Gracias a todos por sus reviews!! Es por uds. Que sigo escribiendo y publicando mis historias, **spoiler**en esta se me salió un poco de shounen ai **spoiler** disculpen la tardanza y la calidad pero acabo de pasar por un "pequeño" bloqueo de ideas, en fin... leánla que la disfruten.
Ren entró, la misma claridad azulada llenaba el cuarto dándole un aspecto frío y hostil, Anna estaba sentada, enjuta en el mismo rincón.
-¿Anna?- preguntó Ren
-Soy Megumi - respondió con voz gangosa.
Ren pensó en usar a Bazón y su respectiva arma
-Recuerda, si me lastimas, la lastimas a ella- dijo calmadamente, no era la voz de Anna era una voz cantada, casi angelical
-Megumi, deja en paz a Anna
-No me iré sin vengarme
Ren observó a Anna detenidamente, no era la primera vez, le agradaba su actitud y expresión de malhumor, no captaba por qué un flaco bueno para nada se casaría con una chica tan bonita y madura como Anna
-¡¡¡REN!!!- Esta si era la voz de Anna
-¡¡¡¡ANNA!!!!
La sacerdotisa se revolcaba con el vientre entre las manos
-Ren, ayúdame... llévale... mi collar... a... a Yoh
Anna soltó una bocanada de sangre, parecía tener fuego en el vientre
-¡¡¡Anna!!! ¡¡¡Intenta sacarla, inténtalo!!!- gritaba Ren ayúdandola a parase, sosteniéndola por los hombros... sacudiéndola como si fuera a sacar a Megumi de esa manera
Anna vomitó otra vez, salpicando a Ren y dejando un charco tibio de sangre a los pies de ambos, la casa Asakura se estremeció, varios cristales estallaron y la atmósfera azul cambió a rojiza.
-Vete... Ren, no pierdas tiempo
Ren se volteó, en el marco de la puerta estaban Yoh y Horo Horo, los dos en posesión de almas
-¡¡QUÉ HACEN AQUÍ!! - Rugió
-Anna es mi amiga- respondió Horo Horo
-Y mi prometida...-dijo Yoh
Anna levantó la cabeza con dificultad, jadeando...
-De que si tratamos de pelear, lastimará a Annita- empezó Horo Horo
-Es mentira- finalizó Yoh
Anna se elevó
-¡CUCHILLA DE...!- no alcanzó a finalizar, fue rechazado por un campo de fuerza increible
-Es inútil- la voz de Megumi resonaba con mas maldad
-¡¡Yoh!! ¡¡Horo!! ¡¡Salgan!!- gritó Ren
-NO!- Respondieron
Yoh apretaba los dientes y los puños, expulsó a Amidamaru de su cuerpo, secundado por Horo Horo
-Yoh, salgamos- empezó el guapo chico de cabello azul- Ren sabe lo que hace
-No Horo Horo... Por ti entré pero no me sacas de aquí, emplearé hasta el último recurso para sacar a esa maldita niña de Anna
Ren y Horo Horo se miraron, silenciosamente salieron
-¿a qué horas veniste?¿qué le dijiste a Yoh?- preguntó Ren afuera
-La verdad, que cómo semejante combarde, uno de los shamanes mejor entrenados, no podía sacar el espíritu de una niña llorona de su prometida... y vine por que tenía hambre y no tenía donde ir...
Ren se quedó pensativo
-El solo no podrá, puede que sea fuerte pero esa niña es peligrosa... Demasiado
Horo Horo apretó los puños, Jun y Manta se habían ido Dios sabe adonde...
Anna descendió, se postró de rodillas y habló, era su voz, no la de Megumi
-¡Sácala Yoh...! ¡Sácala!- Suplicó sollozando y abrazada de las rodillas de su prometido
-todo va a estar bien- Dijo con su dulce sonrisa forzada
posesionó su espada, pero no pudo herirla...
-No puedo... No puedo, maldita niña ¡¡NO PUEDO!!
Megumi rió salvajemente, su risa fue escuchada por Ren y Horo Horo, quien cerró los ojos... Horo Horo era todo un hombre y según su creencia... los hombres no lloran, pero ahora si lloraba como un niño...
-Anna... ¡¡Anna va a morir, Ren Tao!!
Ren abrazó a Horo Horo, un abrazo cálido de amigos que hubiese sido mal visto por la sociedad
-Anna estará bien- dijo consolándolo
"Anna no va a morir sin saberlo..." Pensó "definitivamente"
En el interior, Yoh empezaba a sofocarse y jadeaba, Ren le dio un abrazo fugaz a Horo Horo
-Voy a ver que puedo hacer por Yoh, el no podrá el sólo
-Suerte...- le deseó limpiándose las lágrimas
-Gracias...- respondió sonriendo y dándole la espalda
Y entró, por segunda vez, a hacer la confesión que hizo que Anna regresara a la normalidad y que megumi se fuera de este mundo para siempre...
