Cambio de sentimientos.
Capítulo I: "Cuando la alegría se convierte en tristeza en un minuto"
Un muchacho colorado de unos 25 años llamado Ron Weasley caminaba apresurado por las calles de la ciudad de Londres. Se detuvo en un bar muy pequeño y descuidado llamado "El Caldero Chorreante" y entro allí. Luego de pasar a través de una pared con ladrillos, ingresó al callejón Diagon. Una vez dentro se dirigió hacia Florean Fortescue donde lo esperaba en una mesa alejada una muchacha de cabello y ojos castaños. Ella era Hermione Granger, su novia desde que habían terminado Hogwarts. Inmediatamente se acercó a ella y se sentó, sin antes besarla en los labios.
-¡Hola, Ron!- lo saludo Hermione.
- Hermione, ¿cómo estas?
- Bien, pero algo intrigada. ¿Para que me citaste?
- Bueno, yo... Hermione... debo decirte algo
- ¿Qué es Ron?
- Mira, Hermione, quiero que sepas que yo te amo con toda mi alma, eres lo mejor que me ha pasado en la vida y agradezco a Dios al poder tenerte a mi lado. Eres la mejor novia y mujer que un hombre pueda tener, por eso, luego de estos 8 años de novios,- Ron se puso de rodillas ante la mirada asombrada de Hermione- quisiera pedirte que seas mi esposa.-
Hermione miró a Ron totalmente pasmada, no sabía que hacer ni que decir. Nunca nadie le había propuesto algo más hermoso que aquello. Enseguida Ron sacó de su bolsillo una cajita de terciopelo rojo y la abrió. Hermione pudo ver que esta contenía un hermoso y delicado anillo de oro. Ron lo sacó y tomo la mano de Hermione.
-¿Aceptas ser mi esposa?
- Yo... Ron... ¡Claro que acepto!- exclamo Hermione, estallando en llanto, tirándose en los brazos de Ron y besándolo.
Luego de aquel día, la vida de Ron y Hermione se hizo más maravillosa de lo que era. Ambos estaban felices de que por fin iban a terminar juntos para siempre.
La familia Granger y Weasley estaban muy emocionadas, y no paraban de hacer llamados y preparativos para la fiesta. La señora Granger y Weasley habían quedado de acuerdo en que ambas trabajarían en el vestido que usaría Hermione el día de la boda, que sucedería el sábado próximo.
Ese día lunes al atardecer, Ron y su hermana Ginny volvían luego de comprar el traje que llevaría puesto Ron. Ambos venían conversando y riendo. Ron y Ginny se habían echo muy unidos, más que con ninguno de sus otros hermanos. Ron sentía que Ginny era una amiga más, aparte de ser su hermana, que podía confiar en ella y contarle todo lo que le sucedía. Por su parte, Ginny creía que no había hermano como Ron, el siempre la defendía, sus otros hermanos también, pero Ron era un consejero, era alguien quien siempre la entendería.
-¡Ay, Ron! No sabes lo feliz que estoy por ti y Hermione.- dijo Ginny, mientras caminaban por las calles de Londres, que ya estaban algo desiertas al anochecer.
- Gracias, Ginny. Yo también estoy muy feliz. No sabes cuanto amo a Hermione.- respondió Ron. Ginny sonrió. -¿Y como va con Harry?
-¿Harry? ¿Qué tiene que ver Harry?
- Te gusta, yo lo sé- dijo Ron, sonriendo pícaramente.
- ¿Sabes que tienes razón, Ron? ¡Estoy totalmente, perdidamente enamorada de Harry!- gritó Ginny, agitando los brazos. La gente que pasaba por allí, la miraba extrañada.
-¡Así me gusta Ginny! Libérate, exprésate. Di lo que sientes.
- Gracias, Ron. Creo que eso me ayudó... –dijo Ginny, con una sonrisa.
- Entonces amas a Harry. No hay más que decir. Debes declarártele.
-¿Estas loco? Harry no me quiere... me sigue viendo como tu pequeña hermanita...
- No es así. ¿No te acuerdas que te invitó al baile de graduación?
- Porque tu se lo pediste...
-¿Qué? Yo no hice tal cosa.
- No nací ayer, Ron. De verdad agradezco tus buenas intenciones, pero debemos aceptar lo obvio: Harry nunca me quiso y nunca me querrá...
- No digas, eso Ginny. Uno nunca sabe...
- En este caso, yo si lo sé...
- Oh, vamos, Gin, no seas tan pesimista. Ya verás que Harry pronto dejará a Parvati...
- Ni me la nombres a esa. No la puedo ni ver. No se como Harry pudo meterse con alguien tan hueca como Parvati...
