Capítulo 5
Batalla de descubrimiento
Arken elf: Su autora los saluda para traerles un capítulo mas de esta historia, les agradezco sus Reviews, por lo que he decidido continuar con la misma. Para todos aquellos que deseen la imagen de Sapmew, con gusto se las enviare a mas tardar en 2 días. Por su paciencia gracias. Si deseas hacer algún comentario o sugerencia será bien recibida. Recuerda que este es un fanfic experimental y tu opinión hace la diferencia.
*****
Misty dormía en su habitación, soñando con el día en que tuviera su reencuentro con el joven entrenador.
Ahora, desde que había iniciado su búsqueda, las noches de tranquilidad, regresaron, ya que ella sabía que él se encontraba vivo.
-Ash- murmuraba la joven entre sueños, cuando sintió una descarga eléctrica que recorrió todo su cuerpo.
-PIKACHU, ¿Por qué hiciste eso?- pregunto la entrenadora exaltada.
-Pika, pika- replico el pokémon señalando hacia la entrada.
Afuera Sabrina esperaba, junto con su Hunter la aparición de su compañera de viaje.
-¿Qué sucede?- exclamo Misty abriendo la puerta lentamente.
-Misty, debo hablar contigo, es sumamente importante- murmuro Sabrina.
Ambas regresaron al interior de la habitación, cuando la joven comenzó con su explicación, tratando de hacer la historia un poco mas suave, tratando de evitar que la otra entrenadora se preocupara demás.
*****
-Vaya, creo que las cosas finalmente están resultando- Comento Bill a su ayudante.
-Así es señor, el Sapmew finalmente ha comenzado a cooperar completamente con el jefe- contesto él otro.
-Ya era hora, si las cosas hubieran continuado así, era seguro que ese chiquillo moriría debido a su orgullo- pensó Bill, mirando a su acompañante.
-¿Señor?- pregunto el ayudante al no recibir respuesta.
-No importa, solo continua con el monitoreo, yo tengo algunos asuntos que atender- Finalizo el científico, volviéndose, para desaparecer por otro de los pasillos.
Cerca del lugar un Meowh, escuchaba con atención a los científicos, quienes lo ignoraron por completo.
-Vaya, vaya, así que el jefe tiene un pokémon nuevo- pensó la criatura.
-Es extraño, jamás había escuchado de alguno con ese nombre, seria interesante conocerlo- continuo en su mente.
-Pero si es sumamente raro, es probable que ni siquiera logre aproximarme a él, bueno es una lastima porque me habría gustado verlo. Finalizo regresando a su habitación.
*****
Me pregunto, si alguien habrá escuchado mi mensaje, es tonto tener esperanzas de una causa perdida, pero realmente desearía terminar con todo.
No soporto mi existencia, no soporto mi vida, solo desearía que alguien viniera a finalizar con esto. ¿Por qué la muerte nunca llega cuando mas la requerimos?.
*****
Finalmente la noche se desvanecía en el horizonte.
Sabrina y Misty, se encontraban listas para iniciar su jornada a Ciudad Viridian, afortunadamente no se encontraban muy lejos, por lo que no tardarían mas de 2 días en llegar.
Para entonces la pelirroja, desesperada corría con la esperanza de llegar a tiempo.
La verdad es que a ella no le importaba si Ash tenía cola u orejas largas, su único deseo era volver a verlo, quizá así sería capaz de decirle lo que desde hace tanto tiempo deseaba.
Esta vez lo haría, no dejaría que la pena y el orgullo ganaran.
No después de haberlo perdido ya una vez.
Sabrina observaba a su acompañante desde atrás segura de los sentimientos de su amiga.
A ella no le gustaba hurgar en la mente de los demás a propósito, pero los pensamientos de Misty eran demasiado intensos, como para ser ignorados.
Una sonrisa se ilumino en su rostro, pensando en el futuro de esa pareja, pero al mismo tiempo la tristeza de saber que el Ash que verían no era ni la sombra del alegre niño que alguna vez conocieron.
-Espero que seamos capaces de ayudarlo- pensó finalmente.
