- ¡Muévanse, niños! –Gritó la profesora McGonagall a los alumnos continuando el camino a rápida velocidad...
La nube de humo los estaba alcanzando...
Los aviones en el cielo cada vez eran más... cada vez volaban más cerca...
Los gritos, el cansancio, el calor insoportable del aire...
Todo mareaba...
Corrieron, para escapar del humo.
Harry
miró atrás... eran metros de altura de puro humo... miró a todos lados, se veía
gris en todas partes! Lo había alcanzado... estaba adentro de la nube...
Sintió un montón de personas chocar contra él y seguir adelante, corrió,
entonces, al igual que ellas, entre las cenizas, los gritos, los llantos, los
ruidos... De repente volteó a ver atrás, entre todo lo gris que lo rodeaba, se
veían rojas, altas, y poderosas llamas...
Se sentía sofocado, no podía respirar... no podía respirar... escuchaba
gritos, bocinas de autos y a los aviones pasar, pero no veía nada... ya no podía
respirar más... tropezó... fue pisoteado por quizás cuántas personas, y cuántas
personas más estarían ahora cómo él... se levantó... iba a morir...
Blanco... al frente se veía blanco... corrió al frente, corrió. Aire... sintió
aire... vió las calles, las ruinas de las casas cercanas, la gente al frente...
sintió aire, frescura, aire... Salió, al fin... escapó de la espesura gris...
Podía ver claramente, respirar y correr sin problema.
La mitad de los alumnos seguían corriendo calle arriba, y la otra mitad esperaba a los demás...
Todos los alcanzados por el humo, que eran muchos, estaban cubiertos con cenizas, todos totalmente blancos. O azul... al parecer todo lo que llevaran encima o puesto se volvía invisible.
Harry miró su ropa, maltratada por la pisadas, rota casi, y desgastada, por las caídas... lleno de cenizas, también...
Corrió
un poco más calle arriba, para contemplar el espectáculo.
Ya no había edificio de 7 pisos.
El humo se apoderaba de todo a su paso.
Se escuchaban llantos y gritos.
Y en el cielo, un montón de aviones... unos peleando contra otros... y otros
cayendo ardiendo en fuego en casas... que se quemaban... en empresas... que
explotaban...
Era horrible... se estaba volviendo todo horrible.
Miró alrededor..., Ron y Hermione... ¿dónde estaban?
Miró atrás... los alumnos que estaban más adelante corriendo, habían
parado y miraban la nube de humo.
Él también miró...
El profesor Snape salió corriendo del espeso humo con Parvati en sus brazos. Lavender se acercó corriendo a ellos.
Miró a su amiga...
- Lo siento... –Dijo la profesora McGonagall que venía junto a Snape –No vivirá mucho...
Lavender explotó en llanto.
- ¡No es hora de llorar, niña! –le dijo Snape, mientras seguían corriendo todos, escapando del humo.
Siguió
mirando, buscando a sus amigos... mucho humo, muchas gente corriendo, muchos
gritos, mareaba... no los veía.
De repente... en la espesa neblina ploma... algo explota. Un fuerte viento,
calor, y más humos se vio...
Más gritos, más llantos, más muertes...
Un avión que pasó por encima, había tirado otra bomba.
Harry se desesperó... No sabía donde estaban sus amigos.
Ahí, a lo
lejos... saliendo bajo la nube cada vez más gris y poderosa, corriendo
rápidamente, venía Ron, con Hermione de la mano, para apurarla, al parecer ambos
habían caído también... sus ropas estaban muy destrozadas y maltratadas... Y
además... parecía como si hubiera recibido daños de la bomba...
Ron estaba algo chamuscado y más débil de lo normal, al igual que Hermione. Y
sus manos unidas... sangraban.
Esperó que llegaran hasta él.
Al acercarse a Harry, Hermione cayó de rodillas y manos al piso, tosiendo... también estaba algo chamuscada en la espalda... y con unos que otros rasguños en la piel y la ropa. Ron puso una rodilla en el piso, y su mano en la otra, que la tenía flexionada, parecía que le faltara aire... oxígeno... También tenía muchos rasguños y un punto en la espalda le sangraba un poco.
- Vamos, vamos! – Apresuró Harry –Apurémonos en llegar a esa guarida y salgamos de aquí de una vez...
- No... – Dijo en un dejo de aire Hermione - No puedo... no puedo seguir... Estoy muy cansada –Se quejó sin cambiar de posición.
- Vamos... –Dijo Ron levantándose... y cerrando fuerte los ojos, para volverlos a abrir sin mareos –Vamos –Dijo levantando a Hermione, por el brazo, y tomándola de la mano para hacerla correr de nuevo.
Corrieron ya siguiendo a los pocos alumnos que quedaban por ahí... pero al llegar a un cruce, todos doblaron por distintos lados.
- No... –Dijo Ron suavemente - ¿Por donde vamos?
