Capitulo III: Grandes Sorpresas

Sentada en el sofá de la sala de estar de la casa de los Granger se encontraba nada mas y nada menos que Minerva McGonagall.

-¡¡¡Profesora McGonagall!!! - dijeron los muchachos al mismo tiempo.

-Me alegra verlos tan bien Señorita Granger, joven Potter - dijo la profesora levantandose del sofa y dirigiendose a ellos.

-¿Qué hace aquí profesora? - pregunto Hermione algo nerviosa por tener a su profesora favorita en su casa.

-Bueno señorita Granger, el profesor Dumbledore me a enviado para enseñarles a transportarse, o mejor dicho a aparecerse.

-¿Encerio?, eso es genial, ¿no lo crees asi Herm? - pregunto Harry muy emocionado.

-Pero profesora, ¿no es que esta prohibido para menores de edad transportarse?, no es que no sea emocionante, pero ¿no seria ilegal?

-Bueno señorita Granger, nose si el profesor Dumbledore se lo habra dicho, pero ustedes tienen permisos especiales, y uno de ellos es que el ministerio no los esta vigilando, por eso pueden hacer magia y aprender a trasportarse.

-Es simplemente ¡¡Genial!! - dijo Harry a Hermione, sin aguantarse la emocion la tomo de los brazos y la levanto en un abrazo dando vueltas por toda la sala, a esto la profesora los quedo mirando extrañada por la reacción de Harry, por otro lado de la sala, la madre de Hermione observaba con detenimiento la escena.

Al darse cuenta de lo que habia hecho, solto a Hermione y se disculpo con ella, Hermione estaba mas que roja, ¿Por qué se comportara asi? Y mas encima enfrente de la profesora, que vergüenza, con que cara la mirare ahora, pensaba Hermione mientras retomaba su color habitual.

-Lo siento Herm, pero me deje llevar por la emoción - dijo Harry al notar que ella se habia puesto roja.

-Bueno jovenes, ¿dónde podemos practicar? - pregunto la profesora esperando una respuesta rapida.

-Con Snape practicamos en el jardín, ¿estará bien ahí? - pregunto Hermione.

-Excelente lugar, me parece adecuado, habrá suficiente espacio, pues venga, vamos a practicar. - dijo mientras los llevaba al jardín.

Estuvieron practicando primero con objetos, la profesora les había dicho lo difícil que seria aparecerse y desaparecerse asique que lo mejor seria practicar antes con algunos objetos pequeños a corta distancia. Deben concentrarse en donde lo quieren dejar, si pierden la concentracion podrian quedar partidos en la mitad o llegar a algún lugar del cual no conozcan.- les decia mientras intentaban desaparecer su objeto, Hermione no tuvo ningun problema, el jarron de greda se transporto desde el fondo del jardin hasta la puerta del patio son el mayor problema, por otro lado Harry quebró por la mitad un gnomo de greda que tenia Hermione en el jardín.

-No te estas concentrando bien Potter, debes poner mas atención, Señorita Granger podría venir un momento por favor. - dijo la profesora dirigiéndose a hermione.

-¿Si profesora?

-Bueno me eh dado cuenta que el joven Potter no presta atencion a lo que estamos haciendo porque se fija mucho en una cosa. - le dijo en un tono algo picaro.

-No entiendo profesora, ¿qué tengo que ver yo con que Harry no se concentre?

-Bueno Hermione, te puedo decir Hermione ¿cierto?

-Claro profesora - dijo Hermione muy feliz.

-Bueno Hermione, creo que es porque estas cerca de el, me eh dado cuenta que el joven Potter se esta fijando mucho en usted, ya que, si me permite decirlo esa blusa que esta trayendo, se le desabrochan algunos botones. - dijo apuntando a su pecho.

Por primera vez en toda la mañana Hermione se habia fijado que su blusa tenia dos botones mas desabrochados, los cuales daban visibilidad a sus cualidades. Roja de la vergüenza Hermione pidio disculpas y fue a cambiarse mientras la profesora se quedaba a solas con Harry.

-Potter, no te estas concentrando, espero que me perdones esto Harry. - dijo la profesora en tono algo triste y antes de que Harry pudiera darse cuenta le hecho el hechizo desmemorizante.