El sol iluminaba su paso, permitiéndoles ver el camino que las llevaría a cumplir su destino.
*****
-Es increíble, a pesar de que mi victoria sobre todos esos patéticos entrenadores aún tengan la valentía de seguirme retando- pensó Giovanni mientras observaba a un joven entrar al Gimnasio.
-Quizá sea hora de enseñarles una lección- murmuro sonriente.
-Bienvenido seas al Gimnasio de Ciudad Viridian, así que tu deseas retar al Líder de este lugar- Dijo el hombre.
-Así es, respondió el entrenador .
-Yo soy Sam, y he venido desde muy lejos para retarte- continuo al otro lado de la gran estructura.
-Puede ser una buena oportunidad para probar a mi mas fantástica adquisición- replico Giovanni, lleno de seguridad.
-Si lo que sea- finalizo Sam, ahora que inicie la batalla.-replico confiado.
-Rhydon, yo te elijo- exclamo el entrenador lanzando su pokémon al campo.
-Un Rhydon, es fuerte debo admitir, pero no es reto para Sapmew-dijo Giovanni lleno de confianza.
-Un ¿qué?- pregunto el chico confundido.
Al momento Giovanni saco a la vista la masterball del joven híbrido...
Materializando a una extraña criatura en el centro del Gimnasio.
*****
ASH
Finalmente veo de nuevo la luz, la verdad es que no tengo idea de cuanto tiempo paso esta vez, pero tengo la esperanza de que no sea Giovanni quien me libere esta vez.
La luz se desvanece, permitiéndome ver a un Rhydon frente a mí, volteo para percatarme de que Giovanni se encuentra preparado.
Jamás he luchado contra un Rhydon, a sea que no es de él.
Repentinamente escucho una voz en la mente de otro joven, un entrenador, Sam si creo que ese es su nombre.
Él me ve impresionado, puedo ver la confusión en su mirada frente a mi.
-¿Qué es eso, parece un niño?, pero no es posible, es decir ¿tiene cola y pelaje?, es imposible que exista una criatura así, pero aquí esta, ¿Cómo dijo el hombre que se llamaba?, rayos ni siquiera se que clase de criatura es esa, de solo verlo un escalofrío recorre todo mi cuerpo, no se porque, quizá por su semejanza a un humano, es decir, es un chiquillo, no tendrá mas de 12, pero no es un humano eso puedo verlo en su mirada
-Maldición ¿Qué hago?
-Pensaba Sam con incertidumbre.
-Si no vas atacar, entonces yo si lo haré- exclamo Giovanni maliciosamente.
-Sapmew, esfera de energía- dijo el hombre inmediatamente.
Ash observo a su oponente del otro lado del campo, él realmente no deseaba atacar al otro pokémon y menos con la esfera, pero eran las ordenes de su nuevo dueño, no podía ignorarlas, a menos que deseara otra semana de visita en el cuarto D.
-No quisiera tener que hacer esto, pero tu sabes que es mi obligación- Dijo Ash al Rhydon, quien le entendió a la perfección.
-¿Podrás perdonarme por eso?- pregunto El joven híbrido.
-Has lo que debes, porque yo así lo haré- replico el pokémon con seguridad.
-Entonces que así sea-
*****
Me concentre rápidamente creando una pequeña esfera de luz, que voló en dirección a mi rival, tan rápido que era casi imposible verla, pero al hacer contacto con su objetivo, lo rodeo, aumentando cada vez mas de tamaño absorbiendo la energía de su presa rápidamente.
Era obvio que el Rhydon estaba sufriendo debido a mi ataque, y si no era detenido podría correr el riesgo de morir.
Observe como Sam desesperado comandaba a su amigo, para hacer que se liberara, pero yo sabía que eso era imposible, a menos que Giovanni así lo deseara.
Voltee a ver al hombre, pero este reía sin importarle el destino de su contrincante.
Finalmente Sam, libero a sus otros pokémon para ayudar a su compañero, pero los otros fueron expulsados debido al campo de energía que mantenía la esfera alrededor.
