Hasta el Final
Cáp. 1 Nuevas Generaciones
Por: Kazy y Yuky
En los jardines del palacio, una joven permanecía sentada al borde de una de las fuentes, con su mano provocaba pequeñas onda distorsionando el reflejo de su rostro. El joven la había observado por varios minutos, para el cada día en su compañía era hermoso, desde su regreso habían permanecidos juntos, tiempo después él le pidió matrimonio.
El espadachín camino en dirección de la fuente, se sentó al lado de la chica sin dejar de observarla, puso su mano sobre la de la ella haciéndola salir de sus pensamientos. La antigua guerrera mágica volteo hacia él nerviosa.
- Paris......yo....tengo algo que decirte - con cada palabra venia una pausa por parte de la joven.
- ¿Si? Dime – él la miraba tiernamente, no era muy común ver a Anais dudar al hablar.
- Yo............ yo tengo algo que decirte – repitió ella, tenia la cabeza baja y sus manos se apretaban una a la otra.
- Si eso ya lo dijiste - dijo el joven perdiendo la paciencia – Podrías decirme de que se trata -
- Bueno es que yo........yo – tomo aire y apretó aun mas sus manos para darse valor – estoy embarazada – esto solo lo murmuro.
- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¿QUÉ?!!!!!!!!!!!- él retrocedió un paso - ¡¡¡¿Qué tu qué?!!!- sus ojos se agrandaron y su asombro creció con cada respiración.
La joven solo asintió con la cabeza, la felicidad de la pareja no podría ser mas grande por lo que él la levanto en sus brazos dando vueltas y diciendo.
- ¡¡¡Un hijo.......un hijo... tendremos un hijo!!!!! – repetía dando vueltas cada vez mas rápido.
- ¡Paris bájame! – aunque intentaba mantener la compostura también deseaba celébralo.
- ¡¡Si, tendremos un hijo!! –
Este fue un feliz día para todo Céfiro, habría un nuevo bebe, pero no uno cualquiera, uno de la realeza. Pero el entusiasmo no era para todos, apartada de toda felicidad una hermosa joven miraba la lejanía, aunque en esta ocasión se le veía algo triste, su largo cabello azul se movía con el viento. Anais no era la única con buenas noticias, pero en su caso........... talvez seria mejor guardar silencio.
Algo parecido sucedió algunas semanas más tarde, Lucy como de costumbre había retado a Latiz a encontrarla y aunque este había buscado por todo el castillo no lograba localizarla, ya era muy tarde, el sol ya empezaba a esconderse, cansado de tanto buscar se dirigió al comedor; se preguntaba donde podría estar Lucy, a él no le gustaba que ella se comportara como una niña pero en fin............. la amaba tanto que no podía evitar jugar con ella.
Al abrir las puertas pudo ver frente a él una figura, sentada en una silla frente a la mesa, cenando, era ella, tan hermosa, muy distraída como para darse cuenta de su presencia.
- ¿Te rindes? – pregunto ella volteando hacia él con una gran sonrisa – aquí he estado todo el día ........... esperándote – al decir esto se levanto y se dirigió hasta la despensa – ¿Quieres cenar?-
Ambos tomaron tranquilamente su cena sin decirse nada hasta que terminaron, ella recogió la mesa y se volvió a sentar.
- Y ¿como estuvo tu día? – pregunto ella dispuesta a escuchar lo que él le diría, aunque no fuera mucho.
- Bien.... estuvo bien ...... ¿y el tuyo? – él respondió sabiendo que esto tomaría algún tiempo pues ella acostumbraba contarle todo.
- Bueno para empezar fui a dar un paseo por todo el bosque después fuiaunadelascolinas flotantes, regrese alcastilloyalmorcé – con cada palabra se aceleraba mas, tanto que Latiz ya no entendía nada – Volviasalirymeencontreconalgunossoldados conloscualesestuvehablando, estoy embarazada, recorritodoelpalaciohastadescubri nuevoslugares a si, estoy embarazada y regrese al palacio para esperarte – ante los incrédulos ojos de Latiz su mujer acababa de decir mas de cincuenta palabras en menos de dos minutos.
