Capitulo V: Mas allá de una sorpresa
Esa noche lloraron juntos, de simples recuerdos o de malos sentimientos, fue una de las mejores noches para los dos, sin darse cuenta se fueron uniendo, conociéndose mucho mejor que unos simples amigos.

-Hermione, te puedo preguntar algo.- Pregunto Harry después de un buen tiempo en que llevaban hablando.

-Claro Harry, lo que quieras, sabes que confío en ti.- Dijo Hermione.

-Bueno Herm, hace tiempo que tengo ganas de preguntarte esto, pero nunca me atreví. - Harry estaba mas que nervioso al intentar hacer la pregunta. - ¿sientes algo por Ron?

-¿Por Ron? - para Hermione esta pregunta era demasiado extraña, ¿por qué Harry estaría interesado en saber si sentía algo por Ron? Y a decir verdad, ¿qué sentía ella por Ron? - Bueno Harry, por Ron siento una gran amistad, simplemente eso, lo encuentro un buen amigo, pero nada mas que eso.

Una pequeña sonrisa se asomo por el rostro de Harry, al decir verdad el pensaba que Hermione estaba enamorada de Ron, ¿y quien no?, todos sus compañeros decían lo mismo, Ron si la tienes loca, ¿no vez como se pelean?, Harry, yo estoy seguro que Hermione esta loquita por Ron, ¿cómo olvidar los comentarios de Dean y Seamus.

-¡¡¡Harry!!!, dios mío, mira que hora es, ¡¡son las 1:45am!!. - dijo Hermione mientras saltaba de la cama de Harry. Harry que estaba a su lado se sorprendió mucho por la reacción de Hermione.

-¿qué tiene la hora Herm?

-Harry, si mis papas saben que estoy despierta a esta hora, no sé que serian capaces de hacerme. - Dijo muy asustada.

-Bueno Herm, tu habitación queda aquí junto, anda, vete a acostar que ya es tarde.- después de decirle esto, la acompaño a la puerta de su habitación.

-Bueno mi Lady, aquí esta frente a su habitación. - al decirle esto le da un suave beso en la mejilla y le dice al oído. - que tengas dulces sueños Herm - y se dirige a su habitación, dejando a Hermione impresionada junto a su puerta con la mano en la mejilla y otra en el oído.

Harry al llegar a su habitación, no podía creer lo contento que estaba. Ahora estaba completamente seguro de que Hermione no sentía nada por Ron, solo quedaba saber que era lo que sentía Ron por ella.

Miro su habitación, al notar que Hedwig estaba tranquilamente en su jaula, decidió enviarle una carta a Ron.

Querido Ron:

Hace tiempo que no tengo noticias tuyas, me preguntaba si estabas bien. Quisiera contarte que este verano no ah sido tan malo, ya que los Durley han salido de vacaciones y me han dejado con la Señora Figg.

Espero tener noticias tuyas muy pronto. ¡¡Ah!! Ron, quería preguntarte algo, espero no te molestes, pero ¿qué sientes por Hermione? Es solamente curiosidad, espero me respondas pronto.

Saludos de tu amigo

Harry

Es lo mejor que se le había ocurrido, ya que se acordó que no podía decirle donde se encontraba realmente. Saco a Hedwig de su jaula y le amarro la carta - Entrégasela a Ron y quédate a esperar la respuesta - después de esto la llevo a la ventana y desapareció. Harry ya cansado por el agotador día de entrenamiento, decidió ponerse a dormir.

Esa noche tuvo un sueño extraño, soñó con un lugar desconocido, un paisaje que inspiraba miedo y soledad.

-¿Por qué estoy aquí?- se preguntaba Harry en aquel extraño lugar. - y ¿dónde esta Hermione?.- A lo lejos, por entre las sombras, se ve salir una silueta, la silueta de una persona tan querida por Harry, era Hermione, en ese momento su corazón dio un brinco, sentia las enormes ganas de abrazarla, tenerla firme y acogedoramente entre sus brazos, se veía tan hermosa y bella como siempre, pero algo extraño tenia en su rostro, un brillo húmedo brotaba de sus hermosos ojos, Hermione estaba llorando.

-¿Herm, que te pasa? - pregunto Harry tan preocupado por las lagrimas de la chica que no pudo evitar que salieran algunas de sus verdes ojos.

La muchacha pareció no escucharlo, ya que paso a su lado sollozando y murmurando entre lamentos.

-Harry .- escucho decir de sus dulces labios. - ¿Por qué Harry? - repetía una y otra vez. -Hermione, ¿qué pasa?, aquí estoy Herm, soy yo Harry. - decía el muchacho destrozado por la indiferencia de la joven.

-Acaso no sabes que te quiero Harry.- al escuchar estas palabras una luz de esperanza ilumino el rostro de Harry, ella lo quería, aunque no lo escuchara sabia que lo quería.- ¿No sabes que sin ti me muero?

-Hermione. - dijo el joven, pero la muchacha no se detenía, continuaba caminando sin sentido alguno.

-Harry. - escucho decir de nuevo. - ¿Por qué te fuiste, Harry?

-Aquí estoy Herm, ¿acaso no me vez?. - repetía el muchacho sin entender la situación. -Mucho eh sufrido sin tu cariño, mas no puedo soportarlo mas, tu partida me a destrozado y sin ti ya no puedo amar, Harry, tu sabes que te quiero y que siempre te voy a amar, y si no puedes estar a mi lado yo te iré a buscar, no me importa si tu te fuiste por mi culpa o la de alguien mas, yo iré en tu busca porque sin ti ya no puedo mas.- Después de decir esto una luz verde ilumino el lugar, Hermione se encontraba en el suelo con su varita y nada mas.

