Capitulo IV: Pensamientos y sentimientos
Después de una agradable tarde en el centro comercial, Harry y Hermione, después de tener unas agotadoras clases de Artes Oscuras y unas extenuantes clases de transportación, llegaron a la casa con una sola idea en mente, Descansar.

-¡¡Estoy muerto!! - exclamo Harry tirandose sobre su cama.

-Vamos Harry, ¿no me digas que te cansaste con solo esto? - dijo Hermione intentando ocultar su cansancio propio.- esta bien Harry, era solo por molestar- se retracto inmediatamente al ver el rostro con el que Harry la miraba.

-Esta bien Herm, me podrias decir ¿a que hora comemos?, no quiero parecer grosero, pero es que ya me dio hambre.- dijo con una gran sonrisa en el rostro.

-Ja ja ja Harry, te estas pareciendo a Ron. - dijo Hermione por el comentario de Harry. - iré a preguntarle a mi mama, no me tardo. Después de decir esto salió de la habitación.

Harry, aprovechando que Hermione no estaba, decidió sacarse la polera y ponerse otra, ya que la que traía puesta estaba demasiado sudada.

Mientras tanto en la cocina...

-¡Mama!, ¿cuándo vamos a comer? - preguntaba Hermione a su madre.

-Bueno hija, la cena esta lista, si quieres comer, avisale a tu padre y a Harry que ya esta listo y pueden bajar.

-Muchas Gracias mama. - dijo Hermione, salio a buscar a su padre al jardin y le dijo que la cena ya estaba lista, penso en subir corriendo a avisarle a Harry, pero el cansancio que tenia le dio una buena idea. ¡¡Claro!!, porque no me aparezco, ya que aprendi, que mas me va hacer usarlo. - despues de decir esto penso lo mas concentrada posible en Harry, al instante despues aparecio en la habitacion de Harry, y para la sorpresa de ella, Harry todavia no se ponia la polera.

-¡¡¡Perdoname Harry!!!. - dijo Hermione cubriendose la cara y dandole la espalda a Harry, quien ante la aparicion repentina de Hermione ahogo un grito en el aire. - no fue mi intencion, yo no quise, yo...

-No te disculpes Herm, pero para la próxima vez podrías aparecerte afuera de la pieza, ¿no crees?. - decia esto mientras se ponia una polera. - bueno, ya puedes voltearte Herm, ya estoy vestido.

-Lo siento Harry, no quise hacerlo, es que pense que como tenias tantas ganas de comer, y yo ya no podía del cansancio, si me transportaba iba a llegar mas rápido. - dijo todavía avergonzada. - la cena ya esta lista, será mejor que bajemos.

Ambos jóvenes bajaron a comer, la mesa ya estaba servida y para la sorpresa de Harry y Hermione, la señora Granger habia preparado comida como para diez personas.

-¿Por qué tanta comida mama? - pregunto Hermione a su madre.

-La verdad nose hija, no recuerdo porque lo hice.

-Yo si se querida. - dijo el señor Granger.

-¿Por que?. - preguntaron madre e hija al mismo tiempo.

-Bueno querida, por la sorpresa que hay para los chicos, ¿no la recuerdas? - pregunto preocupado el señor Granger.

-¡¡Dios!!, tienes razon querido, nose como se me pudo olvidar.

-¿Pero porque hay mas comida?, no creo que sea por Harry.- dijo Hermione riendo mientras veia la cara de sorpresa que ponia Harry por su comentario.

-Bueno Hija, la sorpresa es que... - pero en ese mismo momento parecieron dos personas mas en el comedor, una de ellas era Albus Dumbledore y la otra era...

-Buenas noches, espero no llegar en un momento inoportuno. - dijo Dumbledore sentandose junto a su acompañante en la mesa de los Granger. - bueno, permítanme presentarles a Estela Brown, especialista en adivinacion. Despues de decir esto, algo en el rostro de Hermione demostro desconfianza, si era igual que Sibil Trelawney, serian las peores clases de todo el verano.- No te preocupes Hermione, estoy totalmente seguro que es mas confiable que la profesora Trelawney.

-Sientense por favor, coman algo.- dijo la señora y el señor Granger.

-¿Profesor, esto quiere decir que nos daran clases de adivinacion especial?- pregunto muy interesado Harry.

-Estas en lo correcto Harry, ella les ayudara a leer la mente cuando sea necesario.- decia Dumbledore con un brillo en los ojos.

Después de una agradable cena y de unos trucos de magia de Dumbledore, los padres de Hermione se retiraron, lo mismo hizo Dumbledore, en la mesa solo estaban Harry, Hermione y Estela.

