Kenshin y co. no me pertenecen, qué lástima, me gustan tanto...

Últimamente no estoy recibiendo muchos reviews… No es que me enoje ni me valla a poner a llorar, pero unas semanas atrás tenía por lo menos 6 por capítulo… Bueno, ya se que a veces da fiaca, yo también leo fics y a la hora de dejar review pienso '¿y qué le digo? Mejor espero al próximo capítulo'. Al menos no pueden decir que no entiendo la posición del lector. El hecho es que por más que uno entienda siempre actúa diferente desde un lado que desde otro, todos tendemos a contradecirnos a nosotros mismos de vez en cuando, por lo tanto, ¡¡Manden revieeeeeewwssssss!! (Ji-ji). Los quiero, espero que les guste el capítulo. El nº 18 me costó bastante, éste ni hablar…

'...' Pensamiento

"..." Diálogo

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Capítulo 19_ Gotas de amor

La fiesta llegó a su fin, afortunadamente no hubo ni muertos ni heridos, aunque sí un Sano y un Yahiko algo magullados…

Pero ya todos se habían retirado, Aoshi, Misao y Hiko a sus cuartos de huéspedes, es decir, Misao al que compartiría con Kaoru, Aoshi al que compartiría con Kenshin, y Hiko al que compartiría con Yahiko. Los demás a sus respectivas casas. Excepto Sano, que no se dirigió a su casa exactamente…

Kaoru ya había logrado que Yahiko se fuera a dormir también y se quedó sola en la cocina secando lo que faltaba, hundida en quién sabe qué pensamientos [aunque todos nos lo imaginamos] cuando entró Kenshin

"¿Necesita ayuda, Kaoru-dono?"

Kaoru casi se golpea la cabeza con el techo por el sobresalto.

"¡Kenshin! ¡Nunca más hagas eso!" pidió respirando agitadamente.

El pelirrojo rió suavemente.

"Lo siento, ¿hay algo que pueda hacer por usted?"

"¡Claro! Por favor deja de ser tan sigiloso a menos que sea necesario, y de paso, seca esas tazas."

"¡Ja ja! Está bien, haré mi mejor esfuerzo."

"¿Por ser menos sigiloso o por secar las tazas?"

"Las dos cosas"

"¡Perfecto!"

Los dos siguieron en sus respectivas tareas por un rato.

"¿Está cansada, Kaoru-dono?" 'Claro que está cansada imbécil, estuvo todo el día preparando una sorpresa para ti.'

"Un poco. No tanto como tu, por supuesto, creo que te hice pasar un día muy agitado."

"¡No, no! ¡No se preocupe por eso! Realmente estoy muy agradecido…"

"Me alegro que te halla gustado… Bueno… supongo que debes dormir…"

"En realidad…"

El corazón de Kaoru latía con fuerza.

"¿Si…?"

"Pensé que… tal vez… si no está muy cansada…" 'Vamos estúpido Kenshin, solo quieres caminar, ¡dícelo!' "Bueno, yo… quizás a usted no le importaría…"

"Sí, dime…" 'Por favor Kenshin, me estás matando con esta intriga'

"Sé que es tarde pero… ¿Le gustaría que saliéramos a caminar… por un rato?"

'¡¡Bien!! ¡Es tu día de suerte, Kaoru! Espera, no debes lucir desesperada' "¿Pero qué dirían los demás si despertaran y no nos encontraran?" 'No me hagas caso, Kenshin, di que no importa eso o algo así, NO TE RETRACTES.'

"Bueno, puede despertar a Misao y avisarle…"

'Claro, para que empiece a seguirnos…'

"O, si lo prefiere, podemos dejarlo para otra ocasión…"

"¡¡No!!" Kaoru exclamó casi como si defendiera su propia vida "No, no, mejor vamos, no creo que despierten. Además no quiero molestar a Misao."

"Está bien. Entonces… ¡Vamos!"

