundaria.
-¿hace mucho?.
-minutos antes de que te levantaras, tenía que hacer algunas cosas…
Alcanzo mi bolso, digo adiós y emprendo el paso bajo el sol matutino.
No se tarda para ver a Hikari aparecer por una esquina acompañada de Taichi. El último no lleva demasiadas energías, puesto que esta semana dan los exámenes finales.
Nos separamos irremediablemente en otra esquina. Tras ponerme un walkman y oír algo que me avive; Hikari toma mi mano sonrojada.
Yo no siento nada, hasta pareciera que fuera mi madre quien me guía. Cuando las personas pasan, ella se separa y sonríe avergonzada de lo que hace.
Suspiro y entramos a clases. A pesar de estar terminando la primera mitad del año, le profesor anuncia la llegada de un nuevo compañero: Daisuke Motomiya.
Yo ya lo conocía.
No recuerdo haber cruzados más de tres palabras con él el resto de la secundaria, aquellas fueron: gracias, por haberme ayudado con el football (deporte que no es mi fuerte); idiota, cuando quiso besar a mi novia a fin de año y adiós, ese fue el día en el que se fue…
Con el transcurso del tiempo me volví un poco más cerrado, llegué a tener miedo de convertirme en un nuevo Yamato…nunca logré hablar demasiado con él a pesar de vivir bajo el mismo techo por años.
Y todo ocurrió a causa de mi primera pérdida: Masaharu Ishida no era una imagen clara, lo veía entrar en la madrugada y salir antes que yo en las mañanas. Y recuerdo que mi madre dijo que él estaba enfermo y que quería volver a estar juntos…en una familia.
En un principio no entendía el concepto, mi memoria de pequeño la abarca mi madre hasta los ocho.
El mismo día que terminé con Hikari, regresé aliviado a casa…ya que, por primera vez, sentía que estaba haciendo lo correcto, porque hasta ese entonces yo no la quería o al menos no lograba comprender lo mucho que dependía de ella.
Yamato estaba petrificado en el sofá con el auricular en la mano y mi madre…no apareció como de costumbre.
Masaharu, mi padre, había muerto de un ataque el corazón en el trabajo y Yamato había recibido la noticia un minuto antes de yo haber llegado.
Me quedé, apenas, una hora en el cementerio…me daba terror verlo en un ataúd y saber que no lo escucharía toser cuando fuese a verme a la habitación o que no oiría más los golpes en el baño cuando estuviese atrasado.
No regresé ese año, sino al siguiente…iba sólo en los momentos que necesitaba comprenderme y comprenderlo.
Y fue dos años después cuando comencé a sentir lo importante que era Hikari…porque tardé dos años en darme cuenta que Masaharu no iba a volver. Y que me dolería perder a alguien como ella…porque me dolía haber perdido a mi padre.
2º Hikari.
Cursaba el último años de preparatorio, era septiembre…
En un principio ellos, mis amigos, fueron muy importantes, no porque me entregaban su amistad incondicionalmente o porque eran los mejores en el mundo y nadie los igualaría, sino porque hubo un momento en el que me dejaron solo y comencé a estudiarlos callado, era fantástico darme cuenta lo errado que estaba con cada uno…
Más tarde, fui parte otra vez del 'grupo' y perdí la capacidad de entenderlos más allá de sus bromas y sus palabras superficiales.
Quizá por ello no noté cuando Koushirou llegó esa tarde triste o porque Mimi y Taichi comenzaban a juntarse más de lo acostumbrado y porque Sora tapaba algunas huellas de violencia con vendas diciendo que fueron accidentes ejercitando tenis.
Además en tres meses más Hikari se iba del país…y yo sabía que todo iba a cambiar…
-¿me quieres? – preguntó ella ordenando su maleta.
-no lo sé. No estoy seguro.
Sonrió.
-entonces no tengo porqué quedarme…
-o sea… - quise arreglar - …sí.
-no me mientas… - rió – sé cuando mientes.
-y, ¿tú me quieres?…
-no tengo que responderlo…lo sabes.
-no estoy seguro…
-nunca estás seguro… - dijo cerrando el equipaje de golpe – va a llegar un día en el que te des cuenta de lo que sientes y va a ser tarde…
-lo sé.
-yo te quiero…encuentro injusto haber terminado por Daisuke – rió y no le encontraba razón a su risa fingida.
-dame tiempo para aclararme…. – pedí.
