No me dejes
Capítulo III: "La despedida"
Desde aquel día, el tiempo para Ron pasó volando y llegaron las tan ansiosas vacaciones para algunos, pero no para él. Hermione ya se había decidido y se iría a Estados Unidos. Cuando ella se lo informó a él y a Harry, sintió unas ganas tremendas de llorar, pero eso es lo último que haría enfrente de Hermione. El siempre se mostraba tan fuerte, como que nunca podía sentirse triste, pero nadie sabía la tristeza que en estos momentos lo envergaba.
Llegó el último día de clases. Por los pasillos de Hogwarts, los alumnos inferiores al 7°, comentaban animados sus planes para las vacaciones. Los alumnos de 7° año de Gryffindor se mostraban muy tristes por la partida del colegio. Ya no más fiestas en la sala común cada vez que ganaban un partido de Quidditch. Ahora había nuevas responsabilidades por las cuales preocuparse y estudiar para ser alguien en el futuro.
El viernes a la noche, Harry, Ron y Hermione se dirigieron al Gran Salón para el banquete de finalización de clases. Se sentaron en la mesa de Gryffindor junto a sus compañeros. Todos estaban tristes y miraban al Gran Salón de manera melancólica. Luego de que el último plato de oro estuviese vacío, Dumbledore se puso de pie.
- Bien, ¡otro año que se va! Quería desearles un buen verano y unas merecidas vacaciones para todos los alumnos y profesores. Y también felicitar y desearles toda la suerte a los alumnos que se gradúan. Espero que todos estos años que pasaron en Hogwarts, siempre quede entre sus más preciados recuerdos.- Parvati y Lavender sollozaron, emocionadas.
- Y también quiero agradecer de parte mía y de toda la comunidad mágica, al señor Harry Potter. La derrota de Voldemort, ocurrida el año anterior, nos demuestra que esta persona esta llena de coraje, valentía y nobleza. Le damos las gracias, señor Potter, por salvarnos y por enseñarnos que el mal nunca gana.- al terminar de decir esto, todo el Salón se lleno de aplausos y vítores. Harry estaba emocionado hasta las lagrimas, al igual que Hermione que corrió a abrazarlo, seguida de Ron.
- Y para demostrar nuestro agradecimiento, le daremos el premio especial por servicios a usted y a sus dos fieles amigos que lo ayudaron en la muerte del Señor de las Tinieblas: Ron Weasley y Hermione Granger. ¡Vamos, acérquense los tres!
Los tres se levantaron de la mesa de Gryffindor y se dirigieron a la de los profesores. Una vez allí, Dumbledore les entregó a los tres una medalla. Todos los presentes aplaudieron a los tres amigos, que se miraban con miradas emocionadas. Hermione no paraba de sollozar, al igual que Harry, que tenía los ojos brillantes por las lágrimas. A continuación los tres volvieron a sus lugares. Algunos de sus antiguos compañeros, se acercaron a saludarlos. Parvati estaba conmocionada, y le dio un beso en la mejilla a Harry, también le iba a dar a Ron, pero se dio cuenta de la forma que la miraba Hermione, y no lo hizo.
A la mañana siguiente, Harry y Ron se levantaron tarde, a pesar de que ya debían partir. Se dirigieron al Gran Salón, y en la mesa de Gryffindor estaba Hermione desayunando con Parvati y Lavender.
- ¡Buenas noches!- les dijo al verlos.- Se les pegaron las sábanas, ¿eh?- comentó con sorna.
- Y, bueno, era la última noche en Hogwarts, Hermione, debíamos aprovechar, ¿no te parece?- contestó Ron.
- Si, puede ser...
Luego de desayunar, Harry, Ron y Hermione se dirigieron con el resto de los alumnos a la estación de Hogsmeade, para partir. El tren llegó a unos cuantos minutos de que llegaran y se ubicaron en un vagón central. Luego de acomodar el equipaje, el tren dio marcha.
- Esto si que es melancólico. La ultima vez que viajamos en este tren... – dijo Harry, mirando como desaparecía el castillo de Hogwarts.
- Ajá... y pensar que fue en este tren, en el que nos conocimos... –recordó Ron, posando su mano en el asiento, sin darse cuenta la había puesto encima de la mano de Hermione. Ésta lo miró ruborizada. Él la quitó inmediatamente, avergonzado.
- Bueno... ¿Por qué no cambiamos de tema? Esto me pone un poco triste. Y pensar que tengo que volver con los Dursley este verano... –dijo Harry.
- Buena idea...
