HOLA A TODOS. MI NOMBRE ES ~*Némesis Tsuki*~. A C L A R O: ESTE FANFIC NO ME PERTENECE; YO NO SOY LA AUTORA. MI TRABAJO ES SIMPLEMENTE TRADUCIR. ESTE FANFIC FUE ESCRITO ORIGINALMENTE EN INGLÉS. POR ÚLTIMO, QUIERO QUE SEPAN QUE EL TIPO DE VOCABULARIO QUE SE MUESTRE EN MIS TRADUCCIONES NO ES RESPONSABILIDAD MÍA, YA QUE YO LOS TRADUZCO TAL Y COMO SON. ESPERO QUE LO DISFRUTEN.
nakuru_kinomoto@hotmail.com
Atentamente: ~*Némesis Tsuki*~
~*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*~
Compartiendo casa.
Por: CaT.
(shermie7@yahoo.com)
CAPÍTULO·3
Kyo nunca había ayudado a alguien ebrio. Para él los ebrios eran sólo busca problemas. Es por eso que era muy bueno que su padre no fuera un de ellos. Pero desafortunadamente, en ese momento, tenía que hacerse cargo de su amigo, que había bebido hasta no poder más.
Kyo colocó el brazo de Benimaru alrededor de sus hombros para llevarle a casa mientras luchaba por mantenerle en pie.
"Benimaru, sostente tú mismo, ¿puedes?"
Como si estuviera hablando entre sueños, Benimaru habló muy enredadamente pero obviamente desconsolado, con su aliento lleno de olor a alcohol. "¡¿Cómo voy a poder?!" Soltando el brazo de Kyo intentó caminar por sí solo. "¡Yo no hice nada malo y ella me abandonó así sin más!"
"¡Benimaru!" Kyo intentó bajarle la voz a su amigo.
"¡¿Quién se cree que es?! ¿Por qué me está tomando? ¡¿Por un pedazo de mierda?!" Benimaru continuó gritando en medio de la noche en la calle que pronto le llevaría hasta su casa. "¡¡Tonterías!! ¡Ella es una cualquiera! ¡¡Sólo está conmigo porque piensa que soy millonario!!"
"¡Ah, Benimaru!" Kyo dio una palmada en la espalda de su amigo para reconfortarle. "¡Relájate! Sé que no es tu culpa..."
"¡¡Por supuesto que NO es mi culpa!!"
"E-Es por eso que no debes comportarte de este modo." Kyo intentó decir algo que le ayudara. "Si ella se entera de esto, probablemente pensará que eres patético. Y como no estás equivocado, no deberías permitir a la otra parte verte así y burlarse de ti. Sé fuerte y demuéstrale que fue ella quien cometió el grave error de dejarte. ¿No crees...?"
De pronto, Benimaru dejó de gritar y miró a Kyo su largo cabello dorado cayendo en su rostro.
"Correcto. Entonces, ¿qué hago ahora?"
Murmurando suavemente, Kyo dijo, "Sólo relájate y ve a descansar a tu casa. Olvídate de ella y sigue siendo el Benimaru que yo conozco. Una chica como esa no merece tu amor y cuidado, para nada."
Mientras Benimaru se acercaba más a Kyo, hasta que sus espalda topó con la pared, dijo, "¿Sorewa dekana? ¿Crees que realmente debería olvidarme de Hitomi?"
"Bueno..." La voz de Kyo comenzó a cortarse. "Eso es lo que yo creo."
"Tienes razón." Se alejó un poco de Kyo, quien había estado muy tenso con sus impredecibles reacciones. "Talvez sólo debería encontrar otra persona a quién amar. ¿Por qué razón debería amar a una molesta e interesada chica, verdad Kyo?"
"A-Así es." Kyo asintió. [¿Ya te puedes ir a tu casa?]
Pero en lugar de esperar algo bueno, Benimaru recargó a Kyo sobre la pared detrás de él. [¡¿Qué demonios...?!] Kyo estaba sorprendido, pero no pudo hacer nada cuando el rostro de Benimaru comenzó a acercarse al suyo.
