Kenshin y co. no me pertenecen, qué lástima, me gustan tanto...
No me gusta en hatml. Los voy a dejar en txt, lo siento si confunden los pensamientos.
¿Ustedes sabían que Kari, de digimon, se llamaba Kamiya de apellido? Yo no, y me llamó mucho la atención.
'...' Pensamiento
"..." Diálogo
-------------------------------------------
Capítulo 10_ Rurouni
Megumi caminaba algo insegura con Sano detrás. La situación no solo era incómoda, sino también muy rara. Habían pasado la noche juntos, hasta 2 horas antes todo era perfecto entre ellos. Y ahora la frialdad y la indiferencia. Y el dolor. Y era culpa suya. Nunca imaginó que pudiera ser culpa suya, pero esta vez lo era.
"Sano. Puedes volver a tu casa si quieres, Kaoru no tiene que saberlo."
"A pesar de lo que puedas pensar aún me queda algo de honor, y no voy a mancharlo incumpliendo mi palabra: Kaoru me pidió que siguiera tus órdenes por una semana y eso es lo que voy a hacer. No te preocupes por lo que piensen los demás, puedes decirles que solo soy un sirviente, incluso podría ser bueno para tu imagen..."
Megumi bajó la cabeza. Las cosas serían más difíciles de lo que pensaba.
Kaoru pasó los dos días siguientes ignorando o evitando a Kenshin, quien pasaba el tiempo lamentándose por su actuación estúpida y por sus fallidos intentos por hablar con ella.
'Estúpido Kenshin, ¿piensa que voy a conformarme con me pida perdón y lave la ropa? ¡Nadie desconfía de Kaoru Kamiya injustamente sin arrepentirse! Aunque se que él está arrepentido, ¡pero debería saber que tiene que demostrármelo de otra manera! No espero que me proponga matrimonio... aunque no estaría mal... ¡Ya deja de soñar, Kamiya! Solo pido un poco de atención, tal vez algo de tiempo dedicado a mi en vez de a los quehaceres de la casa... Pero Kenshin nunca se dará cuenta de lo que yo quiero. ¡Cómo puede ser tan estúpido! En fin, su cumpleaños será en 3 semanas, si para ese día no abre los ojos tendré que ceder, ya está todo arreglado, envié las invitaciones y planeé todo con Tae y Megumi, no puedo suspenderla... ni quiero hacerlo. Oh, pero serán 3 semanas sumamente difíciles...'.
Kenshin por su parte, no pensaba esperar tanto tiempo.
'Está tan enojada, no deja de ignorarme, apenas me responde cuando le hablo, el aire se llena de tensión cuando estamos cerca, incluso Yahico trata de pasar el menor tiempo posible cerca nuestro. Si hoy por la tarde las cosas no mejoran de alguna manera, tendré que hacerlo... Ya no soporto ver que la hago tan infeliz. No quiero verla infeliz, y menos por mi culpa. Tendré que dejar el dojo'.
El samurai estaba decidido. Y como era de esperarse, la situación no mejoró, así que hacia el atardecer, Kenshin juntó sus pocas pertenencias, las ató a la sakabatou, y tomó un pequeño envoltorio de tela. Antes de salir se acercó a la puerta del curto de Kaoru y la golpeó.
"Srta. Kaoru"
Nada
"Srta. Kaoru, soy yo"
Nada aún.
'Bien, tendré que dejárselo aquí.' pensó suspirando.
Y dejó el paquetito delante de la puerta, de manera que ella lo viera cuando saliera del cuarto.
Ya en la entrada del dojo, giró por última vez posando la vista sobre el lugar.
"Adios." susurró.
En ese intante Kaoru tuvo una fea sensación.
'¿Qué querría?' se preguntó a si misma combatiendo contra sus deseos de salir a ver.
'No, Kaoru, no le abriste la puerta, no puedes salir ahora como si nada y decir que no lo escuchaste.'
Así estuvo por unos 10 minutos hasta que no aguantó más.
Abrió la puerta de su cuarto bruscamente y dijo "¡Kenshin! ¿qué querías?"
Nadie respondió.
Kenshin no estaba por ningún lado. No se escuchaba nada que indicara su presencia. De pronto miró hacia abajo y lo vio: el paquete de tela que Kenshin le había dejado.
Al tomarlo lo sintió algo pesado. Lo abrió.
"¿Dinero? ¿En qué diablos está pensand... No puede ser... ¡¡Kenshin!!"
Corrió hasta el cuarto del muchacho y abrió la puerta rápidamente. No necesitó investigar mucho para darse cuenta de que estaba vacío. Simplemente la sakabatou no estaba, y además, había algo... Kaoru sentía su ausencia... Y el presentimiento hace unos momentos...
'Oh, no. ¡¡Estúpido Kenshin!! Tengo que alcanzarlo. Esta vez no podrá dejarme como cuando Shishio... ¡¿Por qué tiene que hacerme las cosas tan difíciles?!'
La muchacha salió del dojo corriendo desesperadamente. Sabía que lo alcanzaría pero... ¿qué pasaría cuando lo hiciera?
-----------------------
¡¡No me maten!! No quería cortarlo acá, pero a lo que sigue le quiero dar un capítulo aparte. ¿Por qué? ¡¡¡Porque síííí!!!
¡Je-je-je!