-¡¡LIBERALO!!- grito el entrenador desesperado.
Pero Giovanni no se detuvo.
Esto es realmente frustrante, pensé, él no piensa hacer nada y yo no voy a convertirme en un asesino por él.
Se que me voy arrepentir de esto- pensé.
Levante mi mano, desvaneciendo la esfera, para dejar caer al cautivo en el piso del gimnasio.
Giovanni, se enfado al ver esto, levantando la esfera blanca y devolviéndome a mi prisión al momento.
Yo sabía que eso no era todo lo que me esperaba para ese día, temblando de solo imaginar lo que vendría después, por haberlo desobedecido frente a otro.
-Ya me las pagaras- murmuro el líder de gimnasio, observando al entrenador abrazar a su pokémon inconsciente.
-Oh rhydon, por favor discúlpame- exclamaba entre lagrimas.
-Patético, llévate esa débil criatura de aquí- ordeno el hombre al joven entrenador.
Sam se levanto devolviendo a su pokémon a su propia esfera.
-No se lo que era esa criatura, pero es un peligro que exista, y mas si esta en manos de un ser despiadado y cruel como tú- replico el joven corriendo fuera del Gimnasio.
*****
No puedo sentir la presencia de nadie mas cerca de mi, eso quiere decir que el joven salió completo de aquí, espero.
El hombre abrió nuevamente la masterball en la que me encontraba atrapado.
-Así que sigues siendo un malagradecido- exclamo Giovanni de pie frente a mí.
-..........-
-No hay respuesta esta vez, veo- continuo molesto.
-Bien creo que eso cambiara- finalizo, tomándome del cabello.
-Suéltame- dije finalmente tratando de soltarme.
-Así que has decidido hablar después de todo- dijo furioso.
-Aléjate de mí- replique.
-Parece ser que no entiendes por las buenas, entonces tendrá que ser por las malas- contesto saliendo del cuarto donde nos encontrábamos, cerrando la puerta detrás.
No lo puedo creer, el simplemente salió- pensé.
No, es demasiado bueno para ser verdad, seguramente fue en busca de sus juguetes, debo salir de aquí cuanto antes.
Camine de un lado a otro, tocando cada extremo del muro, buscando alguna salida.
-Esta vez se arrepentirá de haberme humillado, deseará no haber nacido- se escucho al otro lado del muro.
-El viene, debo apresurarme, debo apresurarme- me decía con preocupación.
La puerta se abrió nuevamente.
Yo me arrincone en una esquina cubriéndome con terror.
-¿Por qué tienes que ser así?- se escucho.
Yo levante la mirada lentamente, viendo frente a mí al joven ayudante de Bill.
-¿Qué deseas?- pregunte inseguro.
-Supe lo que hiciste, ahora el jefe debe haber ido por sus herramientas y te aseguro que no ha habido ser que sobreviva a un tratamiento como el que ese hombre tiene planeado para ti, por lo que he decidido darte una oportunidad- dijo el científico.
-Pero, Bill, el te matará si se entera- replique.
-¡¿Qué rayos estas haciendo?!, el te esta dando la oportunidad de escapar, antes de tener el peor de los destinos ya sea para pokémon o humano y tu te detienes a pensar en la seguridad de los otros- un voz gritaba en mi mente.
-Descuida, yo estaré bien; Bill no lo sabe, ni tampoco Giovanni, pero será demasiado tarde si no sales de aquí ahora- respondió tranquilamente, al momento que me ofrecía la mano para ayudarme a levantarme.
-Gra..Gracias- conteste
Hacia tanto que nadie me trataba como un ser vivo, que ese pequeño gesto fue algo grandioso para mí.
-No debes agradecer, no después de todo lo que ha sucedido, y yo ayude a que pasara, así que vete- exclamo sin dejar de verme a los ojos.
Yo simplemente salí de ese cuarto a toda velocidad atravesando ese largo y frío pasillo, deteniéndome un segundo para mirarlo una vez mas.
-Jamás te olvidare- pensé, volviendo a mi camino.
