Las horas pasaban y seguían llegando personas... la chimenea era como las casas de las hormigas, y nunca paraban estas de salir de ahí... era asombroso cómo cabían todos en el primer piso... Aun que también algo incómodo, estaban apretados, no se podían mover mucho... y se hacían mezclas de olores... (de toda clase, ya saben, tufos, sudor, etc)
Los profesores habían cerrado las ventanas... la visión no era muy bonita... y tampoco querían que se viera para dentro tanta multitud.
Harry sintió hambre... mucha hambre... ya debería ser hora de almorzar... casi no comió nada en el desayuno, y no comería nada ahora.
Ron y Hermione sólo se lanzaban miradas enojadas, con muecas, humillantes...
Siguió pasando el tiempo, cada vez más incómoda la situación... cada vez más niños, más hambre, más encierro...
- Bien, niños –Dijo fuerte y sobresaliente la voz de Dumbledore, haciendo callar el bullicio que había, desde la escalera, de pronto –Este no es un lugar para lo alumnos –Dijo mirándolos – creo que es obvio –añadió divertido – y si vienen a saquear, será muy peligroso para ustedes... es mejor en muchos sentidos, que los vayamos a proteger en la guarida bajo tierra.
Dos profesores abrieron la puerta de entrada, y una brisa fresca y reconfortable entró.
- Vamos –Dijo Dumbledore–Salgan ordenados y lentamente...
Tampoco había muchas ganas de salir apurados... salieron sin ánimos... todos... todos los alumnos, un montón de niños a la calle.
Dumbledore y McGonagall estaban delante de todos, y los demás profesores, entre medio de los alumnos...
Dumbledore y McGonagall dieron la espalda a su multitud y comenzaron a caminar, guiando... por la calle grande y amplia, con casas grandes, unas modernas otras antiguas, una que otras destruidas, siendo quemados por incendios... pero no tantas...
El día, parecía alegre, sol y cielo despejado, algo de viento... sin contar los incendios y unos que otros gritos... el aire de miedo e inseguridad que había...
No iban muy rápido... eran miles de niños, como una mancha gigante en un mantel.
Todo el colegio caminando por la calle... ¿No sería extraño? ¿Llamativo? ¿Peligroso, lamentable?
Dumbledore y los demás profesores pararon, al igual que el resto de los alumnos.
Algo murmuró el profesor de barba blanca, girándose hacia ellos... moviendo su varita... y al ver Harry a los demás... todos estaban tomando un tono azulado, alumnos y profesores.
- ¡Este hechizo los harás desaparecer a los ojos de los muggles, pero se verán entre ustedes! –Explicó Dumbledore -¡No seremos vistos, y no correremos peligro!
Siguieron su camino... Todos los alumnos, ahora más seguros... caminando... mirando los desastres que al principio eran pocos, a los muggles desesperados, muggles policías de aquí para allá, al igual que bomberos... Los aviones en el cielo se empezaban a hacer abundantes...
Doblaron una equina... y siguieron derecho... Los edificios eran antiguos, por donde pasaban, no parecía haber rasgo de ataque alguno, pero sí se sentía miedo... eso sí...
El solo oír un avión pasar por encima de ellos, les causaba tiritones.
Iban hablando, opinando, algunos ni ahí, otros con periódicos muggles contando las últimas noticias...
La tarde estaba pasando y ellos seguían caminando, bajo el sol, luminoso, alegre, y sin calor... harto viento... no muchas nubes, pero ahora bastantes aviones.
-¿No se supone que la "guarida" estaba cerca? –preguntó Ron haciendo gestos, y cansado.
¿Cuánto tiempo habían caminado y caminado?
- Tal vez lo dijeron así para no preocupar a los padres –Dedujo Hermione –todo es por nuestra seguridad, Ron –Terminó sin mucha buena gana.
- Sí... sí... –Contestó el como si nada.
Harry se estaba cansando, más que físicamente, se estaba cansando de que todo el camino esos dos siguieran hablando así de cortante...
De repente... se escuchó un ruido detrás, un poco más atrás por donde habían pasado recién, gritos de Muggles... De seguro todos los alumnos voltearon...: Un edificio, de unos 7 pisos, cerca de ellos, había sido atacado por unos aviones...
El cielo... era sorprendente... el cielo estaba lleno de aviones, y lo tapaban como si fueran nubes en un día completamente nublado... volaban hacia todos lados... aviones de colores oscuros... eran demasiados... demasiado espectacular para describir...
El edificio ardió en llamas, (y con el viento que había...) y unas personas de los últimos pisos al estar en estado de nerviosismo, al ver la calle de afuera acercarse, por la ventana, al ver a los aviones, no pudieron hacer más que escapar... se tiraban al vacío...
Harry pudo ver a uno que cayó sobre un poste, chocó y cayó al suelo... muerto. Otro reventó en sangre (por decirlo así) al chocar con la ventana de un auto... Incluso se tiro una mujer con su hijo... Harry recordó el Titanic, claro que ese fue un accidente... esto... era ocasionado por los hombres...
El edificio cayó rápido... mientras las llamas seguían hacia las otras casas, levantando una espesa y enorme nube de humo gris...
- ¡Muévanse, niños! –Gritó la profesora McGonagall a los alumnos continuando el camino a rápida velocidad...
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¿Los
alcanzará la nube de humo... el derrumbe.... los pedazos de construcción...?
Gracias
cata-chan, Maika Yugi y Ron's Lover, de verdad MUCHAS
GRACIAS! Este capítulo va para ustedes... y los que siguen (Muchas gracias
por seguir leyendo mi fic)
