1 Capítulo 2.- Día de nieve
ANGELINA - ¿Seguro que no queréis venir? Nos lo pasaremos bien jugando con la nieve.
ALICIA - No insistas. Ve con Fred y diviértete. Nosotras nos quedaremos aquí
El timbre sonó. Al poco rato Fred y George entraron en el comedor de las chicas.
GEORGE - He venido a ver si me quieres venirte conmigo, Alicia
ALICIA - Es que... Katie se va a quedar sola
KATIE - No seas boba... Yo tengo mi trabajo que hacer... Anda, id a jugar con la nieve vosotros.
FRED - Puedes venir. No nieva todos los días aquí
KATIE - No, mejor me quedo. No me gusta demasiado el frío. Y ahora marchaos si no queréis que os eche yo (sonriendo)
FRED - La próxima vez vendrás
KATIE - Anda si! Adiós!
Katie cerró la puerta. Y apoyó un hombro en ella
KATIE - Bueno de nuevo sola... Venga! Vamos a trabajar Katie!
Se instaló en su pequeño escritorio, al lado de la ventana. Se quedó mirando a través de ella con las manos debajo del mentón.... Aparentemente absorta en los pequeños copos de nieve, pero en realidad su mente estaba muy activa...
"Había dicho que me mandaría una lechuza... Ya no se debe acordar de mi... Ya han pasado 10 días... Para él sólo fue un día más.... "
Entonces se percató que una lechuza grisácea picoteaba el cristal. Katie abrió la ventana, y cogió la carta que llevaba atada en una pata :
"Querida Katie:
Soy Oliver. Perdona si no te he dicho nada en estos días. Quería hacerlo, pero el tiempo se me va volando... Tantas practicas y tantas tonterías...
Ha nevado!!!! No puedo evitarlo, me encanta la nieve!!! ¿Habría alguna posibilidad que salieses de tu casa para encontrarnos y volvernos niños juntos, jugando con la nieve? Ya sé que odias el frío, pero si te abrigas bien... Por favor... (Oliver pone cara de niño bueno).
Paso a buscarte a las 8. O sea que aunque no quieras me presentaré allí.
Hasta ahora.
Oliver W.."
Katie no pudo evitar sonreír... Claro que por él aguantaría el frío!!! El echo de que él recordase el detalle que ella odiaba el frío le alegró enormemente. Miró el reloj.
KATIE - Oh! Las 7.45!!!
Se levantó deprisa. Y se fue a cambiar.
Justo cuando el timbre sonó, salía arreglada del baño. Abrió la puerta y se encontró con Oliver.
OLIVER - Hola!
KATIE - Hola! Pensaba que ya no te acordabas de mí... Pero pasa!
OLIVER - Claro que me acordaba de ti; es que no me quedaba tiempo para nada (al tiempo que entraba en el comedor) – Bonito piso
KATIE - Gracias. ¿Y hoy no tienes nada que hacer?
OLIVER - No (examinando una placa que había encontrado encima de una estantería) La practica se ha suspendido por la nieve... Anda! Mira que tenemos aquí! "Premio a la señorita Katie Bell por haber sido la más distinguida en las pruebas de crianza de criaturas mágicas" Vaya! Tu tampoco has perdido el tiempo!
KATIE - Anda, deja eso!(sonriendo) - ¿Has venido sólo a curiosear?
OLIVER - Bueno... En parte si, pero también he venido a buscarte para que me acompañes. Y te he traído un regalo
Oliver le lanzó un paquete.
KATIE - ¿Qué es?
OLIVER - Ábrelo y lo sabrás
Katie encontró que era una bonita bufanda, echa de una lana muy suave, de color blanco
KATIE - Es muy bonita. Gracias
OLIVER - Era por si ponías de excusa el frío para no venir conmigo
KATIE - No te pensaba poner ninguna excusa
OLIVER - Mejor. Anda vamos!
Oliver le colocó la bufanda alrededor del cuello y luego se marcharon
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KATIE – Hacia muchísimo tiempo que no tocaba nieve
De pronto una bola de nieve le llegó en plena mejilla; y luego al mirar a Oliver vio que se estaba riendo.
Ella tomó nieve, haciendo una bola con la nieve
KATIE – Eh! Wood!
