:: Reencuentro ::

Hermione se pasó el resto del verano encerrada en su habitación. Las pocas veces que salía, las pasaba intentando dar con el espejo, pero todo intento fue en vano.

No solía ver a Mandy: era como si nunca hubiese existido. Alma estaba muy triste. Herm quería preguntarle, pero sabía que sólo empeoraría las cosas. La única vez que la vio sonreír, fue cuando le devolvió su viejo libro de encantamientos.

- Lo encontré tirado entre los arbustos, señorita – dijo, saliendo inmediatamente de la habitación.

Hermione no hacía otra cosa que estudiar, y buscar información sobre la leyenda, pero no encontró más de lo que ya sabía. No podía creer que Ron y ella eran... no, seguramente aquello había sido un malentendido... Pero entonces, ¿dónde estaba Amanda? No, aquello era real, tan real como que estaba respirando. Tan real como que debía ir al Callejón Diagon a comprar lo necesario para el curso que comenzaría en un semana.

Pero, ¿cómo llegaría? Sus padres no estaban, y Harry estaba con Sirius, Dios sabe dónde. Seguramente no volverían hasta el día antes. Sólo le quedaba Ron. Pero...

Se tiró a la cama y comenzó a sollozar. Él la odiaba. Gracias a la escenita que Hermione montó a finales del curso pasado, cuando vio que Ron volvía a la torre Gryffindor acompañado de Parvati Patil. Habría sido una pelea más, como las diez peleas reglamentarias de cada día, si no fuese porque antes de desaparecer escaleras arriba, le gritó que nunca más le dirigiese la palabra...

"No vuelvas a hablarme nunca más, Ronald Weasley", resonaron sus propias palabras en su mente. Hermione comenzó a llorar con más fuerza.

¿Por qué actuaba así? ¿Por qué? ¿Por qué se sentía así, cada vez que veía a Ron cerca de cualquier otra chica? Tal vez eran... ¿celos?

"Pero no... no puede ser..." pensó, "No puede ser que yo..."

"Ahora lo entiendes, ¿no?", le preguntó una voz en su cabeza. "No soportabas que Ron se comportase así cuando eras tú la que estaba con Krum todo el día... Ahora es al revés... Sólo que tú has llegado demasiado lejos."

Lo peor fue que Ron hizo lo que la chica le gritó. No le dirigió la palabra en el mes que quedaba de curso. Se sentó en otro vagón con sus hermanos en el Expreso de Hogwarts de regreso a casa, y no había sabido de él en todo el verano.

- ¡Hermione! – llamó una voz desde el piso de abajo - ¡Herm! ¡Hemos vuelto, cariño!

Hermione se puso en pie y se miró en el espejo de su habitación, se secó las lágrimas y bajó corriendo.

- ¡Mamá! – gritó, aferrándose al cuello de la mujer, sin poder evitar que nuevas lágrimas humedeciesen sus ojos.

- Ohhh... Hermione – susurró la mujer, mirando a su hija a los ojos - ¿Otra vez llorando por Ron? Vamos, cariño. Ya te he dicho miles de veces que lo único que tienes que hacer es hablar con él. El amor es cosa de dos...

Hermione se ruborizó al escuchar aquellas últimas palabras. ¿Amor? Eso era lo que su corazón sentía, pero no lo que su mente le decía.

- Vamos – dijo la señora Granger, sonriendo – Tenemos que comprarte los libros. Vamos al Callejón Diagon.

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Lo primero que Hermione vio cuando llegó al Callejón, fue a su amigo Harry, junto a Sirius y Remus.

"Seguramente ha estado en casa de Remus, en la playa..." pensó, mientras se acercaba a saludarlos.

- Hola Herm – la saludó Harry.

- Hola – dijo Herm, sonriendo mientras los miraba a todos - ¿Qué tal el verano?

Harry comenzó a contarle todo lo que había hecho en las vacaciones que terminarían en una semana, pero la mente de Hermione estaba muy lejos... en el jardín de su casa, donde, por un momento, su corazón albergó la esperanza de que ella y Ron estaban predestinados.

"Esa es una idea absurda", se dijo a sí misma. "Es sólo un cuento..."

Pero quería que fuese realidad. Necesitaba creer.

- ¿Hermione? – preguntó Harry, tomando el brazo de la chica - ¿Estás bien?

- ... Sí... – dijo ella, bajando de su mundo - ¿Y Sirius y Remus? – preguntó, al darse cuenta de que no estaban.

- Han ido a Hogwarts. Se han desaparecido. Dumbledore quiere hablar con ellos – contestó Harry.

Hermione sonrió. Seguían allí parados, en mitad del Callejón. Harry la miraba, intentando no reír, mientras ella se mordía el labio inferior y se retorcía las manos.

- Harry... – dijo al fin Hermione.

- Está bien – la interrumpió el chico. – Ha pasado el verano en Egipto con Bill y Holly.

- ¿Holly?

- La novia de Bill – dijo Harry, divertido. Herm se ruborizó.

- ¿Qué te ha hecho pensar que iba a preguntarse acerca de Ron?

- Deberías verte. Tu cara lo dice todo...

Harry reía disimuladamente, mientras el rostro de Hermione se enrojecía cada vez más.

- Y... – comenzó ella, de nuevo – él... él te ha...

- No – contestó Harry – No me ha preguntado por ti.

Hermione sintió ganas de llorar, de patalear como una niña pequeña.

- Alguien ha madurado – dijo Harry – Y alguien siente a la niña pequeña que lleva en su interior...