Los dos salieron del dojo sin hacer ruido, conteniéndose de reír por la felicidad que les producía estar solos, a esas horas, lo que lo hacía mucho más privado y personal…

Caminaron juntos, lado a lado y en silencio, hasta que Kaoru recordó fijarse en el camino y se dio cuenta de que no sabía a dónde se dirigían.

"Kenshin, ¿a dónde vamos?"

"Ya verá, Kaoru-dono. Es un lugar que hace mucho quiero mostrarle pero nunca encontré la oportunidad, hasta hoy. Digamos que el paseo es una manera de agradecerle todas las molestias que se tomó por regalarme el mejor cumpleaños de toda mi vida."

'¿El mejor de toda su vida? ¡Oh Kenshin! Había olvidado que tuviste una vida bastante penosa. Si tan solo me permitieras ayudarte a olvidar.'

"Tal vez estés exagerando"

"Por supuesto que no, entiendo que hace más de un mes que está preparándolo, y sin que yo me de cuenta. Los invitados, la comida, la decoración del dojo, la manera de despistarme todo el tiempo…"

"¡Eso fue divertido!"

"Y el regalo…" lo último lo dijo suavemente y se quedó quieto un instante mirándola. Pero enseguida se dio cuenta de dónde estaban.

"¡Oro! Ya casi llegamos, cierre los ojos…"

Kaoru lo miró indecisa un instante pero siguió sus instrucciones. Él tomó sus manos, haciendo que un escalofrío subiera por las espaldas de ambos, y con mucha suavidad, como si fuera una princesa, la condujo unos metros hasta que se detuvieron.

"Ahora abra los ojos"

Kaoru quedó extasiada con la vista. Estaban en la cima de una colina desde la cual se veía Tokyo iluminada por los débiles faroles, y arriba, en medio del manto negro salpicado de estrellas, la brillante luna menguante iluminándolos.

Kaoru también había cuidado su aspecto, usaba un vestido azul con bordados en celeste y detalles en líneas plateadas, y la cinta del cabello hacía juego perfectamente.

Kenshin contemplaba el rostro de la muchacha sin poder sacarle los ojos de encima. Los ojos claros le brillaban intensamente, su tez blanca resplandecía compitiendo con la misma luna, sus labios parecían más dulces que la miel…

"La vista es maravillosa, Kenshin"

"Ya lo creo" respondió él refiriéndose a su propia vista. Obviamente en ese momento lo único que llamaba su atención era el rostro de la muchacha, tanto que no se dio cuenta de que ella ahora también lo miraba y encontrarlo prestándole tanta atención la había puesto nerviosa y ruborizarse.

"¿P-pasa algo, Kenshin?"

El aludido sacudió la cabeza para despejarse.

"Lo… lo siento. ¿Por qué no nos sentamos?"

Kaoru asintió y los dos se sentaron en el pasto.

"Kenshin, hay algo debo decirte…" Kaoru sonaba bastante tranquila "El trabajo que te hice tomar… Sólo fue para sacarte un poco del camino, puedes dejarlo mañana mismo"

"Pero… quiero ayudar con lo que pueda"

"Kenshin, no haces otra cosa que ayudar, dentro o fuera del dojo."

"¡Pero necesitamos el dinero!" 'Ups… no debí decirlo en plural'

'¿Necesitamos? ¡Dijo necesitamos! ¡Nosotros necesitamos! ¡Oh Kenshin!' pensaba la chica emocionada, "No debes preocuparte por eso, nos hemos arreglado bien hasta ahora y seguiremos haciéndolo, además el dojo es un desastre sin tu presencia" dijo riendo.

"Kaoru-dono, en verdad quiero poder aportar algo de dinero, no soporto ser un mantenido…"

"¿Mentenido? Kenshin, no me digas que tu también tomarás la posición machista de que la mujer…"

"¡No, claro que no! Solo me siento culpable, recibo tanto de usted…"

"Y no pido mucho a cambio Kenshin. Sólo que te quedes conmigo…" La chica miró hacia lo lejos como ausente, algo ruborizada "No se si lo has notado, Kenshin, pero ya no soy una niña… de hecho tengo 20 años, dentro de poco cumpliré 21, y he cambiado bastante…"

"Lo se." Kaoru parecía sorprendida. "De hecho lo de hoy sirvió para confirmarlo. Todo fue demasiado perfecto, no esperaba una fiesta sorpresa y menos que menos regalos…"

"¿Vas a probarte el traje que te dieron Sano y Megumi?" preguntó ella riendo.

