CAPITULO 9. Preocupación.

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Kaoru se dejo envolver por la temible calidez que emanaba de Battousai. Ella desde un principio había aceptado a Kenshin con todo y su pasado porque, aunque él no deseaba aceptarlo, su vida futura dependería siempre de ello. Sin embargo, siempre le había temido a esa oscura parte del rurouni al que dejó entrar a su casa un día. Cada vez que él aparecía ella sentía que podía perderlo, que regresaría a su vida de asesino y que la dejaría para siempre. Lo que hoy comprendió, por el contrario, fue que Battousai también se interesaba en ella de la forma en que Kenshin lo hacía pero demostraba su amor de manera muy diferente. Battousai la asustaba pero también la deseaba a su lado. Kenshin era amable y la queria pero siempre la protegía alejandola de si mismo. Todo era tan confuso. Definitivamente necesitaba aclarar varias cosas; además, debía contarle lo que sucedió el día que la atacaron. Quizás cuando lo supiera ni Battousai ni Kenshin querrían saber nada más sobre ella.

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Unas horas después Kaoru despertó. Se había quedado dormida en brazos de Battousai pero ahora se encontraba sola en su habitación recostada sobre el futón de Kenshin.

- "¿Qué… Qué pasó?... ¿Dónde está…? ¡Kami-sama! ¡¿Cómo fui a dormirme mientras Battousai estaba despierto?! ¡Tengo que asegurarme de que Kenshin ha vuelto a la normalidad o si no…!"

En ese momento alcanzó a distinguir las voces de dos personas que parecían discutir en el pasillo. Eran Kenshin y Sanosuke. Ella se puso de pie rápidamente y se disponía a salir del cuarto cuando Sanosuke abrió la puerta.

- ¿Eh? ¿Pero qué haces levantada? ¡Se supone que debes descansar!
- Sano… -le miró contenta de volver a verlo pero de inmediato recordó el motivo por el que se levantó- ¿Dónde está Kenshin?
- Está en la cocina preparando la cena.
- ¿Cena?... ¿Acaso…?
- ¿Necesitas algo? ¿Quieres que vaya por él?
- No… No es necesario… "Seguramente ya volvió a ser el mismo de antes".
- Bien. Entonces creo que tú y yo tenemos que hablar, Kaoru. Hace un rato estuve platicando con Megumi y me contó parte de lo que pasó.
- ¿Y qué fue lo que te contó? -preguntó cabizbaja, ocultando su melancolía en una diminuta sonrisa.
- Me dijo… cómo fue que llegaste a la clínica y porqué deseabas que nosotros no nos enteráramos de dónde estabas.
- Imagino que vienes a reclamarme por mi estúpida conducta, ¿no es así?
- Eso deseaba al principio, pero… luego hable con Kenshin y me explicó que él tuvo que ver en tu decisión así que me temo que no puedo reclamarte nada -sonrió sin dejar de observar desconcierto en el rostro de su amiga.
- Pero Sano… Kenshin no tuvo nada que ver en esto. En realidad yo…
- Nunca imagine que Megumi se prestaría para esconderte -le interrumpió- Pero tal vez fue lo mejor. Ahora te encuentras en casa y es todo lo que debe importarnos.

La extraña reacción de Sanosuke dejó sin palabras a Kaoru. Definitivamente no podía creer que su amigo la recibiera sin la gran cascada de reclamos y preguntas que ella esperaba.

- Ahora mas vale que le diga a Yahiko que ya estas despierta. El chico también quiere hablar con su maestra antes de cenar.
- A… Aguarda, Sanosuke… -suplicó algo apenada aún- Dijiste… que habías hablado con Megumi hace un rato. ¿Estaba con ella un doctor llamado Tetsuya?
- No, pero ella lo mencionó varias veces. Dijo que él te había cuidado todos estos días, ¿verdad?
- Si… ¿Y no sabes si vendrá mañana él o Megumi?
- Al parecer ambos vendrán a comer mañana. Quieren hablar con Kenshin para explicarle todo lo que pasó.
- Entiendo.
- ¿Así que Megumi-san y Tetsuya-san vendrán mañana? -intervino Kenshin llamando su atención- ¿Por qué no me lo habías comentado, Sanosuke?

Kaoru observó los ojos de Kenshin y de inmediato emitió un suspiro de alivio al notar que habían recobrado su color violeta y que una sonrisa sincera adornaba su rostro. Ahora lo que le preocupaba era saber si recordaba algo de lo que había sucedido ese mismo día.

- Lo había olvidado por completo. Bien. Será mejor que vaya por Yahiko. Los dejo.
- La cena ya está lista. Si lo deseas Yahiko y tú pueden servirse. Kaoru-dono y yo iremos en un momento.
- OK. Eso haré.
- " ¡Vaya! No se si es bueno escucharlo llamarme Kaoru-dono otra vez o no" -meditó Kaoru al agachar el rostro nuevamente- Kenshin, siento… haberme quedado dormida en tu habitación. Será mejor que la arregle.
- No es necesario que lo haga, Kaoru-dono. Cuando usted termine de cenar vendrá a acostarse de nuevo.
- Bueno… Eso tengo planeado pero… mi habitación…
- Tu habitación… -sonrió dirigiendo su mirada hacia el cuarto de Kaoru- En ese lugar dormí varias noches esperando tu regreso. Es una lastima… que no volverás a usarla.
- ¿De qué hablas?
-Ya te lo había dicho. En mi habitación estarás segura. Nadie volverá a lastimarte, yo me encargaré de eso.
- " ¡Entonces… si recuerda lo que paso esta tarde!"… Ken… Kenshin…
- No volveré a cometer el mismo error otra vez. No te alejaré de mi ni un solo instante y tampoco permitiré que tu lo hagas -murmuró luego de cerrar los ojos para después alejarse de ella un par de pasos- Mañana agradeceremos a Megumi-dono el haber cuidado de ti estos días, en cuanto al sujeto llamado Tetsuya…

En ese momento las voces de Tae y Tsubame se escucharon en la entrada del dojo.

- Llegaron dos invitadas más. Será mejor que preparemos todo para recibirles, ¿me acompaña, Kaoru-dono? -volteó a verle como si nada hubiera pasado, ofreciéndole su mano. Kaoru solo lo observaba fijamente sin saber qué hacer.

CONTINUARÁ…

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Hola!!! Muchas gracias por todos los comentarios que me han puesto y también les agradezco la espera. Estoy segura que ya podré poner un capitulo por semana o con mas frecuencia. Espero que este les guste y esperen el próximo muy pronto.