- Nunca entenderás a los hombres...
- De eso ya me di cuenta hace mucho... no entiendo como Hermione logró entenderte a ti...
- Hermione, es única y perfecta. No pude haber escogido a alguien mejor que ella...
- Valla, te pego duro esto del amor...
- Lo que me pego duro es Hermione... ¿sabes, Gin? Nunca pense que podría llegar a enamorarme así...
- Te juro que no logro comprender como es que tu y Hermione llegaron tan lejos. Con todas aquellas peleas que tenían en Hogwarts...
- Ambos éramos inmaduros...
- Sí, tu y tus celos hacia cada chico que se acercaba a Hermione...
- ¡Hermione es propiedad privada!
Ginny sonrió. Ya habían llegado a un lugar bastante oscuro y peligroso. Pero Ginny no sentía miedo, pues tenía a Ron a su lado. Continuaron hablando hasta que un ruido hizo que ambos se callaran. Era un ruido de alguien corriendo.
-¿Qué fue eso?- pregunto Ginny, asustada.
- No lo sé, no te alejes, Ginny.- respondió Ron.
De repente alguien tomó a Ginny del brazo. Ron se dio vuelta inmediatamente y un hombre con una capa y una túnica negra, sostenía a Ginny de la cintura. Esta chillaba de dolor.
Ron no iba a permitir que alguien se abusara de su hermana, así que se abalanzó contra el mago. Este, al caer, soltó a Ginny, quien corrió a esconderse detrás de un basurero que se encontraba por allí.
El hombre se puso de pie, con el labio sangrando por la caía y se dirigió a Ron, que tenía la nariz rota.
Ron, para defenderse, golpeó al mortífago en la nariz, lo que provocó que esta sangrara. A su vez, el mago le dio un puñetazo en el estómago dejando a Ron sin aire. Ginny desesperada, corrió a su lado, pero Ron la empujó lejos de ellos, para protejerla.
El hombre, aprovechando el dolor de Ron lo empujo y este calló al suelo. Ginny gemía, muerta de miedo y tratando de ayudar pero Ron le gritaba que se apartara.
Entonces, sin previo aviso, el mago sacó la varita y apunto a Ginny. Ésta estaba paralizada por el miedo, cerró los ojos, esperando que la muerte la tocara.
- Avada Kedavra!- gritó el mortífago, sonriendo con maldad. Ginny, esperando que el rayo la matara, abrió los ojos. Sus ojos se llenaron de lágrimas al ver a Ron tendido en el suelo, con sangre corriendo por su rostro. Estaba muerto. Ginny corrió inmediatamente a él y se desplomó a su lado. El hombre observaba la escena con una mirada malévola.
- Esto fue por El Señor de las Tinieblas. Todos sus enemigos morirán y él volverá a la cima del poder.- exclamó con una carcajada fría y malvada. Enseguida, desapareció.
Ginny lloraba desconsoladamente al lado del cadáver de su hermano. Se sentía morir. Que sería ahora de Hermione, fue lo que pensó inmediatamente. Volvió su mirada al rostro de Ron y poso su mano es sus ojos. Sus dedos se llenaron de la cálida sangre de la nariz rota de Ron. Ginny besó la frente de su hermano. El ya se había ido, pero ella seguía allí y tenía que hacer lo más doloroso que había hecho en su vida: decirle a Hermione lo del asesinato de Ron.
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Bueno, aquí esta mi fic, espero que les haya gustado el primer capítulo. Antes que nada debo darles algunas recomendaciones: este fic, como se habrán dado cuenta, es muy trágico y triste, así que les recomiendo que si son muy sensibles, léanlo tranquilos y que tengan una caja de pañuelos de papel al lado.
No es por mala onda que escriba fics así, pero es que me salen, son mi género favorito y los que mejor me salen. Léanlo, y déjenme sus comentarios a través de hermosos y simpáticos reviews!
Los quiero a todos!!! Son un público maravilloso. Esta es la parte alegre del fic, jeje...
Y también como se habrán dado cuenta, no es un R/Hr que digamos, es pero a la vez no lo es, eso lo entenderán en los próximos capítulos. Les aseguro que no es un H/Hr, acuérdense que soy anti H/Hr, pero respeto a la gente que le guste esta pareja. Cada uno tiene su opinión, ¿no?
Cómo sea, los quiero, sigan leyendo porque habrá muchos capítulos más adelante, tristes ¿eh? Y no se olviden de dejarme sus reviews!!
¡¡¡¡¡¡¡R&R!!!!!!!!
Besos, abrazos y saludos de parte de:
Saeta de Fuego