"Tal vez… Aunque no se si leeré el libro de Misao" Los dos rieron abiertamente disipando un poco la incomodidad. "Pero sí buscaré dónde colgar el cuadro" afirmó él recuperando la seriedad.

"Oh…" Kaoru estaba muuy sonrojada "En realidad es una tontería… no sabía si te gustaría"

"Pues sí me gusta, y mucho" dijo Kenshin decididamente "Fue el mejor regalo" 'aparte del de Dr. Genzai, por supuesto' "Realmente me gusta mucho. Todavía no puedo creer que halla decidido dármelo después de todas las dificultades que le hice pasar… ¡Aún no entiendo cómo fui tan estúpido! Pensar que mientras yo actuaba de esa manera, usted sólo pensaba en darme esa maravillosa pintura… No puedo dejar de sentirme avergonzado."

"Ya no te tortures Kenshin, no imaginabas lo que estaba pasando. Además eso quedó en el pasado, nunca podremos borrarlo, pero no es necesario lamentarse por él continuamente, más bien es preferible aprender de los errores y seguir viviendo, ¿no crees?"

"Katsu debe odiarme…"

"¡Claro que no! Arreglaste su puerta, no tiene nada que decir. Incluso creo que estaba algo divertido con el asunto. Por cierto, me dijo que lamentaba no poder asistir a la fiesta. Pero olvidemos el problema, es mejor no arruinar una noche tan perfecta…"

'Claro que es un noche perfecta, ella conmigo a la luz de la luna, solos en una colina, muy cerca el uno del otro.'

"Kaoru-dono…"

"¿Mmm?" ella estaba con los ojos cerrados y apoyada sobre sus brazos con la cabeza hacia atrás. Por un momento Kenshin olvidó lo que quería decirle.

"¿P-Por qué hizo todo eso para mi?"

Kaoru se sorprendió con la pregunta.

"Kenshin, ¿es realmente necesario que responda eso? Es decir, deberías saber la respuesta…"

"No. Por favor, dígame."

Kaoru suspiró pensativa.

"Está bien… lo intentaré. Veamos… Desde que entraste en mi vida eres una constante compañía y una gran ayuda para mí, además de que me das mucho apoyo en todo. Te ocupas del dojo y de Yahiko y yo con mucha dedicación, por lo que también estoy muy agradecida… También porque siempre estás pendiente de ayudar quienes te necesitan y no piensas dos veces antes de hacerlo. En fin, "Kaoru lo miró de frente "eres una gran persona y te lo merecías. Además "volviendo a su anterior posición "todo el mundo trata de hacer este tipo de cosas para las personas que quiere…"

'¿Las personas que quiere?' pensó Kenshin. 'Todo lo que dijo… fue tan sincera… y yo nunca creí que hiciera nada especial… Se ve tan hermosa a la luz de la luna… Y es tan gentil, tan considerada, tan atenta, tan increíblemente…tan increíblemente… indescriptible'

Kaoru se sentía muy tranquila en ese momento, como si el momento fuera perfecto y nada, NADA pudiera arruinarlo. Ni siquiera se dio cuenta de que Kenshin se acercaba lentamente.

"Kaoru-dono…"

"¿Mmm?"

"Sólo hay una cosa que le agregaría al cuadro"

Kaoru lo miró nuevamente con confusión, pero quedó helada al ver la poca distancia que había entre los rostros de los dos.

"¿Q-que e-es?"

"Hubiera escrito, abajo, en letras pequeñas…" se acercaba más y más " 'Juntos. Siempre.' "

Kaoru abrió los ojos como dos platos y a la vez se ruborizó de pies a cabeza, pero no se movió ni un milímetro.

