Evergreen
- Herm, relájate – pidió Harry, por duodécima vez – En serio, así no vas a llegar a ninguna parte.
Harry se alejó de la mesa, caminando en dirección al interior de Florean Fortescue's Ice Cream Parlor.
Hermione se quedó sentada en la silla, echada en la mesa, con los brazos cruzados sobre la mesa. Estaba enfadada. Enfadada consigo misma. Y celosa. Todo al mismo tiempo. Al fin había reconocido el ataque de celos que le duraba desde finales del curso anterior. La chica hundió su rostro en sus brazos, y sólo alzó la vista cuando escuchó que alguien se sentaba a su lado.
- ¿Me has escuchado? – dijo Harry, entregándole un gran helado de vainilla y caramelo. Herm se quedó mirando el helado, con una expresión extraña – Es lo único que hace que me anime cuando estoy mal – aclaró Harry, encogiéndose de hombros.
- Creía que eso lo hacíamos nosotros – dijo Herm.
- Hermione, no cambies de tema. Los helados sólo me animan cuando ninguno de los dos estáis, o cuando os lleváis a matar. Eso lo soportaría, ¿sabes? Escucharos gritar y discutir. Preferiría eso antes de...
Hermione se irguió y comenzó a degustar el gran helado que Harry le había ofrecido.
- Dilo – dijo la chica – Di que hice una estupidez.
- Hiciste una estupidez.
- ¡Hey! – exclamó Herm, ofendida.
- Dijiste que te lo dijese.
Hermione frunció el entrecejo, abrió la boca para reprocharle algo a Harry, pero la cerró de nuevo, cuando escuchó una voz muy alegre que se acercaba.
- Es lo único que te pido a cambio – decía la chica – Nada más. Me dijiste que lo harías...
- Pues ahora he cambiado de opinión. No lo haré. Sabes que lo haría todo por ti... pero... – le respondió un chico.
Hermione se volvió en dirección a las voces. Sus temores quedaron confirmados cuando vio a Ron y Alyssa caminando hacia la heladería. Sintió que toda su cara se enrojecía de ira.
- Celos, celos... – susurraba Harry.
Hermione se volvió, y le dirigió la mirada más fría del mundo, digna de un Malfoy. Harry se quedó petrificado. Nadie lo había mirado así nunca, ni cuando todos pensaban que él era el heredero de Slytherin. Estaba petrificado. No se atrevía a pronunciar palabra. Hermione volvió a mirar a Ron y Alyssa, que se habían sentado en una mesa algo alejada de la suya.
- Pero Ron... – insistía Alyssa – Hazlo por mí. Me lo prometiste. Además, ya sabes que me lo debes.
- Sé que te lo debo, Lyssie, pero...
- Escucha, ¿recuerdas aquella noche que nos perdimos en las pirámides? – Ron asintió – Supongo que también recuerdas cada detalle de lo sucedido...
- Sí – respondió Ron, con una sonrisa en sus labios. Alyssa también sonrió.
- ¿Y me vas a decir ahora que...
Alyssa se detuvo. Notó que alguien la miraba. Se dio la vuelta, y sus ojos fueron a enfrentarse con los de Hermione. Ron también se dio cuenta de que eran observados. Harry, percatándose de lo tenso de la situación, decidió hacer el intento de calmar los ánimos.
- ¡Ron! – dijo el moreno – Vaya, no me había dado cuenta de que estabais ahí...
Pero, por si la situación no era lo bastante tensa, alguien llegó para echarle más leña al fuego.
- Vaya, vaya... parece que alguien tiene novia... – dijo una voz fría.
Todos se volvieron. Evidentemente, Draco Malfoy se alzaba frente a ellos, vestido completamente de negro, el chaleco ancho y los pantalones ajustados, y su capa de Slytherin, negra con los bordes en verde y plata. Alyssa esbozó una sonrisa algo extraña al ver al chico.
- ¿Y qué si la tiene? – respondió la chica rubia - ¿Acaso estás celoso?
