La Leyenda

- ¿Viste? Ya se reconciliaron...

- Y tanto... Se han reconciliado demasiado bien... porque cuando yo me reconcilio con alguien, no lo beso en los labios...

Harry miró a Ginny, con mirada acusadora. La chica se ruborizó, y el rojo de su cara aumentó cuando Harry le dio un abrazo cariñoso, y un beso en la mejilla.

- Ginny, Ginny... – dijo Harry – Hay que ser más avispada...

Ginny no supo qué contestar a eso último. Pero su mente comenzó a sacar conclusiones por su cuenta.

Al poco se les unieron Hermione y Ron, ambos tomados de la mano.

- Vaya... – dijo Harry, mirándolos.

- ¿Sólo vaya? – preguntó Ron, algo triste – Pensaba que ibais a decir algo más...

- Eso es porque aún no os ha visto Lyssie – dijo Ginny – Ya veréis.

- Pero si ha sido todo gracias a ella – dijo Herm – Si no...

- ¡Pero qué dices! – exclamó Harry - ¡Si fui yo quién os dejó solos!

- Pero seguro que te lo insinuó Alyssa... – murmuró Ginny.

- Tú cállate... – dijo Harry.

Los demás rieron.

Se habían entretenido demasiado, debían aligerarse si pretendían ver algo más que campo y prado verde. Caminaron a toda prisa hacia el castillo. Querían verlo. Hermione sentía como una fuerza que la arrastraba hacia allí. Ron no hablaba, pero sentía que conocía todo aquello como la palma de su mano. Harry miraba a todos lados, como si esperase que alguien los atacara en cualquier momento. Ginny iba encerada en su mundo, pensando en Harry, y en lo que le había dicho antes. Cuando sintió algo dentro de ella.

- Sálvame – dijo.

Todos la miraron. Ginny se quedó como petrificada. Era incapaz de mover ni un solo músculo.

- ¿Ginny? – dijo Ron – Ginny, no tiene gracia...

- Vamos, muévete Ginny – dijo Harry, intentando mover a la chica.

Pero Ginny no se movía. Seguía rígida como una estatua, mientras que Hermione temblaba, pero nadie parecía darse cuenta de ello.

- Ginny... me estoy asustando – dijo Ron, en un hilo de voz.

- Está cerca... – murmuró Ginny – Lo siento, él nunca descansa. No me quiere, no quiere que esté aquí. Me persigue...

Y cayó. Se derrumbó en el suelo, como si la hubiesen tirado desde 100 metros de altura. Ron se abalanzó sobre ella. Le dio la vuelta y apoyó la cabeza de su hermana en su regazo. Estaba pálida, demasiado pálida.

- Estamos en los alrededores del Castillo – dijo Harry, nervioso – Debería haber alguien por aquí...

- ¿Herm? – preguntó Ron, con urgencia - ¿Dónde estás? ¡te necesitamos más que nunca!

Pero Herm no respondía. Ron giró la cabeza para localizar a la chica, Y Harry fue a su encuentro. Ella seguía temblando, pero ahora también yacía en el suelo.

- ¿Pero qué...?

Ron no pudo concluir la pregunta. Una nube de algo que parecía aire se colocó justo frente a los chicos, agitándose lentamente.

- Ahora puedo verla – murmuró Hermione – La primera vez que pidió ayuda era invisible...

***************

- Seguro que la mandan de vuelta...

Ron y Harry se encontraban en la habitación del albergue que les habían asignado. Dean, Seamus y Neville no habían llegado aún. Era mejor así.

Ron estaba sentado junto a la ventana. Su mirada se perdía en el horizonte. No había hablado desde que llegaron, y lágrimas silenciosas resbalaban de sus ojos.

- Ron, se pondrán bien...

Harry in tentaba animar a su amigo, aunque todo intento era en vano.

- ¿Escuchaste lo que dijo? ¿Lo que dijo Hermione?

