Kenshin y co. no me pertenecen, qué lástima, me gustan tanto...

¿Qué tal? Espero que todos estés bien, para leer este capítulo hay que tener la mente despejada.

'...' Pensamiento

"..." Diálogo

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Capítulo 17_ El complot

"¡Los veré mañana!"

"¡Adiós Himura!"

'Al fin, ya no podía seguir esperando, este trabajo es muy aburrido. Tengo que llegar al dojo, ver si Kaoru-dono está bien, preparar la cena…' Kenshin suspiró pensativo 'Tal vez debería decirle que hoy… No, no necesita preocuparse por una tontería y conociéndola… Además no es nada importante…'

En el Akebeko…

"Bien, repasemos: el agua sucia está lista, Tae está en su posición, Sano… ¡¿dónde está Sano?!"

"¡El también está preparado! ¡Tranquilízate Kaoru!"

"¡Estoy tranquila! Estoy tranquila… nunca he estado más tranquila." Kaoru hablaba más para sí misma que para Megumi "¡Sólo espero que Sano no abra esa gran bocota suya porque...!"

"¡Kaoru! Sano puede cumplir su parte, no tiene que hacer nada complicado y en todo caso, ya me encargué de que no diga nada…"

"¿Qué le hiciste?"

"Oh, nada especial, digamos que si comete algún error… no tendrá… 'privilegios', por un tiempo…"

Kaoru lucía algo confundida, pero enseguida se puso profundamente colorada.

"¡Ejem! Ehhh, bien, supongo que… ya te encargaste de la situación" Un momento después sus pensamientos volvieron a su verdadera preocupación "Sólo quiero que Kenshin tenga una fiesta perfecta… Él se lo merece, ¿sabes? Es un hombre maravilloso" Kaoru empezó a ingresar a su mundo de fantasía "Cada vez que sonríe… ¡Es como si todo alrededor dejara de existir y solo quedara él, él y su sonrisa, iluminando mi propia existencia! Y se preocupa por mí, y por todos, a veces me molesta que piense tan poco en sí mismo, pero no puedo enojarme porque entonces él pone su carita inocente…" Kaoru no dejaba de suspirar.

'Pobrecita, de veras está volviéndose loca' pensaba Megumi con una gruesa gota cayéndole por la nuca mientras desviaba la vista hacia la ventana.

"¡Ahí viene, ya casi está en el lugar previsto!"

Kenshin caminaba con su apurado paso de siempre, apenas notando que se encontraba frente al restaurante.

Repentinamente…

¡¡SPLASHHH!!

"¡Oh, Ken-san, qué pena me da, disculpa, qué tonta soy, fue un accidente!" Tae se excusaba ante el anonadado pelirrojo tratando de esconder una risita.

"E-está bien… está bien, Tae-dono, no es nada…"

"¡Por favor, déjame compensarte, pasa, te serviré algo caliente y traeré una toallas!"

"No es necesario, Tae-dono, en realidad tengo algo de prisa porque…"

"¡¡Kenshin!! ¿Qué te pasó?" Kaoru apareció en ese instante con cara de sorpresa y se acercó a él "¡Hueles horribe, Kenshin! Necesitas un baño urgentemente"

"Si, Kaoru-dono, justamete iba para el dojo y…"

"¡Nada de eso! ¿Acaso no sabes que Yahiko y yo lustramos todos los pisos ayer? ¿Quieres arruinar nuestro trabajo? ¡No puedo permitirlo! Tendrás que encontrar la manera de asearte en otro lado, tal vez el Dr Genzai pueda ayudarte, o Sano, no se, pero no vuelvas al dojo hasta que no estés perfectamente limpio"

"P-pero…"

"Y ya no huelas tan mal. ¿Entendido?"

"S-sí, Kaoru-dono"

"Bien, nos vemos luego" Kaoru se despidió con una sonrisa dejando atrás a un Kenshin sucio, desarreglado y totalmente confundido.

Cuando pudo reaccionar se dio vuelta buscando a Tae, pero no la encontró. Se dirigió a las puertas del restaurante: cerradas. Llamó: nadie atendió.