Sonriendo satisfactoriamente, Benimaru suspiró suavemente, "Ahora comienzo a preguntarme por qué fui tan estúpido. Tengo casi dos décadas de conocerte, pero, ¿por qué es hasta hoy que me doy cuenta de que realmente eres una buena persona, Kyo?"
"¿Benimaru?" El cuerpo de Kyo temblaba como un pequeño ratón asustado. "Estás ebrio, ¿por qué no me dejas llevarte a tu casa?"
"¡No quiero ir a casa!" Grito de pronto Benimaru, sorprendiendo aún más a Kyo. "Quiero quedarme aquí contigo. Mi casa de ningún modo es mejor de donde estás tú ahora..."
Mientras se acercaba más al rostro de Kyo intentando besarle, Kyo suplicaba inútilmente.
"¡No, Benimaru! ¡Detente, detente!"
Sus labios estaban apunto de tocarse cuando, de la nada, alguien salió detrás de Benimaru y le jaló hacia atrás con tanta fuerza que el rubio cayó, sobre unos botes de basura.
Parado frente a Kyo para protegerle, miró a Benimaru y exigió bruscamente una respuesta.
"¡¿Qué estás tratando de hacerle?!"
"¿¿Y-Yagami-kun...??" La boca de Kyo se abrió, pero ya no salían más palabras de ella.
"Baka." Le dije seriamente. "¿Por qué no intentaste alejarle?"
"Él..." Kyo intentó seguir hablando. "Está ebrio, no lo hizo apropósito."
"¿Eso significa que un ebrio puede hacerte lo que sea, sin importar si es intencional o no?"
"¡No!" Kyo se sorprendió por la manera en la que le respondí. "¡Benimaru es mi amigo, sé que no haría nada para lastimarme!"
"¿Entonces por qué le pedías que se detuviera?" Seguí discutiendo, mi ira ardiendo incontrolablemente.
"¡Yagami-kun...!" Kyo no sabía qué más hacer y decir.
"¡Solamente quieres darme pretextos!"
"¡¿Quién crees que eres?!" Gritó Benimaru mientras se levantaba y se me acercaba, su brazo sangrando por un corte de un botella de vidrio rota. "¡No tienes derecho de decirle una cosa como esa!"
"..."
"¡¿Realmente crees que le estás ayudando?! ¡Difícilmente te importa lo que haga y ahora, ¿actúas como si tuvieras el derecho de protegerle?! ¡Solamente estás empeorando las cosas!"
"¡Benimaru!" Kyo fue hacia él para ayudarle a permanecer en pie, también sorprendido de que pudiera hablar y ya no sonara ebrio. "¡No digas eso!"
"¿Por qué no? ¡Está actuando irracionalmente!"
Ahora, realmente no sabía qué hacer. Sólo estaba intentando ayudar pero, ¿por qué las cosas tuvieron que cambiar así? ¿Realmente estoy siendo irrazonable? ¿O sólo soy demasiado entrometido? No sabía si debía simplemente irme de allí a casa, pero cuando vi a Kyo rompiendo la manga de su camisa para vendar el brazo de su amigo, decidí irme. Sin mirar atrás, me marché discretamente, sin volver a hablarles.
"Yagami-kun..." Kyo murmuró suavemente mientras veía cómo me alejaba.
"¡Ohayo gozaimasu, mi na (Buenos días a todos)!" Yashiro saludó a todos los que estaban en el aula de Literatura, pero se sorprendió al encontrar sólo a tres personas ahí.
"¿Quién es él?" Athena susurró a Yuki, mientras ésta hacía la misma pregunta a Shingo.
"Sólo mírenme." Dijo Shingo levantándose de su asiento para acercarse al nuevo compañero de clase.
Automáticamente Yashiro se acercó al trío y se presentó.
"¡Ohayo, watashi wa Yashiro Nanakase des! De hoy en adelante seré su compañero de clase en Literatura." Dijo ofreciendo un apretón de manos a los presentes.