La voz de Ron sonaba distante y fría, a la vez que apagada. Harry sentía algo extraño en su interior, como si ya hubiese escuchado aquella frase antes, como si no fuese la primera vez que ambos se encontraban en aquella situación.

- Sí... – contestó Harry, sentándose al lado de su amigo.

- No era la primera vez que pedía ayuda... pero... ¿por qué pide ayuda un fantasma?

- No lo sé... – dijo Harry, negando con la cabeza - ¿Pero por qué usando a Ginny? ¿Qué tiene que ver ese fantasma con ella?

- ¿Sabes? Creo que no era un fantasma... los fantasmas no pueden introducirse en las personas...

- ¿Entonces?

- Ánimas, tal vez...

- Pero... la pregunta es por qué...

- Deberíamos ir a verlas...

- Sí... será lo mejor.

Acto seguido, salieron de la habitación y se dirigieron al sótano del albergue, donde habían situado una enfermería improvisada. Madame Pomfrey se había desplazado hasta Evergreen,  y estaba intentando diagnosticar algo en las chicas.

La situación no había mejorado. Hermione seguía temblando, y Ginny no había recobrado el conocimiento aún.

- La señorita Granger se encuentra bien – confesó la enfermera – Sólo ha sufrido una bajada de tensión... En cuanto a su hermana, señor Weasley...

- La poseyó un ánima – dijo Ron.

McGonagall, Snape y la enfermera se quedaron sin habla. Habían estado murmurando, pero aquella frase los hizo dejar de hablar.

- ¿Qué ha dicho, joven Weasley? – preguntó McGonagall.

- No diga sandeces, Weasley – dijo Snape.

- No es ninguna sandez – dijo Harry – Yo también lo vi. Y si Hermione pudiese hablar, también nos apoyaría.

Los profesores y la enfermera cruzaron miradas.

- ¿Qué es lo que dijo? – preguntó la profesora.

- Dijo que él nunca descansa...

- Vuelvan a su habitación, por favor – pidió la profesora McGonagall, mirando directamente a los chicos. – Subiré en unos minutos para hablar con ustedes.

Ellos hicieron lo que se les ordenaba. Hermione subió tras ellos, y entró en el dormitorio de los chicos sin pronunciar palabra. En otras circunstancias, ambos le habrían dicho que saliese, pero no ahora.

Los tres tomaron asiento: Ron y Harry en sus respectivas camas, y Hermione tomó asiento en uno de los sillones, hasta que Ron la tomó de la mano y la sentó junto a él en su cama.

No hablaron. No se atrevían a preguntarle nada a Hermione sobre la otra vez que el ánima pidió ayuda.

Y sin esperarlo, Alyssa entró en la habitación, con un gran libro en la mano.

- Sé lo que ha pasado – dijo, casi sin aliento, dejando el gran libro en la mesa.

- ¿Lyssie? – preguntó Ron - ¿Cómo que lo sabes?

- Bajé al sótano y me encontré con una enfermería que hasta hacía unos minutos no estaba allí.

Hermione estaba recostada sobre Ron, sin ganas de hablar. Se limitaba a mirar a Alyssa, al igual que Harry.

- He descubierto algo... – dijo la rubia, acercándose de nuevo al libro – No tenía ganas de ver prados verdes, no más por hoy, y me topé con una gran biblioteca, ¿sabéis? Y bueno... – añadió, tomando asiento en la cama de Harry, pasando las hojas del libro – Herm, ¿recuerdas que te enseñé una hoja...

- ¿Otra vez con eso? – la interrumpió Ron.

- Ron – dijo Herm – Escúchala. Todo tiene un motivo...

- Gracias Herm – dijo Alyssa – Bien, pues, como por todos es sabido, Draco es malo. Muy malo...

- No es novedad – comentó Harry - ¿Pero qué tiene que ver? ¿Nos va a matar o algo?