Se la lanzó tan rápido que el chico no pudo reaccionar y le dio de lleno en la cara
KATIE - ¿Y esos reflejos de guardián? Me estás decepcionando...
OLIVER – No tendrías que haber echo esto... (amenazante)
KATIE - ¿No? ¿Y si lo vuelvo a hacer que me harás?
OLIVER – Yo de ti no lo intentari...
Bum! Otra bola de nieve directa a la cara no le dejó acabar de hablar
OLIVER – Te lo advertí (sacando su varita)
KATIE – Ei... ¿Qué vas a hacer con la varita?
OLIVER – Wingardium Leviosa!
Una gran cantidad de nieve se elevó y se situó justo encima de la chica
KATIE – No te atrevas a soltar esta nieve...
Oliver bajó los brazos de golpe, y la nieve también bajó de golpe sobre Katie, que quedó mojada y helada...
OLIVER – Oh! Lo siento... Creo que bajé demasiado deprisa los brazos... Nunca llegué a dominar bien este...... El profesor Flitwick siempre se desesperaba conmigo
Katie, entretanto había sacado su varita, y imitando lo que había echo él, hizo lo mismo. Al instante se desató una furiosa batalla de nieve, haciendo uso de los hechizos que conocían...
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Katie observó maravillada la casa de Oliver
KATIE – Pero si es una mansión!
OLIVER – Si, es por todo eso de la imagen publica y las tonterías estas... Adelante
Los dos estaban helados hasta los huesos, y totalmente mojados; como la casa de Oliver no estaba lejos, él invitó a Katie para que se pusiera algo de ropa seca
KATIE – Menudo salón!!! Ai! Si también hay un hogar!!! Siempre me tuve ganas de tener uno en casa!!!
Oliver lanzó un hechizo al hogar, que al instante se puso a arder.
OLIVER – Ahora te traigo algo de ropa, pero tendrá que ser mía. No te importará ir vestida de chico, ¿verdad?
KATIE – Si es la ropa del famosísimo Oliver Wood, ¿cómo quieres que me importe? (dijo sonriendo)
Al poco rato, él volvió a entrar en el salón, ya cambiado. Vestido todo de negro.
"Que guapo está...."
OLIVER – Aquí tienes. (alargándole una camiseta y unos pantalones) La primera puerta de ese pasillo es el lavabo.
Cuando Katie se hubo vestido, observó que le venia todo muy grande, pero no le importaba. Salió hacia el salón donde estaba Oliver
OLIVER – Veo que te va un poquitín grande... (riendo)
KATIE – Bah! Si creo que mañana voy a ir así al trabajo.
Se quedaron en silencio observándose unos minutos
KATIE – Bueno, creo que me iré. Otra vez me marché sin decirles nada a Alicia y a Angelina
OLIVER - ¿Quieres que te acompañe?
KATIE – No hace falta
OLIVER – El sábado tengo partido, ¿vendrás a verme?
KATIE - ¿Quieres que te venga a ver?
OLIVER – Seguro que me traes suerte
KATIE – Bueno... Si me regalas la entrada!!!
OLIVER – Te mandaré por lechuza la mejor entrada. Te buscaré un sitio en primera fila.
KATIE – De acuerdo, pero que esta lechuza no tarde tanto como la primera.
OLIVER – Antes de mañana por la noche la tendrás
KATIE – Hombre... Si mañana ya somos viernes...
OLIVER – Pero me tienes que contestar la carta
KATIE – De acuerdo. Cuando tenga la entrada te mando una lechuza
OLIVER – Hasta mañana pues
KATIE – Hasta mañana
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ALICIA – Otra vez ni rastro de Katie
ANGELINA – Bueno... Yo no me preocuparía demasiado, mira
Le tendió a su amiga la carta de Oliver
ALICIA – Es de Wood!
ANGELINA – La encontré sobre el escritorio de Katie. Han quedado
Las dos chicas se miraron, y luego sonrieron
ALICIA – Ya era hora de que Katie encontrara a alguien que la hiciera feliz. Últimamente con todos los que ha salido le han roto el corazón
ANGELINA – Puede que él también lo haga...
ALICIA – No... Wood no es de estos... Al menos no lo era...
