Las aventuras de la Compañía:
La batalla del Abismo de Helm
Segundo libro de la colección: Las aventuras de la Compañía
Por The Balrog of Altena
Introducción:
Una vez hubieron navegado el Río Anduin (más conocido por Río Grande), cruzado entre las asombrosas vistas de los Argonath, los reyes antepasados, y llegado a las orillas de Nen Hithoel y al Amon Hen, la Compañía del Anillo se disolvió y tomaron rutas distintas. Por un lado, Frodo Bolsón y Samsagaz Gamhi partieron solos hacia Mordor, la tierra oscura donde yacen las sombras, para llevar a cabo su muy importante misión de la cual dependía la salvación de la Tierra Media: destruir el Anillo Único lanzándolo en el bárbaro abismo de las Grietas del Destino en el Monte del Destino. Ése era el único lugar donde en Anillo maligno podía ser fundido y, junto a él, Sauron moriría al fin para siempre, pues su espíritu perdura en el Anillo.
Por otra parte Meriadoc Brandigamo y Peregrin Tuk fueron capturados por Uruck-hai y un terrible destino parecía atormentarles. Se los llevaban a Isengard pues Saruman el Blanco, aliado de Sauron, ordenó a sus guerreros Uruck-hai que le llevasen los hobbits vivos y de una pieza, porque uno de ellos poseía una arma muy poderosa que el Gran Sauron reclamaba.
La desgracia sobrevino sobre Boromir, hijo de Denethor Senescal de Gondor, que murió luchando valientemente contra una horda de Uruck-hai para proteger a los dos hobbits Merry y Pippin. Aragorn, Legolas y Gimli llegaron demasiado tarde para socorrerle y lo único que pudieron hacer fue lamentar profundamente su muerte y procurarle el más honorable entierro. Fue limpiado y colocado en una barca, sosteniendo su espada entre las manos y rodeado por varias de la armas y armaduras de los Urucks que había vencido. Su bellos rostro fue visto por última vez en las aguas del Río Grande navegando en la barca sin remos para finalmente llegar a Lebenin y a la Bahía de Belfalas, surcando la Caída de Rauros.
Por último estaban Aragorn, hijo de Arathorn; Gimli, hijo de Gloin y Legolas, hijo de Thranduil. Los tres últimos componentes de la Compañía no acompañaron a Frodo hasta el fuego de Mordor. Sabían que el hobbit y su destino ya no eran asunto suyo. Pero la Compañía no había fracasado; no mientras ellos tres siguieran unidos. Su decisión fue no abandonar a Merry y a Pippin al tormento y a la muerte. Emprendieron un largo viaje, corriendo sin descanso atravesando los campos de Rohan en la caza de los Uruck-hai que habían tomado cautivos a sus dos amigos.
Tres días después hallaron los cadáveres calcinados de los Uruck-hai, más no había rastro de lo hobbits. Sintieron temor al pensar en la posibilidad de que hubieran muerto, pero Aragorn halló unas huellas que decían lo contrario. Los hobbits se habían internado en el Bosque de Fangorn. Buscándolos entre la espesura del bosque se encontraron con la persona que menos esperaban: Gandalf el mago, al que todos creían muerto. Ya nunca más se le conocería como el Peregrino Gris, sino como el Caballero Blanco.
Tras dicho feliz encuentro Gandalf les informó que los hobbits estaban a salvo con los Ents, los pastores de árboles y que ellos debían ir a Rohan, pues Saruman estaba preparando una masacre en el pueblo, por lo que habían de informar al Rey Théoden de tal traición.
Cabalgando en Sombragrís, Arod y Hasufel llegaron a tiempo para salvar al Rey poseído por Saruman el traidor. Tras saber del ataque que Saruman tenía entre manos, el rey Théoden ordenó la evacuación del pueblo, los cuales fueron guiados hasta el Abismo de Helm, una poderosa fortaleza donde esperaban estar a salvo del ataque orco.
Sin embargo, Gandalf no estaba convencido y partió al este en busca de Éomer, hijo de Emound, y a su tropa de caballeros rohirrim. Mientras tanto, Aragorn, Legolas y Gimli se preparaban para la batalla; la que más tarde sería conocida como La Guerra del Abismo de Helm.
Esta segunda parte de Las Aventuras de la Compañía tiene lugar en la batalla del Abismo de Helm, donde los tres compañeros vivirán uno de los momentos más significantes de su vida. Aragorn aprenderá a confiar en su pueblo, Gimli acrecentará su amistad con el elfo y Legolas conocerá más a fondo el misterio de la muerte.
The Balrog of Altena: No es muy buena introducción, ya lo sé, pero al menos te sitúa en la historia ^_^!!
Pronto llegarán los demás capítulos. Será la misma batalla de Helm que en la película, solo que yo añadiré más cosas durante la batalla y al final de ésta. ¡Espero que os guste!