-está bien… - aceptó cruzándose de brazos – cuatro años te voy a dar de plazo…si no estás seguro para ese tiempo…mejor olvidémonos de todo.
Pero cuando ella volvió no recordó el trato, no me quería o al menos eso entendí al verla con Karen, y yo no pude olvidar todo. Aún peor, recordé el sentimiento de perder algo importante…
Y no quise despedirme de ella en el aeropuerto ni quise decirle que también la extrañaría cuando me lo dijo.
-últimamente estás lejana…
-¿así?
-¿te ocurre algo allá?.
-no, estoy bien…tengo clase, adiós Takeru.
Aquellas eran nuestras 'largas' horas hablando. Por eso no me gustaba llamarla y por eso no conversábamos nunca, porque Hikari nunca llamaba. Quizá un correo recibía cada ocho meses…me olvidó. Y yo no pude.
Hasta que apareció Miyako. Fue una amiga con la que alcancé a tener una leve aventura…ni siquiera eso algunos besos…por eso ella se sonrojó al verme, cuando la recogí y ella estaba sentada sobre su maleta. Al irse ella, me sentí mal…la había usado para tratar de olvidarme de otra persona y eso quise hacer cuando volvió…tomarla como una nueva salida; otra vez.
Más tardes le siguieron, largas noches y mañanas somnolientas…me sentí defraudado de ella, de mi familia, de mis amigos…todo lo gatillo Sora…
3º Sora.
No era que Sora estuviese mal ni tampoco bien, era que no quería saberlo.
Terminó con Koushirou porque no estaba segura de quererlo tanto como él la quería y de la 'nada' apareció Jou que fue su la persona que la ayudó, no entiendo la forma por la cual ella entendía ser ayudada. Si golpearla, obligarla a ser cosas que no quería era ser ayudaba…que poco orgullo le quedaba.
Pero, a pesar de ello, la sentía sola…no le agradaba por lo que pasaba, pero a su vez no podía encontrar otro modo para salir del lugar en donde se había metido.
Jou comenzaba a controlarla como quería y eso le gustaba, en el grupo él nunca fue alguien que tuviese demasiado poder sobre los demás y el ahora tenerlo lo transformó en otro.
Y Koushirou cada vez que podía la trataba de ayudar, pero Sora estaba tan metida en la 'relación' que no sabía surgir ya por si sola.
Algo que la despertó fue cuando llegó a mi casa casi desnuda…su blusa apenas la abrigada con dos botones y se veía claramente manoseada…
-puedo pasar… - dijo despacio limpiándose las lágrimas negras que marcaban su cara.
-sí…
En un principio me quedé callado y le traje algo para que se cobijara. No aceptó el café que le di ni tampoco ropa que le quise prestar.
-me siento demasiado sucia para usar algo tuyo… - murmuró con asco hacia ella.
-¿fue Jou? – pregunté mirándole su tobillo que sangraba.
-no… - mintió – ocurrió en la calle.
Me acerqué, ¿cómo podía seguir negándolo?.
La abofeteé despacio, pero lo suficiente como para que se diera cuenta en lo que caía. Y lloró.
-ocurre hace tiempo… - sollozó – pero nunca fue tan grave como hasta ahora.
-¿el te obligó?
-siempre lo hace…
-ahora, ¿te obligó?.
-¡siempre lo hace! – exclamó tapándose los oídos.
-porque tu quieres – le tomé los brazos - ¿no te has mirado?, ¿ya no comprendes lo que pasa a tu alrededor?.
-sí lo hago… - miró el piso.
-Koushirou está sufriendo y tu desperdicias la vida con Jou.
-¡lo sé!
-¡detenlo, entonces!.
-¡ya no puedo! – me abraza con fuerza – él no me deja.
-no te entiendo – la separó enojado.
-Takeru, eres uno de los pocos con lo que puedo conversar no me esquives…ya ni con Mimi puedo, está tan ocupada con Taichi que…
-¿con Taichi?…
-olvídalo… - se corrige.
Sora se queda callada.
-te estás matando… - digo.
-a veces, eso es lo que quiero…no soporto haberme equivocado tanto.
-¿quieres a Kou'?.
-demasiado, pero ya es muy tarde. Me equivoqué.
-pídele perdón…
-no es tan fácil…
-él te va a entender.
-no así como me siento, no tan impúdica. Él no se lo merece…
-no sé como más ayudarte – camino a la cocina.