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ANGELINA - ¿Seguro que no queréis venir? Nos lo pasaremos bien jugando con la nieve.
ALICIA - No insistas. Ve con Fred y diviértete. Nosotras nos quedaremos aquí
El timbre sonó. Al poco rato Fred y George entraron en el comedor de las chicas.
GEORGE - He venido a ver si me quieres venirte conmigo, Alicia
ALICIA - Es que... Katie se va a quedar sola
KATIE - No seas boba... Yo tengo mi trabajo que hacer... Anda, id a jugar con la nieve vosotros.
FRED - Puedes venir. No nieva todos los días aquí
KATIE - No, mejor me quedo. No me gusta demasiado el frío. Y ahora marchaos si no queréis que os eche yo (sonriendo)
FRED - La próxima vez vendrás
KATIE - Anda si! Adiós!
Katie cerró la puerta. Y apoyó un hombro en ella
KATIE - Bueno de nuevo sola... Venga! Vamos a trabajar Katie!
Se instaló en su pequeño escritorio, al lado de la ventana. Se quedó mirando a través de ella con las manos debajo del mentón.... Aparentemente absorta en los pequeños copos de nieve, pero en realidad su mente estaba muy activa...
"Había dicho que me mandaría una lechuza... Ya no se debe acordar de mi... Ya han pasado 10 días... Para él sólo fue un día más.... "
Entonces se percató que una lechuza grisácea picoteaba el cristal. Katie abrió la ventana, y cogió la carta que llevaba atada en una pata :
"Querida Katie:
Soy Oliver. Perdona si no te he dicho nada en estos días. Quería hacerlo, pero el tiempo se me va volando... Tantas practicas y tantas tonterías...
Ha nevado!!!! No puedo evitarlo, me encanta la nieve!!! ¿Habría alguna posibilidad que salieses de tu casa para encontrarnos y volvernos niños juntos, jugando con la nieve? Ya sé que odias el frío, pero si te abrigas bien... Por favor... (Oliver pone cara de niño bueno).
Paso a buscarte a las 8. O sea que aunque no quieras me presentaré allí.
Hasta ahora.
Oliver W.."
Katie no pudo evitar sonreír... Claro que por él aguantaría el frío!!! El echo de que él recordase el detalle que ella odiaba el frío le alegró enormemente. Miró el reloj.
KATIE - Oh! Las 7.45!!!
Se levantó deprisa. Y se fue a cambiar.
Justo cuando el timbre sonó, salía arreglada del baño. Abrió la puerta y se encontró con Oliver.
OLIVER - Hola!
KATIE - Hola! Pensaba que ya no te acordabas de mí... Pero pasa!
OLIVER - Claro que me acordaba de ti; es que no me quedaba tiempo para nada (al tiempo que entraba en el comedor) – Bonito piso
KATIE - Gracias. ¿Y hoy no tienes nada que hacer?
OLIVER - No (examinando una placa que había encontrado encima de una estantería) La practica se ha suspendido por la nieve... Anda! Mira que tenemos aquí! "Premio a la señorita Katie Bell por haber sido la más distinguida en las pruebas de crianza de criaturas mágicas" Vaya! Tu tampoco has perdido el tiempo!
KATIE - Anda, deja eso!(sonriendo) - ¿Has venido sólo a curiosear?
OLIVER - Bueno... En parte si, pero también he venido a buscarte para que me acompañes. Y te he traído un regalo
Oliver le lanzó un paquete.
KATIE - ¿Qué es?
OLIVER - Ábrelo y lo sabrás
Katie encontró que era una bonita bufanda, echa de una lana muy suave, de color blanco
KATIE - Es muy bonita. Gracias
OLIVER - Era por si ponías de excusa el frío para no venir conmigo
KATIE - No te pensaba poner ninguna excusa
OLIVER - Mejor. Anda vamos!
Oliver le colocó la bufanda alrededor del cuello y luego se marcharon
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KATIE – Hacia muchísimo tiempo que no tocaba nieve
De pronto una bola de nieve le llegó en plena mejilla; y luego al mirar a Oliver vio que se estaba riendo.
Ella tomó nieve, haciendo una bola con la nieve
KATIE – Eh! Wood!
