Alyssa

- ¡¡SLYTHERIN!!

Cuando el Sombrero Seleccionador gritó aquella palabra, Alyssa caminó lentamente hasta sentarse en la mesa de la que ya era su casa. Miró a Ron y Harry, con una sonrisa en los labios, antes de sentarse junto a Crabbe. Pero, antes de darse cuenta, ya no era aquel niño gordo el que estaba a su lado, sino Draco Malfoy. Al volver a mirar al chico, Alyssa se sobresaltó, pero lo ignoró durante toda la cena de bienvenida.

- ¿Cuánto crees? – preguntó Harry a Ron, divertido.

- ¿Apostamos? – preguntó Ron.

- Tal vez luego – respondió Harry, riendo.

Hermione los miraba de reojo mientras comía. No le caía bien Alyssa, mejor que estuviese alejada de Ron. Porque, evidentemente, sabía que la chica sólo le caía mal porque era muy amiga de él. Si sólo fuese una amiga más, no la odiaría tanto.

Las clases comenzaron con normalidad. Lo único "anormal" en todo aquello, era ver a un Slytherin acompañando a un Gryffindor a todas partes: Alyssa y Ron.

Aquello aún enfadaba más a Hermione. La chica estaba a punto de explotar.

- Haz algo, si tanto te molesta – le decía Harry, de vez en cuando.

- ¿Qué es lo que me molesta? – respondía Hem, enfadada. Harry sólo movía la cabeza y se alejaba, sonriendo.

Sólo habían pasado tres días, y a ella le parecía una eternidad. Nunca había tenido ese problema, ver como un amigo se alejaba. Pero es que él no era un amigo cualquiera. Eso le molestaba más aún.

Al fin, llegó el día más esperados por la inmensa mayoría de Hogwarts: la visita a Evergreen.

Pero a Hermione no le hacía mucha gracia. Sabía que Alyssa y Ron estarían juntos, que no se separarían en todo el día. Pero algo extraño sucedió unas horas antes de la salida.

- ¿Hermione? ¿Podemos hablar?

Hermione se volvió, pero no supo que contestar. La última persona a la que le dirigiría la palabra, le pedía que hablasen.

- ¿Para qué? – contestó ella, con desprecio.

- Hermione, esto es importante... – dijo Alyssa – Creo que debes saberlo, sólo eso. Pero ya veo que lo nuestro no tiene solución. – añadió, alejándose.

Hermione frunció el ceño, en una mueca extraña.

- Alyssa, espera... – dijo – Iba a la biblioteca...

La rubia siguió a Hermione a través de los pasillos. Hermione observó que llevaba una carpeta bajo el brazo, y sintió curiosidad.

Al llegar a la biblioteca, Alyssa le pidió que escogiesen el banco más apartado de todos. A Hermione le pareció que aquello era más bien un ruego, e hico lo que la chica le pedía.

- Bien, - dijo Herm, una vez tomaron asiento - ¿Qué querías?

- ¡Shhh! – susurró Alyssa – Baja la voz... Nadie debe saber que estamos aquí...

- Nos han visto entrar...

- Que no se fije en nosotras, pasar desapercibidas.

Hermione la miró con una expresión de confusión dibujada en el rostro.

- No es por mí... – explicó Alyssa – es por Ron...

- ¿Cómo? – exclamó Hermione.

Alyssa puso la carpeta sobre la mesa, y sacó varios papeles, pero los puso de tal forma que Hermione no pudiese ver lo que había en ellos.

- Como sabes, este verano lo hemos pasado juntos... en Egipto.

Hermione frunció el ceño. Claro que lo sabía, ¿cómo no, si no hablaban de otra cosa?

- Pues... – prosiguió la chica rubia – Ron... verás... no sé cómo decirlo sin que suene a que estoy loca... decía palabras raras y cosas a sí. A veces, por las noches más que nada. Y luego no se acordaba...

- Todos hablamos en sueños... – dijo Hermione, como si eso fuese lo más normal del mundo, encogiéndose de hombros.

- No cuando lo escribes – añadió Alyssa, mostrándole a Hermione lo que había escrito en los papeles – y luego no te acuerdas de haberlo escrito.

Hermione los observó detenidamente. Palabras sin sentido, garabateadas sin más. Hermione trató de leer, de entender algo de lo que estaba escrito, pero no pudo.

- Tienes que darle la vuelta – dijo Alyssa – lo siento, las puse mirando para mí...

Hermione le dio la vuelta a la hoja que tenía entre las manos, pero aún así, aquellas palabras y frases carecían de sentido para ella.

- ¿Nada? – preguntó Alyssa, desesperanzada. Hermione negó con la cabeza.

