SMALLVILLE ELECTRIK
TODA HISTORIA TIENE UN COMIENZO... TODA HISTORIA PUEDE TENER OTRO FINAL
:: Por Cuau ::
(PREVIO EN SMALLVILLE ELECTRIK...
La fiesta de Lex se lleva a cabo, pero los malvados Elektros llegaron para atemorizar a la gente. Chloe empezó a toser sangre y Clark tuvo que llevarla a un hospital. El malvado Darken ha llegado para cobrar venganza y matar a la nueva Luz de la esperanza que vive en el cuerpo de Clark. Además, Mandy ha llegado para volver con Clark… ¡Ya que es su prometido y deben casarse!
–SIETE–
CÓDIGOS
Clark estaba acostado en su casa, seguía sin comprender que era lo que acababa de pasar esa noche.
Mandy y él estaban comprometidos y debían casarse.
Clark recordó claramente las palabras de Mandy:
– Tú no sabes nada de tu pasado, es tan obvio, sin embargo aun no puedo decírtelo. Lo que puedo decirte es que tú y yo estamos destinados a permanecer juntos por el resto de nuestras vidas y gobernar…
–¿Qué es lo que yo podría gobernar? –Pensó Clark.– Yo soy la luz de la esperanza de Kryptón, yo voy a ser quien ayude a restaurarlo. ¿Y si acaso fuera yo un kryptoniano también? La nave en la que yo llegue a la tierra es muy diferente a la de Andrea y Leo Legan. Pero… ¡NO, NO! Ya no quiero pensar más en eso.
Clark se quedo dormido, sin embargo la angustia que lo invadía aún estaba en su mente y no seria nada fácil que se tranquilizara.
Pete y Chloe ya estaban enterados a la mañana siguiente de lo que había ocurrido la noche anterior y ni siquiera podían creer las palabras de Lana cuando ésta les contó. En eso llegó Clark y les confirmó la noticia. Mandy estaba diciendo que ella y Clark estaban comprometidos.
Esa mañana Chloe empezó a toser muy fuerte y con sangre como lo había hecho hace dos días.
–¡¡Chloe!! –Gritó Clark.– ¿Por qué no me recordaste que fuera por tus estudios? Lo había olvidado por completo.
–No pasa nada, Clark. En serio. Me siento muy bien.
–Claro que no, Chloe. Faltaré a Matemáticas e iré por los resultados de tus análisis, mientras ve a descansar a tu casa.
Lana acompañó a Chloe a su casa mientras que Clark iba por los resultados.
–Buenas tardes, Clark –dijo la doctora en un tono muy serio.– Yo soy la Dra. Quijada y yo atendí a tu amiga Chloe.
–Y dígame, doctora Quijada. ¿Qué es lo que tiene mi amiga?
–Clark, Chloe está grave y necesito que vengan sus padres inmediatamente a hablar conmigo
–¿Qué pasa? –dijo Clark muy angustiado.
–Aún no puedo decírtelo, primero se les debe comunicar a sus padres.
Clark inmediatamente fue en busca del papá de Chloe a LuthorCorp. Para que recibiera los análisis de Chloe.
–¡Clark!, ¡Clark! Tranquilízate –dijo el papá de Chloe.– Nosotros ya sabemos que es lo que tiene Chloe, desde hace mucho tiempo, sin embargo si no ha querido decírtelo es por algo y yo no me voy a meter en sus decisiones.
Clark se angustió más y no sabia que decir ni hacer. Lo único que pudo hacer es ir a casa de Chloe.
–––
–¿Qué pasó, Clark? –Preguntó Chloe a Clark cuando éste entró a la habitación.– ¿Te dieron los resultados?
–No –respondió Clark con cara de decepción y tristeza.– Fui con tu papá y me dijo que tu ya sabias que es lo que tienes.
–Si, Clark –respondió Chloe.
–¿Entonces? –preguntó Clark.
–Clark, será mejor que nos vayamos –intevino Lana que se encontraba en la misma habitación.
–¿Entonces tu ya sabes, Lana? –preguntó Clark.
–Clark, es hora de decirte la verdad –dijo Chloe, se quedo seria mucho tiempo, y luego añadió.– Tengo Lacado, una enfermedad mortal y como puedes ver no me queda mucho tiempo de vida.