¡Epa! ¿Qué veo? ¡Un botoncito! ¿Y si lo apretamos?¬¬
No me gusta en hatml. Los voy a dejar en txt, lo siento si confunden los pensamientos.
¿Ustedes sabían que Kari, de digimon, se llamaba Kamiya de apellido? Yo no, y me llamó mucho la atención.
'...' Pensamiento
"..." Diálogo
-------------------------------------------
Capítulo 10_ Rurouni
Megumi caminaba algo insegura con Sano detrás. La situación no solo era incómoda, sino también muy rara. Habían pasado la noche juntos, hasta 2 horas antes todo era perfecto entre ellos. Y ahora la frialdad y la indiferencia. Y el dolor. Y era culpa suya. Nunca imaginó que pudiera ser culpa suya, pero esta vez lo era.
"Sano. Puedes volver a tu casa si quieres, Kaoru no tiene que saberlo."
"A pesar de lo que puedas pensar aún me queda algo de honor, y no voy a mancharlo incumpliendo mi palabra: Kaoru me pidió que siguiera tus órdenes por una semana y eso es lo que voy a hacer. No te preocupes por lo que piensen los demás, puedes decirles que solo soy un sirviente, incluso podría ser bueno para tu imagen..."
Megumi bajó la cabeza. Las cosas serían más difíciles de lo que pensaba.
Kaoru pasó los dos días siguientes ignorando o evitando a Kenshin, quien pasaba el tiempo lamentándose por su actuación estúpida y por sus fallidos intentos por hablar con ella.
'Estúpido Kenshin, ¿piensa que voy a conformarme con me pida perdón y lave la ropa? ¡Nadie desconfía de Kaoru Kamiya injustamente sin arrepentirse! Aunque se que él está arrepentido, ¡pero debería saber que tiene que demostrármelo de otra manera! No espero que me proponga matrimonio... aunque no estaría mal... ¡Ya deja de soñar, Kamiya! Solo pido un poco de atención, tal vez algo de tiempo dedicado a mi en vez de a los quehaceres de la casa... Pero Kenshin nunca se dará cuenta de lo que yo quiero. ¡Cómo puede ser tan estúpido! En fin, su cumpleaños será en 3 semanas, si para ese día no abre los ojos tendré que ceder, ya está todo arreglado, envié las invitaciones y planeé todo con Tae y Megumi, no puedo suspenderla... ni quiero hacerlo. Oh, pero serán 3 semanas sumamente difíciles...'.
Kenshin por su parte, no pensaba esperar tanto tiempo.
'Está tan enojada, no deja de ignorarme, apenas me responde cuando le hablo, el aire se llena de tensión cuando estamos cerca, incluso Yahico trata de pasar el menor tiempo posible cerca nuestro. Si hoy por la tarde las cosas no mejoran de alguna manera, tendré que hacerlo... Ya no soporto ver que la hago tan infeliz. No quiero verla infeliz, y menos por mi culpa. Tendré que dejar el dojo'.
El samurai estaba decidido. Y como era de esperarse, la situación no mejoró, así que hacia el atardecer, Kenshin juntó sus pocas pertenencias, las ató a la sakabatou, y tomó un pequeño envoltorio de tela. Antes de salir se acercó a la puerta del curto de Kaoru y la golpeó.
"Srta. Kaoru"
Nada
"Srta. Kaoru, soy yo"
Nada aún.
'Bien, tendré que dejárselo aquí.' pensó suspirando.
Y dejó el paquetito delante de la puerta, de manera que ella lo viera cuando saliera del cuarto.
Ya en la entrada del dojo, giró por última vez posando la vista sobre el lugar.
"Adios." susurró.
En ese intante Kaoru tuvo una fea sensación.
'¿Qué querría?' se preguntó a si misma combatiendo contra sus deseos de salir a ver.
'No, Kaoru, no le abriste la puerta, no puedes salir ahora como si nada y decir que no lo escuchaste.'
Así estuvo por unos 10 minutos hasta que no aguantó más.
Abrió la puerta de su cuarto bruscamente y dijo "¡Kenshin! ¿qué querías?"
Nadie respondió.
Kenshin no estaba por ningún lado. No se escuchaba nada que indicara su presencia. De pronto miró hacia abajo y lo vio: el paquete de tela que Kenshin le había dejado.
Al tomarlo lo sintió algo pesado. Lo abrió.
"¿Dinero? ¿En qué diablos está pensand... No puede ser... ¡¡Kenshin!!"
Corrió hasta el cuarto del muchacho y abrió la puerta rápidamente. No necesitó investigar mucho para darse cuenta de que estaba vacío. Simplemente la sakabatou no estaba, y además, había algo... Kaoru sentía su ausencia... Y el presentimiento hace unos momentos...
'Oh, no. ¡¡Estúpido Kenshin!! Tengo que alcanzarlo. Esta vez no podrá dejarme como cuando Shishio... ¡¿Por qué tiene que hacerme las cosas tan difíciles?!'
La muchacha salió del dojo corriendo desesperadamente. Sabía que lo alcanzaría pero... ¿qué pasaría cuando lo hiciera?
-----------------------
¡¡No me maten!! No quería cortarlo acá, pero a lo que sigue le quiero dar un capítulo aparte. ¿Por qué? ¡¡¡Porque síííí!!!
¡Je-je-je!
¡Epa! ¿Qué veo? ¡Un botoncito! ¿Y si lo apretamos?¬¬