"Naru hodo." Dijo Yuki respondiendo. "Mi nombre es Yuki."
"Yo soy Shingo."
"Sólo llámame Athena."
"Bien, ahora, ¿en dónde están todos los demás?" Se preguntó Yashiro aún mostrando su amigable rostro como siempre.
"Yashiro-chan." Dijo Yuki. "¿No sabes que has llegado demasiado temprano a la clase de hoy?"
"Ah, ¿de verdad?" Aún se veía un poco confundido. "No me di cuenta... Apropósito, ¿conocen a alguien llamando Kyo en esta clase?"
"¿Kyo?" Todos estaban sorprendidos. "¿Cómo sabes de él?" Shingo preguntó amablemente.
"Simple." Yashiro les regaló una cálida sonrisa. "Él es el compañero de casa de mi mejor amigo."
"¡¿Yagami-kun?!" Todos respondieron al unísono.
"Oigan, ¿cómo saben ustedes de él?" Yashiro estaba, de algún modo desorientado.
Yo no sabía si ahora era mi turno de vivir lo que él había experimentado el día anterior, pero parecía que Kyo no llegaría a la hora acordada. Ya eran las seis quince, ¿qué más podía haber salido mal de nuevo? En el momento en que iba irme de la parada del autobús, a la cabina de teléfono para llamarle, sentí a alguien poniendo una mano en mi hombro.
"¿Kyo?" Rápidamente me volví para ver, pero me decepcioné un poco al ver a Yashiro riendo.
"¿Qué haces, eh?" Preguntó, parado frente a mí. "¿Aún estás esperando a tu novia?"
"Cállate." Mis labios sólo le dedicaron una palabra.
En lugar de estar molesto, como creí que Yashiro estaría, me sonrió.
"Como te dije, ¡no debiste llegar tarde a tu cita de ayer! Ahora, ella está probablemente enojada, por eso es que no viene a verte."
"¿Tú qué demonios sabes?" Realmente me sorprendí al no encontrarle ni un poco molesto.
"Muchas cosas." Rió. "Probablemente mucho más de lo que tú sabes."
"Ni siquiera sabes a quién estoy esperando."
"Al chico que vive contigo." Dijo sin necesidad de pensar.
"¿...Cómo supiste?" Estaba seguro de que nunca le conté una sola cosa acerca de esto.
"Confía en mí." Puso su mano en su pecho. "¡Soy tu amigo! Ahora cuéntame cuál es el problema, ¡no te lo guardes tu solo siempre! ¡Me tienes a mí, recuerda!"
Así que le conté todo lo que sucedió el día anterior y le tomó cerca de diez minutos saber la historia completa...
"¡Entonces eso fue lo que pasó!" Dijo Yashiro tronando los dedos, pero pronto cambió su expresión a una un poco más seria. "¡Pero eso es muy difícil! ¿Cómo pudo pasarte algo como eso a ti?"
"¿Qué se supone que significa eso?"
"Nada." Siguió buscando una respuesta, cuando unos segundos después, dejó de meditar y volvió su mirada hacia mí. "Por todo lo que sucedió, estoy seguro de que no vendrá hoy. Sólo mira qué hora es, ¡ya son las seis treinta! Además, no fue a la lección de Literatura de hoy."
"¿No fue?" Estaba sorprendido por la seriedad del problema. "¿Por qué no?"
"No me preguntes, pregúntale." Respondió Yashiro. "Debes tratar de solucionar el problema de una manera inteligente, ¿no lo crees?"
"Entonces, ¿qué quieres que haga?" Estaba completamente perdido.
"¡Ve a casa y búscalo, luego discúlpate! Así de simple." Yashiro habló como un analista profesional.
"¿Tú crees que realmente es mi culpa?"