Clark se pasmó con la respuesta de Chloe y no sabia que decir, no podía creerle, se soltó llorando ya que jamás imaginó que algo tan grave estuviera pasando.
–¿Y porque nunca nos dijiste? –preguntó Clark.
–Para no preocuparlos y que no se portaran diferentes.
–¿Incluyéndome a mi, tu mejor amigo? –Preguntó Clark llorando desconsoladamente.
–¡Especialmente a ti, Clark! –dijo Chloe que ya también había empezado a llorar.
Lloraron por un rato sin decir ni una sola palabra, Lana ya había abandonado la habitación cuando vio que estaba sobrando de la conversación.
–¿Y no se puede hacer nada? –preguntó Clark.
–Desgraciadamente no, Clark. Cuando me detectaron la enfermedad ya estaba muy avanzada y tristemente aun no hay cura.
Los dos se quedaron platicando mucho rato recordando aventuras que vivieron juntos. Chloe seguía enamorada de Clark y cualquier momento al estar junto a él era como si el tiempo se detuviera especialmente para que Clark y ella estuvieran juntos.
Cuando Clark llegó a su casa Martha le dijo que habían llamado de Metrópolis, una tal Dra. Quijada.
Clark le explicó todo a su mamá y esa misma tarde le llamó de regreso a la doctora para comunicarle que los papás de Chloe ya estaban enterados de lo que sucedía.
–Entiendo –dijo la Dra.– ¿Entonces quien pagará la consulta?
Clark rió y le dijo que esa misma tarde iría a pagarle.
Como Clark prometió, esa misma tarde fue con la doctora a Metrópolis, ahí le explicó a Clark lo que esa enfermedad provocaba.
–El Lacade es una enfermedad relativamente nueva. Afecta directamente a los pulmones, al intestino, al hígado y a la sangre. Es por eso que el cerebro y el corazón no tardan mucho en deteriorarse hasta que finalmente el paciente muere.
–¿Y que se puede hacer, doctora? –preguntó Clark llorando.
–Desgraciadamente la enfermedad está muy avanzada y solo hay medicinas para aminorar el efecto de los primeros síntomas. Esta enfermedad, como te digo, es nueva y aún no hay medicinas para contrarrestarla. Actualmente hay doctores que están trabajando con ella, pero no han obtenido muy buenos resultados.
–Mamá, dame dinero que voy a ir al cine con Daniela –dijo la voz de una muchacha que acababa de entrar al consultorio de la doctora Quijada.
–Minerva, estoy ocupada, salté, en un momento te atiendo.
La "niña" que tenia aproximadamente 16 o 17 años hizo una cara de furia hacia Clark y salió del consultorio.
–Bueno, doctora gracias por la explicación, entonces me voy para que atienda a su hija antes de que me maldiga por el resto de mi vida.
La doctora rió y le dio las gracias.
Clark salió y Minerva estaba muy molesta con Clark, mientras caminaba a la salida sus ojos de odio no dejaban caminar bien a Clark.
–¡Si me vuelves a hacer otro de estos espectáculos te quedas sin dinero toda una semana! –le dijo la Dra. Quijada a Minerva.
–Si, mamá. Pero ya dame que ya va a empezar la función. Oye y quien era ese muchacho tan guapo.
–¿Cuál? ¡Ah, que tonta soy! Se me olvido cobrarle otra vez.
–¿O sea que va a volver a venir? –preguntó Minerva.
–Claro que no, en esta ocasión fue un descuido mío y no lo voy a volver a molestar.
En eso entró Clark al consultorio:
–Doctora, se me olvido pagarle otra vez. Aquí está el dinero de la consulta –dijo Clark dejando el dinero sobre el escritorio.
–Oye –dijo Minerva.– ¿Te llamas Clark, verdad? ¿No quieres venir al cine conmigo?
Clark se quedo asustado con la actitud de la chava tan aventada.
–Ahorita no puedo, pero con gusto te acompaño en otra ocasión –dijo Clark amablemente, en ese momento salió del consultorio… MUY asustado.
–––
Clark le contó a Lana lo que le había pasado en el consultorio con Minerva y lo único que Lana pudo hacer es reírse, y abrazar a Clark que seguía muy asustado.