-¿Me dijo algo profesora? - pregunto Harry algo aturdido por el hechizo.

-Si Potter, que te concentres y transportes otro gnomo, el que tenias ya lo rompiste. -¿Qué lo rompí?, pero cuando, dios Herm me va a matar si lo ve. - decia asustado mirando el gnomo roto a un lado.

En ese momento llego Hermione con una polera que le tapaba hasta el cuello. -Herm, lo siento mucho, nunca quise hacerlo, enserio, no fue mi intencion. - dijo Harry muy apenado, Hermione no comprendiendo bien de que se disculpaba Harry, se le vino a la mente que podia ser por haberla visto e inmediatamente dijo.

-No te disculpes Harry, mas que nada fue culpa mia, tu no tienes la culpa, esta en tu naturaleza. -dijo sonrojada.

-¿En mi naturaleza? - se pregunto Harry - acaso son tan descuidado que por naturaleza rompo las cosas.

-Bueno muchachos, hagamoslo denuevo y olvidemos lo recien ocurrido. - dijo la profesora intentando no reir un poco por el mal entendido de Hermione. - Muy Harry, intentalo tu primero.

-Muy bien. - Harry se concentro lo mas que pudo, el gnomo desaparecio del rosal junto a la ventana y aparecio junto a la cerca del fondo del patio.

-Excelente Potter, muy bien hecho. Ahora Hermione, ¿puedes intentar desaparecerte?, debes tener en mente el lugar al que quieras llegar, y quitarte todo otro pensamiento de la mente, ¿estas lista? o ¿seguimos practicando con los gnomos?

-No profesora, creo que podre transportarme.- dijo muy segura de si Hermione.

Hermione respiro hondo, cerro los ojos y lo primero que visualizo fue su habiatacion, cuya ventana daba justo al jardin, se propuso con todas sus fuerzas estar ahí, sintio una pequeña sacudida, sus pies despegaban del suelo un instante y enseguida volvian a posarse sobre tierra firma, abrio los ojos y pudo observar dichosa que se encontraba dentro de su habitacion junto a la ventana.

-Excelente Hermione, si tan solo pudiera darle puntos a Gryffindor por esto, una excelente aparicion, ahora usted joven Potter, intente llegar donde se encuentra la señorita Granger. Solo concéntrese en ella y en su habitacion. - dijo la profesora McGonagall.

Harry cerro los ojos, por alguna extraña razón se le hacia muy facil pensar en Hermione, la encontraba en cada rincón de su mente, aunque no conocía muy bien la habitación de Hermione, ya que cuando estuvo en ella no le presto mucha atención a la habitación en si, visualizo la imagen de aquella joven parada, sonriente, junto a la ventana, por un segundo sintió que sus pies se despegaban del suelo, pero inmediatamente volvian a tocar tierra, Diablos - penso - no lo logre, porque si me concentre en ella - dijo, y para su sorpresa unos brazos apretaron su cuerpo, Hermione lo estaba abrazando, Felicidades Harry, lo lograste, no dude ni un minuto en que lo ibas a lograr, se sentia tan bien sentir sus brazos alrededor de su cuerpo que no hizo ningun esfuerzo por separarlos, despues de unos momentos incomodos en que se quedo observando a Hermione, teniéndola frente a el, con esa cara de angel que solo ella podia tener, sintio unas enormes ganas de besar esos labios, acariciar ese enmarañado cabello castaña, se acerco poco a poco a Hermione, sintio como su corazon latia cada vez mas rapido al compás con el de ella, estaban a tan solo unos centímetros de juntar sus labios, pero en ese momento llegaron unos pensamientos a su cabeza, No puedo hacer esto, ella es mi mejor amiga, si solo es mi mejor amiga, no le puedo hacer esto, despues de pensar esas palabras se separo bruscamente de ella.

-Lo siento Herm, creo que McGonagall nos debe estar esperando, sera mejor que nos aparezcamos a su lado.- despues de decir esto desaprecio.

-¿Por qué?, ¿acaso seré yo?, dios, como pude abrazarlo, no se en que estaba pensando, ahora no querrá ni verme a los ojos.- despues de decir esto ella igual desaparecio.