- Shhh... – dijo Alyssa – Escuchad. Todos estamos metidos en este asunto, ¿sabéis? Todos. Herm, tú ya sabes que tu descendencia proviene de la reina Xenia...

Hermione asintió. Ron la miraba desconfiado, al igual que Harry, pero de algún modo, ambos creían lo que Alyssa estaba diciendo.

- No me preguntéis cómo – prosiguió la chica – pero de una u otra manera, Salazar Slytherin fue el heredero del hechicero malvado que quería matar a los reyes Loren y Xenia, y el escudero que salvó a la reina en el último momento, fue Godric Gryffindor. Y todo el mundo sabe que el heredero de Slytherin es Tom Riddle, o lo que es lo mismo, Lord Voldemort. Y, Harry...

El chico levantó la vista.

- Tú eres el heredero de Gryffindor... pero eso ya lo sabías...

Harry volvió a bajar la mirada. Lo sabía, pero nunca lo creyó. Y ahora le estaban diciendo que siempre había estado destinado a luchar contra... él...

- ¿Pero qué pinta Draco? – preguntó Hermione.

- También estaba el fiel sirviente del Hechicero... el vidente... que al final lo traicionó...

- ¿Dices que Draco traicionará a Voldemort? – preguntó Ron.

- No – dijo Alssya – a su padre. Es al único al que puede traicionar, puesto que aún no es un mortífago.

- ¿Y qué me dices de ti? – preguntó Harry?

- ¿Yo? – dijo Alyssa, suspirando – La Dama del Espejo... ya sabes... el espíritu que según dice este libro, cuidaría del bebé... Y... Ron... tú eres el heredero de Loren... y el bebé...

- El bebé... – dijo Hermione, separándose de Ron, cayendo en la cuenta de algo.

Alyssa asentía.

- Nunca llegó a nacer – dijo Herm.

- ¿Alguien me lo explica? – dijo Harry.

- No nació, porque él no lo dejó – dijo Ron – Y aún sigue persiguiéndolo... 2000 años después... no dejará que nazca...

- Porque será quien libere al mundo de todo mal, según la leyenda... – añadió Alyssa.

- El bebé nos pide ayuda, entonces – murmuró Ron.

- ¿Pero y Ginny? – preguntó Harry.

- La usó para comunicarse, Harry – contestó Herm – Nos acercamos al peligro...

- Creo, que ya estamos en él – añadió Ron.

- Debemos mantenernos alerta – dijo Alsysa – Estaremos solo tres días, pero son los suficientes... Manteneos alejados de Draco, y  vigilar a Herm.

- ¿Y quién vigilará a Draco? – preguntó Ron.

- Yo – contestó la chica.

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Hello family!! ^^ Ginger ha vuelto!!! LOL Bueno bueno, ya tocaba subir un capi de La Leyenda, ¿no? Pues eso. Me ha costado algo escribirlo, pero bueno, al final lo he terminado, y que sea lo que Dios quiera. El siguiente me saldrá mejor ^^ jajaja

Este capi va, para variar, para mis niñas, las Ronnie's Lovers!!!! Weeee!!! Os quiero muchiiiiiiissssssssiiiiiiimo!!!!!!

Por cierto, hemos estado trabajando en un grupo, y esta es la dirección:

http://groups.msn.com/RonniesLoversUnited/

Espero que os unáis ^^ Esperamos, mejor dicho ^^ Al menos, que le echéis un ojo ^^ jejeje

También APRA Magica Chan ^^ hehehe y para Polgara, ¿viste Draco? Si ya dije que todo estaba relacionado! LOL

Y a L-O y Ágata L... lo del formato salió así, yo siempre lo subo en HTML, pero FF.net no me trata bien últimamente ¬¬

Bueno pues, R&R PLEASE!!!! R&R!!!!!

GiNgEr WeAsLeY - Ronnie's Lover #3

Marauder #1