- Hermione, ¿y estas nerviosa? En 4 días te vas... –le preguntó Harry.
- Si, la verdad que sí, todo es tan nuevo para mí... no veo la hora de irme... ¡estoy tan emocionada!- le respondió Hermione.
Ron, que no aguantaba el tema de conversación, se puso de pie y salió del vagón.
- ¿Qué le pasó? ¿Crees que debería hablar con él?- dijo Hermione, preocupada.
- No, déjalo, ya se le pasara.- respondió Harry.
- Esta bien... si tú lo dices...
Ron caminaba sin sentido por los pasillos del tren. Sin darse cuenta chocó con alguien.
- ¡Lo siento!- se disculpo. La persona con la que había chocado, resultó ser su hermana Ginny.
- No te preocupes, Ron. Te noto algo distraído, ¿estás bien?- le preguntó mirándolo algo angustiada.
- Si, bah, eso creo...
- ¿Quieres que hablemos?
- ¿Sabes que sí? Creo que me haría bien hablar con alguien, aparte de Harry.
Los dos ocuparon un compartimento que estaba vacío.
- Bien, ¿qué es lo que te preocupa?- le preguntó Ginny, una vez que los dos estaban sentados.
- Nada, no es nada, enserio...
- Vamos, Ron, te conozco y sé que algo te pasa... es Hermione, ¿verdad?- dijo Ginny. Ron asintió, mirando a su hermana.- Por favor, Ron, no tienes de que preocuparte, Hermione estará bien, lo sé...
- Ginny, ¿podría preguntarte algo?- dijo Ron.
- Si, lo que quieras.
- Bien... ¿aún te gusta Harry?- Ron notó que su hermana desviaba la mirada y se ruborizaba.
- ¿Y quién te dijo que a mí me gusta Harry?- repuso Ginny, algo nerviosa.
- Es bastante obvio, ¿sabes?- respondió Ron. Ella lo miró, todavía ruborizada.
- Si, aún me gusta Harry... ¿cuál es el punto?
- El punto es que... tú lo quieres mucho, ¿no?- dijo Ron. Ella asintió avergonzada.- Bueno, ¿qué pasaría si Harry te dijese que se va del país a trabajar con Cho Chang, y que no lo vas a volver a ver nunca más, que sentirías?
Ginny meditó unos minutos la pregunta de Ron, y al final contesto:
- Me muero, te juro que me moriría de la tristeza si él llega a irse... –respondió Ginny sinceramente.
- ¿Ves? Eso es exactamente lo que sentí cuando Hermione nos dijo que se iría... –le dijo Ron.
- Pero Ron tienes que darte cuenta de que debes dejarla ir. Ella se sentiría muy fracasada si no se va. No estamos hablando de cualquier cosa, Ron. Es su futuro y debe armarlo lo mejor posible.- razonó Ginny.
- Si, ya lo sé... Pero, ¿qué hay de mí? ¿Acaso no se da cuenta lo mucho que la voy a extrañar?
- Por supuesto que no se va a dar cuenta porque no sabe lo que tu sientes por ella. Ron lo que debes hacer es hablar con ella y decirle todo.
- ¿Estas loca? Ahora más que nunca no debo decirle nada. Si ella llega a rechazarme y luego se va, de verdad te juro que moriría...
- Bueno entonces no tienes por qué preocupar a Hermione así. Ella debe sentirse muy mal cuando tu te comportas así... tan celoso...
- Yo no estoy celoso...
- ¿En serio? Vamos, Ron te conozco demasiado y se cuanto quieres a Hermione. Pero debes decidirte, ¿sabes? Decirle todo lo que sientes, o dejarla ir.- dijo Ginny.
- Creo que lo segundo es lo que más me conviene... –respondió Ron, mirando a su hermana.
- Como quieras... bueno, Ron espero que esta conversación te haya ayudado en algo...
- Y no sabes cuanto... Gracias, Ginny.- le dijo sonriéndole.
- Para eso están las hermanas, Ron- contestó ella, abrazándolo.
- Bien, me voy, Harry y Hermione deben estar preguntándose dónde estaba... - dijo Ron poniéndose de pie, sonrió a Ginny y salió del vagón.
- ¿Dónde te metiste Ron?- le preguntó Harry, cuando él entro al compartimento donde estaban él y Hermione.
- Solo estuve hablando con Ginny un rato.- respondió Ron, sentándose al lado de Hermione.
- ¿Y se puede saber sobre que?- inquirió Hermione.
- Cosas de hermanos... –repuso Ron, sonriendo.