McGonagall los esperaba en el jardin, no noto el tiempo que se demoraron, les dijo que se imagino que estarian tan contentos que no pudieron quitar los pensamientos de su mente para aparecer junto a ella. Despues de decirles que ya podia transportarse, pero que no lo utilizaran para salir de la casa, se fue.

-A sido un día agitado, ¿no lo crees, Harry?.

-Ni te imaginas cuanto Herm, ni te imaginas cuanto. - Dijo Harry observando aquellos labios, que aunque el quisiera no los podia probar, ¿Por qué no la puedo besar?, se que es mi amiga, pero ¿eso tiene que ver con que solamente de le un beso?, ¿perdere su amistad si lo hago?, estoy seguro que si, no creo que Hermione me deje hacer eso, ademas, como digo es mi amiga, mi mejor amiga no puedo hacerle eso, ademas no estoy seguro de lo que siento por ella, nose si sera una simple atraccion o no, bueno no me queda mas que olvidarme de ella, por lo menos de esa forma. - Harry se habia quedado pensando y no se dio cuenta que Hermione le estaba hablando.

-¿Qué me dices Harry?, ¿aceptas?.- preguntaba ella con una sonrisa.

-¿Ah?, ¿qué?, lo siento Herm, pero estaba pensando en otra cosa, perdona, me podrias repetir la pregunta por favor.- dijo con una leve sonrisa.

-Vaya, Harry, en que habras estado pensando que no escuchaste, te pregunte si querias venir al centro con mis padres, quieren ir a comprar algo y me preguntaron si queríamos ir, ¿que me dices, aceptas?.- volvio a preguntar ella con una gran sonrisa.

-Como no resistirme a esa sonrisa, Herm. - dijo Harry sin pensar- claro que voy.

-Vamos Harry, haces que me ruborice. - dijo Hermione mas roja que un tomate. - bueno ¿nos vamos?

-Como usted mande. - dijo Harry sonriendo.

Los padres de Hermione los habian llevado a un centro comercial que quedaba no muy lejos de su casa, querian comprar algunas cosas para la casa y una que otra cosita para Hermione.

-Hija, puedes venir un poco.- la llamo la señora Granger.

-Claro, ¿me esperas Harry?.- dijo Hermione a Harry

-Por supuesto, anda no la hagas esperar, yo me quedare con tu padre. - dijo Harry mientras Hermione se iba donde su madre.

-Hija, me e dado cuenta de algo, y quisiera saber si es verdad o no.- dijo muy seria.

-Bueno mama, ¿qué es lo que quieres saber?. - pregunto sin curiosidad Hermione.

-Bueno Hija, queria saber si a ti te gusta Harry, es que me e dado cuenta que te sonrojas cada vez que esta cerca y en la sala, nose porque pero tengo la impresión de que el siente lo mismo, ¿o me equivoco?.

-Hay mama, como se te ocurre, el es mi mejor amigo, no siento nada por el, mas que una gran amistad. - se apresuro a mentir Hermione, desde hacia algunos años sentia algo por Harry, pero no sabia porque no podia decirle ni a el ni a su madre, sabia claramente que Harry era algo imporsible, sabia muy bien que el nunca se fijaria en ella, pero ¿porque se comportaba asi durante estos dias?, ¿porque se quedaban mirando fijo?, ¿porque mas de alguna vez estuvieron apunto de besarse?, esa era una buena razon, nunca llegaban al beso, por mas interrupciones que habian, Harry le habia demostrado que se arrepintio de intentarlo, eso era muestra clara de que el no sentia nada por ella. - Con respecto a Harry, mama, no creo que el sienta algo por mi, la verdad lo encuentro improbable.

-Bueno Hija si lo crees asi, asi sera, pero nose porque tengo la sospecha de que algo pasara, no dudes en contarme lo que te suceda Hermy, por favor, no te ocultes las cosas, por mas duras que sean no es bueno guardarse los problemas y sufrimientos.- dijo la señora Granger con un tono maternal que haria llorar hasta la mas revelde hija.

-No te preocupes mama, cuando pase algo no dudare en decirte.- Hermione no sabia porque decia esto, ya estaba sintiendo algo y le gustaria decirselo a alguien, pero ¿porque no confiaba en su mama?, eso era algo de lo que no tenia ganas de pensar en ese momento.