-Muy bien muchachos. - dijo la profesora- les daré unas clases todas las noches, hasta que logren aprender el arte de leer la mente, no es muy simple, pero tampoco muy difícil, lo que tienen que hacer es lograr ver lo que las demás personas piensan, todo consiste en que la persona este dispuesta a que ciertos pensamientos sean leídos, si esta persona no esta dispuesta a que estos pensamientos sean leídos, será difícil poder descifrarlos, pero no imposible.- los jóvenes estaban impacientes por aprender tal arte- Bueno muchachos, estoy segura que ya quieren aprender, pero primero, Señor Potter, ¿podría dejarme usted leer su mente? - esta pregunta sorprendió mucho a Harry, pero accedió gustoso a que le leyeran la mente.- Muy bien, que tenemos aquí, ¡¡Dios mío!!, como puedes vivir con esto muchacho- dijo la profesora al ver los recuerdos que tenia Harry sobre la muerte de sus padres y su ultimo encuentro con Voldemort, inmediatamente Harry se propuso pensar en otra cosa, ya que la profesora tenia una cara de horror que asustaría al mago más valiente, por alguna razón una persona vino a su mente.- Muy bien muchacho, creo que mejor lo dejamos hasta aquí, no te preocupes, no diré nada de lo que recién observe.- dijo mirando a Hermione y después a Harry.

-Muy bien, les voy a enseñar como se hace, primero que nada tienen que mirar a la persona directamente a los ojos, luego fíjense no en sus pupilas, sino que intenten encontrar algo mas ahí, si ven alguna silueta concéntrense mas, no me imagino que logren ver algo al primer intento, pero hagan su mayor esfuerzo, muy bien Hermione, ¿podrías intentar leerme la mente?.

-Claro Porfesora. .- dijo Hermione mientras miraba fijamente a los ojos de la nueva profesora, se concentro con todas sus fuerzas, miraba fijamente los ojos verdes de su profesora, cuando derrepente le dio la sensación de ver algo, al darse cuenta la profesora le dijo: Podrias decirme que estas viendo, quiero estar segura de si lograste ver algo.- Bueno profesora, creo ver algo parecido a un accidente, pero es algo difícil de descifrar, parece como un ataque, si eso es un ataque, pero esto es extraño, aparece un bebe, pero que es esto...- en ese instante Hermione ahogo un grito poniendose las manos en la boca y miro fijamente a Harry.

-Lo siento querido, no pude dejar de repetir las imágenes que vi en tu mente, ella vio el ataque del Señor Tenebroso, lo siento mucho. - se disculpo la profesora con Harry, el no lo podía creer, ahora mas personas compartían ese recuerdo con el, y porque una de ellas tenia que ser Hermione, porque hacer que ella viera esas imágenes, no son recomendables. - en ese momento Harry se había quedado pensando en sus padres, cuando unas lagrimas se asomaron por su rostro.

-Bueno muchachos, mejor lo dejamos hasta aquí por el día de hoy, deben estar muy cansados y necesitan estar despiertos para mañana. - después de decir esto la profesora desapareció, dejando a Harry y Hermione solos.

-Harry no resistió mas el dolor producido por esos recuerdos que se puso a llorar en ese mismo lugar, en cuento se dio cuenta que Hermione lo estaba observando y también se estaba poniendo a llorar, desapareció sin decirle nada.

-Harry. - alcanzo a decir Hermione antes de que se fuera. - no puede salir de la casa, lo tenemos prohibido, hay un solo lugar al que pudo haber ido. Sin decir mas Hermione se dirigió a la habitación de Harry, justo como ella pensaba, el se encontraba ahí, había cerrado la puerta con un llave, intento e intento abrirla con el hechizo Alojomora, pero no funcionaba.- Harry - dijo ella pegada a la puerta. - Harry por favor, no es bueno encerrarse sintiéndose así, déjame pasar Harry. - pero Harry no respondía, esto preocupo a Hermione y penso en la mejor manera de entrar, transportándose. Al instante después Hermione se encontraba de pie junto a la cama de Harry, en ella se encontraba Harry, destrozado y llorando como nunca lo había visto antes. - Harry, no llores por favor, eso ya paso y no hay nada que se pueda hacer al respecto, por favor Harry no llores. - le decia ella mientras se sentaba a su lado y le acariciaba suavemente su alborotado cabello.

Sin que Hermione pudiera darse cuenta, Harry se habia incorporado en la cama y ahora lloraba en su hombro.

-Perdoname Hermione, no debería estar llorando, no enfrente tuyo, pero es que ya no lo resisto mas, es imposible, todas las noches sueño con Voldemort, matando a mis padres, matando a Cedric, ya no lo puedo soportar.- dijo el muchacho y se puso a llorar mas fuerte que antes.

-Harry. - dijo ella dulce y tristemente.- por favor Harry, no puedes hacer nada para remediarlo, aunque quieras no puedes hacer nada. - sin querer Hermione también se había puesto a llorar, ahora conocía los recuerdos que tenia Harry en su mente, no los conocia todos ya que solo logro ver como mataban a su madre, pero era tan horrible que cualquiera hubiera llorado hace mucho. Harry al darse cuenta que Hermione estaba llorando dijo rápidamente.

-Por favor Herm, no llores tu también, por favor no me hagas esto, tu sonrisa es lo único que me anima cuando estoy triste.- estas palabras las dijo mientras le secaba las lagrimas del rostro. Por algunos momentos penso en besar aunque sea sus mejillas, pero sabia que si lo hacia ella no se lo perdonaría nunca, lo único que pudo hacer en ese momento fue abrazarla, darle un largo y tierno abrazo que los hiciera recuperar los ánimos, olvidar esos recuerdos y volver a ser ellos mismos.