Kenshin y co. no me pertenecen, qué lástima, me gustan tanto...
¡Hola! Me tardé un poco más para hacer este capítulo, pero es que estos días estuve haciendo otras cosas.
'...' Pensamiento
"..." Diálogo
-------------------------------------------
Capítulo 16_ Reunión femenina
"¡¡Ja ja ja!! ¡Aún no entiendo por qué repentinamente se te ocurrió decirle eso, pero puedo imaginar su rostro!" dijo Tae muy divertida.
"¡Pues deberías haberlo visto!" respondió Kaoru igual de risueña.
Kaoru, Tae y Megumi compartían un rato de charla entre amigas en el Akebeko. Habían pasado 12 días desde aquella mañana y Kenshin se había tomado muy en serio la búsqueda de trabajo, dejando a Sano en el compromiso de poner tanto esmero como él para no verse humillado.
"Pero aún hay algo que no entiendo…" dudó Megumi cuando acabaron de reír "Nunca antes habías demostrado que realmente te importara si Kenshin tenía trabajo o no, ¿qué es lo que te trae entre manos?"
Kaoru la miró con una sonrisa pícara.
"Qué bien me conoces, Megumi. Verás, con Kenshin tan susceptible, era indudable que no descansaría hasta conseguir algún empleo, por lo tanto me dejaba más tiempo para preparar el dojo para la fiesta, ¿cómo podría poner esas guirnaldas con él dando vueltas y vigilándome continuamente?"
"No había pensado en eso, pero es cierto, ahora podrás arreglar todo perfectamente." Reflexionó la doctora.
"¿Y Yahiko? Porque no lo habrás mandado a él también a trabajar para librarte de su presencia." Preguntó curiosa Tae.
"Ya hablé con él y le conté los planes, es lo suficientemente sensato como para mantener el secreto. Además necesitaré un poco de ayuda" Kaoru parecía tener todo calculado. "Escuchen, todo está preparado: Kenshin fue contratado como guardia del edificio del gobernador, su turno termina a las seis. Calculo que para esa hora Misao y Aoshi ya estarán aquí, pero necesito que Kenshin se tarde un buen rato en llegar, siempre puede hacer falta algún arreglo de última hora."
"¿A qué hora quieres que llegue al dojo?"
"Creo que sería perfecto al atardecer. Y tengo la manera perfecta de distraerlo, tú me vas a yudar, Tae."
"Claro, era de esperarse que yo tuviera que hacer el trabajo duro."
"¿A qué te refieres?"
"Kaoru, ¿en qué estado llega Kenshin a tu casa todos los días?"
"Pues… cansado"
"Pero tu no ves lo que yo veo: cada tarde cuando termina su horario, Kenshin pasa frente al Akebeko en su camino al dojo y apenas si saluda. El otro día traté de detenerlo para que descanse un momento, se veía sumamente agotado, pero me miró con esa sonrisa de vagabundo conformista y sin dejar de caminar me dijo: - Gracias Tae-dono pero Kaoru-dono me espera y no quiero preocuparla-" Kaoru estaba muda. Luego de un silencio su amiga siguió: "Ya ves, el estaba acostumbrado a pasar todo el día contigo, ahora trabaja desde temprano y cuando termina está demasiado ansioso de verte como para dejar que yo lo retrase una milésima de segundo."
La kendoka no había pensado en eso. Pero era verdad, cada vez que Kenshin volvía al dojo sus ojos tenían un brillo muy especial, se notaba en él la necesidad de saber que nada había cambiado cuando llegaba, la ansiedad de estar en el dojo, la alegría de tener un hogar al cual regresar. Y por eso sería casi imposible hacerlo esperar.
"¡Oh no, por qué no pensé en eso antes!" se quejaba Kaoru con la cara entre las manos. "Debí prever que no sería nada fácil lograr mis planes".
"Al menos deberías estar contenta porque ahora sabes que siente algo por ti." rió Tae poniendo a Kaoru colorada.
"¡Ella ya lo sabía! ¿No recuerdas aquellos 'episodios' que te conté?" replicó Megumi dirigiéndose a la dueña del local.
"¡¡Ya basta!!" gritó Kaoru avergonzada "Fueron momentos… especiales… si. Pero no puedo fiarme…"
"¡¡¡Cómo!!! ¡Pensé que ya habías pasado por esa etapa!" exclamó Tae.
"¡No me desilusiones de esta manera, Kaoru! Sabes perfectamente que ese hombre está a tus pies, lo único que necesitas es un empujoncito." Kaoru miraba el suelo ruborizada.
"Claro, incluso no entiendo cómo no hubo más 'episodios' desde ese día" agregó la otra mientras Megumi asentía en señal de que se preguntaba lo mismo.