"Yagami." Yashiro suspiró ante mi inhabilidad de entenderle. "No importa el hecho de que tengas la culpa. Si realmente él te importa, entonces discúlpate amablemente, por el amor de Dios. Eso no va a herirte y no perderás tu orgullo, créeme. En lugar de empeorar las cosas entre ustedes dos, ¿por qué no te sacrificas un poco y arreglan su relación?" Talvez Yashiro no lo sabía, pero esa fue la primera vez que le pedí un consejo.
Después de entrar en la casa, cerré la puerta y me quité los zapatos, después le di una mirada a la casa para ver si él estaba ahí. Pensé que le gustaba cocinar, así que primero busqué en la cocina, pero no estaba ahí.
Al caminar a la sala, me di cuenta de que estaba más desordenada que ayer. [Aprender cómo ser desordenado, ciertamente es fácil.] Pensé mientras ponía los zapatos de Kyo lejos de la puerta. Cuando me levanté, me di cuenta de que el sofá estaba completamente cubierto con una frazada con algo debajo de ella. Curiosamente, caminé hacia el sofá silenciosamente y alejé lentamente la frazada. Para mi sorpresa, encontré a Kyo durmiendo ahí.
"¿Kyo?" Me preguntaba por qué se había quedado dormido en la sala. "Despierta, Kyo. No duermas aquí." Le llamé mientras movía su mano. [¡Dios, su mano está caliente!] Pensé. Al darme cuenta de que Kyo debió enfermarse, puse rápidamente mi mano en su frente, y me di cuenta de que todo su cuerpo estaba igualmente ardiendo. Sacudiendo ligeramente su cabeza, le llamé de nuevo. "¡Despierta, Kyo! ¡Tienes fiebre, necesitas ir al médico!"
A pesar de llamarle muchas veces, sus ojos no se abrían. Por primera vez me sentí ansioso por un amigo. Sabiendo que gritarle sería inútil, alejé la frazada completamente y lo cargué en mis brazos hasta llegar a mi habitación. Suavemente lo puse en mi cama y cubrí la mitad de su cuerpo con mi cobertor antes de ir a la cocina por un paño y agua fría.
Cuando regresé a mi habitación, rápidamente humedecí el paño, lo exprimí un poco y lo coloqué sobre su frente. Por un momento, creí haberle visto moverse un poco, pero pronto volvió a estar inconsciente. Fue entonces cuando me di cuenta de por qué pudo haber enfermado. Fue ayer en la tarde cuando quedó completamente empapado por la lluvia. Le dije que regresara inmediatamente a casa para que se duchara, pero debió haberse resfriado desde antes. ¿Por qué no lo había pensado antes? Lo que Yashiro me dijo me había puesto nervioso, pensé que Kyo estaba realmente molesto conmigo por lo de ayer en la noche. Nunca imaginé que estaría enfermo, fue por eso que no llegó hoy a la estación del autobús.
"Ah..." Escuché a Kyo jadear ligeramente bajo el cobertor, mientras sus dedos se aferraban e él.
Acercándome a él, vi que sus ojos se abrían un poco. Aliviado de que estuviera de nuevo consciente, le dije suavemente, "¿Necesitas ayuda?" Pero fue sólo un momento en el que me miró con ojos medio abiertos antes de que volviera a quedarse dormido. Pensé que estaría cansado así que estaba por irme de la habitación cuando vi que Kyo había puesto su mano sobre la mía momentos antes. Recordé que cuando le recosté en mi cama, había puesto su mano a su lado para que no cayera a un lado de la cama, así que Kyo debió haberla movido cuando estuvo despierto. ¿Habría algo que quisiera decirme?
No sabía. Talvez me lo diría mañana por la mañana, pero de algún modo, tuve un extraño sentimiento de esto. No era como si fuese algo especial, pero cuando sentí la mano de Kyo tocando la mía, no pude evitar sentirla muy... cálida. Y cuando miré su rostro, dormido, sentí una extraña calidez en mi corazón que parecía iluminar mi soledad y desaparecer la obscuridad que me ha acompañado desde que era niño.
