Kenshin y co. no me pertenecen, qué lástima, me gustan tanto...

Y acá está, un alegre capítulo soporte, o sea, para llenar espacio entre lo último que pasó y la fiesta. Que sea capítulo soporte no significa que no puedan pasar cosas importantes o que no valga la pena leerlo. Solo que se que todos ustedes no aguantan hasta la fiesta… ¡Ji ji! Soy mala… No, la verdad es que todavía no se muy bien cómo encararla. Bueno, basta, lean y punto.

'...' Pensamiento

"..." Diálogo

-------------------------------------------

Capítulo 15_ Hechizados

"¡Buenos días Kenshin!" Kaoru saludó saliendo de su habitación a toda prisa, y por no fijarse por dónde caminaba tropezó con el pelirrojo, quien en un acto reflejo la sostuvo por la cintura.

"¿Cómo está Kaoru-dono?" Él no parecía notarlo.

Kaoru no había alzado la cabeza tratando de ocultar el color de sus mejillas. Cuando por fin lo hizo, los ojos de los dos se encontraron y repentinamente sintieron que nada más existía. Kenshin se hundía en la mirada de Kaoru y ella en la de él. No pensaban, estaban congelados en esa posición. Kaoru empezó a acercar sus labios a los de él. Los ojos de los dos se cerraban. Lentamente. Estaban a punto de hacer contacto… 5, 4, 3, 2, 1…

"¡¡¡Feaaa!!! ¡¿Qué le estás haciendo a Kenshin?!"

"¡Ahh!"

"¡¡Oro!!"

Los dos se separaron de un salto colorados de pies a cabeza.

'Diablos, Yahiko, vas a pagar por esto. Ahora será mucho más difícil acercarme a Kenshin que antes'

"¡Hola, hola! ¡Veo que llegamos para desayunar! Te dije que no había apuro" dijo Sano a su reciente novia.

"¿Qué les pasa?" preguntó la doctora viendo el cuadro que los 3 frente a ella formaban.

"¡La bruja estaba tratando de hipnotizar a Kenshin o algo así! ¡Es una suerte que halla llegado a tiempo para prevenirlo de caer en sus garras!"

"Con que esas tenemos, ¿eh?" dijo Sano guiñándole un ojo a Kaoru mientras Megumi reía divertida "creo que Kenshin tampoco desaprovecha su tiempo". Sano abrazó a Megumi por la cintura y le dio un suave beso en la boca, después los dos enamorados miraron a los otros con una sonrisa.

"¡Valla sorpresa!" dijo Kenshin tratando de salir del tema incómodo "¡Me alegro mucho por ustedes!"

"¡Oh no! ¡Tu también Sano! ¿Todo el mundo se volvió loco o qué? Me voy de aquí antes de que me contagien" exclamó Yahiko molesto.

"Pues Tsubame estaría bastante contenta" bromeó Sano.

"¡¡¡Ya cállate!!!"

"¿No piensas desayunar?"

"Tae me dará algo en el Akebeko… De todas maneras estaré mejor que con cualquier cosa que prepare la fea" dijo el chico desapareciendo por la calle.

"¡¡Ya verás Yahiko!!" Gritó Kaoru. Luego miró a los recién llegados "No se preocupen, Kenshin se encargará del desayuno de hoy".

"¡Eso me tranquiliza! Mientras tanto, ¿podría hablar un momento contigo Kaoru?"

"Claro Megumi, vamos al patio trasero, allí estaremos más tranquilas".

La doctora entonces preguntó qué era lo que había pasado y Kaoru le contó laescena del día anterior en el río y la de esa mañana.

"¡Ho ho ho! ¡Ustedes sí que tienen mala suerte!" reía Megumi.

"No como tu con Sano… ¿vas a contarme cómo fue todo?"

"Sí, sí, pero mejor mientras estamos los 4 juntos para no tener que luego contarle a Kenshin otra vez. Más bien quería preguntarte si ya tienes todo preparado para el 20, sabes que faltan sólo 2 semanas. ¿Recibiste respuesta de Kyoto?"