Draco parpadeó varias veces. La miró, como si no estuviese seguro de que fuese real. ¿Alguien se había atrevido a responderle?
- ¿Y tú quién eres? – preguntó.
- Acabas de decir que la novia de Ron.
Draco calló. ¿Estaba perdiendo facultades para usar su conocida ironía?
- Ya nos veremos a solas... – murmuró Draco, cuando se alejaba.
- Ay no, - dijo Alyssa, que lo había escuchado – No quiero que tus novios se pongan celosos...
Ron tuvo que contener la risa. Harry miraba a Alyssa con una mezcla de admiración y temor por la represalia que Draco podía tomar. Hermione no daba crédito a la escena que tenía ante sus ojos. Draco se volvió, lentamente, meditando sus palabras, mientras que Crabbe y Goyle parecían no haberse dado cuenta del significado de las palabras de Alyssa.
- Cuando quieras, te demuestro que estás equivocada – dijo en un susurro, acercándose a Alyssa.
- Te tomo la palabra... – respondió la rubia, sonriendo – sólo espero que seas mejor que Ron, cosa poco probable.
Draco se limitó a dirigirle una mirada fría como el hielo al pelirrojo, y luego añadió:
- Nos veremos en Evergreen...
Dicho esto, se alejó de la heladería. Ron se volvió hacia Alyssa.
- ¡Wow Lyssie! – exclamó, abrazando a la chica rubia.
- Eres la mejor, Alyssa – dijo Harry, esbozando una gran sonrisa.
Hermione no decía nada. Simplemente pensaba en las palabras que había pronunciado Alyssa, referentes a Ron. No quería ni imaginar si eran ciertas. Ellos no podían ser novios. Se negaba a creerlo.
Pronto sintió que algo húmedo y frío le caía en la mano: el gran helado se estaba derritiendo. Mediante un conjuro lo devolvió a su estado natural, pero ya no tenía ánimos de comérselo.
- Vaya con el tal Malfoy... – dijo Alyssa, tomando el helado que Ron le había comprado. Inmediatamente, Hermione sintió apetito, y comenzó a comerse el suyo.
- Seguro que se lo pensará dos veces antes de volver a meterse contigo – dijo Ron, sentándose junto a Alyssa.
Harry se levantó y, arrastrando a Hermione, se sentó junto a su mejor amigo.
- Apuesto a que no se espera verte por los pasillos de Hogwarts... – dijo el moreno, divertido.
- ¿¡CÓMO!?
Seguramente, Hermione habría querido gritar eso en su mente, pero no fue así. Tanto Harry como Ron se asustaron al escuchar el repentino grito de la chica, pero Alyssa la miraba con una pícara sonrisa en los labios.
- Cursaré este año en Hogwarts – respondió la chica rubia, sin dejar de sonreír – Mi hermana se ha empeñado en que termine la escolaridad en Hogwarts, al igual que ella y Bill. Supongo que Hogwarts es mejor que... uh, aún no he aprendido a pronunciarlo...
- Me encantaría ayudarte – dijo Ron – pero es un nombre un tanto complicado.
- Ni que lo digas. Tienen que seleccionarme, ¿verdad?
- Sí – respondió Harry - ¿Alguna preferencia?
- Gryffindor, eso ni se pregunta – respondió Alyssa – Aunque supongo que Ravenclaw tampoco está mal. Holly fue a Ravenclaw...
- Entonces lo más seguro es que te pongan allí – dijo Herm.
Alyssa la miró sin expresión alguna en el rostro.
- Oye – dijo al fin – sé que ni por asomo quieres compartir habitación conmigo. Créeme, tampoco a mí me agrada la idea. Pero no te preocupes, mis padres fueron a Slytherin, seguramente acabe allí, lo bastante lejos para que seas feliz.
- Chicas... – dijo Harry, pero ambas lo ignoraron.
- Oh, tus padres – ironizó Herm – seguro que son mortífagos...
- Nunca lo fueron, y nunca lo serán, porque murieron una semana después de mi nacimiento.