–Ni te le acerques mucho, acuérdate que sigue siendo mi prometido –dijo Mandy que acababa de llegar a la casa de Clark.
–Mandy, Lana y yo necesitamos que nos expliques todo. ¡YA!
–Si quieres que ella escuche tu secreto, con gusto lo hago –respondió
Mandy.
–¿Cuál secreto, Clark? ¿Querías ser mi novio guardándome un secreto?
Clark se puso rojo se los nervios, empezó a sudar ya que no sabia que
contestarle a Lana.
–Es una historia muy larga y no muy importante, Lana.
–¿Es un secreto? –preguntó Lana.
–Si.
–¿Entonces que excusa me das?
–Que mis papás me prohibieron decirlo.
–No metas a tus papás aquí, Clark. Íbamos a ser novios, me guardas secretos, tienes una prometida ¿Qué será lo siguiente? ¿Qué eres alienígena?
Diciendo esto, Lana se fue.
En ese momento llegaron los Legan: Rick, Andrea y Leo.
–Clark, Mandy nos ha dicho algo que no podemos creer y nos ha dicho que vengamos –dijo Andrea.
–Ya díganme, por favor. Me estoy muriendo de la curiosidad.
– No te desesperes, Clark. Tarde o temprano lo sabrás –dijo Mandy. Pero no te lo diremos hasta que estés a punto de morir.
Clark se quería morir al oír eso.
–Es broma, Clark –dijo Rick.– En este momento te lo diremos. ¿Están tus padres?
–––
Mientras que en Metrópolis, Minerva estaba en el cine con sus amigas y los Elektros atacaron el cine. Tomaron como rehén a Minerva y se la llevaron a Evilcity. La llevaron frente a Darken y este le hizo una proposición que no pudo rechazar.
Minerva salió del oscuro edificio, donde se encontraba Darken, con una sonrisa en el rostro que simplemente no podía esconder.
–––
Cuando llegó el Jonathan, estaban Martha, Clark y los Legan sentados en la sala esperándolo.
–Estábamos esperándolo, Jonathan –dijo Leo Legan.
–¿Qué quieren en mi casa?
–Decirle la verdad.
Todos fueron al sótano donde se encontraba la nave en que Clark
había llegado a la tierra.
Los papás de Clark eran los más angustiados, Clark se sentía emocionado y asustado al mismo tiempo ya que por fin se descubriría el secreto que tanto lo angustiaba.
Llegaron a la nave, Mandy se acerco y les mostró un código que se encontraba inscrito en la nave en otro idioma. Cuando Mandy tocó el mensaje, las extrañas letras cambiaron de forma a nuestro idioma y decían lo siguiente:
–Kal–El, volveremos por ti cuando tengas 15 años y juntos volveremos a ser una familia feliz.
–Clark, tu eres nuestro hijo –dijo Andrea.
Clark se quedó sin aliento, no parpadeaba, casi podría decirse que no respiraba.
–Mandy ya lo sabía, por eso te dijo que es tu prometida –explicó Rick.
–¿Y eso es verdad? –preguntó Clark.
–Así es, Clark –respondió Leo.– Tendrás que casarte con ella para que juntos sean los nuevos gobernantes del nuevo Kryptón.
–Pero yo era su luz de la esperanza…
–No, Clark –explicó Andrea.– Lo que sentí hacia ti es algo madre–hijo, no eres la luz de la esperanza ya que esa luz obligatoriamente es un terrestre.
–¿Y se llevaran a Clark? –preguntó Martha angustiada, ambos padres estaban sin aliento.
–Desgraciadamente si –respondió Andrea.– Y queremos agradecerles por cuidar a Clark de alguna manera.
–¡Ustedes no se llevaran a Clark! –gritó Jonathan.– Y salgan de mi casa, no los quiero ver por aquí de nuevo.
Todos iban saliendo del sótano por orden de Jonathan, pero en eso llegó Minerva a la casa.
–¿Tú que haces aquí? –preguntó Clark.
–Un nuevo amigo tuyo me dijo donde vivías.
–¿Quién?
–Te digo si me acompañas a mi habitación –dijo Minerva abrazando a Clark.