-déjame quedarme.
-¿qué?.
-¿Déjame quedarme, por favor?. No quiero volver a mi casa…
-si puedes, además nadie va a llegar hoy día. Todos salieron.
Fue la última vez que vi a Sora, durmió en la cama de Yamato y salió temprano en la mañana para, como me lo dijo en una nota, terminar con todo.
Ese día las cosas se sucedieron unas con otras, llegó la tarde y esa llamada; también recibida por Yamato. Nuevamente lo encontré recostado en el sofá. Yo arribé a la casa y el teléfono sonó…
Ella estaba en el hospital…
En el lugar estaban los demás, Taichi abrazaba a Hikari que estaba algo choqueada, yo pensé que por la noticia, pero luego supe que ella también iba en el auto.
Algunas horas pasaron y el doctor salió dándonos la noticia, segundo golpe para mí.
Kou' se abalanzó hacia Jou, pero lo detuvieron…desde entonces ninguno de los dos se habla.
Desde entonces, todos estamos separados. Y para mí era más fácil visitarla a ella que a mi padre…porque hablé con Sora…al menos sabía que estaba arrepentida de su conducta. Nunca escuché de mi padre arrepentimiento por lo que hizo: separarnos.
4º Mimi.
Fue novia de mi hermano…
Llegó un día a casa buscándolo a él, claro no lo dijo, estaba solo y las cosas se dieron…no entraré en detalles.
Y tras meses de noviazgo le pedí matrimonio. Pude ver su rostro dudar cuando lo mostré la cajilla y vi mi mano temblar cuando la abría.
Todo salió mal.
Se complicó el día en que nos volvimos a reunir tres años y medio después. Era obvio que no estaban preparados para juntarnos, mucho menos mi departamento estaba preparado para que nos reuniéramos.
Al fin supe los sucesos…luego de la pelea Yamato se quedó conmigo y me trató de explicar…lo que había pasado con Mimi.
-yo lo sabía, incluso los vi en la cama de Taichi…
-drogada – murmuré.
-ambos…por eso la perdoné, estaba tan fuera de si que yo creía que no pensaba lo que estaba haciendo. Pero también los vi anteayer, se volvían a reunir…a mis espaldas. Y no estaba drogada, porque sé como se comporta cuando lo hace. Ella estaba conciente con Taichi.
Y era una situación cíclica pero más peligrosa…él terminó y comenzó a salir con Miyako.
Llegó por tercera vez un llamado…
Ella también estaba en el hospital.
* ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ *
-y murió también…
-sí…tercer golpe.
Hikari me toma la mano y la aprieta contra la suya. Lanza una rosa hacia el sepulcro…a un lado de Sora. Ambas juntas…ambas perdidas…ambos resplandores ya apagados.
-el tiempo que avanza ya no retrocede – me dice mi amiga.
-anoche…soñé con Mimi…ella se recuperaba – di una pausa – ella y Yamato se casarían…al parecer lo soñé luego de conversar con mi hermano en el hospital…pero no ocurrió.
-¿dónde está Yamato?.
-de vacaciones…mejor dicho tratando de superarlo en la playa.
-gracias por contármelo todo, Takeru.
-lo hago para que no cometas más errores…la vida es como una luz y ellas apagaron la suya. No apagues la tuya Hikari.
-lamento haberte dejado solo.
-ya no importa…sólo tienes que ser feliz…
-¿cómo tu con Kou`? – sonríe con sarcasmo.
-no me hables de eso – me sonrojo.
-quien lo imaginaría se dio una oportunidad…contigo.
-no fue fácil…
-nadie dijo que lo fuera…
FIN
Notas:
Quien se dejó engañar por el título jaja (que fueron muchos).
La historia era acerca de los dos, verdad, pero más de la vida, para mí la vida es un resplandor…para Takeru ese resplandor era su luz.
Tanto Sora como Mimi la apagaron…
Él soñó que Mimi se mejoraba y etc. lo último que vieron en el Cap. pasado…no todo es felicidad. Piensen bien las cosas antes de decirlas y hacerlas…
Los dos estaban en el cementerio y Takeru le comenzó a contar a Hikari por lo que el había pasado… (por si no entendieron).
Un beso súper grande a todos los que me dejaron un review en este fic
^____________^
Y nunca apaguen su Luz de vida…
L o r e – c h a n.