Ahora debía concentrarme en escapar, ya que si llegaban a capturarme, esta vez no habría una segunda oportunidad.
Por lo que corrí a través de esos pasillos, hasta salir del nivel de alta seguridad.
La gente circulaba en grandes cantidades en esa parte del edificio.
Aquí tendré mayor oportunidad de pasar desapercibido-pensé.
Camine hasta los baños, aprovechando mi gran velocidad, ocultándome en los vestidores.
El lugar se encontraba lleno de prendas usadas por el personal científico.
Tome una gabardina larga buscando esconder mis anormalidades para tratar de confundirme entre las otras personas.
Un grupo de hombres camino hacia la salida, pasando frente a mi.
-Es ahora o nunca- pensé mezclándome entre ellos. Algunos me miraron extrañados, pero me ignoraron continuando su paso. Yo trotaba, ocultando mi forma del resto, pasamos a los guardias de seguridad sin problemas.
Eso solo indicaba que aún no tenían idea de mi escape.
Aliviado continué hasta llegar a una sala de espera, la cual debe al otro lado de la calle de donde se hallaba el gimnasio.
A través de las grandes puertas de cristal podía ver la salida a pasos de mí,
-solo un poco mas...
Nos acercábamos cuando la alarma sonó, ellos sabían de mi huída.
Este es el final del capítulo 5, espero les haya gustado, quizá piensen que es un poco lento, pero no se decepcionen porque aún no sabemos si Ash lograra alcanzar su libertad, o si será capturado nuevamente. De cualquier forma si llegase a salir de ese lugar, ¿Cómo reaccionaria la gente al verlo?, ¿y el resto de los pokémons? Eso por un lado y por otro, si es capturado, ¿Lograra sobrevivir a Giovanni? Bueno se despide su autora, deseándoles lo mejor. Se recuerda que cualquier propuesta será tomada en cuenta. Y si deseas conocer a Sapmew, solo envía un mail, a la dirección antes estipulada, no tardara mas de 2 dias en llegar hasta ti. Gracias
ATTE
Arken elf.
Batalla de descubrimiento
Arken elf: Su autora los saluda para traerles un capítulo mas de esta historia, les agradezco sus Reviews, por lo que he decidido continuar con la misma. Para todos aquellos que deseen la imagen de Sapmew, con gusto se las enviare a mas tardar en 2 días. Por su paciencia gracias. Si deseas hacer algún comentario o sugerencia será bien recibida. Recuerda que este es un fanfic experimental y tu opinión hace la diferencia.
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Misty dormía en su habitación, soñando con el día en que tuviera su reencuentro con el joven entrenador.
Ahora, desde que había iniciado su búsqueda, las noches de tranquilidad, regresaron, ya que ella sabía que él se encontraba vivo.
-Ash- murmuraba la joven entre sueños, cuando sintió una descarga eléctrica que recorrió todo su cuerpo.
-PIKACHU, ¿Por qué hiciste eso?- pregunto la entrenadora exaltada.
-Pika, pika- replico el pokémon señalando hacia la entrada.
Afuera Sabrina esperaba, junto con su Hunter la aparición de su compañera de viaje.
-¿Qué sucede?- exclamo Misty abriendo la puerta lentamente.
-Misty, debo hablar contigo, es sumamente importante- murmuro Sabrina.
Ambas regresaron al interior de la habitación, cuando la joven comenzó con su explicación, tratando de hacer la historia un poco mas suave, tratando de evitar que la otra entrenadora se preocupara demás.
*****
-Vaya, creo que las cosas finalmente están resultando- Comento Bill a su ayudante.
-Así es señor, el Sapmew finalmente ha comenzado a cooperar completamente con el jefe- contesto él otro.
-Ya era hora, si las cosas hubieran continuado así, era seguro que ese chiquillo moriría debido a su orgullo- pensó Bill, mirando a su acompañante.
-¿Señor?- pregunto el ayudante al no recibir respuesta.
-No importa, solo continua con el monitoreo, yo tengo algunos asuntos que atender- Finalizo el científico, volviéndose, para desaparecer por otro de los pasillos.