Cuando la distancia entre sus bocas era casi nula y podían sentir la respiración del otro, Kaoru no resistió más y fue ella esta vez la que adelantó la cabeza y lo besó.

Al principio sus labios sólo permanecieron en contacto, y ellos no se movían. Pero momentos después un montón de sensaciones empezaron a correr por su piel y todo su cuerpo. Kenshin la abrazó lentamente por la cintura y ella a él por el cuello. Poco a poco sus bocas se empezaron a abrir y el bezo se profundizó. Pocos segundos después la pasión los había dominado y eran un solo conjunto de besos y caricias. Kenshin hizo que Kaoru se acostara en el suelo y con total delicadeza siguió besándola en esa posición.

La noche pasó y la mañana los encontró dormidos, Kaoru descansando sobre el pecho de Kenshin, en sus rostros una verdadera sonrisa. Habían pasado la noche juntos y sin embargo habían guardado ese otro momento especial para más adelante. A Kenshin le bastaba con besarla y besarla, con tenerla entre sus brazos sin ir más allá. Y Kaoru… Kaoru no podría haber sido más feliz, ¡al fin! ¡Al fin el estúpido Kenshin demostraba sus sentimientos y no habría manera de que los negara.

Kenshin fue el primero en despertar. Cuando vio a Kaoru dormida sobre él no pudo evitar sonreír complacido, recordando lo acontecido la noche anterior. Decidió no molestarla, acomodó un brazo debajo de su cabeza y con la otra mano acariciaba el pelo de la chica.

Un rato después sintió la mano de Kaoru moverse un poco sobre su pecho: había despertado. En seguida levantó la cabezo y lo miró fijamente a los ojos con seriedad.

'Oh no, ahora me dirá que soy un pervertido aprovechador y me odiará' Kenshin no quería pensar así pero sintió mucho miedo. Pero afortunadamente la chica reemplazó el gesto de seriedad por una sonrisa de felicidad

"¡No fue un sueño!" dijo con alegría.

"¡Claro que no!" él levantó la cabeza para besarla delicadamente "Fue perfecto y real".

Kaoru asintió complacida y volvió a la posición anterior en su pecho.

"Desearía que este momento no terminara nunca"

"Igual yo" reapondió él. De pronto se dio cuenta de que aún no le había dicho lo más importante… Se incorporó rápidamente y con gran seriedad, haciendo que Kaoru se sobresaltara, incorporándose también, muy asustada.

"Kaoru…"

"¡¿Qué?! ¿Qué pasó?"

"Olvidé decirte lo más importante…" Kenshin tomó las manos de la chica y las besó, poniéndola aún más nerviosa. Luego la miró profundamente a los ojos…

"Te amo"

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¡¡AAAAAAaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!

¡Este capítulo sí que me dejó exhausta! Aunque en realidad no estoy muy conforme con la charla. Podría haber sido mejor… ¡Disculpeeeennnnnnn!

Bueno…

A ver, vamos a hacer una votación:

No se si hacer una nueva historia como segunda parte a partir de acá o seguir con la misma. La diferencia está en que si sigo en la misma no se cómo cortar para empezar la segunda, pero si empiezo la neva desde acá puede ser más confuso para ustedes.

¡Ah! Creo que, como la fecha exacta del cumple de Kaoru no está, y se dice que cumple en junio, igual que Kenshin, decidí poner que cumple el diez de julio para darme más "tiempo" para desarrollar la segunda parte, porque recuerden que Ken cumple el 20, o sea que quedarían sólo 10 días de junio, y no puedo hacer una buena historia con solo 10 días para usar, Kenshin necesita más tiempo para planear todo bien, no olviden que es un poco atolondrado.

¿Por qué diez de julio?

¡Simple! Porque es la fecha de mi propio cumpleaños y se me ocurrió elegirla, además de que a veces siento que Kaoru y yo nos parecemos, así que me suena perfecto que cumplamos el mismo día…

Bueno, por favor, díganme qué les parece.

Muchos besos para todos.

Ailin