Encerrados

Written by: Lore-chan.

Capítulo 3º: Voces y Alejamiento.

       

            Taichi observó el cómo un poco de vapor ingresaba a la habitación a través de una ranura en el techo. Era demasiado pequeña así que ni siquiera pasó por su mente escapar por el agujero que no sobrepasaba el tamaño de una cuaderno.

            Cerró los ojos otra vez para descansar del calor que ya se volvía insoportable.

            Minutos después, el pecho de Mimi bajo su cabeza comenzó a inflarse más rápido de cómo lo hacía anteriormente. Subió sus ojos y entre la oscuridad la observó menear una abanico de papel con su mano.

            La fogata que habían hecho, fue apagada por ellos mismos luego que la temperatura aumentara.

            -¿por qué está tan cálido? – preguntó ella.

            -no lo sé.

            -¿Taichi?, ya han pasado más de dos horas y aún no salimos…

            -no sé porqué…

            El Yagami se quedó quieto en su sitio escuchando el latir del corazón de Mimi apresurado y la idea de que aire se acabara en la habitación pasó por unos momentos por su cabeza. Pero luego no lo creyó posible puesto que a cada segundo debía entrar por esa ranura aunque fuese mínimamente.

            Mimi se levantó se improviso y camino hasta su bolso.

            -¿qué haces?.

            -¿lo escuchaste?.

            -¿qué cosa?.

            -acabó de sonar, fue algo así como una voz.

            -¿una voz?.

            Tai puso atención para ver si lograba oír algo. Se mantuvo atento por algunos minutos, pero nada.

            -¿estás segura, Mimi?.

            -sí…

            -y, ¿qué buscas?.

            -papel.

            -¿para qué papel?.

            -estuve pensando…si hay alguien tras ese compartimiento, pero no puede oírnos, nos tendrá que leer.

            -¿leer?.

            -sí, escribiré algo así como auxilio, sáquennos , verán la hoja, la leerán y nos sacarán. Listo – sonrió escribiendo.

            -es buena idea – murmuró acercándose – pero, olvidaste que no hay espacio ni por abajo ni por arriba de esa puerta.

            -cavarás.

            -¡¿cavaré?!.

            -aja, abrirás el orificio por debajo de la puerta, pondré la hoja y esperaremos.

            -¿qué tal si no hay nadie?.

            -debe de haber – dijo con decisión – también pensé que esto podría tratarse de una fábrica. En las fábricas trabajan personas.

            -vaya Mimi, que inteligente – se burló.

            -¡Tai!.

            -lo lamento…

            -y si no te habías dado cuenta o no ves televisión, existen fábricas en las que no se necesitan personas…

            -¿así?.

            -claro, en el noticiario del viernes mostraron como en Japón hay fábricas que se ponen a trabajar desde un computador por una persona desde la casa.

            -entonces, ¿pensaste también que ésta podría ser una de esas fábricas?.

            -bueno… - al parecer no lo había pensado - ¡hay que tratar!, ¡al menos estaba pensando!, no como tú que sólo dormías y dormías en mi pecho como si yo fuese almohada.

            -fuiste tú quien me dejó hacer eso, no te quejes.

            -claro, pero no eternamente.

            -…como si no te hubiera agradado tenerme ahí – murmuró.

            -¿qué dijiste?

            -nada, nada…¿entonces, escribes o no?.

            -ya terminé…ahora excava.

            El chico no tuvo más que obedecer a su amiga y de rodillas contra el suelo comenzó a arañar la tierra. Mientras éste lo hacía nuevas voces que hasta el entonces sólo había escuchado Mimi, se oyeron tras la puerta.

            -¿lo escuchas ahora? – preguntó la trigueña colocando su oreja en la pared.

            -¿qué?, ¿mis dedos lastimarse?.

            -no, baka…las voces.

            -no oigo nada, estás loca. Este encierro te debe de estar afectando… - él se debió callar pues Mimi le brindó un golpe en la cabeza – yo sólo opino y recibo golpes…

            -guarda silencio Tai…

            Taichi continuó con su excavación para encontrarse sólo con más y más tierra. No aparecía ningún orificio que diera con el exterior, eso estaba completamente cerrado.

            -tu idea no se puede hacer… - dijo Tai luego de explicarle a Mimi lo que ocurría.