Cerca del lugar un Meowh, escuchaba con atención a los científicos, quienes lo ignoraron por completo.
-Vaya, vaya, así que el jefe tiene un pokémon nuevo- pensó la criatura.
-Es extraño, jamás había escuchado de alguno con ese nombre, seria interesante conocerlo- continuo en su mente.
-Pero si es sumamente raro, es probable que ni siquiera logre aproximarme a él, bueno es una lastima porque me habría gustado verlo. Finalizo regresando a su habitación.
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Me pregunto, si alguien habrá escuchado mi mensaje, es tonto tener esperanzas de una causa perdida, pero realmente desearía terminar con todo.
No soporto mi existencia, no soporto mi vida, solo desearía que alguien viniera a finalizar con esto. ¿Por qué la muerte nunca llega cuando mas la requerimos?.
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Finalmente la noche se desvanecía en el horizonte.
Sabrina y Misty, se encontraban listas para iniciar su jornada a Ciudad Viridian, afortunadamente no se encontraban muy lejos, por lo que no tardarían mas de 2 días en llegar.
Para entonces la pelirroja, desesperada corría con la esperanza de llegar a tiempo.
La verdad es que a ella no le importaba si Ash tenía cola u orejas largas, su único deseo era volver a verlo, quizá así sería capaz de decirle lo que desde hace tanto tiempo deseaba.
Esta vez lo haría, no dejaría que la pena y el orgullo ganaran.
No después de haberlo perdido ya una vez.
Sabrina observaba a su acompañante desde atrás segura de los sentimientos de su amiga.
A ella no le gustaba hurgar en la mente de los demás a propósito, pero los pensamientos de Misty eran demasiado intensos, como para ser ignorados.
Una sonrisa se ilumino en su rostro, pensando en el futuro de esa pareja, pero al mismo tiempo la tristeza de saber que el Ash que verían no era ni la sombra del alegre niño que alguna vez conocieron.
-Espero que seamos capaces de ayudarlo- pensó finalmente.
El sol iluminaba su paso, permitiéndoles ver el camino que las llevaría a cumplir su destino.
*****
-Es increíble, a pesar de que mi victoria sobre todos esos patéticos entrenadores aún tengan la valentía de seguirme retando- pensó Giovanni mientras observaba a un joven entrar al Gimnasio.
-Quizá sea hora de enseñarles una lección- murmuro sonriente.
-Bienvenido seas al Gimnasio de Ciudad Viridian, así que tu deseas retar al Líder de este lugar- Dijo el hombre.
-Así es, respondió el entrenador .
-Yo soy Sam, y he venido desde muy lejos para retarte- continuo al otro lado de la gran estructura.
-Puede ser una buena oportunidad para probar a mi mas fantástica adquisición- replico Giovanni, lleno de seguridad.
-Si lo que sea- finalizo Sam, ahora que inicie la batalla.-replico confiado.
-Rhydon, yo te elijo- exclamo el entrenador lanzando su pokémon al campo.
-Un Rhydon, es fuerte debo admitir, pero no es reto para Sapmew-dijo Giovanni lleno de confianza.
-Un ¿qué?- pregunto el chico confundido.
Al momento Giovanni saco a la vista la masterball del joven híbrido...
Materializando a una extraña criatura en el centro del Gimnasio.
*****
ASH
Finalmente veo de nuevo la luz, la verdad es que no tengo idea de cuanto tiempo paso esta vez, pero tengo la esperanza de que no sea Giovanni quien me libere esta vez.
La luz se desvanece, permitiéndome ver a un Rhydon frente a mí, volteo para percatarme de que Giovanni se encuentra preparado.
Jamás he luchado contra un Rhydon, a sea que no es de él.
Repentinamente escucho una voz en la mente de otro joven, un entrenador, Sam si creo que ese es su nombre.
Él me ve impresionado, puedo ver la confusión en su mirada frente a mi.
