2.- EXPLICACIONES O INTENTOS
El muchacho los miró con estupefacción y entonces... se desmayó. Cuando la niña vio que caía, corrió a evitarlo, ya que no creía muy conveniente que se golpeara otra vez la cabeza y vio por el rabillo del ojo que sus padres hacían otra tanto.
- Déjame, Bella.- Le dijo su padre mientras lo cogía y lo volvía a dejar en la cama y su esposa lo tapaba con una sábana.
- ¿Por qué, papá? ¿Por qué se ha desmayado?- preguntó Bella.
- No lo sé, Bella.- Le respondió su padre.- Será mejor que esperemos a que se despierte y que él mismo nos diga que es lo que le ha pasado.
- Ya no crees que sea un mortífago, ¿verdad?- Preguntó su mujer.
- No, creo que si fuera un mortífago habría intentado convencernos de que es Harry, no habría parecido tan asustado al vernos.
- Casi parecía que hubiera visto un fantasma.- Dijo la niña pensativa.- Y a todo esto mamá... ¿cómo es que no podía hablar?
- Supongo que ha sido por culpa del golpe en la cabeza.- Dijo su madre.
- ¿Quieres decir que no podrá volver a hablar nunca?- Se asustó la niña.
- Yo no he dicho eso. He dicho que tal vez no pude hablar a causa de la caída, pero eso no quiere decir que no vaya a poder volver a hablar nunca.- Le dijo su madre.- Será mejor que le dejemos descansar, cuando se despierte lo sabremos.
Lily hizo un movimiento de varita y empujó a su marido y su hija de la habitación y la cerró con magia. Después de aquello, se dirigió a hacer sus cosas mientras su marido y su hija miraban la puerta con fastidio. No mucho rato después, unas dos horas, el muchacho se volvió a despertar, para deleite de padre e hija.
Cuando los tres volvieron a entrar, vieron que el chico volvía a poner cara de espanto, con una expresión que quería decir claramente "esto tiene que ser una pesadilla".
- Hola.- Sonrió Bella.
El chico miró a los tres, e intentó decir algo pero como no pudo se conformó con asentir con la cabeza. Lily sonrió y le colocó un pergamino, una pluma y un frasco de tinta.
- Ahora nos podrás decir todo lo que quieras.- Dijo con una sonrisa.
El muchacho parpadeó sorprendido y sonrió, luego se inclinó sobre le pergamino y escribió con letra aseada. "Gracias" (cuando use la cursiva será que Harry está escribiendo en el pergamino)
- De nada.
- ¿De verdad que sois James y Lily Potter?- Escribió.
- Sí, ¿Por qué?- Preguntó James.
A su sorpresa, el chico parecía a punto de llorar, y durante un rato permaneció con los ojos cerrados como si deseara que cuando los abriera aquello que lo perturbaba hubiera desaparecido. Cuando los abrió, escribió en el pergamino con ojos llorosos.
- Porque James y Lily Potter están muertos.
- ¿¡Qué!? ¿Pero quien te ha dicho eso?- Preguntó Lily asombrada, desde luego esa no era la respuesta que se esperaban.
- Todo el mundo. Mis tíos, mis profesores, mi director... todos.
- Pues como ves estamos muy vivos.- Dijo James.- Bien, tú sabes quienes somos nosotros, pero nosotros no sabemos quien eres tú.
- ¿No?- Escribió con asombro y como los otros negaron añadió.- Me llamo Harry Potter.
- ¿¡Qué!?- Exclamó James con enfado.- ¡Eso no es cierto! ¡Harry está muerto!
- ¿Yo? ¿Muerto? Ya me gustaría, pero estoy bien vivo.
James estaba a punto de saltar encima de Harry pero Lily lo paró. Estaba claro que su marido volvía a pensar que ese muchacho era un mortífago, pero ella lo dudaba seriamente. Había algo en sus ojos que le hacía confiar en él.
- ¿Te das cuenta lo difícil que es para nosotros creerlo?- Preguntó ella y él asintió.- ¿Te importa que utilicemos el verisaterum?
- No, pero ¿funcionará sin que yo pueda hablar?
- Supongo que sí.- Dijo ella.- James, ¿lo traes?
Su marido salió de la habitación y volvió unos minutos después con un frasco con el líquido transparente. Se acercó hasta Harry y se lo dio, el muchacho lo tomó y se lo bebió de un trago.
- Bien, comencemos...- Dijo James con frialdad.- ¿Cómo te llamas?