- Ay... yo no puedo seguir –Dijo Hermione poniendo su frente en la espalada de Ron... ambos sin soltarse de la mano.
- Hay que escoger una dirección... – Dijo Harry mirando recuperando el aire – mierda!
"Vamos niños!" Se escuchó lejanamente una voz.
Harry, Ron y Hermione se miraron...
- ¡Por ahí! –Dijo Harry corriendo por una calle... sus amigos le siguieron...
Pero pronto llegaron a otro cruce.
- ¡Maldicióóóóóóóóón! –Dijo Harry.
Desde otra calle venía Malfoy caminando, algo chascón y un poco chamuscado, y a lo lejos, le seguía corriendo torpemente, Neville, que al parecer no tenía ningún daño.
- ¿Qué pasó Malfoy? –Preguntó Ron con tono, algo alegre, al verlo sin sus grandes guardaespaldas, y perdido... aun que igual se veía tranquilo.
- Nada que te importe –Contestó el otro... al parecer, estaba algo molesto.
- Chicos... –Se escuchó decir a Neville que por fin los alcanzó.
- ¿Qué sucedió Neville? –Le preguntó Hermione entre su dolor y cansancio.
Ron, aun tenía a la chica fuertemente tomada de la mano.
- Todos los alumnos se... –Explicó Neville...tomó algo de aire – se dispersaron a cualquier lugar... y detrás de nosotros venían unos hombre con armas muggles.
- Entonces tenemos que darnos prisa –Dijo Harry mirando los dos caminos que tenían como opción a seguir.
Se escuchó un disparo desde donde había venido Neville y Malfoy.
Harry miró hacia su derecha, si tomaran ese camino... se estarían como "devolviendo" de donde venían... solo les quedaba seguir derecho.
- Vamos! –Dijo de nuevo corriendo al frente, seguido por Ron, que "llevaba" a Hermione, Neville, que corría torpemente, y Malfoy que los siguió caminando.
Llegaron a una calle amplia... entre una casa muy antigua, un gran edificio y una especie de empresa... la calle tenía varios callejones grandes. Parecía un lugar abandonado... pero no lo era, ya que por las ventanas se veían muebles, ropa colgaba de los tendederos en las ventanas... Y se escuchaban gritos dentro de los lugares.
El día ya comenzaba a llegar a su hora de atardecer…
- Waw... –Dijo irónicamente Malfoy –que gran guía eres, Potter.
- A ti nadie te ordenó seguirnos, Malfoy –se defendió Harry.
En uno de los callejones... el más alejado... se veía un avión pequeño que acababa de aterrizar.
- Vamos –Se escuchó una voz mandar desde adentro del callejón...
...Se escucharon unos pasos.
- Escondámonos... es lo mejor –sugirió Hermione con vos temerosa.
- Granger... –Dijo Malfoy –Ya sabemos lo que tenemos que hacer, no somos idiotas como tú crees.
Harry le indicó a Ron con la mano que no hiciera nada, cuando este soltó la mano de Hermione y se acercó a Malfoy.
- No te rebajes... – le dijo a Ron... mientras buscaba lugar donde esconderse, pronto.
- Sí Ron... y no es momento de pelear ahora –Dijo suavemente Hermione, tomando a su amigo del brazo.
- Hazle caso a la sangre sucia, pobre –le dijo Malfoy.
- ¿P-para qué escondernos? –Preguntó Neville torpe - si somos invisibles.
- Porque no sabemos cuando este hechizo se quite... y además, nos pueden sentir no atravesar...
- Veo que... –Comenzó a decir Malfoy con una voz maliciosa.
- ahí! –Dijo Harry en un susurro indicando uno de los callejones, en el cual... habían unas latas, uno que otro fierro extraño, maderas, que de seguro eran unos pedazos de muebles... Era una especie de basurero... Pero formaban como una especia de casita...
- Sí.
- Vamos...
Los 5
corrieron con paso cuidadoso y se metieron bajo los escombros... que más que una
casa... era como un arco... ya que luego podían salir al callejón atravesando
los escombros (NdA: activen la imaginación =(que ya no sé como describirlo)... a
ese callejón llegaban las puertas de las dos construcciones que formaban el
callejón.
Al mismo tiempo que de una de las casas se escuchaba un disparo, un grito, y de
los lugares salieron personas uniformadas y con armas.
- Pura gente inútil – Dijo uno del grupo que salió de la casa donde se escuchó el disparo. Dentro de esta... ahora se escuchaban llantos.
Desde el callejón donde estaba el pequeño avión, aparecieron varios hombres más con las mismas armas y uniformes... Uno de ellos, con un uniforme algo especial...
- ¡Quédense aquí y vigilen! –ordenó este a uno de los grupos de uniformados –Tú quedas a cargo –le indicó a un sujeto –maten si es necesario... no tengan piedad –Y luego se marcho seguido por todos los demás...
