29 de noviembre. 11:00 AM. Estación de trenes de Hokkaido
Ya era hora de volver a casa. El resto del día anterior, todos habían disfrutado del pueblo Ainu antes de regresar a Tokyo. Todos menos Horo Horo. Este se había quedado con sus padres disculpándose por su anterior comportamiento y hablando con ellos para hacerlos comprender que ya no era un niño pequeño pero tampoco una persona mayor con toda la independencia del mundo.
Allí estaban todos en el anden del tren, incluidos los padres de Horo Horo y Pilika y las amigas de esta ultima.
-¡Por fin volvemos a Tokyo! ¡Mañana podré volver a clase!- exclamo Manta
-Manta- dijo Yoh
-¿si?
-Mañana es sábado. No hay clase
-Os echare mucho de menos- dijo Pilika a sus amigas- Ya se que tengo a Tamao y a Anna, pero es que a Anna le es imposible guardar un secreto...
Anna le echo una mirada feroz y esta se callo.
-¡Nosotras también te echaremos de menos!- exclamaron al unísono las chicas con lagrimas en los ojos mientras abrazaban a su amiga
-Espero que os lo hayáis pasado bien- dijo el padre
-¡Claro que nos lo hemos pasado bien!- exclamo Ryu- He conocido mogollón de chicas guapas...
-Si, nos ha gustado mucho estar aquí. A mi me ha encantado el pueblo tan bonito en el que viven- dijo Tamao con timidez pero mas educadamente
-Por cierto ¿Donde esta Horo Horo?- dijo la madre buscándole con la mirada
-Creo saber donde esta- dijo Ren y entro en el pabellón de la estación.
Horo Horo estaba enfrente de la maquina de tabaco, a punto de meter las monedas. De repente, se le apareció el filo de una lanza delante de su cara.
-¿Ibas a comprar algo, mi querido Horo Horo?- dijo Ren tranquilamente apoyado en la pared
-No, claro que no. Solo estaba mirando, jeje...- contesto Horo Horo guardándose las monedas en el bolsillo
-Yoh me ha dicho que Anna tiene un método muy bueno para dejar de fumar a base de zumos, un entrenamiento de esos que hace ella y unos cuantos golpes en la espalda con un palo- explico Ren bajando la lanza- Si quieres, cuando lleguemos a casa, te puedo poner el método ese, pero en vez de darte los golpes con un palo, te los doy con mi lanza.
-Creo que ya se me esta quitando el vicio, jeje, pero gracias por intentar ayudarme- dijo Horo Horo cogiendo a Ren por el hombro para indicarle que saliesen al anden
En cuanto vieron aparecer a Horo Horo, las amigas de Pilika corrieron a lanzarse sobre el. El chico pensó que ya se les había quitado esa costumbre porque ayer no se lo hicieron pero se dio cuenta de que estaba muy equivocado. En cuanto le soltaron, fue el turno de la madre, que lo espachurro contra ella.
-Hasta pronto, mi peque...- la madre se acordó de la charla que tuvo con su hijo la tarde anterior- Hasta pronto, Horo Horo
-El tren con destino a Tokyo hará su salido por la vía 2 en cinco minutos- anuncio el megáfono
-¿Y los billetes? ¿Donde están los billetes?- dijo Ryu palpándose la ropa. Pensaba que los habia perdido
-Aun no los hemos comprado. Manta, ve a comprarlos- ordeno Anna
-¿Que? ¿Otra vez yo?
-Tranquilos, que yo os los compro- ofreció la madre y corrió hacia la taquilla, pero había algo de cola.
-El tren va a salir dentro de poco y aun no tenemos los billetes...- dijo Tamao nerviosa mirando el reloj del anden. Habían pasado dos minutos.
-El tren esta arrancando!- observo Pilika. Habían pasado cuatro minutos.
-¡Aquí están los billetes!- dijo la madre corriendo. Se los fue dando uno a uno. Primero entraron Yoh y Anna, luego Manta, luego Pilika, después Ryu, luego Tamao, luego Ren...
El tren se empezó a mover y Horo Horo aun no se había subido.
-Toma hijo- la madre le entrego el billete
-Adiós mama- dijo el chico con una sonrisa. Corrió detrás del tren y justo cuando se acababa el anden, dio un salto y subió al tren. Se metió en billete en el bolsillo pero vio que tenia dentro una cajetilla de tabaco que había comprado antes de que Ren le hubiese pillado. La miro fijamente durante unos segundos y lanzo lejos de la vía. Se metió el billete en el bolsillo y se fue con los demás rumbo a Tokyo.
FIN
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¡Ya se acabo este fic! Si no os gusto, yo ya avise en el primer capitulo que era un experimento de a ver que ocurría cuando escribo un Fan-Fic cuando estoy aburrida (y así quedo el capitulo 5 XD). A lo que iba, que se acabo y bla, bla, bla. Personalmente, me "gusta" como me quedo el final, porque volví a convertir a Horo Horo en el tío saludable de toda la vida y bla, bla, bla. Me callo ¿me callo? ¡No me callaran! ¡Volveré con mas fics XD!