–¡Aléjate! –Gritó Clark, quitándosela de encima.– ¡Claro que no!
–¡Entonces todos sufrirán! –Dijo Minerva y abriendo la boca para soltar un enorme gritó.– ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!
El agudo sonido llegó hasta el fondo de sus oídos, ensordeciéndolos completamente y después cayendo desmayados.
Clark corrió y la detuvo cerrándole la boca, sus oídos no habían sido afectados del todo.
–¡Suéltame! –gritó Minerva.
–Entonces cállate.
–¿Porqué no quieres salir conmigo?
–Porque eres una niña caprichosa y malhumorada… Para empezar: Me caes muy mal, y para terminar: Ni te conozco.
–Soy Minerva Quijada, tengo 16 años y estudio 1ro de Preparatoria en el Tecnológico de Metrópolis. Ya me conoces.
–No seas tonta, sal de aquí, Minerva. No te quiero volver a ver.
–No vas a salirte con la tuya, Clark Kent. Darken se vengará.
–¿Darken? ¿Cómo conoces a Darken? –preguntó Clark.
–El me mandó llamar y me otorgó este poder, tus papás no se recuperaran hasta mañana de la sordera, tal vez ni despierten en toda la noche, ¡pero aquí no termina todo, Clark! Te lo juro que voy a volver y mucho más poderosa de lo que soy y sabes para que: SOLO PARA TOMAR VENGANZA. No descansaré hasta que seas mi novio, o estés dos metros bajo tierra.
–––
Efectivamente, los 4 papás de Clark se recuperaron de la sordera 24 horas después.
Sin embargo una nueva duda atacaba a Clark. ¿Porqué los Legan habían caído ante el sonido de Minerva? ¿Qué acaso no eran de la misma raza y tenían los mismos poderes? Al parecer no. En cuanto a Lana, tendría que hablar muy seriamente de TODO. Incluyendo su secreto. Darken… Tendría que empezar a tener cuidado con él. Minerva ya estaba metida en ese clan que al parecer solo se dedica a molestar a las personas. Chloe estaba enferma de muerte… no le quedaba mucho tiempo. Muchas cosas daban vueltas por la cabeza de Clark y si no se apresuraba en descargarlas iba a explotar.
En eso sonó el teléfono. Era Chloe.
–Clark, ya me contó Lana que le guardas un secreto. ¿Es el mismo secreto que yo acabo de descubrir?
–Si, Chloe. No sé que hacer. Acaban de pasar cosas muy extrañas y no sé que pensar. Ayúdame por favor.
–Claro que si, Clark. Cuéntame…
Clark le contó todo a su amiga Chloe, sin saber que quedó más atónita de lo que ya se encontraba.
Le ayudó con sus problemas, para Chloe eso era algo mucho mejor que estar con Clark: Ayudarlo. Su amor por él seguía vigente y al parecer con tantas competidoras y competidores las oportunidades de que Clark se enamorara de ella eran cada vez menos. Además ella siempre supo que Clark estaba muy enamorado de Lana Lang y nunca había podido luchar contra eso.
–––
–Clark, no te preocupes. Esos locos no te llevaran a ninguna parte –dijo Jonathan.
–Papá…
–Están enfermos, nosotros te cuidamos casi 14 años y ahora resulta que te llevan así como así.
–Papá… escúchame.
–Que nos quieren agradecer con algo… ni que fuéramos unos enfermos como ellos, ¿Quieren que vendamos a nuestro hijo? Están locos.
–Papá…
–Esperame, Clark. Estoy descargando mi ira.
–Es que yo si me quiero ir con los Legan a mi verdadero planeta…
–OCHO–
SECRETOS
Ahora le toca a Clark enfrentar lo más difícil: ¡Revelarle a Lana su secreto! ¿Lo logrará? ¿Lana lo aceptará? Esas dudas se resolverán en el siguiente episodio sin olvidar que Mandy estará ahí para recordarle a Clark en todo momento que es su prometido. Es hora de que los Legan sepan que Clark quiere irse con ellos y comenzar la búsqueda de la luz de la esperanza. Sin embargo, David llegará para unirse al clan de Darken y junto a Minerva hacer de las suyas con nuevos y mejorados poderes
¡NO TE LO PIERDAS! SERÁ MUY EMOCIONANTE.