No sabía lo que significaba, y no deseaba saberlo, porque... porque tengo miedo de descubrir lo que es. Talvez la gente pudo llamarme cobarde en este caso, pero aún así no era capaz de armarme de valor para encararlo. Para mí, eso era casi imposible.
Después de quitar la mano de Kyo de la mía, apagué las luces antes de salir silenciosamente de la habitación.
Lentamente, Kyo abrió sus ojos y trató de bloquear la luz que lograba entrar a través de las ventanas de la habitación que lastimaba sus ojos. Aún somnoliento, miró la habitación. [¿Qué es este lugar?] Se preguntaba.
Cuando intentó incorporarse, sintió que algo caía de su cabeza. Al mirar el colchón, encontró que era sólo una toalla húmeda doblada tres veces. Tomándola en su mano, bajó de la cama y caminó hacia el escritorio en donde vio un portarretrato con la fotografía de dos chicos. [¿Eh? ¿Qué no es Yagami-kun?] Y mientras observaba al otro joven volvió a preguntarse. [¿Y quién es este chico de cabello blanco?]
Miró más detenidamente la habitación y de pronto se dio cuenta en dónde estaba. [¡Dios mío! ¡¿No es ésta la habitación de Yagami-kun?! ¡¿Qué estoy haciendo aquí?!] Pensando que probablemente estaba en problemas, Kyo abrió rápidamente la puerta para salir de la habitación cuando se sorprendió de encontrarme sentado en el sofá con el teléfono en mi mano.
"Lamento molestarle, sensei... sí... gracias. Adiós." Dije antes de colgar el teléfono y mirar hacia mi habitación cuando encontré a Kyo parado en el marco de la puerta. "Oye, ¿ya estás bien?"
Kyo me miró por unos segundos antes de comenzar a hablar como si temiera que algo malo pasara. "Ano... ¡gomenasai (lo siento mucho)! ¡No sabía por qué estaba en tu habitación! ¡No quise invadir tu privacidad!"
"¿De qué estás hablando?" Yo estaba extrañado ante su lindo comportamiento. "Yo fui quien te llevó a mi habitación."
"¿Honto ni (de verdad)?" Kyo parecía no creerle a sus oídos. De pronto su rostro comenzó a sonrojarse intensamente. "Demo (pero)... ¿doushite (por qué)?"
"Baka." Reí. "¿No recuerdas haber tenido fiebre?"
"Yo- yo... ¿¿estaba enfermo??" Me miró con su inocente rostro, de nuevo. [Es cierto, ni siquiera fui a la escuela ayer... En la mañana estaba preparándome para ir a la escuela cuando de pronto me sentí un muy cansado. Así que decidí descansar en el sofá por un momento, y luego... ¡me quedé dormido! ¡Dios, entonces, ¿cuánto tiempo he estado dormido?!] Una vez fuera de sus pensamientos, dijo, "¡Ahora recuerdo! Me quedé dormido desde la mañana porque me sentí un poco mal, pero después no recuerdo haberme levantado hasta hoy. Masaka... ¿fuiste tú quien cuidó de mí?"
Al ser puesto de nuevo ante preguntas difíciles de responder para mí, no me quedó mucho qué decir. "No fue gran cosa."
Sonriéndome dulcemente, Kyo hizo una pequeña reverencia por tercera vez. "Gracias."
"Por favor, deja de agradecerme." Pedí. [Haces que parezca un salvador.] "Después de todo, fui yo el responsable de esto."
"¿Ne?" Kyo estaba confundido.
"Olvídalo." Dije mientras apuntaba hacia la mesa. "Ahora que estás despierto, por favor toma tu medicina que está en la mesa. No tienes que ir a la escuela hoy. Le he dicho a tu profesor que no irías a clase hoy."
"Pero, ¿qué hay de ti?"
"¿Qué esperabas de la persona que se ocupó de ti?" Traté de bromear con él, por primera vez.