- Pero...... ¿Qué? ¿Que has dicho? - preguntó el joven perdiendo su habitual tranquilidad – Pe....pe... pero ¿es verdad lo que has dicho? – el subió su tono de voz y golpeo con fuerza la mesa, tanto que hizo que ella se estremeciera
- Si........... Más si no es lo que tu deseas... – Lucy bajo el rostro ocultando sus ojos en su cabello – Yo lo entiendo – dicho esto se levanto y comenzó a correr hasta la puerta sin detenerse
"Un hijo.........¿un hijo? Mío y de Lucy" en verdad estaba sorprendido, la noticia lo dejo pasmado no supo que decir en aquel instante pero ahora era diferente, recordó lo que Paris le había dicho: "Y entonces me sentí el hombre mas afortunado del mundo" el también se sentía así, no recordaba haber sido tan feliz en su vida, así que debía buscarla.
Entre tanto en la habitación de Lucy, Marina y Anais trataban de calmarla, por su parte esta ultima estaba sentada acariciándole el cabello mientras Marina se paseaba de un lado a otro de la habitación.
- Pero como es posible – los gritos de Marina se escuchaban por todo el palacio – Que se cree ese.....ahrrgghhh – en verdad estaba muy enojada
- Pero........el.....no tiene...la culpa – murmuro Lucy aun entre sollozos – Todo es por mi......el no quiere un bebe....... pero yo.... yo si – al decir esto volvió a romper en llanto abrasada de Anais.
Latiz que estaba fuera de la habitación intentaba escuchar todo con gran atención, pensando en lo que le diría, en como se disculparía con su esposa, como podría pedirle una disculpa, el no estaba enfadado, solo se había sorprendido por la noticia, no había reaccionado correctamente eso estaba claro, él mas que ningún otro deseaba tener un hijo...... de la mujer que amaba. Decidido toco la puerta y pregunto - ¿Puedo pasar? - No se le hacia muy normal tener que tocar a la puerta de su propia habitación, como no hobo respuesta volvió a intentar - ¿Puedo pasar? –
- No... no puedes pasar – se escucho dentro de la habitación – Como puedes regresar después de todo lo que hiciste –
- Vamos Marina ellos tienen que arreglar sus asuntos, será mejor que nos retiremos – ya una vez que Anais logro calmar a Marina abrió la puerta y salieron del cuarto. Latiz entró cabizbajo como tratando de ser perdonado, se acercó a la cama donde se encontraba sentada Lucy.
- Lucy yo......- Él estaba tan apenado que no podía ni siquiera decir nada, realmente no sabia ni como pedir perdón (bueno creo que nunca en su vida lo había hecho) – yo... lo siento -
- No.. no importa .... mañana mismo le preguntare a Guru Clef si puedo regresar a Tokio – ella estaba muy calmada, tanto que Latiz en verdad creyó que la perdería.
- Pero Lucy yo no quise decir eso - tenía que planear cada palabra, por que si no ella se iría - Yo...yo se que estuvo mal lo que te dije.....pero perdóname no se que me paso....no se porque reaccione así, yo.......perdóname - Lucy nunca había visto a Latiz tan desesperado.
- ¿Entonces? ¿Que quieres decir?- Ella se puso de pie frente a él mirándolo fijamente - explícame, porque no entiendo -
- Bien yo – él antes de comenzar se puso de pie y le dio la espalda – Como crees que un hijo mío se sentiría al saber que su padre a hecho cosas como las que yo alguna vez hice.......... no, no podría perdonarme..... pero yo te amo, te amo tanto...... él seguramente se sentiría orgulloso de tenerte como madre........ y yo....... yo nunca te dejaría ... sola, siempre estaré contigo.... siempre – al termino de su discurso se dio media vuelta para encontrarse con el rostro de su amada lleno de lagrimas y conmovido por aquellas palabras.