-¿Qué es eso, parece un niño?, pero no es posible, es decir ¿tiene cola y pelaje?, es imposible que exista una criatura así, pero aquí esta, ¿Cómo dijo el hombre que se llamaba?, rayos ni siquiera se que clase de criatura es esa, de solo verlo un escalofrío recorre todo mi cuerpo, no se porque, quizá por su semejanza a un humano, es decir, es un chiquillo, no tendrá mas de 12, pero no es un humano eso puedo verlo en su mirada
-Maldición ¿Qué hago?
-Pensaba Sam con incertidumbre.
-Si no vas atacar, entonces yo si lo haré- exclamo Giovanni maliciosamente.
-Sapmew, esfera de energía- dijo el hombre inmediatamente.
Ash observo a su oponente del otro lado del campo, él realmente no deseaba atacar al otro pokémon y menos con la esfera, pero eran las ordenes de su nuevo dueño, no podía ignorarlas, a menos que deseara otra semana de visita en el cuarto D.
-No quisiera tener que hacer esto, pero tu sabes que es mi obligación- Dijo Ash al Rhydon, quien le entendió a la perfección.
-¿Podrás perdonarme por eso?- pregunto El joven híbrido.
-Has lo que debes, porque yo así lo haré- replico el pokémon con seguridad.
-Entonces que así sea-
*****
Me concentre rápidamente creando una pequeña esfera de luz, que voló en dirección a mi rival, tan rápido que era casi imposible verla, pero al hacer contacto con su objetivo, lo rodeo, aumentando cada vez mas de tamaño absorbiendo la energía de su presa rápidamente.
Era obvio que el Rhydon estaba sufriendo debido a mi ataque, y si no era detenido podría correr el riesgo de morir.
Observe como Sam desesperado comandaba a su amigo, para hacer que se liberara, pero yo sabía que eso era imposible, a menos que Giovanni así lo deseara.
Voltee a ver al hombre, pero este reía sin importarle el destino de su contrincante.
Finalmente Sam, libero a sus otros pokémon para ayudar a su compañero, pero los otros fueron expulsados debido al campo de energía que mantenía la esfera alrededor.
-¡¡LIBERALO!!- grito el entrenador desesperado.
Pero Giovanni no se detuvo.
Esto es realmente frustrante, pensé, él no piensa hacer nada y yo no voy a convertirme en un asesino por él.
Se que me voy arrepentir de esto- pensé.
Levante mi mano, desvaneciendo la esfera, para dejar caer al cautivo en el piso del gimnasio.
Giovanni, se enfado al ver esto, levantando la esfera blanca y devolviéndome a mi prisión al momento.
Yo sabía que eso no era todo lo que me esperaba para ese día, temblando de solo imaginar lo que vendría después, por haberlo desobedecido frente a otro.
-Ya me las pagaras- murmuro el líder de gimnasio, observando al entrenador abrazar a su pokémon inconsciente.
-Oh rhydon, por favor discúlpame- exclamaba entre lagrimas.
-Patético, llévate esa débil criatura de aquí- ordeno el hombre al joven entrenador.
Sam se levanto devolviendo a su pokémon a su propia esfera.
-No se lo que era esa criatura, pero es un peligro que exista, y mas si esta en manos de un ser despiadado y cruel como tú- replico el joven corriendo fuera del Gimnasio.
*****
No puedo sentir la presencia de nadie mas cerca de mi, eso quiere decir que el joven salió completo de aquí, espero.
El hombre abrió nuevamente la masterball en la que me encontraba atrapado.
-Así que sigues siendo un malagradecido- exclamo Giovanni de pie frente a mí.
-..........-
-No hay respuesta esta vez, veo- continuo molesto.
-Bien creo que eso cambiara- finalizo, tomándome del cabello.
-Suéltame- dije finalmente tratando de soltarme.
-Así que has decidido hablar después de todo- dijo furioso.
-Aléjate de mí- replique.
-Parece ser que no entiendes por las buenas, entonces tendrá que ser por las malas- contesto saliendo del cuarto donde nos encontrábamos, cerrando la puerta detrás.
No lo puedo creer, el simplemente salió- pensé.