- Lo siento – dijo – Pero... ¿Las decía en sueños, y luego las escribía?

- Por las noches, las decía. Está claro que no podía esperar que recordase aquello. Pero yo sí. No sé, se me quedaron grabadas en la mente aquellas palabras... En principio no me preocupé...

- Un momento, ¿qué hacías tú despierta?

- Me despertaba él, hablando. Siempre he tenido dificultades para dormir. El caso es que, no le di importancia al principio, hasta que, una de las veces que estábamos estudiando, lo vi distraído. Me acerqué a él y... bueno, tenía... esta hoja – dijo, tomando una de ellas en sus manos – Fue la primera, que yo sepa.

Hermione la observó detenidamente.

- "Todo ha terminado. Ha concluido. Él terminó lo que nadie debió comenzar. Y ella está a mi lado" – leyó en voz baja.

Pálida, volvió a leer una y otra vez aquellas líneas. Alyssa la observaba detenidamente.

- ¿Estás segura de que no te son familiares? – insistió.

- No... – respondió Hermione, vagamente.

- ¿Seguro?

- ¡Te eh dicho que no! – exclamó Hermione.

Todos en la biblioteca se giraron hacia donde ellas dos estaban. Madame Pince se ajustó las gafas, y caminó en dirección a las chicas. Alyssa le dirigió una mirada fulminante a Hermione, y, recogiendo los papeles a toda velocidad, salió de la sala, no sin antes tener unas palabras con la bibliotecaria, que, extrañamente, no prosiguió su camino hacia Hermione.

Herm recogió sus cosas lentamente, y salió de la biblioteca. Quería correr, pero sabía que eso le costaría puntos. Además, seguramente Alyssa ya habría entrado en la sala común de Slytherin...

Unos susurros le hicieron detenerse. Provenían del interior de una de las aulas vacías. Se aproximó sin hacer mucho ruido.

- ¿Vas a seguir mucho con este jueguecito? – preguntaba sarcásticamente una voz fría.

- ¿Qué jueguecito? – le contestó una voz que Herm identificó como la de Alyssa.

- El que te traes entre manos con tus amiguitos de Gryffindor...

- ¿Por qué no me dejas en paz?

- No te estoy haciendo nada malo... sólo pregunto...

- Búscate una vida, Malfoy, alejada de tus novios, si puede ser.

Tras decir esto, Alyssa salió de la habitación, tropezándose con Hermione. La miró por unos segundos, con semblante serio, y se alejó sin palabra alguna. A los pocos segundos salió Draco. Se detuvo, mirando a Hermione con una expresión de antipatía en el rostro.

- ¿Espiando, Granger? – preguntó, fríamente – La Prefecta de Gryffindor espiando al Prefecto de Slytherin... vaya vaya...

- ¿Qué le hacías, Malfoy? ¿Es que no sabes dejar en paz a la gente?

- Ella no es como tú crees, Granger... – dijo, mientras se llevaba la mano al labio inferior, que sangraba un poco – Nada es lo que tú crees...

Dicho esto, Draco se alejó de ella, dejándola así, sin explicación alguna a lo que acababa de decir. Claro que no cabía esperar otra cosa. Era un Slytherin, y, por si eso no bastase, era Draco Malfoy.

Hermione comenzó a caminar lentamente por los pasillos, su mente perdida en las hojas que Alyssa le había enseñado. Así que Ron escribía, sin tener conciencia de ello, sobre la leyenda... sobre su destino. Debía hablar con él. Pero volvió a la realidad, no se hablaban. ¿Por qué demonios tuvo que gritarle de aquella manera? Todo habría sido más fácil.

Pero, lo que Draco le había dicho... ¿y si Alyssa sólo quería gastar una broma? No, se quitó esa idea de la cabeza inmediatamente. Ella no podía saber lo que Amanda le había dicho. No tenía medio de saber que ella era descendiente de la reina Xenia. No tenía sentido pensar que Alyssa quería reírse de ella. Si era eso lo que quería, ya lo estaba haciendo diariamente, cada vez que se acercaba a Ron.

"Nada es lo que tú crees..."

Aquellas palabras se paseaban por su mente, por mucho que Hermione intentase alejarlas.

"Nada... ¿O nadie?" pensó Hermione. "Es posible... Alyssa se asemeja bastante a Mandy... Pero no puede ser... O si... ambas tienen mi edad... Pero no lo creo... de ser así, Alma no habría estado tan triste. Además, Amanda parecía un espíritu... casi como una veela... Y bueno, Alyssa también... pero... no, Amanda era Amanda, y Alyssa es Alyssa..."