'¿Adónde fue todo el mundo? Tendré que caminar hasta la clínica. Qué mala suerte tienes Kenshin.'

Quince minutos después llamaba a las puertas de la clínica, que casualmente también estaba cerrada y no parecía que hubiera nadie adentro. De hecho Kenshin estaba algo impaciente como para esperar demasiado -y eso que él es una persona por lo general muy calmada- así que decidió dirigirse hacia su última esperanza…'No puedo creer que tenga que acudir justamente a él'.

"¡Hey, Kenshin! Deberías tener más cuidado mientras caminas, ¿sabes?"

"¡Sano! Justamente estaba buscándote porque…"

"Hueles realmente mal, ¿qué fue lo que te pasó?"

"Lo que pasa es que yo volvía y de pronto estaba mojado y Tae se disculpó pero Kaoru dijo que me bañara y no puedo ir al dojo y necesito tu ayuda" Kenshin dijo todo de corrido sin una pausa.

"Hey, hey, cálmate un poco, sabes que puedes contar conmigo, pero primero por favor explícame todo de nuevo, esta vez respirando"

El pelirrojo suspiró, trató de calmarse, y le contó todo a Sano lo más tranquilamente que pudo, lo cual le resultó sumamente difícil porque a esa altura ya había perdido toda su tranquilidad.

"Con que eso fue, ¿eh? ¡Bien! No se qué hacemos aquí parados, necesitas darte un baño, ¡sígueme!"

Kenshin se sintió renacer de sólo escuchar esa palabra y empezó a seguirlo sin siquiera fijarse el camino, cuando un rato después, Sano se detuvo.

"Bien, tu me das tu ropa y yo te espero aquí, bajo este árbol. Trata de no tardar mucho, no como desde hace… como 40 minutos."

Kenshin miró a su alrededor y pareció desfallecer.

"Sano…" susurró con el único hilo de voz que podía emitir.

"¿Mmm?" respondió su amigo ya acomodado como para echarse una siesta.

"Esto… no es tu casa."

"Claro que no, nunca dije que te llevaría a mi casa"

"¡Pero necesito bañarme!"

"Puedes hacerlo aquí, el baño de los cubículos donde vivo se llena a estas horas."

"¡¡Pero Sano!! ¡¡Esto es EL RÍO!!" Kenshin parecía explotar de desesperación.

"Oye amigo, la vida es dura, tienes que superarlo"

"¡Pero alguien podría acercarse!"

"Descuida, yo vigilaré. Además, ¿tienes una mejor idea? Colgaré tu ropa de una rama para que termine de secarse y se valla ese horrible hedor."

'Si no muero de desesperación moriré de vergüenza… pero la verdad es que parece que es la única solución'

Así fue que Kenshin se bañó en el río, con el corazón en la boca, porque por supuesto, la vigilancia de Sano se limitó a verificar que su descanso fuera lo más profundo posible. El pelirrojo estuvo fregándose un buen rato hasta que dejó de sentirse repugnante, '¿qué tendría esa agua? ¡Esto es insoportable!'. Como media hora después, ya de noche, Kenshin estaba seco y vestido, y los dos emprendieron el camino de vuelta al dojo.

"¿No cenarás con Megumi, Sano?"

"Probablemente ella esté con Kaoru, o tal vez no, no es necesario que estemos siempre juntos" comentó él con una mueca de sabiduría masculina para Kenshin.

'Si Kaoru fuera mi prometida trataría de estar con ella todo el tiempo posible' meditó Kenshin, 'Aunque pensándolo bien… siempre trato de estar con ella todo el tiempo posible'.

"¡Están llegando! ¡Todos a la sala!" Indicó Yahiko en un susurro.

Kenshin abrió el portón de entrada lentamente. No vio a nadie ni escuchó nada. Sano detrás lo empujaba suavemente.

"¡Entremos de una vez! Ya no puedo esperar, incluso podría comer algo que preparara Jou-chan."

'Hay algo extraño aquí… el lugar parece vacío, sin embargo…'.

Rápidamente se dirigió hacia la sala con Sano detrás. Presentía que allí había algo… Abrió la puerta shoji y…

"¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!" Las luces se encendieron [velas, supongo, por la época ¿no?] y varias personas aparecieron ante sus ojos abiertos de par en par por la sorpresa. Aún no entendía bien lo que estaba pasando.