            -no tengo más, ¡no sé en que demonios pensar para salir! – exclamó rompiendo el papel que había escrito – ya no aguanto más si me desesperé minutos después de entrar ahora estoy peor…¡¡necesito salir!!…el aire se va agotar, nos moriremos de hambre…

            -podemos sobrevivir con agua – habló él.

            -¡¿agua?! – gritó - ¡¡moriré!!…

            -hey, hey…ya cálmate, ¿sí?, es imposible quedarnos aquí por siempre. Saldremos de aquí vivos completamente esqueléticos o quizá muertos…pero saldremos…

            -tu realmente no ayudas – dijo Mimi.

            -soy realista…anda ven… - la acercó a sí para abrazarla.

            -te estás aprovechando de todo esto… - murmuró la dueña de la pureza colocando su cabeza en el hombro de él.

            -creo que no soy el único – sonrió.

            -no me estoy aprovechando – indicó seria mirándolo ahora a la cara.

            -¿así?, pues…te recordaré que me has besado diez veces, sin contar…

            -eres tú quien te me acercas – interrumpió.

            -pero no te niegas…

            Mimi se separó. Realmente Taichi tenía razón, se dejaba abrazar, besar por él y ni siquiera le gustaba o eso al menos creía.

            -¿te enojaste?.

            -¿por qué siempre preguntas eso?.

            -porque siempre te enojas.

            -no soy enojona…

            -sí que lo eres.

            -no lo soy…

            -sí, Mimi.

            -no lo soy, eres tú quien me hace enojar. Al menos sí no me recordarás a cada instante que te beso o que te abrazo, esto iría por otro camino…además el que comenzó todo esto eres tú…

            -ahora yo tengo la culpa – se cruzó de brazos.

            -sí, pudiste haberme sacudido o quizá gritado para hacerme callar…

            -te grité miles de veces y si te sacudía de seguro me llevaba una bofetada.

            -pero pude haberte golpeado después de besarme…

            -pero no lo hiciste…al contrario tú me lo devolviste…

            -fue un error…

            -y los que le siguieron, ¿también?.

            -huy!! ¡me confundes!…

            -te confundes tu misma…

            -baka…

            -¿cómo?

            -no lo repetiré – dijo dándole la espalda.

            Taichi sonrió. Por extraña vez sentía que el control de la situación estaba en sus manos, Mimi no era tan difícil de controlar. Sólo había que llevarle la contraria por un rato y luego dejarla que pensara lo que quisiera.

            Él la abrazó por la envés dejando caer la cabeza cerca del rostro de su compañera, la amiga de palmon no dijo nada, pero respiró profundamente.

            -¿te agrado, Mimi? – preguntó Tai.

            Ella dio un respingo. No era un buena pregunta para el momento o al menos eso creyó, porque la respuesta la tenía y no era positiva. Tachikawa se separó del chico hacia un rincón.

            -yo… - murmuró observando el suelo - …me caes bien, Taichi.

            -entiendo… - dijo el otro.

            -creo que sería mejor dejar tanto roce, al menos por todo el tiempo que nos encontremos acá adentro. Admito que nos hemos besado demasiado. Tai me caes bien, pero este encierro, o sea, los dos encerrados en la oscuridad…ésto no se debería haber dado.

            -pero se dio…

            -eso es lo que te trato de decir, se dio, bien. Pero yo no quiero que se dé más. Piensa, somos amigos, nunca hablamos…y ahora porque estamos encerrados…tenemos que acercarnos tanto.

            -está bien – dijo Tai – tienes razón. Mantengámonos lejos hasta que nos saquen.

Continuará…

Notas:

Cálmense, que estamos recién en el tercer Cap. Y pretendo hacer muuchos más (bueno, no tantos).

Hasta el momento le doy la razón a Mimi, porque besarse con un amigo con el que nunca hablas o es una señal de que era el ser escondido que amabas o estás cometiendo el error más grande.  Pero quizá, no lo sé ^^, las cosas se reviertan…            

Ah! Maleysin, no te preocupes no habrá Sorato, a mí tampoco me agrada y si la he incluido en algunos de mis fics es porque la pobre de Sora merece al menos una vez que su sueño de cumpla (qué buena soy!).

Les doy los agradecimientos a todos lo que me han dejado al menos un review en cualquier historia que he escrito en mis noches se insomnio y mis tardes de inspiración en mi cuarto frío.       

^^, bye, bye que quizá me vaya de vacaciones y me tarde en subir los fic (más de lo que ya me tardo?, sí, mil disculpas)

Un review, please ^^

L o r e – c h a n.