TODA HISTORIA TIENE UN COMIENZO... TODA HISTORIA PUEDE TENER OTRO FINAL
:: Por Cuau ::
(PREVIO EN SMALLVILLE ELECTRIK...
La fiesta de Lex se lleva a cabo, pero los malvados Elektros llegaron para atemorizar a la gente. Chloe empezó a toser sangre y Clark tuvo que llevarla a un hospital. El malvado Darken ha llegado para cobrar venganza y matar a la nueva Luz de la esperanza que vive en el cuerpo de Clark. Además, Mandy ha llegado para volver con Clark… ¡Ya que es su prometido y deben casarse!
–SIETE–
CÓDIGOS
Clark estaba acostado en su casa, seguía sin comprender que era lo que acababa de pasar esa noche.
Mandy y él estaban comprometidos y debían casarse.
Clark recordó claramente las palabras de Mandy:
– Tú no sabes nada de tu pasado, es tan obvio, sin embargo aun no puedo decírtelo. Lo que puedo decirte es que tú y yo estamos destinados a permanecer juntos por el resto de nuestras vidas y gobernar…
–¿Qué es lo que yo podría gobernar? –Pensó Clark.– Yo soy la luz de la esperanza de Kryptón, yo voy a ser quien ayude a restaurarlo. ¿Y si acaso fuera yo un kryptoniano también? La nave en la que yo llegue a la tierra es muy diferente a la de Andrea y Leo Legan. Pero… ¡NO, NO! Ya no quiero pensar más en eso.
Clark se quedo dormido, sin embargo la angustia que lo invadía aún estaba en su mente y no seria nada fácil que se tranquilizara.
Pete y Chloe ya estaban enterados a la mañana siguiente de lo que había ocurrido la noche anterior y ni siquiera podían creer las palabras de Lana cuando ésta les contó. En eso llegó Clark y les confirmó la noticia. Mandy estaba diciendo que ella y Clark estaban comprometidos.
Esa mañana Chloe empezó a toser muy fuerte y con sangre como lo había hecho hace dos días.
–¡¡Chloe!! –Gritó Clark.– ¿Por qué no me recordaste que fuera por tus estudios? Lo había olvidado por completo.
–No pasa nada, Clark. En serio. Me siento muy bien.
–Claro que no, Chloe. Faltaré a Matemáticas e iré por los resultados de tus análisis, mientras ve a descansar a tu casa.
Lana acompañó a Chloe a su casa mientras que Clark iba por los resultados.
–Buenas tardes, Clark –dijo la doctora en un tono muy serio.– Yo soy la Dra. Quijada y yo atendí a tu amiga Chloe.
–Y dígame, doctora Quijada. ¿Qué es lo que tiene mi amiga?
–Clark, Chloe está grave y necesito que vengan sus padres inmediatamente a hablar conmigo
–¿Qué pasa? –dijo Clark muy angustiado.
–Aún no puedo decírtelo, primero se les debe comunicar a sus padres.
Clark inmediatamente fue en busca del papá de Chloe a LuthorCorp. Para que recibiera los análisis de Chloe.
–¡Clark!, ¡Clark! Tranquilízate –dijo el papá de Chloe.– Nosotros ya sabemos que es lo que tiene Chloe, desde hace mucho tiempo, sin embargo si no ha querido decírtelo es por algo y yo no me voy a meter en sus decisiones.
Clark se angustió más y no sabia que decir ni hacer. Lo único que pudo hacer es ir a casa de Chloe.
–––
–¿Qué pasó, Clark? –Preguntó Chloe a Clark cuando éste entró a la habitación.– ¿Te dieron los resultados?
–No –respondió Clark con cara de decepción y tristeza.– Fui con tu papá y me dijo que tu ya sabias que es lo que tienes.
–Si, Clark –respondió Chloe.
–¿Entonces? –preguntó Clark.
–Clark, será mejor que nos vayamos –intevino Lana que se encontraba en la misma habitación.
–¿Entonces tu ya sabes, Lana? –preguntó Clark.
–Clark, es hora de decirte la verdad –dijo Chloe, se quedo seria mucho tiempo, y luego añadió.– Tengo Lacado, una enfermedad mortal y como puedes ver no me queda mucho tiempo de vida.