Estaba sonriendo de nuevo cuando sonó el timbre de la casa. Esperaba que fuera probablemente Yashiro, pero me equivoqué. En lugar de ver a un chico alto de cabello blanco, un esbelto rubio estaba frente a la puerta. Sin saludarle di media vuelta para dejarlo hablar en privado con su amigo cuando le escuché llamarme. "¡Matte kudasai (espera por favor)!"
Confundido ante el hecho de que me haya llamado a mí en lugar de a Kyo, le pregunté suavemente. "¿No estás aquí para ver a Kyo?"
"No." Dijo mirándome con sus ojos azul claro, a diferencia de los que vi ayer. "Vine aquí a disculparme. Realmente siento mucho lo que sucedió antes. Estaba realmente ebrio; no sabía lo que hacía. Ni siquiera recordaba lo que había sucedió hasta que Kyo me contó todo ayer por la mañana. Así que espero... espero que por favor me puedas disculpar."
"Benimaru..." Parecía que Kyo no esperaba ver a Benimaru venir y disculparse de ese modo.
"No necesitas disculparte." Dije sonriendo lo mejor que pude para iluminar su angustiado corazón. "Lo que dijiste me hizo entrar en razón. No me molestó."
"Yagami-kun..." Kyo no esperaba verme tan casual.
"Ahora, si no te importa, ¿podrías hacerte cargo de él mientras voy por algo de cenar?" Dije saliendo de la casa.
"¿A qué te refieres con 'cenar'?" Kyo no tenía ni la menor idea hasta que vio el reloj colgado en la sala. "¡Dios, no sabía que fuera casi de noche!"
"¡Bienvenido de regreso, Kyo!" Los tres le saludaron cuando fueron a verificar su salud, ignorando el hecho de que estaban en clase, esperando a que llegara el lector.
"No fue grave, ¿verdad?" Le preguntó Athena mirándolo de pies a cabeza.
"No sufriste ningún daño interno, ¿verdad?" Exageró Shingo.
"¡Shingo!" Las chicas le lanzaron sus cuadernos.
"Oigan, oigan, estaba bromeando, ¿de acuerdo?" Shingo se escondió tras Kyo. "Kusanagi-san, ¡por favor dígales a las chicas que dejen de lanzarme sus útiles!"
"Sean un poco más serias, ¿pueden, chicas?" Pidió Kyo ante el comportamiento de sus admiradoras. "El profesor va a estar aquí en cinco minutos, así que acomoden sus mesas para la clase."
"Pero él aún no ha llegado." Dijo Yuki, preguntándose adónde habría ido su nuevo amigo.
"¿Quién es él?" Preguntó Kyo.
Entonces el sospechoso entró al salón y saludó a todos calurosamente.
"¡Ohayo, mi na-san!"
Todos ellos le saludaron también, a excepción de un chico que parecía muy sorprendido al ver al chico de blanco cabello aproximarse. [¿¿Qué no es el que estaba con Yagami-kun en la fotografía??]
Yashiro caminó hacia donde estaban todos sentados y extendió su mano para presentarse ante Kyo. "Soy Yashiro, tu nuevo compañero de clase desde ayer."
"¿Yashiro...?" Intenté pensar, pero no pude recordar su rostro.
"¿No tienes idea de quién soy?" Preguntó Yashiro sorprendido. "¡Yo ya te había visto antes!"
"¿De verdad?" [Pero realmente no te recuerdo...]
"Soy el amigo de Yagami, ¿no lo sabes?" Yashiro pensó que aún debía usar el nombre de su amigo para hacerle recordar, después de todo. "El debió hablarte de mí, ¿correcto?"
"No lo creo." Murmuró Kyo, aún un poco inseguro.
"¡Por Dios!" Yashiro estaba un poco decepcionado. "¡No creí que Yagami fuera así!"
"¡Yagami!" Gritó Yashiro moviendo su mano mientras se me acercaba. "¿¿No me digas que nunca le has hablado de mí al chico con el que compartes la casa??"
"Bueno..." Intenté encontrar una razón válida. "Pensé que no era realmente necesario."
"¿A qué te refieres con necesario?" Yashiro me dio una mirada que exigía una respuesta. "¡Soy tu amigo!"
