Kenshin y co. no me pertenecen, qué lástima, me gustan tanto...

Les juro que este cap lo iba a subir apenas subí el anterior, pero por una cosa o por otra, me atrasé varias horas...

'...' Pensamiento
"..." Diálogo
-------------------------------------------
Capítulo 11_ Buscando tu perdón.

La muchacha salió del dojo corriendo desesperadamente. Sabía que lo alcanzaría pero... ¿qué pasaría cuando lo hiciera?

El puente. El mismo puente donde la despidió aquella noche. Una de las cosas más difíciles que hizo en su vida. Y la historia se repetía. Solo que esta vez sin Kaoru para abrazarla.
Kenshin se detuvo para mirar el agua por última vez. No se había atrevido a despedirse de los demás, sería inútil, tratarían de convencerlo para que se quede. De pronto empezó a recordar todos los bonitos momentos que había pasado con sus amigos. Y se dio cuenta de que extrañaría todo, hasta el más pequeño detalle. Incluso los golpes de Kaoru. ESPECIALMENTE los golpes de Kaoru. Cuando ella demostraba que lo quería cerca.
Suspiros. Empezó a levantar un pie para continuar su camino. Pero de pronto...
"¡¡¿¿En qué diablos estabas pensando??!!"

Kaoru.

Kenshin no se atrevió a voltear para mirarla.

"¡Es a ti a quien le estoy hablando! ¿Creíste que solucionarías todo con dinero?"
"N-no, sessha solo quería..."
"¡¡NO ME IMPORTA!! ¡¿Cómo pensaste que me sentiría si te dejara ir de esta manera?! ¿Qué pretendías con todo esto?"
Kenshin permanecía en silencio.
"¡Estoy esperando que me respondas!"
Ahora sí el muchacho se dio vuelta pero no levantó la vista del suelo.
"Sessha supuso... Sessha supuso que sería mejor dejar de molestarla con su presencia..."
"¿Supuso? ¡Pues deberías decirle a Sessha que empiece a dar uso a su cabeza!"
"P-pero... Srta. Kaoru, usted no dejaba de ignorar a Sessha, no hablaba con él, no lo miraba, hasta empecé a sentir que trataba de evitarlo. Además usted le dijoa Sano que prefería tenerlo lejos del dojo..."
"¿Sano? ¿Por qué metes a Sano en todo esto?"
"Porque..." Kenshin no sabía cómo explicarse.
Kaoru suspiró y empezó a caminar en círculos con una mano en la cadera y la otra la movía mientras hablaba, sin darse cuenta de que al mismo tiempo agitaba el paquetito.
"¡Es que no puedo creerlo, Kenshin! ¿Qué estabas pensando cuando entraste a la casa de Katsu de esa manera? ¡No me respondas! Creo que prefiero no averiguarlo. Pero lo peor fue que todo sucediera de esa manera. ¡Pudiste haberme dicho qué te preocupaba, o al menos tratar de averiguarlo, POR TU CUENTA, SIN ROMPER LAS PUERTAS DE NADIE!!! Sé que definitivamente no te he dado el mejor trato estos días pero creo que te lo merecías. Esperaba que hicieras algo para excusarte, que me dijeras algo que valiera la pena escuchar. ¡Pero cuando pienso que la posibilidad ha llegado a tu mente, abro la puerta y encuentro un paquete de dinero y un cuarto vacío! Kenshin, ¿por qué?"
El aludido suspiró profundamente.
"Srta. Kaoru estaba tan enojada conmigo que pensé que sería mejor..."
"¿Escapar?" Cortó ella sin dejarlo terminar "¿Pensaste que solucionarías el problema escapando? Pues realmente no esperaba una actitud tan cobarde de tu parte, Kenshin."
Kenshin estaba al borde de la desesperación. Ahora sabía que no solo se había equivocado; su error había sido fatal, en vez de mejorar, la situación empeoraba. Y ya no pudo contenerse. Sus ojos se humedecieron, cayó de rodillas al suelo y se apoyó en sus brazos tensos.
"¡Sessha no quiso hacer daño! ¡Sessha creyó que sería más fácil para Kaoru-dono tenerlo lejos! ¡Pensó que molestaba! ¡Y ya no podía soportarlo! ¡Ya no sabía qué hacer para obtener su perdón! ¡Sessha está totalmente arrepentido de cualquier daño que halla hecho a Kaoru-dono!"
'Sí que lo has destruido, Kaoru; no solo se refiere a sí mismo en 3º persona, también a ti' pensaba ella mientras observaba al hombre, a ese hombre invencible a quien nunca imaginó ver llorar, rendirse a su dolor arrodillándose frente a ella.
"Solo... solo dígame qué hacer, Srta. Kaoru. Por favor. Cualquier cosa. Pero no me ignore, ¡hábleme, golpéeme, insúlteme, ordéneme limpiar el dojo, cocinar, cualquier cosa, pero ya no me ignore! Por favor... por favor..."
Kaoru no podía permanecer insensible a semejante espectáculo.
"¡Oh, Kenshin!" Dijo ella agachándose a abrazarlo al tiempo que liberaba sus propias lágrimas "No quiero todo eso, Kenshin, ¡sabes que no quiero todo eso! ¡Me alcanzaría con que te limitaras permanecer en el dojo, con todos nosotros, conmigo!, me alcanzaría con que alguna vez me notaras, Kenshin"
Un momento después se separó para tomar el rostro del muchacho entre sus manos y tratar de mirarlo a los ojos, lo que le costó bastante; Kenshin no podía verla de frente, especialmente con sus ojos rojos. Pero finalmente lo logró.
'El muy maldito no ha soltado ni una sola lágrima a pesar del estado de sus ojos' pensó ella con una sonrisa irónica antes de continuar hablando.
"Nunca, escúchame bien, NUNCA me dejes de esa manera. Ya ves, no puedes irte sin despedirte, esta es la segunda vez que lo intentas y aún no te da resultado."
Kenshin emitió una pequeña risita.
"Srta. Kaoru, siempre la noto, siempre la he notado." Dijo él suavemente refiriéndose a lo que ella había dicho antes. Kaoru miró el suelo con una triste sonrisa meneando la cabeza, 'pues no lo demuestras mucho que digamos' pensó.