"Misao escribió confirmando su propia presencia y la de Aoshi. Okina no vendrá porque, según él, tiene negocios que atender allí, y el resto del Aoiya, supongo que tampoco. Ni hablar de Hiko, no esperaba que tuviera la delicadeza de responder, pero seguro aparecerá aquí con la primera botella de sake."

"Ese tipo sí que me choca, pero supongo que es un buen hombre… en el fondo."

"Si, igual yo… Cambiando de tema, hablé con Tae por la comida y tendrá todo listo, y Tsubame hará guirnaldas de flores para adornar el dojo."

"¿Guimaldas? ¿No crees que sea… demasiado?"

"¡Por supuesto que no! A Kenshin le encantará, espero que tanto como el regalo que le preparé…"

"Ese regalo misterioso será la estrella de la noche, nos ha hecho pasar por tantas cosas que no podré descansar bien hasta que sepa que es"

"Pues entonces no descansarás bien por dos semanas"

"OOhhhhh, Kaoru, por favor, quiero saber qué es lo que me ayudó a decidirme con Sano"

"Su estupidez, solo eso, no creo que halla sido por el regalo, estoy segura de que si no hubiera pasado todo eso hubiera sido otra cosa"

"¿Tú crees? Tal vez, pero fue por eso así que no puedo menos que sentir curiosidad."

"Entiendo"

"¡¿Entonces vas a decirme?!"

"No"

"Ufa" [no creo que una japonesa de 187… dijera ufa, pero en este momento no me importa].

"¡El desayuno está listo Kaoru-dono, Megumi-dono!" se oyó desde el patio delantero.

"Vamos"

"Kaoru, más vale que la espera valga la pena, ese regalo tiene que ser espectacular para que mantengas el secreto de esa manera"

"No se si a ti te parecerá espectacular ni si valdrá la pena que esperes, simplemente no voy a decirte de qué se trata porque no quiero que Kenshin lo sepa"

"¡Pero no voy a decir nada!"

"Y menos ahora que estás tan confidente con Sanosuke"

"¿Estás diciendo que no soy capaz de guardar un secreto?" preguntó Megumi ofendida.

"No, estoy diciendo que Sano no es alguien de confiar, y si se te escapara la más mínima pista todo quedaría arruinado. Ahora cállate y desayunemos en paz."

Megumi la miró desorientada antes de que llegaran a la cocina.

'¿Desde cuándo tiene ese genio? Mmmm… Está rara últimamente, da buenos consejos, se sonroja menos al hablar de Kenshin, es totalmente seria cuando lo cree necesario… ¡Mi Tanuki está creciendo!' Pensó la mujer con una sonrisa sentándose a la mesa.

"¿Desde cuando están tan confidentes ustedes dos?" preguntó Sano con una mirada a las dos muchachas.

"Desde que nos dimos cuenta de que es mucho más productivo trabajar unidas" respondió Megumi guiñándole un ojo a Kaoru, dejando a Sano confundido.

"¿Y bien, van a contarnos cómo fue todo?" Kenshin estaba ansioso por saber.

"Bueno Kenshin, te sorprenderá saber que todo se solucionó gracias a un sabio consejo de la querida Kaoru" empezó la doctora. Kenshin miró a Kaoru de reojo con curiosidad.

Megumi y Sano contaron la historia entre los dos. Kenshin se sonrió al pensar que por primera vez los veía ponerse de acuerdo en algo al punto de no dudar un solo instante.

"Así que así fue todo, ¡muy romántico, por cierto!" exclamó sonriente Kaoru.

"Espera que todavía falta lo mejor:" siguió Megumi "cuando una de las ancianas preguntó si estábamos comprometidos…¡Sano le dijo que si!" Contó abrazándolo muy feliz.

"Claro que le dije que sí, no quería que armara un escándalo."

"Pues eso sí que me sorprende de ti, Sano, no esperaba verte tan decidido a casarte" dijo Kenshin sonriente.

"Por supuesto que no lo estoy" respondió Sano. Megumi dejó de abrazarlo y lo miró seriamente.

"¿Qué quieres decir?"