"..." No respondí. Sólo me preparé para salir del pasillo hacia el jardín escolar.
Confundido ante mi repentino silencio, Yashiro me siguió y colocó una mano sobre mi hombro mientras me decía, "No te enojes, sólo estaba jugando contigo. Si resentimientos, ¿sí?"
Quise responderle, pero no sabía por qué simplemente no lo hice. Desde ayer que no vine a la escuela me he sentido muy extraño, y lo detesto. Ni siquiera pude intentar comprender cómo y qué estuve pensando. Pensé que al regresar a la escuela, las cosas volverían a la normalidad, pero parece que eso no sucedió. Talvez... talvez estaba esperando a que Yashiro lo resolviera por mí. De una forma u otra.
En un rato, ambos llegamos al jardín escolar en el cual también había una fuente parecida a la que estaba en el parque que está cerca de la escuela. Caminé hacia la fuente, y jugando con el agua con mis manos, comencé a hablarle seriamente a Yashiro.
"Yashiro. Dime, honestamente, ¿crees que soy un mal amigo?"
"¡Yagami!" Estaba un poco sorprendido. "¿Por qué dices eso?"
"Por nada." Ya no sabía cómo continuar con la conversación. "Sólo me lo preguntaba."
"Dios..." Yashiro miró la fuente. "Estás comportándote extrañamente estos días."
"¿Eso crees?" Yo sabía que Yashiro no era un amigo ordinario. Él era el único que podía hallar la más mínima diferencia en mí, sin importar lo que sucediera. "¿Qué tan extraño?"
"Esa es una pregunta muy directa." Yashiro rió, intentando encontrar una respuesta para mí. "Supongo que no es una diferencia muy grande... pero ya no te comportas tanto como antes. Por ejemplo, sin importar cuánto te lo pedía, tú te negabas a hablar con los demás. Pero ahora veo que estás volviéndote mucho más sociable."
"¿Eso es lo que piensas?"
"¿Confías en mí?" Dijo mirándome con una sonrisa en el rostro.
Al principio no tuve sospecha alguna, pero había algo en mi mente que estaba seguro que debía preguntarle y no quería dejar pasar la oportunidad ahora que puedo tener una plática sincera con él. Volviendo la mirada hacia el cielo azul claro, susurré mi pregunta hacia él.
"Yashiro, ¿tú sabes cómo se siente amar a alguien?"
"¡Onegai (por favor)!" Yashiro reaccionó repentinamente. "Esa no es pregunta para alguien que es totalmente inexperto en el amor. De verdad."
Me decepcionó escuchar esa respuesta como esa, pero cuando decidí que no debía preguntar más, Yashiro habló de nuevo.
"Pero creo en que mientras seas sincero contigo mismo, serás capaz de encontrar la respuesta pronto."
"..." Estaba tratando de analizar su consejo, también estaba sorprendido de que hubiera comprendido mi problema tan fácilmente, cuando escuché a alguien llamarme, de nuevo, como si se repitiera la historia. Al ver el familiar rostro frente a nosotros, Yashiro y yo volvimos la mirada para saludarlo.
"Onizuka-sensei."
"Konnichiwa." Dijo, antes de preguntarme. "Yagami, ¿puedo hablar contigo en mi oficina?"
[No eso de nuevo, por favor...] Pensé asintiendo. "Hai (Sí)."
"Demo (pero), Onizuka-sensei..." Dijo Yashiro, alejándose de la fuente y acercándose a él. "Yagami no puede..."
"Yashiro." Dije seriamente, insistiendo en que puedo ocuparme de mis asuntos yo solo. "Por favor, no te acostumbres a hablar por mí."
"Yagami-kun." Kyo me saludó en el momento en que entré a la casa. Mientras limpiaba la mesa continuó. "Anata wa kairimas ta ne (ya regresaste)..."
Después de que cerré la puerta discretamente, le sonreí como respuesta. Y comenzaba a quitarme los zapatos cuando volvió a hablar. "¿Ta be masta ka (ya comiste)?"