Durante el resto del viaje, estuvieron charlando sobre los momentos que habían vivido desde que llegaron a Hogwarts.
Cuando llegaron a la estación de King Cross, todos los alumnos empezaron a bajar del tren, tirando de sus baúles. Harry, Ron y Hermione traspasaron la plataforma 9 ¾ para encontrarse con la estación llena de muggles que iban y venían muy apurados para no perder sus trenes. Ron distinguió de lejos a sus padres, que estaban con los mellizos Fred y George, ambos ya demasiado crecidos. Él y Harry se acercaron a ellos, seguidos de Ginny, mientras que Hermione se encontraba con sus padres.
- ¡Hola, Harry tanto tiempo sin vernos!- lo saludó alegremente Fred.
- Sí, ¿y que tal Hogwarts este año? ¿Se siente nuestra ausencia, eh?- comentó George, con una sonrisa.
- La verdad, que sí, las fiestas en la sala común no son las mismas sin ustedes.- contestó Ginny, al acercarse a ellos.
- No puedo creer que ya hayan egresado de Hogwarts... ¡Nuestro Ronnie esta creciendo, George!- exclamó Fred, secándose una lágrima imaginaria.
- ¡Cállate, Fred!- replicó Ron, sonriendo.
En ese momento Hermione se acercó a ellos para despedirse, mientras que sus padres se aproximaban a los señores Weasley.
- ¿Es enserio que te vas, Hermione?- le preguntó George, luego de abrazarla.
- Si... los voy a extrañar mucho a todos.- respondió Hermione, mirándolos.
- Y nosotros a ti... –le dijo Fred.
- De verdad queríamos tenerte como cuñada.- confesó George, sonriendo. Ron totalmente ruborizado le echó una mirada fulminante a George. Hermione sonrió, mirando a Ron.
- ¡Hermione, es hora de irnos!.- le gritó su madre.
- Bien, es hora de despedirnos.- dijo Hermione, acercándose a los mellizos y abrazándolos.
- Suerte, linda, y regresa... Ron te echará mucho de menos... - le susurró Fred al oído. Hermione sonrió, algo nerviosa.
- Nunca me gustaron las despedidas... –dijo George, cuando se separo de Hermione. Ella se acercó a Ginny.
- Adiós, amiga, te extrañare mucho... –murmuró Ginny, al recibir el abrazo de su compañera.
- Y yo a ti... –dijo Hermione. Luego ésta se aproximo a Harry y a Ron que la esperaban para saludarla. Le echó los brazos al cuello a Harry, y los ojos se le llenaron de lágrimas, no quería irse... todo era tan repentino.
- Tranquila, Hermione... ¿estas segura que esto es lo que quieres?- le preguntó Harry, por lo bajo.
- Si, Harry, estoy segura... – respondió.- No sabes cuanto te echaré de menos...
- También yo... suerte Hermi... - le susurró Harry al separarse. Entonces Hermione se acercó a Ron, que la miraba con ojos tristes y decepcionados. Hermione se sintió peor que nunca en su vida y abrazó a Ron con mucha fuerza. Éste le devolvió el abrazo.
- Hermione, no te vallas.- susurró Ron.
- Te quiero Ron. No sabes cuanto te extrañare.- le dijo Hermione, separándose de él. Prefería que todo fuera breve, así no le dolería tanto dejarlo. No pudo impedir que unas lágrimas silenciosas brotaran de sus ojos.
Harry, Ginny, Fred y George la saludaron con la mano mientras ella salía de la estación, detrás de sus padres. Ron todavía la miraba con expresión triste. Hermione se volvió. No quería verlo, eso le hacía mucho daño...
Una vez fuera de la estación, ella y sus padres se dirigieron al auto.
- ¿Estas bien, hija?- le preguntó su madre, cuando ya salían a la autopista, llena de autos apresurados.
- Si, madre, estoy bien... Estaré bien... - le respondió Hermione. Pero ella no estaba bien. No entendía por qué decía eso si nunca se había sentido tan triste en su vida.
Holassss,!!!! Buenas como andan por ahí???? Espero que tan bien como yo!!!. El 3° capítulo, lo tienen aquí, así que disfrútenlo y por favor dejenmeee reviewssss!!!!! No les gusta la historia????? Bueno entonces le dejaré así y ustedes van a tener que imaginar el final... la decisión esta en sus manos.
Pero gracias a las 3 personas que se tomaron un minuto para dejarme sus reviews!!!
Gracias a: Alicita Potter, Ale Potter y Shagy Sirius, ¡muchísimas gracias!
Vero Granger.