Sano la miró a los ojos y se dio cuenta de que había cometido un error.

"No habrás creído que era en serio, ¿no?"

Megumi estalló.

"¡¡¡¿¿Cómo crees??!!! ¡¡¡Por supuesto que creí que era en serio!!!"

"¡C-cálmate, M- Megumi!" Suplicaba él con una gota en la cabeza.

"¡¿Cómo me pides que me calme?! ¡¡Hasta hace un minuto yo pensaba que estaba comprometida!!"

"¡P-pero, pensé que te alcanzaría con esto!"

"¿¿Esto?? ¿¿Y qué es esto?? ¡No pensaste que aguantaría siempre ser la solterona del pueblo ¿o si?!"

"Bueno yo…"

"Eres todo un éxito Sano" comentó Kaoru divertida con la escena.

"E-Espera, Megumi, no te pongas así"

"¿¿Cómo quieres que me ponga?? ¡Es la peor decepción que me has dado, Sagara!"

"¡No! ¡No, Megumi! Sólo escúchame, por favor" Suplicó el luchador con su más irresistible cara de cachorro abandonado, logrando que su novia no pudiera resistirse.

"Bien, más vale tengas algo bueno que decir a tu favor."

"Gracias. Lo que pasa es que yo no quería que tus pacientes pensaran que eres una pervertida o algo así, entonces dije eso para tranquilizar a la señora."

"¡¡¿¿O sea que no pensabas ofrecerme matrimonio??!!"

"¡¡E-esp-espera!! ¡Déjame terminar!"

Megumi volvió a sentarse.

"Claro que iba a pedirte que te cesaras conmigo, pero no ahora"

"¡¡¿¿Entonces cuando??!!"

"¡Cuando consiguiera un trabajo estable y pudiera comprar una casita donde pasáramos el resto de nuestra vida juntos, cuándo me convirtiera en una persona digna de tu mano y pudiera ofrecerte el futuro que te mereces y estuviera seguro de poder criar a nuestros hijos sin que les falte nada, ni a ellos ni a ti! ¡Cuándo supiera que era realmente capaz de hacerte feliz!"

Megumi estaba anonadada por las palabras de su novio. En un segundo lo abrazó con todas sus fuerzas y empezó a besarlo.

"¡Sano -beso- eres -beso- maravilloso! -beso- ¡Te -beso- amo -beso- más -beso- que a -beso- nada -beso- en el -beso- mundo!"

Los dos se besaron apasionadamente.

"¿Hay más arroz, Kenshin?"

"Aquí tiene Kaoru-dono"

"¡Sabe muy bien! Debes enseñarme esta receta."

"Claro… ¿Cree que deberíamos recordarles que estamos aquí?"

Kaoru miró a la pareja pensativamente.

"Si, mejor los traemos al mundo real de nuevo, ya están dándome náuseas" Kenshin rió con el comentario y carraspeó un poco.

Los tórtolos no se separaban.

"Tal vez será mejor que salgamos y los dejemos aquí" sugirió el pelirrojo.

"¡No puedo dejarlos así en mi cocina! Quién sabe hasta dónde llegarán…"

Kenshin se sonrojó un poco con el comentario, no porque se avergonzara sino porque no lo esperaba de Kaoru. Al notar esto la chica también se sonrojó.

"T-tienes razón, mejor salgamos, puedo terminar mi desayuno afuera."

Los dos salieron y Kenshin se dispuso a lavar ropa mientras Kaoru se acomodaba cerca dispuesta a terminar su arroz. La chica quedó bastante pensativa. Un rato después, con los palillos sobre los labios en gesto meditativo, se decidió.

"Kenshin"

"¿Mmmm?"

"¿Por qué tu no has conseguido ningún empleo?"

"¡¡Oroooooooo!!"

---------------------------------

Saben? Yo como el arroz con palitos chinos y me encanta porque me rinde más, cuando yo voy por la mitad, el resto de la familia va por el 3º plato, creo que es una buena manera de adelgazar, ¿no?

Espero que les halla gustado este humilde capitulillo.

Bechitos.

Ai