Se hizo el silencio en la mesa. Nadie hablaba. Alyssa tenía la mirada fija en el suelo, mientras Ron le pasaba su brazo sobre sus hombros, y le acariciaba sus manos. Herm se quedó con la boca abierta, no podía articular palabra. Sólo fue capaz de murmurar un "Lo siento".
Harry la miró, dudoso, mirando a Ron con cara de circunstancia. El pelirrojo le devolvió la mirada y suspiró.
- ¿Habéis oído a Malfoy? – dijo, intentando entablar una conversación – También sabe lo de Evergreen...
- ¿Cuándo hay algo que Malfoy no sepa? – preguntó Harry.
- ¿Qué es Evergreen? – dijo Hermione, tímidamente.
- Un reino – respondió Alyssa. Ron le sonrió – Lo fue. Hace mucho. ¿Conoces la leyenda de los reyes Loren y Xenia?
La mente de Hermione se quedó en blanco ante aquella pregunta. De buena gana le habría gritado a esa entrometida que Ron estaba predestinado a casarse con ella.
Tenía vivos el dolor y sufrimiento de la reina, y sabía que Xenia había sufrido por su esposo e hijo, más que por los golpes y hechizos. Y no quería volver a sentirlo. Más que nunca, creía en lo que Amanda le había dicho.
Sin embargo, algo le hizo volver a la realidad: algo frío resbalaba entre sus pantalones... el dichoso helado... Esta vez optó por tirarlo.
- ¿Desde cuándo se llama Evergreen? – preguntó Herm, mirando a Ron. Pero cuando éste desvió su mirada, recordó que no se hablaban...
- desde siempre – respondió Alyssa.
- Yo creía que se llamaba el Valle del escudero... – dijo Herm.
- Y yo – añadió Harry – pero eso fue después de que salvara a la reina, y sólo se llama así una parte.
- El reino siempre se llamó Evergreen – explicó Alyssa – y según tengo entendido, es dos veces el tamaño de Hogsmeade. Pero sólo se puede visitar el Valle del escudero.
- ¿Y vamos a ir a Evergreen? – preguntó Herm.
- Sí – contestó Harry – Pero Evergreen, no sólo el Valle.
- Adoro a ese Dumbledore – dijo Alyssa.
- Pero... ¿por qué vamos? – insistió Herm.
- Porque se cumplen... ¿Cuántos años son, Ronnie? – preguntó Alyssa, a su vez. Hermione frunció el ceño.
- 2000 años – respondido Ron.
- Exacto – prosiguió Alyssa – Iremos una semana después de que comience el curso.
- ¿Sabéis? – preguntó Harry – Tengo la impresión de que no es la primera vez que voy a Evergreen...
- Yo también – dijo Ron.
Aquella fue la primera vez que los ojos de Ron y Herm se encontraron, tras un largo tiempo.
***************************
Hola chicos!!! He vuelto... aunque me ha faltado muy poco para abandonar. En serio, estoy muy deprimida. Me esfuerzo día tras día para hacerlo lo mejor que sé, y no obtengo recompensa. Esto es frustrante. Probablemente este sea mi último fic, si no ocurre un milagro.
Se lo dedico a mis niñas, las Ronnie's Lover, y la Marauder #2: Rupert Fan. Miyu WG, y Magica Chan, por estar ahí, apoyarme y soportar mi depresión.
tambié na mi Isilme, para variar ^^ Que ya sabes que la princesita aquí eres tú ^^
También para Polgara ^^ Wow, he entrado en el paseo de la Fama de Polgara!! *lol* Ohhh... siento lo de Draco, ya sé que kieres matarme ahora mismo, pero no te preocupes... tendrá un papel muy importante... ya lo verás...
Y a todos los que me han dejado review: Sohpie, Hermione, Hermi12, Glamb y Ginny Carter ^^
Espero que os guste.
R&R si queréis... :(
GiNgEr WeAsLeY - Ronnie's Lover #3
Marauder #1 - Sirius Black