Clark se pasmó con la respuesta de Chloe y no sabia que decir, no podía creerle, se soltó llorando ya que jamás imaginó que algo tan grave estuviera pasando.
–¿Y porque nunca nos dijiste? –preguntó Clark.
–Para no preocuparlos y que no se portaran diferentes.
–¿Incluyéndome a mi, tu mejor amigo? –Preguntó Clark llorando desconsoladamente.
–¡Especialmente a ti, Clark! –dijo Chloe que ya también había empezado a llorar.
Lloraron por un rato sin decir ni una sola palabra, Lana ya había abandonado la habitación cuando vio que estaba sobrando de la conversación.
–¿Y no se puede hacer nada? –preguntó Clark.
–Desgraciadamente no, Clark. Cuando me detectaron la enfermedad ya estaba muy avanzada y tristemente aun no hay cura.
Los dos se quedaron platicando mucho rato recordando aventuras que vivieron juntos. Chloe seguía enamorada de Clark y cualquier momento al estar junto a él era como si el tiempo se detuviera especialmente para que Clark y ella estuvieran juntos.
Cuando Clark llegó a su casa Martha le dijo que habían llamado de Metrópolis, una tal Dra. Quijada.
Clark le explicó todo a su mamá y esa misma tarde le llamó de regreso a la doctora para comunicarle que los papás de Chloe ya estaban enterados de lo que sucedía.
–Entiendo –dijo la Dra.– ¿Entonces quien pagará la consulta?
Clark rió y le dijo que esa misma tarde iría a pagarle.
Como Clark prometió, esa misma tarde fue con la doctora a Metrópolis, ahí le explicó a Clark lo que esa enfermedad provocaba.
–El Lacade es una enfermedad relativamente nueva. Afecta directamente a los pulmones, al intestino, al hígado y a la sangre. Es por eso que el cerebro y el corazón no tardan mucho en deteriorarse hasta que finalmente el paciente muere.
–¿Y que se puede hacer, doctora? –preguntó Clark llorando.
–Desgraciadamente la enfermedad está muy avanzada y solo hay medicinas para aminorar el efecto de los primeros síntomas. Esta enfermedad, como te digo, es nueva y aún no hay medicinas para contrarrestarla. Actualmente hay doctores que están trabajando con ella, pero no han obtenido muy buenos resultados.
–Mamá, dame dinero que voy a ir al cine con Daniela –dijo la voz de una muchacha que acababa de entrar al consultorio de la doctora Quijada.
–Minerva, estoy ocupada, salté, en un momento te atiendo.
La "niña" que tenia aproximadamente 16 o 17 años hizo una cara de furia hacia Clark y salió del consultorio.
–Bueno, doctora gracias por la explicación, entonces me voy para que atienda a su hija antes de que me maldiga por el resto de mi vida.
La doctora rió y le dio las gracias.
Clark salió y Minerva estaba muy molesta con Clark, mientras caminaba a la salida sus ojos de odio no dejaban caminar bien a Clark.
–¡Si me vuelves a hacer otro de estos espectáculos te quedas sin dinero toda una semana! –le dijo la Dra. Quijada a Minerva.
–Si, mamá. Pero ya dame que ya va a empezar la función. Oye y quien era ese muchacho tan guapo.
–¿Cuál? ¡Ah, que tonta soy! Se me olvido cobrarle otra vez.
–¿O sea que va a volver a venir? –preguntó Minerva.
–Claro que no, en esta ocasión fue un descuido mío y no lo voy a volver a molestar.
En eso entró Clark al consultorio:
–Doctora, se me olvido pagarle otra vez. Aquí está el dinero de la consulta –dijo Clark dejando el dinero sobre el escritorio.
–Oye –dijo Minerva.– ¿Te llamas Clark, verdad? ¿No quieres venir al cine conmigo?
Clark se quedo asustado con la actitud de la chava tan aventada.
–Ahorita no puedo, pero con gusto te acompaño en otra ocasión –dijo Clark amablemente, en ese momento salió del consultorio… MUY asustado.
–––
Clark le contó a Lana lo que le había pasado en el consultorio con Minerva y lo único que Lana pudo hacer es reírse, y abrazar a Clark que seguía muy asustado.