No, es demasiado bueno para ser verdad, seguramente fue en busca de sus juguetes, debo salir de aquí cuanto antes.
Camine de un lado a otro, tocando cada extremo del muro, buscando alguna salida.
-Esta vez se arrepentirá de haberme humillado, deseará no haber nacido- se escucho al otro lado del muro.
-El viene, debo apresurarme, debo apresurarme- me decía con preocupación.
La puerta se abrió nuevamente.
Yo me arrincone en una esquina cubriéndome con terror.
-¿Por qué tienes que ser así?- se escucho.
Yo levante la mirada lentamente, viendo frente a mí al joven ayudante de Bill.
-¿Qué deseas?- pregunte inseguro.
-Supe lo que hiciste, ahora el jefe debe haber ido por sus herramientas y te aseguro que no ha habido ser que sobreviva a un tratamiento como el que ese hombre tiene planeado para ti, por lo que he decidido darte una oportunidad- dijo el científico.
-Pero, Bill, el te matará si se entera- replique.
-¡¿Qué rayos estas haciendo?!, el te esta dando la oportunidad de escapar, antes de tener el peor de los destinos ya sea para pokémon o humano y tu te detienes a pensar en la seguridad de los otros- un voz gritaba en mi mente.
-Descuida, yo estaré bien; Bill no lo sabe, ni tampoco Giovanni, pero será demasiado tarde si no sales de aquí ahora- respondió tranquilamente, al momento que me ofrecía la mano para ayudarme a levantarme.
-Gra..Gracias- conteste
Hacia tanto que nadie me trataba como un ser vivo, que ese pequeño gesto fue algo grandioso para mí.
-No debes agradecer, no después de todo lo que ha sucedido, y yo ayude a que pasara, así que vete- exclamo sin dejar de verme a los ojos.
Yo simplemente salí de ese cuarto a toda velocidad atravesando ese largo y frío pasillo, deteniéndome un segundo para mirarlo una vez mas.
-Jamás te olvidare- pensé, volviendo a mi camino.
Ahora debía concentrarme en escapar, ya que si llegaban a capturarme, esta vez no habría una segunda oportunidad.
Por lo que corrí a través de esos pasillos, hasta salir del nivel de alta seguridad.
La gente circulaba en grandes cantidades en esa parte del edificio.
Aquí tendré mayor oportunidad de pasar desapercibido-pensé.
Camine hasta los baños, aprovechando mi gran velocidad, ocultándome en los vestidores.
El lugar se encontraba lleno de prendas usadas por el personal científico.
Tome una gabardina larga buscando esconder mis anormalidades para tratar de confundirme entre las otras personas.
Un grupo de hombres camino hacia la salida, pasando frente a mi.
-Es ahora o nunca- pensé mezclándome entre ellos. Algunos me miraron extrañados, pero me ignoraron continuando su paso. Yo trotaba, ocultando mi forma del resto, pasamos a los guardias de seguridad sin problemas.
Eso solo indicaba que aún no tenían idea de mi escape.
Aliviado continué hasta llegar a una sala de espera, la cual debe al otro lado de la calle de donde se hallaba el gimnasio.
A través de las grandes puertas de cristal podía ver la salida a pasos de mí,
-solo un poco mas...
Nos acercábamos cuando la alarma sonó, ellos sabían de mi huída.
Este es el final del capítulo 5, espero les haya gustado, quizá piensen que es un poco lento, pero no se decepcionen porque aún no sabemos si Ash lograra alcanzar su libertad, o si será capturado nuevamente. De cualquier forma si llegase a salir de ese lugar, ¿Cómo reaccionaria la gente al verlo?, ¿y el resto de los pokémons? Eso por un lado y por otro, si es capturado, ¿Lograra sobrevivir a Giovanni? Bueno se despide su autora, deseándoles lo mejor. Se recuerda que cualquier propuesta será tomada en cuenta. Y si deseas conocer a Sapmew, solo envía un mail, a la dirección antes estipulada, no tardara mas de 2 dias en llegar hasta ti. Gracias
ATTE
Arken elf.