Se la lanzó tan rápido que el chico no pudo reaccionar y le dio de lleno en la cara
KATIE - ¿Y esos reflejos de guardián? Me estás decepcionando...
OLIVER – No tendrías que haber echo esto... (amenazante)
KATIE - ¿No? ¿Y si lo vuelvo a hacer que me harás?
OLIVER – Yo de ti no lo intentari...
Bum! Otra bola de nieve directa a la cara no le dejó acabar de hablar
OLIVER – Te lo advertí (sacando su varita)
KATIE – Ei... ¿Qué vas a hacer con la varita?
OLIVER – Wingardium Leviosa!
Una gran cantidad de nieve se elevó y se situó justo encima de la chica
KATIE – No te atrevas a soltar esta nieve...
Oliver bajó los brazos de golpe, y la nieve también bajó de golpe sobre Katie, que quedó mojada y helada...
OLIVER – Oh! Lo siento... Creo que bajé demasiado deprisa los brazos... Nunca llegué a dominar bien este...... El profesor Flitwick siempre se desesperaba conmigo
Katie, entretanto había sacado su varita, y imitando lo que había echo él, hizo lo mismo. Al instante se desató una furiosa batalla de nieve, haciendo uso de los hechizos que conocían...
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Katie observó maravillada la casa de Oliver
KATIE – Pero si es una mansión!
OLIVER – Si, es por todo eso de la imagen publica y las tonterías estas... Adelante
Los dos estaban helados hasta los huesos, y totalmente mojados; como la casa de Oliver no estaba lejos, él invitó a Katie para que se pusiera algo de ropa seca
KATIE – Menudo salón!!! Ai! Si también hay un hogar!!! Siempre me tuve ganas de tener uno en casa!!!
Oliver lanzó un hechizo al hogar, que al instante se puso a arder.
OLIVER – Ahora te traigo algo de ropa, pero tendrá que ser mía. No te importará ir vestida de chico, ¿verdad?
KATIE – Si es la ropa del famosísimo Oliver Wood, ¿cómo quieres que me importe? (dijo sonriendo)
Al poco rato, él volvió a entrar en el salón, ya cambiado. Vestido todo de negro.
"Que guapo está...."
OLIVER – Aquí tienes. (alargándole una camiseta y unos pantalones) La primera puerta de ese pasillo es el lavabo.
Cuando Katie se hubo vestido, observó que le venia todo muy grande, pero no le importaba. Salió hacia el salón donde estaba Oliver
OLIVER – Veo que te va un poquitín grande... (riendo)
KATIE – Bah! Si creo que mañana voy a ir así al trabajo.
Se quedaron en silencio observándose unos minutos
KATIE – Bueno, creo que me iré. Otra vez me marché sin decirles nada a Alicia y a Angelina
OLIVER - ¿Quieres que te acompañe?
KATIE – No hace falta
OLIVER – El sábado tengo partido, ¿vendrás a verme?
KATIE - ¿Quieres que te venga a ver?
OLIVER – Seguro que me traes suerte
KATIE – Bueno... Si me regalas la entrada!!!
OLIVER – Te mandaré por lechuza la mejor entrada. Te buscaré un sitio en primera fila.
KATIE – De acuerdo, pero que esta lechuza no tarde tanto como la primera.
OLIVER – Antes de mañana por la noche la tendrás
KATIE – Hombre... Si mañana ya somos viernes...
OLIVER – Pero me tienes que contestar la carta
KATIE – De acuerdo. Cuando tenga la entrada te mando una lechuza
OLIVER – Hasta mañana pues
KATIE – Hasta mañana
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ALICIA – Otra vez ni rastro de Katie
ANGELINA – Bueno... Yo no me preocuparía demasiado, mira
Le tendió a su amiga la carta de Oliver
ALICIA – Es de Wood!
ANGELINA – La encontré sobre el escritorio de Katie. Han quedado
Las dos chicas se miraron, y luego sonrieron
ALICIA – Ya era hora de que Katie encontrara a alguien que la hiciera feliz. Últimamente con todos los que ha salido le han roto el corazón
ANGELINA – Puede que él también lo haga...
ALICIA – No... Wood no es de estos... Al menos no lo era...
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