–Ni te le acerques mucho, acuérdate que sigue siendo mi prometido –dijo Mandy que acababa de llegar a la casa de Clark.
–Mandy, Lana y yo necesitamos que nos expliques todo. ¡YA!
–Si quieres que ella escuche tu secreto, con gusto lo hago –respondió
Mandy.
–¿Cuál secreto, Clark? ¿Querías ser mi novio guardándome un secreto?
Clark se puso rojo se los nervios, empezó a sudar ya que no sabia que
contestarle a Lana.
–Es una historia muy larga y no muy importante, Lana.
–¿Es un secreto? –preguntó Lana.
–Si.
–¿Entonces que excusa me das?
–Que mis papás me prohibieron decirlo.
–No metas a tus papás aquí, Clark. Íbamos a ser novios, me guardas secretos, tienes una prometida ¿Qué será lo siguiente? ¿Qué eres alienígena?
Diciendo esto, Lana se fue.
En ese momento llegaron los Legan: Rick, Andrea y Leo.
–Clark, Mandy nos ha dicho algo que no podemos creer y nos ha dicho que vengamos –dijo Andrea.
–Ya díganme, por favor. Me estoy muriendo de la curiosidad.
– No te desesperes, Clark. Tarde o temprano lo sabrás –dijo Mandy. Pero no te lo diremos hasta que estés a punto de morir.
Clark se quería morir al oír eso.
–Es broma, Clark –dijo Rick.– En este momento te lo diremos. ¿Están tus padres?
–––
Mientras que en Metrópolis, Minerva estaba en el cine con sus amigas y los Elektros atacaron el cine. Tomaron como rehén a Minerva y se la llevaron a Evilcity. La llevaron frente a Darken y este le hizo una proposición que no pudo rechazar.
Minerva salió del oscuro edificio, donde se encontraba Darken, con una sonrisa en el rostro que simplemente no podía esconder.
–––
Cuando llegó el Jonathan, estaban Martha, Clark y los Legan sentados en la sala esperándolo.
–Estábamos esperándolo, Jonathan –dijo Leo Legan.
–¿Qué quieren en mi casa?
–Decirle la verdad.
Todos fueron al sótano donde se encontraba la nave en que Clark
había llegado a la tierra.
Los papás de Clark eran los más angustiados, Clark se sentía emocionado y asustado al mismo tiempo ya que por fin se descubriría el secreto que tanto lo angustiaba.
Llegaron a la nave, Mandy se acerco y les mostró un código que se encontraba inscrito en la nave en otro idioma. Cuando Mandy tocó el mensaje, las extrañas letras cambiaron de forma a nuestro idioma y decían lo siguiente:
–Kal–El, volveremos por ti cuando tengas 15 años y juntos volveremos a ser una familia feliz.
–Clark, tu eres nuestro hijo –dijo Andrea.
Clark se quedó sin aliento, no parpadeaba, casi podría decirse que no respiraba.
–Mandy ya lo sabía, por eso te dijo que es tu prometida –explicó Rick.
–¿Y eso es verdad? –preguntó Clark.
–Así es, Clark –respondió Leo.– Tendrás que casarte con ella para que juntos sean los nuevos gobernantes del nuevo Kryptón.
–Pero yo era su luz de la esperanza…
–No, Clark –explicó Andrea.– Lo que sentí hacia ti es algo madre–hijo, no eres la luz de la esperanza ya que esa luz obligatoriamente es un terrestre.
–¿Y se llevaran a Clark? –preguntó Martha angustiada, ambos padres estaban sin aliento.
–Desgraciadamente si –respondió Andrea.– Y queremos agradecerles por cuidar a Clark de alguna manera.
–¡Ustedes no se llevaran a Clark! –gritó Jonathan.– Y salgan de mi casa, no los quiero ver por aquí de nuevo.
Todos iban saliendo del sótano por orden de Jonathan, pero en eso llegó Minerva a la casa.
–¿Tú que haces aquí? –preguntó Clark.
–Un nuevo amigo tuyo me dijo donde vivías.
–¿Quién?
–Te digo si me acompañas a mi habitación –dijo Minerva abrazando a Clark.
–¡Aléjate! –Gritó Clark, quitándosela de encima.– ¡Claro que no!