"Kenshin, ¿está bien?"

Esa voz… Sí, esa voz sólo podía significar una cosa: Kaoru estaba ahí y ella había preparado todo eso para él.

"K-Kaoru-dono… no sé que decir"

"No digas nada Kenshin, ¡sólo deseo que tengas un feliz cumpleaños y era lo menos que podía hacer!" Kaoru lo abrazó sin siquiera darse cuenta, para enseguida separarse con los pómulos colorados al igual que los de Kenshin.

"¡Himura, felicidades!"

"¡Qué gusto verte Misao!" Kenshin sacudió la cabeza y comenzó a saludar a todos sonriente.

"¡Ken-iichi!"

"¡Niñas, me pone muy contento que estén aquí!" dijo agachándose al nivel de Ayame y Suzume [¿Suzume es el nombre?].

"¡Feliz cumpleaños Ken-san!"

"Muchas gracias, Tae-dono, Tsubame-chan"

"Si, felicidades Kenshin"

"¡Yahiko! A ti no te había visto en todo el día"

"Es una bonita fiesta, Himura, Kaoru pasó mucho tiempo planeándola"

"Eso supongo, Aoshi, gracias por venir" 'Kaoru-dono… es realmente adorable'

"¡Despierta, Baka-deshi! Podrás soñar con eso más tarde."

"¡¡Oro!! ¡Hiko sensei! ¿Q-qué está heciendo aquí?"

"¿Pues qué crees? Tu chica me envió una invitación y no pude menos que aceptarla"

"¡¡Mi Ken!! ¡¡Feliz cumpleaños!!" saludó Megumi fervorosamente, abrazándolo de su cuello.

"G-gracias" respondió el aludido con dificultad, ya que su rostro empezaba a ponerse morado por falta de aire.

"Megumi, recuerda que no estamos cerca de la clínica" dijo el Dr. Genzai divertido.

"¡¡¡Megumi!!!" este grito no fue dado por una persona sino por dos: Sano y Kaoru.

"¡¿Qué les pasa?! ¡Sólo estoy saludándolo!"

"¡¡Pues quédate con TU Ken si es lo que quieres!" exclamó Sano cruzándose de brazos y dándose vuelta en gesto de ofendido.

Megumi soltó a Kenshin con una sonrisa malvada en los labios.

"Con que estás celoso, ¿eh? ¿Crees que deberías sentirte celoso de Kenshin?" dijo con voz suave acercándose a su novio. "Tal vez tengas razón, después de todo Kenshin es…" La mujer vio la expresión de desaliento de Sano y no pudo continuar. Se puso de puntas de pie y le dio y un beso, haciendo que él la rodeara con sus brazos.

Kaoru le explicó todo rápidamente a Misao, quien no entendía nada.

"¡Oh, cómo los envidio! Pasará mucho tiempo antes de que Aoshi-sama y yo lleguemos a algo"

Aoshi tosió incómodamente y Misao recordó que él estaba allí, poniéndose bordó de vergüenza.

Megumi se separó un poco de Sano. "¡Tonto! Sabes que te adoro. Además, Kenshin está perdido por Kaoru, no hay nada que hacerle…"

"¡¡Orrrrrooooooooooo!!"

"¡¡MEGUMI!!"

"¡Ooops! Lo siento" rió la doctora pícaramente.

Yahiko se cansó de cursilerías y decidió que era hora de pasar a lo interesante…

"¡¡Hora de abrir los regalos!!"

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JA JA JA, soy muy mala, van a tener que esperar hasta el próximo capítulo.

No, en serio, no es de mala, pero si sigo se me hace kilométrico el capítulo, además quiero pensar bien cómo escribirlo, y como siempre, es muy tarde y tengo chueñito.

¿Saben qué? Estoy viendo Inuyasha, y no es que no me guste pero hay cosas que las hacen demasiado lentas… El capítulo de hoy, por ejemplo fue totalmente al pedo, Aome salvó a una nena fantasma de ir al infierno. Inuyasha ni apareció.

Besos.

Ai