"Bueno, pues… es que…" Kaoru sabía que ellas tenían razón pero le costaba admitirlo " verán… Los primeros días Kenshin se vio muy preocupado por darme el gusto y conseguir un buen trabajo…"
"¿Lo ves? Está loco por ti" interrumpió Tae en un murmullo.
"Y luego… empezó a salir muy temprano y cuando vuelve ya casi es hora de cenar y casi siempre está Yahiko cerca…"
"O sea que no han tenido oportunidad…" concluyó la doctora comprensivamente. "No entiendo cómo soportas ese trabajo que tiene"
"No lo soporto, ¡de hecho lo odio! Pero necesitaba distraerlo un poco… Aunque me destroza verlo llegar tan agotado… "Kaoru se veía algo triste pensando en lo que el pelirrojo estaba pasando por ella "De todas maneras el dinero no nos sobra, y le diré que renuncie en la fiesta"
"¿Estás segura? Sanosuke se sintió muy mal cuando vio que Kenshin había conseguido empleo antes que él, ahora no soportará ver que fue todo una treta para sacarlo del dojo, es muy orgulloso." dijo Megumi preocupada.
"¿Y crees que voy a dejar que mi Kenshin siga sufriendo por cuidar el amor propio de tu novio?" Tae rió al escuchar el pronombre posesivo "Además Sano trabaja sólo por la mañana, no puedes comparar."
"¡No desvalorices su trabajo, el puerto es un lugar muy duro y sus tareas son muy agotadoras!" defendió la Dr.
"Por supuesto que se agota, nunca había hecho nada en su vida, es natural que se canse por un rato de actividad"
"¡¡No te atrevas a hablar así de mi hombre, Tanuki!! ¡¡Además Kenshin tampoco pensaba salir a trabajar, no puedes decir que se cansara tanto lavando ropa como Sano cargando bolsas en el puerto!!"
"¡Kenshin no es un vividor! ¡Siempre ha tenido una gran fuerza de voluntad y nunca se queja!"
"¡Claro que nunca se queja! ¡Nunca dice nada! ¡Es tan fácil saber lo que piensa como encontrar una aguja en un pajar!"
"Muchachas, ¡muchachas! ¡Cálmense!" Tae intentó apaciguar los ánimos.
"¡Zorra!"
"¡Tonta!"
"¡¡Ya basta!!" se hartó Tae. Kaoru y Megumi enmudecieron. "¡No entiendo cómo pueden ponerse a discutir de esa manera por un tonto comentario! ¡Kaoru, Sanosuke siempre ha sido bastante holgazán, pero ahora está dando su mejor esfuerzo, y por una muy buena causa, no puedes negar que él ha cambiado y mucho!" Megumi miró a su contrincante y rió con maldad "¡Y tú Megumi, tampoco es justo que acuses a Kenshin, desde que vive con Kaoru no deja de hacer las tareas del dojo, incluso ahora que está trabajando lava la ropa muy temprano antes de salir, tu misma has visto que cuando Kaoru despierta encuentra todo secándose al sol! Las dos han sido muy infantiles. Ahora ya déjense de tonterías, que aún hay que solucionar lo del cumpleaños y sólo faltan dos días."
Las dos mujeres que habían estado discutiendo lucían avergonzadas.
"L-lo siento" dijeron las dos al mismo tiempo.
"La verdad es que envidio cómo Sano se esfuerza para poder ofrecerte un futuro a su lado, desearía que Kenshin y yo tuviéramos ese tipo de planes también."
"No Kaoru, Kenshin necesita tiempo, sabes que el momento llegará. Además siempre envidié la manera en que él se comporta contigo, cómo se esfuerza por hacerte feliz, cómo busca siempre la manera de ver tu sonrisa"
"Sano también lo hace"
"Si, pero, ¿y antes de eso? ¿no recuerdas lo mal que siempre nos llevamos?"
"Megumi, ¡lo siento mucho!" dijo Kaoru con lágrimas en los ojos.
"¡También yo!"
Las dos mujeres se abrazaron llorosas y empezaron a decirse cumplidos, arrepentidas de la tonta discusión que habían tenido.
A Tae le caía una gruesa gota por la nuca 'Estas dos están totalmente locas, espero que el amor no me arruine de esa manera también a mi'.
"¡Bien, basta de sentimentalismos, hay que distraer a un rurouni y creo que tengo un buen plan!"
-------------------------------------
¡Epa! ¡Se viene! ¡Qué ansiedad! ¡Si no fuera porque me quiero ir a dormir sigo escribiendo ahora mismo!
¡¡¡Qué esmocióooooooooon!!!