Ella lo miró, muy seria, sin pronunciar palabra.

- Vamos – habló Harry – Hay que comprar libros y demás.

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- ¡Ron! ¡Ron mira esto!

El chico pelirrojo se dio la vuelta, y corrió hacia la chica que lo llamaba.

- ¿Qué pasa Lyssie? – preguntó.

- Es el libro del que te hablé – contestó la rubia.

- El de las transformaciones... wow – dijo Ron, tomando el libro en sus manos como si fuese un tesoro, observándolo.

- Apuesto que a esa tal McGonagall le fascinaría...

- Si es que no lo tiene ya... pero puedes estar segura de ello... Pero debe ser muy caro.

- ¡Vamos Ronald Weasley! – exclamó Lyssie – Has estado todo el verano trabajando. Algo de dinero tendrás.

- Lyssie...

- Ronnie...

Ron sonrió, mientras dejaba el libro en la estantería.

- El dinero que he ganado está en manos de mi madre, para comprar nuestros libros este año.

La chica sonrió y abrazó a Ron.

- ¿Sabes? – dijo – Creo que te haré un regalo...

Ron estaba a punto de rechazar aquel libro, cuando la chica puso su dedo índice en los labios de Ron, evitando que éste hablase.

- Adelantado de Navidad – añadió, mientras lo miraba con sus grandes ojos verdes.

- Pero Lyssie...

- Y ya sabes lo que quiero a cambio...

Ron suspiró, resignado.

- Pero eso no puede ser – dijo.

- No digas tonterías – le reprochó ella, tomando de nuevo el libro entre sus manos – Sólo tienes que quererlo de verdad. Vamos...

Al bajar las escaleras de Flourish & Botts, Ron vio a Harry entrando en el establecimiento.

- ¡Harry! – lo llamó el pelirrojo, acercándose a la entrada – Oh...

Hermione acababa de entrar. Al ver a Ron allí, se quedó un tanto rezagada.

- Erm... – dijo Harry, sintiendo la tensión - ¿Qué tal la vuelta a la Madriguera, Ron? ¡Hey! – exclamó Harry, de repente, mientras sonreía - ¡Alyssa!

La chica rubia que estaba con Ron terminó de bajar las escaleras, y se dirigió hacia los chicos, sonriente.

- Vamos Harry – dijo – Ya sabes que puedes llamarme Lyssie.

- Me gusta más Alyssa – respondió Harry, sin dejar de sonreír.

Ella sonrió de nuevo y se echó el cabello liso hacia atrás con una mano. Reparó en Hermione, pero no dijo nada. Por el contrario, Herm la fulminó con la mirada.

- Buano... – dijo Alyssa – Ronnie, vamos a pagar el libro...

- ¿Cuál es? – preguntó Harry-

- "Los Secretos Mejor Guardados de la Transfiguración: Animagos". – leyó la chica – Gebnial, ¿eh?

- Sí – respondió Harry – Veo que te has salido con la tuya, Alyssa...

- ¡Hey! – exclamó Ron, algo indignado – que he estado estudiando este verano...

- Cierto – afirmó Alyssa – Cuando no estaba trabajando, estudiaba conmigo. Y ya es hora de ir a pagar el libro – añadió tomando a Ron de la mano y alejándose.

Harry miró a Herm por el rabillo del ojo. Podía sentir su ira, mientras ésta estaba apoyada en el marco de la puerta, cruzada de brazos, mirando a Ron y Alyssa alejarse tienda adentro. Harry no se movió ni pronunció palabra: no quería ser él quien pagase los platos rotos.

- ¿Quién es? – preguntó Hermione entre dientes.

- Alyssa...

- Eso ya lo sé – lo interrumpió ella.

- No es su novia, si te refieres a eso.

- Entonces, si Ron ha estado en Egipto...

- Ella es la hermana de Holly – la interrumpió Harry, adivinando lo que la chica iba a decir – ya sabes, la novia de Bill...

Hermione calló, pero Harry pudo oír que murmuraba algo como "Maldita Alyssa". El chico sonrió.

- Si tanto te molesta, ¿por qué no lo arreglas? Pídele perdón.

Hermione abrió la boca para decir algo, pero Harry se adelantó.

- Te puede tu orgullo, ¿verdad? Pues que sepas que no son novios... pero sólo de momento...

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Hola familia!!!!!!!!!! ^^ He vuellllllllllllllllltoooo!! Pero no estoy muy convencida, así que... Es que este fic no está teniendo éxito... y pues no sé... si la gente que se supone que tanto les gustaban mis otros fics, no me apoyan pues... T_T

El caso es que aquí les dejo el segundo capítulo. Depende de ustedes que la historia siga adelante o no.

de primero le he cambiado el nombre al fic, porque me sonaba muy infantil. Y de segundo, que nadie odie a mi Alyssa, ok? Es mi niña, así que mucho cuidado con lo que le decimos!

se lo dedico a las de siempre, mis niñas las Ronnie's Lovers: RpF y Miyu ^^ Que las quiero mucho mucho mucho mucho x 100000000000!!

Y por supuesto, a mi Isilme ^^ que hoy está haciendo un examen ahora mismo... espero que le haya salido bien... Y también a Magica Chan ^^ mi alumna *lol*

Bueno, lo dejo en sus manos... de ustedes depende que el fic siga adelante.

R&R PLEASE!!!

GiNgEr WeAsLeY - Ronnie's Lover #3

Ohana