"Em..." Respondí simplemente, preguntándome si iba a decirme que había hecho algo de comer y lo había dejado en la mesa para mí, como siempre lo hace.
"¿Cómo estuvo la clase hoy?" Me preguntó lavando los trastos.
No le contesté inmediatamente. Fui a la sala a colgar mi abrigo antes de regresar a la cocina, donde Kyo esperaba una respuesta. De algún modo, me sentía algo tonto al hablar de estas cosas con él ahora.
"Lo siento, no fui a registrarte para tus clases de guitarra."
"¿Guitarra?" Kyo me miró confundido. "Ah, ¡está bien! Además, he decidido ya no tomarlas."
"¿Doushite (por qué)?" Me preguntaba si estaba mintiendo para ayudarme.
"Isonga shikara (porque estoy ocupado)." Me sonrió. "Tengo que hacer un proyecto y debo entregarlo al final de este mes, así que me es imposible tomar otra lección."
"So des (ya veo)." Aparté la mirada de él, tratando de pensar en cómo le haría saber esto que tengo que decirle.
"No te preocupes por eso, ¿sí?"
"Kyo." Dije, siendo finalmente capaz de empezar.
"¿Eh?" Volvió la mirada hacia mí.
"¿Te importaría cuidar la casa por mí, a partir de mañana?" Le dije, esperando no sorprenderlo demasiado. "Porque estaré en una excursión con mi clase de Geografía por cuatro días."
"¿De verdad?" No parecía muy convencido. "Eso es muy pronto."
"Hai." Asentí un poco. "Acabo de tomar esa decisión, hoy. Mi profesor esperaba que pudiera ir con los demás, porque quiere que sea el estudiante a cargo del viaje. En lo personal, no me molestan las excursiones de Geografía, pero se supone que debo hacer exámenes a mis alumnos de guitarra en estos días, así que tenía la oportunidad de ir o no. Al principió decidí que era mejor para mí trabajar en los exámenes de mis alumnos, pero después, decidí dejarlo a otro profesor. No debería decepcionar a mi nuevo profesor, ¿no crees?"
"Mmm... ¿por qué?" No parecía tener ningún comentario, pero pronto dejó ir su pregunta. "¡Nah... olvídalo!"
Después de mirarlo un momento, pregunté. "Entonces, ¿puedo estar seguro de que no habrá ningún problema?"
"Hai, te prometo que la casa estará siempre tan limpia como lo está ahora. Demo... escuché de Yashiro-kun que esos viajes pueden ser peligrosos. ¿Es eso cierto?"
[¡Vaya, ese chico sí que hace amigos rápidamente!] "Bueno..." Dije pasando una mano por mi rostro. "Es posible, pero en muy raras ocasiones."
Cuando levanté la vista, me encontré con el asiento vacío. Kyo ya no estaba en él. En lugar de eso, había ido a su habitación hasta que regresó con algo brillante en su mano. Al abrir su mano, vi que en su palma había una bonita cadena plateada con una simple cruz.
"Sé que esto puede sonar ridículo, pero no quiero que te pase algo malo durante el viaje." Abrió la cadena y la colocó cuidadosamente alrededor de mi cuello. "Por eso, espero que lleves esta cruz cristiana contigo cuando te vayas. Estoy seguro que Jesús estará ahí para protegerte en todo momento." Una vez que terminó de poner la cadena en mi cuello, se levantó y me sonrió con satisfacción. "No tienes que preocuparte por la casa, me aseguraré de que esté limpia y ordenada mientras espero a que regreses, ¿sí?"
Totalmente sorprendido, abrí mi boca para decir una palabra, mientras mi dedo rozaba la cruz colgada de la cadena alrededor de mi cuello. "Arigatou."
Aunque siempre he pensado que se siente incómodo tener algo alrededor de mi cuello, de algún modo, supe que jamás habría de quitarme la cruz que Kyo me regaló
~*Continuará.*~