–¡Entonces todos sufrirán! –Dijo Minerva y abriendo la boca para soltar un enorme gritó.– ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!
El agudo sonido llegó hasta el fondo de sus oídos, ensordeciéndolos completamente y después cayendo desmayados.
Clark corrió y la detuvo cerrándole la boca, sus oídos no habían sido afectados del todo.
–¡Suéltame! –gritó Minerva.
–Entonces cállate.
–¿Porqué no quieres salir conmigo?
–Porque eres una niña caprichosa y malhumorada… Para empezar: Me caes muy mal, y para terminar: Ni te conozco.
–Soy Minerva Quijada, tengo 16 años y estudio 1ro de Preparatoria en el Tecnológico de Metrópolis. Ya me conoces.
–No seas tonta, sal de aquí, Minerva. No te quiero volver a ver.
–No vas a salirte con la tuya, Clark Kent. Darken se vengará.
–¿Darken? ¿Cómo conoces a Darken? –preguntó Clark.
–El me mandó llamar y me otorgó este poder, tus papás no se recuperaran hasta mañana de la sordera, tal vez ni despierten en toda la noche, ¡pero aquí no termina todo, Clark! Te lo juro que voy a volver y mucho más poderosa de lo que soy y sabes para que: SOLO PARA TOMAR VENGANZA. No descansaré hasta que seas mi novio, o estés dos metros bajo tierra.
–––
Efectivamente, los 4 papás de Clark se recuperaron de la sordera 24 horas después.
Sin embargo una nueva duda atacaba a Clark. ¿Porqué los Legan habían caído ante el sonido de Minerva? ¿Qué acaso no eran de la misma raza y tenían los mismos poderes? Al parecer no. En cuanto a Lana, tendría que hablar muy seriamente de TODO. Incluyendo su secreto. Darken… Tendría que empezar a tener cuidado con él. Minerva ya estaba metida en ese clan que al parecer solo se dedica a molestar a las personas. Chloe estaba enferma de muerte… no le quedaba mucho tiempo. Muchas cosas daban vueltas por la cabeza de Clark y si no se apresuraba en descargarlas iba a explotar.
En eso sonó el teléfono. Era Chloe.
–Clark, ya me contó Lana que le guardas un secreto. ¿Es el mismo secreto que yo acabo de descubrir?
–Si, Chloe. No sé que hacer. Acaban de pasar cosas muy extrañas y no sé que pensar. Ayúdame por favor.
–Claro que si, Clark. Cuéntame…
Clark le contó todo a su amiga Chloe, sin saber que quedó más atónita de lo que ya se encontraba.
Le ayudó con sus problemas, para Chloe eso era algo mucho mejor que estar con Clark: Ayudarlo. Su amor por él seguía vigente y al parecer con tantas competidoras y competidores las oportunidades de que Clark se enamorara de ella eran cada vez menos. Además ella siempre supo que Clark estaba muy enamorado de Lana Lang y nunca había podido luchar contra eso.
–––
–Clark, no te preocupes. Esos locos no te llevaran a ninguna parte –dijo Jonathan.
–Papá…
–Están enfermos, nosotros te cuidamos casi 14 años y ahora resulta que te llevan así como así.
–Papá… escúchame.
–Que nos quieren agradecer con algo… ni que fuéramos unos enfermos como ellos, ¿Quieren que vendamos a nuestro hijo? Están locos.
–Papá…
–Esperame, Clark. Estoy descargando mi ira.
–Es que yo si me quiero ir con los Legan a mi verdadero planeta…
–OCHO–
SECRETOS
Ahora le toca a Clark enfrentar lo más difícil: ¡Revelarle a Lana su secreto! ¿Lo logrará? ¿Lana lo aceptará? Esas dudas se resolverán en el siguiente episodio sin olvidar que Mandy estará ahí para recordarle a Clark en todo momento que es su prometido. Es hora de que los Legan sepan que Clark quiere irse con ellos y comenzar la búsqueda de la luz de la esperanza. Sin embargo, David llegará para unirse al clan de Darken y junto a Minerva hacer de las suyas con nuevos y mejorados poderes
¡NO TE LO PIERDAS! SERÁ MUY EMOCIONANTE.
