28 de noviembre. 9:00 AM. Casa de Horo Horo y Pilika

En la cocina estaban Tamao, Manta, Ryu, Pilika y los padres de esta desayunando.

-Hasta cuando duraran estas vacaciones. Se supone que ahora debería estar haciendo un examen de geografía...- se dijo Manta

-Que madrugadores sois- comento la madre

Anna y Yoh llegaron a la casa. Manta corrió a recibirles.

-¿De donde venís?

-Eso a ti no te importa- dijo Anna fríamente

-¿A que rechazaste lo que Horo Horo te ofreció ayer?- dijo Manta convencido de que Yoh lo habia rechazado

-Bueno..., jeje...- Yoh no sabia si mentir o decir la verdad

-¿Acaso sabes lo que ocurrió ayer? ¿Estuviste ahí? ¿Cuantos botellas se bebió? ¿Cuantas cigarrillos se fumo?- pregunto Anna de golpe

-No lo se... Yo solo se que Horo Horo me lo ofreció a mi también y yo lo rechace y salí corriendo de la habitación...

-¿¡Eres tonto!? ¡Podías haberte quedado ahí para haberme dicho cuanto tomo Yoh!- grito Anna poniendo a Manta los pelos de punta

-¿Que ocurre? - la madre fue a ver porque había tanto barullo en el vestíbulo- ¿De donde venís vosotros dos?

-De dar un paseo por el pueblo Ainu- mintió Anna

-Bueno, pues no os quedéis ahí parados y venid a desayunar, que seguro que tenéis ganas- ofreció la madre con una sonrisa y volvió a la cocina acompañada de Manta

-De lo que tengo ganas es de un cigarrillo...- se dijo Yoh a si mismo en voz baja

-¿Decías algo?- pregunto Anna

-No, nada, nada... (gotitas de sudor en la cabeza de Yoh)

-Te he oído, que no soy tonta. Pero tranquilo, a base de zumos, un buen entrenamiento y unos cuantos golpes en la espalda con un palo te quito el vicio de fumar enseguida.

-¿Sabes? Creo que ya se me han quitado la ganas de un cigarrillo, jeje

Los dos fueron a la cocina.

-Ya estamos todos desayunando. Solo falta mi pequeño Horo Horo y su amiguito chino con el que tan bien se lleva- dijo la madre

-Horo Horo no se despierta ni con un terremoto, así que mejor voy a ver que hago- dijo Pilika levantándose de la mesa

Horo Horo estaba en su habitación vistiéndose.

-Hermano, a desayunar!- llamo Pilika picando a la puerta, pero no hubo respuesta- lo sabia... ¡Voy a entrar!

Cuando entro, se encontró con su hermano poniéndose su camisa a espaldas de ella y Ren a su lado.

-¿Ren? ¿Que haces tu aquí?... Hermano, tienes algo en la espalda...-Pilika se acerco a el ya que vio algo negro sobre su cuerpo. El intento esconder las frases dándose la vuelta, pero no se dio cuenta que tenia mas en el pecho. Pilika las leyó. Luego miro a Ren de reojo. A el se le veían algunas letras por los brazos. Pilika también descubrió las botellas vaciás de cerveza y las colillas a su lado. Empezó a encajar las piezas de un puzzle.

-Así que es por eso por lo que mi hermano llevo a los chicos con ese secretismo a su cuarto ayer, porque Yoh olía tan raro, porque empezó a sonar esa música después... Y lo que ocurrió mientras...- pensó Pilika

-Por favor, Pilika, no se lo digas a nadie- dijo Ren cuando cayo en la cuenta de que lo había descubierto

-Eso, no se lo digas a nadie, sobre todo lo digo por papa y mama- dijo Horo Horo cogiendo a su hermana por el brazo. Esta asintió con la cabeza y salio de la habitación.

-Recuerda: a NADIE- repitió Horo Horo

El chico termino de ponerse la camisa.

-Oye Ren, No habrá quedado algo de tabaco por ahí ¿Verdad?

-No me digas que te has enganchado

-¿Enganchado yo? Que va, que va...

-A diferencia de ti, yo tengo un gran autocontrol y no caigo en esas adicciones- presumió Ren

-¡Ahí viene mi pequeño Horo Horo!- exclamo la madre cuando vio a su hijo entrar- ¿Has dormido bien, cariño?

-Si, si, perfectamente mama- contesto Horo Horo tomando asiento

-Sentimos habernos ido así de tu fiesta de cumpleaños. Estoy segura de que te hubiera hecho mucha ilusión que hubiésemos estado ahí hasta el final- se disculpo la madre

-No ocurre nada, mama- dijo Horo Horo despreocupado cogiendo arroz

-Te quedaste solo, aunque tenias ahí a tus amigos. Yo que te iba a hacer una cena especial y...

-¡YA ESTA HARTO, MAMA! ¡NO SOY NINGÚN NIÑO PEQUEÑO!- Horo Horo se levanto y dio una patada a la mesa, tirándolo todo. La necesidad de meter nicotina en su cuerpo y las palabras de su madre hicieron que perdiese los nervios. Todos se quedaron atónitos mirándole con la boca abierta. El padre rompió el silencio.

-¡Jovencito! ¡Te has ganado un buen castigo! ¿Por que demonios haces eso?

-¡YO HAGO LO QUE ME SALE DE LOS *piiiiiiiiii*!(palabras censuradas XD)- grito Horo Horo. La madre no pudo evitar el romper a llorar. Horo Horo cogió su snowboard y salio de la casa dando un gran portazo.

-¿Que hago? ¿Le cuento el por que de esta situación? He prometido no decírselo a nadie, pero mama esta llorando... ¿Que hago?- pensó Pilika

______

Otro de esos capitulillos malos que pongo para rellenar. Y es que después del ultimo capitulo, no se que saldrá ahora XD. Ultimamente tengo eso del "bloqueo del escritor", algo que en mi vida nunca me habia ocurrido XD. Vamos, que no estoy yo por la labor. Por eso dejo con la intriga de si Pilika lo cuenta o no (es que ni siquiera yo se lo que va a hacer XD). Mas cuando venga la inspiración.