- Entonces ...¿no quieres que me vaya? – ella lo miro por algunos segundos antes de saltar a sus brazos y darle un gran beso
- No.... no quiero que te vayas –
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Marina y Anais llegaron a sus respectivas habitaciones, estando muy cerca se habían hecho compañía.
- ¿Cuando pensaras decirle? – pregunto con algo de preocupación Anais
- Después, él esta muy ocupado- dijo Marina como queriendo evitar el tema
- Pero Marina, ¿no crees que ya lo va a empezar a notar?- exclamó Anais en todo de regaño
- No, ya preparé otra habitación - dijo aplaudiendo, ella parecía estar muy segura de su plan
- ¿Otra habitación? ¿Para qué? - la otra chica quedaba mas intrigada
- Si, si me voy a otra habitación él no notará lo que me pase y pues entonces tendré más tiempo para decírselo - estaba satisfecha con sus planes, pero Anais no y la miraba como mamá que reprende a sus hijos - vamos no me mires así, es por el bien de todos
- No, mas bien por tu propio bien - exclamó Anais - ¿No has pensado en lo que el podría decirte?
- Precisamente por eso preparo otra habitación – aseguró - Es mejor que nos vayamos a dormir, ya es tarde - la chica de cabellos azules en vez de dirigirse a su respectiva habitación dio la vuelta y se fue a uno de los cuartos que estaban al otro extremo del castillo.
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Los días pasaron de esta forma y para Guru Clef comenzó a ser obvio que su esposa le ocultaba algo, aunque no se imaginaba por que, él llego a pensar que ella estaba enojada, no dormía en la misma habitación, se ocultaba de él la mayor parte del tiempo y cuando se llegaban a encontrar ella huía del lugar tan rápido que ......... bueno no se podía hablar con ella.
Su preocupación llegó a tanto que siguió a Marina hasta su nueva habitación y esperó a que ella estuviera dormida y entonces se escabullo silenciosamente, llegó frente a su cama, levantó las cobijas y se recostó junto a ella, con cuidado rodeo la cintura de la joven, tratando de no despertarla, pero al contacto con su vientre, miles de imágenes pasaron por su cabeza, primero imágenes de un bebe, un niño, un joven, un mago, un gran mago, junto a él, una chica, la amaba, la ama.......... ¿era su hijo?
- ¿Pero qué........? – el grito de Guru Clef despertó a Marina quien inmediatamente se levanto de la cama y lo miro fijamente.
- ¿C.. Clef? Tu ....Tu ¿que haces aquí? – Marina estaba aterrada, sus ojos reflejaban miedo y angustia.
- Yo.... yo..... Marina...¿tienes algo que decirme? – Él estaba pálido tanto por la emoción como por lo que había visto.
Marina cayo de rodillas cubriéndose el rostro con las manos, estaba llorando inconsolablemente, Clef inmediatamente corrió hacia donde ella estaba y la abrazo fuertemente.
- No llores por favor – el se había arrodillado junto a ella, intentaba calmarla, aunque primero se tendría que calmar el – No importa ahora lo sé y si me lo ocultaste...............No importa... – la ayudo a levantarse sin dejar de abrazarla.
- Yo....yo... ¡perdón! – Marina estaba temblando – Yo no quería preocuparte, con tus ocupaciones y ahora esto –
- Tú eres mas importante – él le sonrió amablemente – Y ahora lo mas importante para nosotros será nuestro hijo –
Continuará.......
Notas: Bueno.....¿que les pareció el primer capítulo? Algo cursi ¿no? Pero es necesario que sea de esta manera. Pensarán "que coincidencia que las tres estén embarazadas" pues si es una coincidencia UU ^^ Esperamos que sigan leyendo el fic, ya que nos hemos esmerado mucho para que sea de su agrado.
Si quieren saber que pasará con Lucy, Marina y Anais, no se pierdan el próximo capítulo que
se titula " Un Grito de Angustia"
Dudas, aclaraciones o comentarios a KazyIwakumura@aol.com ....a si la quejas a
Yuky_Miaka@hotmail.com