Segundo libro de la colección: Las aventuras de la Compañía
Por The Balrog of Altena
Introducción:
Una vez hubieron navegado el Río Anduin (más conocido por Río Grande), cruzado entre las asombrosas vistas de los Argonath, los reyes antepasados, y llegado a las orillas de Nen Hithoel y al Amon Hen, la Compañía del Anillo se disolvió y tomaron rutas distintas. Por un lado, Frodo Bolsón y Samsagaz Gamhi partieron solos hacia Mordor, la tierra oscura donde yacen las sombras, para llevar a cabo su muy importante misión de la cual dependía la salvación de la Tierra Media: destruir el Anillo Único lanzándolo en el bárbaro abismo de las Grietas del Destino en el Monte del Destino. Ése era el único lugar donde en Anillo maligno podía ser fundido y, junto a él, Sauron moriría al fin para siempre, pues su espíritu perdura en el Anillo.
Por otra parte Meriadoc Brandigamo y Peregrin Tuk fueron capturados por Uruck-hai y un terrible destino parecía atormentarles. Se los llevaban a Isengard pues Saruman el Blanco, aliado de Sauron, ordenó a sus guerreros Uruck-hai que le llevasen los hobbits vivos y de una pieza, porque uno de ellos poseía una arma muy poderosa que el Gran Sauron reclamaba.
La desgracia sobrevino sobre Boromir, hijo de Denethor Senescal de Gondor, que murió luchando valientemente contra una horda de Uruck-hai para proteger a los dos hobbits Merry y Pippin. Aragorn, Legolas y Gimli llegaron demasiado tarde para socorrerle y lo único que pudieron hacer fue lamentar profundamente su muerte y procurarle el más honorable entierro. Fue limpiado y colocado en una barca, sosteniendo su espada entre las manos y rodeado por varias de la armas y armaduras de los Urucks que había vencido. Su bellos rostro fue visto por última vez en las aguas del Río Grande navegando en la barca sin remos para finalmente llegar a Lebenin y a la Bahía de Belfalas, surcando la Caída de Rauros.
Por último estaban Aragorn, hijo de Arathorn; Gimli, hijo de Gloin y Legolas, hijo de Thranduil. Los tres últimos componentes de la Compañía no acompañaron a Frodo hasta el fuego de Mordor. Sabían que el hobbit y su destino ya no eran asunto suyo. Pero la Compañía no había fracasado; no mientras ellos tres siguieran unidos. Su decisión fue no abandonar a Merry y a Pippin al tormento y a la muerte. Emprendieron un largo viaje, corriendo sin descanso atravesando los campos de Rohan en la caza de los Uruck-hai que habían tomado cautivos a sus dos amigos.
Tres días después hallaron los cadáveres calcinados de los Uruck-hai, más no había rastro de lo hobbits. Sintieron temor al pensar en la posibilidad de que hubieran muerto, pero Aragorn halló unas huellas que decían lo contrario. Los hobbits se habían internado en el Bosque de Fangorn. Buscándolos entre la espesura del bosque se encontraron con la persona que menos esperaban: Gandalf el mago, al que todos creían muerto. Ya nunca más se le conocería como el Peregrino Gris, sino como el Caballero Blanco.
Tras dicho feliz encuentro Gandalf les informó que los hobbits estaban a salvo con los Ents, los pastores de árboles y que ellos debían ir a Rohan, pues Saruman estaba preparando una masacre en el pueblo, por lo que habían de informar al Rey Théoden de tal traición.
Cabalgando en Sombragrís, Arod y Hasufel llegaron a tiempo para salvar al Rey poseído por Saruman el traidor. Tras saber del ataque que Saruman tenía entre manos, el rey Théoden ordenó la evacuación del pueblo, los cuales fueron guiados hasta el Abismo de Helm, una poderosa fortaleza donde esperaban estar a salvo del ataque orco.
Sin embargo, Gandalf no estaba convencido y partió al este en busca de Éomer, hijo de Emound, y a su tropa de caballeros rohirrim. Mientras tanto, Aragorn, Legolas y Gimli se preparaban para la batalla; la que más tarde sería conocida como La Guerra del Abismo de Helm.
Esta segunda parte de Las Aventuras de la Compañía tiene lugar en la batalla del Abismo de Helm, donde los tres compañeros vivirán uno de los momentos más significantes de su vida. Aragorn aprenderá a confiar en su pueblo, Gimli acrecentará su amistad con el elfo y Legolas conocerá más a fondo el misterio de la muerte.
The Balrog of Altena: No es muy buena introducción, ya lo sé, pero al menos te sitúa en la historia ^_^!!
Pronto llegarán los demás capítulos. Será la misma batalla de Helm que en la película, solo que yo añadiré más cosas durante la batalla y al final de ésta. ¡Espero que os guste!