"Vamos a casa, Kenshin." Finalizó ella tomándolo de la mano. Los dos se pararon. Kenshin miró el agua correr. Kaoru, que ya lo tenía de la mano, dio un pequeño tirón indicándole que siguiera caminando desde unos pasos más adelante. Él se adelantó casi bruscamente por el tirón y ella aprovechó para darle un beso en la mejilla. Y el ex-rurouni se paralizó. Kaoru no pudo menos que reír ante ese par de ojos avioletados que la miraban abiertos de par en par.
"¡Ja ja! Vamos Kenshin, es algo tarde. ¿Por qué no me cuentas de dónde sacaste este dinero mientras caminamos?"
Kenshin dejó su posición de estatua de hielo, le devolvió una gran sonrisa, y siguió la charla alegremente.
"Son algunos ahorros míos. Los guardaba para su regalo de cumpleaños, pero dadas las circunstancias, será mejor que usted lo conserve ahora."
"¡Ni modo! ¡Ya mismo tomas este dinero!"
"¡¡¿¿Oro??!!"
"¡No voy a quedarme sin regalo de cumpleaños porque se te ocurre darme el dinero antes de tiempo! ¡No te salvarás de elegir un regalo para mi ni aunque me pagaras! ¡Y tendrás que elegirlo solo porque hablaré con Tae y Megumi para que no te ayuden"
Kenshin la miró seriamente. "Usted es cruel, Srta. Kaoru"
En seguida los dos se echaron a reír y siguieron caminando, mano a mano hacia el dojo, mano a mano hacia su hogar.

'Yo siempre la noto, Srta. Kaoru. Siempre la he notado. Ya lo verá.'
-------------------------------
Yassstááááááá!!!!!!!!
Voy a dejar de decir Srta. Kaoru para empezar a decir Kaoru-dono. Me gustaba más en castellano para no mezclar, pero hay vece que queda re choto poner 'Srta. Kaoru', en cambio Kaoru-dono siempre queda bien.
Espero que les haya gustado.
¡¡¡No se asusten que no termina acá!!!
Noooooooooooooooooo.
Falta.
Bastante.
Todavía no se cómo los voy a juntar, así que calculo que ustedes, mis queridos lectores, van a tener que sufrir varios capítulos más para llegar al final. Solo puedo adelantarles que nadie muere(jiji). No, en serio, gracias por aguantar mi historia. ¡Los quiero mucho a todos!
Bechotes.
Ai