- Harry Potter.- Escribió Harry con su letra aseada aunque un poco vaga como si no fuera consciente de lo que escribía.
- ¿Cuántos años tienes?- Preguntó Lily mientras notaba que algo le oprimía el pecho.
- Catorce, cumpliré quince el próximo 31 de julio.
- ¿Dónde vives?
- En la calle Privet Drive, número cuatro, Little Whinging, Surrey.
- Esa es la dirección de mi hermana.- Dijo Lily.
- ¿Con quien vives?- preguntó James.
- Con mis tíos: Petunia y Vernon Dursley y mi primo Dudley.
- ¿Desde cuando?
- Desde que quedé huérfano cuando tenía un año.
- ¿Cómo quedaste huérfano?- Preguntó Lily.
- La noche de Halloween de 1981, Voldemort vino a nuestra casa. Se suponía que estábamos bajo la protección del encanto fidelus utilizando como guardasecreto a Peter Pettigreew pero nadie sabía que Peter era un espía de Voldemort y cuando solo hacía una semana que el encanto había sido hecho Colagusano nos traicionó. Voldemort mató primero a mi padre, que se quedó abajo en la sala mientras intentaba protegernos a mi madre y a mí, luego subió hasta donde estábamos y quiso matarme pero mi madre se negó a dejar de servirme de escudo por lo que Voldemort la mató.
- ¿Cómo sobreviviste?- Preguntó James con un hilo de voz.
- Voldemort trato de matarme después de matar a mi madre, pero cuando la maldición me tocó, rebotó dejándome solo una cicatriz en la frente. La maldición volvió a él, destruyendo su cuerpo y su poder convirtiéndolo en una sombra. El amor que mi madre sentía al sacrificarse por mí, me dio una protección contra Voldemort.
James miró a su mujer y salió de la habitación volviendo con el antídoto de la poción y se la dio a Harry. Luego se sentó en una silla y lo miró con una expresión indescriptible, era una mezcla de confusión, emoción, alegría y al mismo tiempo tristeza.
Bella, había observado todo lo que había pasado y había leído todo lo que Harry había escrito en el pergamino. Se sentía muy alegre, él era su hermano mayor, el hermano que había muerto a manos de Voldemort cuando era tan pequeño, pero la duda la embargaba, si Harry había sobrevivido, ¿por qué había sido criado por sus tíos? ¿Por qué sus padres habían creído que su hermano había estado muerto por casi catorce años?
- Creo... que ya sé que es lo que ha pasado, pero necesito que me digas que es lo te pasó para llegar aquí.- Dijo James.
- La verdad es que no lo sé.- Escribió Harry.- Yo estaba en mi habitación, no podía dormir así que pensé en ponerme a hacer los deberes de pociones, había comenzado a hacer el ensayo sobre la poción de invisibilidad, cuando oí un ruido en el pasillo. Cogí mi varita y fui a investigar pero no había nada así que volví a mi ensayo. No llegué a la cama... me envolvió una luz plateada y apareció un círculo verde. Lo siguiente que sentí fue mucho dolor y vi unos ojos azules, los de Bella, supongo.
- Lo imaginaba...- dijo James.- Has hecho un cambio de dimensión. Hasta ahora era una teoría no demostrada pero...
- ¿Qué quieres decir, papá?- preguntó Bella.
- Hay una teoría, que dice que hay diferentes dimensiones, mundos paralelos en los que hay los mismos sucesos pero varían en el resultado.- Dijo Lily.- Lo que tú padre quiere decir es que Harry proviene de uno de esos mundos paralelos, uno en el cual Harry sobrevivió aquel día per tu padre y yo murimos... Supongo que el mundo que tú conoces es muy diferente a este... ¿Podrías explicárnoslo?
- Tardaría siglos.- Dijo Harry.- Si pudiera hablar...
- Conozco un hechizo que podría ayudar.- Dijo Lily.- Consiste en que veríamos imágenes sobre los pensamientos o memorias de alguien. Muestra aquello que aquel que realiza el hechizo quiere saber. ¿Te parece bien que lo use Harry?
Todos esperaron expectantes a la contestación del muchacho. Todos querían saber como había sido su vida en aquel mundo paralelo y que era lo que había sucedido, después de todo, era su Harry, no importaba de que dimensión fuera, siempre sería su Harry. Este, permaneció unos momentos pensándolo, antes de asentir con la cabeza.
- Muy bien...- Dijo Lily con su varita.- Imagiun memoriam.