Sus pensamientos se vieron interrumpidos al tropezarse con Harry. El chico había esperado que lo viese, pero no fue así.

- Lo siento, Harry – se disculpó Hermione.

- Herm, ¿Estás bien? – preguntó Harry, con cierta preocupación en su mirada.

- Sí... no te preocupes – mintió Hermione, fingiendo una sonrisa.

- No te creo. A mí no me engañas. Sé que Alyssa te ha enseñado los papeles...

Hermione levantó la vista, sorprendida. Claro que, era de esperar. Ella se llevaba bien con Harry, además, él era el mejor amigo de Ron...

- No – dijo Harry, como si leyera los pensamientos de la chica, poniendo sus manos en sus hombros – A mí no me ha dejado verlos. Pero sé qué es lo que pone en ellos, porque también oigo a Ron hablar por las noches... Hermione, tienes que confiar en Alyssa... Sólo está preocupada por Ron. Y ha ido en tu ayuda...

- Lo sé... – susurró Hermione – Quiero... quiero hablar con ella. Pero no sé dónde está... la vi cuando salió de aquella aula... y después salió Draco.

Harry apartó sus manos de los hombros de Hermione bruscamente.

- ¿Draco? – preguntó, secamente. Hermione asintió - ¿No te dijo anda al verte allí?

Hermione miró a Harry. Sospechaba que su amigo sabía algo más. Pero no sabía si era el momento adecuado para preguntar.

- ¿Por qué?

- Por nada – respondió el moreno, sonriendo falsamente – He de irme. Ron me está esperando. Ah, y busca a Alyssa.

Hermione vio como Harry se alejaba en dirección a la Torre Gryffindor, donde estaba Ron. Quería ir, hablar con él, aclarar las cosas, pero antes debía encontrar a Alyssa. Había demasiadas cosas por resolver, cosas que no tenían ni pies ni cabeza, y, sin saber por qué, sabía que Alyssa era la clave.

Prosiguió caminando. No sabía dónde ir, así que decidió salir fuera, a los jardines de Hogwarts. Sólo para tomar el aire, y poder pensar con claridad. Y por un golpe de suerte, halló a Alyssa sentada bajo un árbol, observando las hojas que llevaba en su carpeta.

- "En la noche, en la oscuridad, hay sombras en mi corazón. Siento el dolor, que me está volviendo loco. En la mitad de las calles, hay tanto por ver... sólo un minuto para pensar en mi vida" – leyó Alyssa, antes de notar que Hermione estaba allí – Es lo que Ron escribió esta mañana. Cada vez se repite con más frecuencia...

- Sabes lo que es, ¿verdad? – preguntó Hermione, tomando asiento. – Sabes por qué lo escribe...

- Tú también.

Hermione se limitó a asentir. Alyssa le fue pasando aquellas hojas, mientras no pronunciaba palabra. Hermione leyó en voz alta:

- "Era una noche más, la luz del sol, levántate, sal con el nuevo día. ¿Sobrevivirás? No sabes el precio que tendrás que pagar. Las reglas del juego son oscuras... Y oscuros son los tiempos que nos acechan. El camino al Infierno o al Paraíso, ¿quién lo decide? Vieron su vida como un juego, ahora tendrán que pagar el precio"

Con los ojos abiertos como platos, Hermione miró a Alyssa, sin poder pronunciar palabra.

- Ese... – dijo Alyssa – ¿No lo ves? La letra...

Hermione comparó esa hoja con otra que Alyssa le pasaba. No era la misma.

- ¿Cómo? – preguntó Hermione - ¿Cómo...?

- Es de Draco.

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Buenos días familia!!!!!!!!!!!!!!!! ^^ O tardes... según donde estén ^^ El caso es que... HE VUELTO!!!!! Gracias a todos los que me dejaron review y me animaron ^^ Muchas gracias!!!

Este capi se lo dedico a: las Ronnie's Lovers!!! jajaja PAra no variar... A ver, Miyu y RpF! Que las kiero 10000 x infinity!!! Y también a la MArauder #2, Magica chan ^^

También para Polgara ^^ ¿Ves que mono Draco? *lol*

Y a Isilme ^^ Que tiene un estrés encima que no se leerá el fic hasta dentro de un año, pero bueno...

Y también para Hermi12, Hermione, Paz, Ma. Fda, Risha Weasley, JeRu, Alicia Potter y Ginny Carter ^^ Gracias a todos/as!!

Espero que aquí también me dejen review, eh?? R&R PLEASE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

GiNgEr WeAsLeY - Ronnie's Lover #3 || Marauder #1 - Sirius!