Harry se despertó de golpe, un sudor le recorría todo el cuerpo, el simple hecho de imaginar a Hermione sin vida en el suelo lo hacia llorar. - ¿qué significaría ese sueño?, acaso seria una remota realidad, o más bien una mala jugada que el destino le quiso gastar.- se preguntaba una y otra vez sin poder conciliar nuevamente el sueño, el solo hecho de perder a Hermione lo atormentaba, no lo podía evitar, estaba enamorado de ella.

-Cielos Harry, te enamoraste de tu mejor amiga. - se dijo después de un largo rato de haberlo pensado.

Esa mañana las cosas estuvieron normales, si se les puede decir así, ya que Snape comenzó su clase con los maleficios imperdonables.
-Muy bien jóvenes, hoy veremos como distinguir el maleficio Imperus o Impero. - dijo Snape para sorpresa de los muchachos. - Podremos reconocer los efectos de este maleficio, ya que la persona que esta bajo su poder actuara sin reclamar, aparentara que nada esta mal, pero si lo intentas sacar de lo que tiene que hacer se descontrolara.

-Profesor, ¿a que se refiere con descontrolara?. - pregunto muy interesada Hermione. -Me alegra que lo pregunte señorita Granger, la respuesta es muy simple, la persona que est bajo el poder del Imperus, solo esta dotada para hacer lo que le mandaron sobre todas las demás cosas, el comerá, esta claro, pero no dejara de hacer lo que le mandan, se dice que se descontrolara porque no sabrá que hacer, lo que quiere decir que se pondrá nervioso, asustado y obsesivamente decidido a continuar con lo que le ordena el hechizo.

-Entiendo profesor, pero tengo otra pregunta, ¿cuánto dura el efecto del maleficio?.- pregunto Hermione sin quitar su vista del profesor, por primera vez Harry la veía tan interesada en una clase de Snape, y ni hablar de el, ya que tenia el mismo entusiasmo que Hermione por aprender.

-Bueno señorita Granger, el efecto durara el tiempo que sea necesario para el ejecutador del maleficio, o también durara el tiempo que el maldecido resista el maleficio. - Después de decir esto Snape mira el reloj y dice. - Muy bien jóvenes, me retiro, no me gusta decir esto pero estuvieron muy bien. - después de decir esto desapareció.

Los muchachos quedaron sorprendidos, por primera vez en sus vidas Snape les decía que lo habían hecho bien, eso los alegro demasiado. Ahora que habían salido tan bien de las clases de McGonagall no tenían porque seguir tomándolas, asique tenían el resto de la tarde libre hasta que llegara la profesora Brown en la noche.

-¿Qué vamos a hacer ahora Herm? - pregunto Harry a su mejor amiga. -La verdad nose Harry, no te sabría decir exactamente, ya que no tenemos clases hasta la noche y nos queda toda la tarde por delante.

-Por eso te pregunto que vamos a hacer Herm, porque nos queda toda la tarde por delante. - dijo Harry sonriendo, cosa que hizo que Hermione se sonrojara.- ¿Por qué te sonrojas Herm?. - después del extraño sueño que tuvo aquella noche, solo quería saber si tenia alguna posibilidad con Hermione, si acaso ella lo quería aunque fuera un poco. Esta pregunta sorprendió demasiado a Hermione, era primera vez que Harry le preguntaba porque se sonrojaba, antes solamente se limitaba a cambiar de tema. -No por nada Harry, la verdad nose no me di cuenta. - fue lo mejor que penso Hermione aunque seguía pensando en esa hermosa sonrisa.

-Bueno y que vamos a hacer. - seguía esperando una respuesta de Hermione. -Dejame analizarlo, salir muy lejos no podemos, pero quizás si ... - se puso a pensar Hermione, después de un rato de suspenso para Harry dijo finalmente.- ¿quieres acompañarme donde unas amigas?, esque olvide que tenia que devolverle algo a una de ellas y se ira de vieja mañana.

-Eh, bueno si no hay mas que hacer. - dijo Harry algo sorprendido por la propuesta de Hermione.

Los jóvenes de despidieron de la señora Granger y salieron de la casa, ya afuera caminaron un par de casas y se detuvieron frente del numero 11 de esa calle. Era una casa grande con hermosos ventanales y segundo piso.

-Bueno Harry, aquí vive mi amiga, espera que ya la conocerás. - decía Hermione mientras iba a tocar el timbre.

La persona que abrió la puerta era una joven muy hermosa, pero no tanto como Hermione pensaba Harry, tenia el cabello negro como la noche y sus ojos azules como el mar profundo.

-¡¡Hermione!! - dijo la joven abrazando a Hermione. - me encanta que vivieras, ¿y no vas presentas a tu amigo?. - pregunto con interés mirando a Harry.

Harry algo sonrojado por la mirada de la amiga de Hermione dijo. - Mi nombre es Harry, Harry Potter un amigo del colegio de Hermione.

-Mucho gusto Harry, Hermione no me dijiste que en tu colegio habían hombres tan guapos, me hubiese cambiado inmediatamente. - este comentario no le hizo mucha gracia a Hermione, quien inmediatamente se aferro al brazo de Harry y le dijo al oído sin que su amiga escuchara.

-Harry, tienes que tener cuidado con ella, le gusta hacer sufrir a los hombres y sobre todo si son guapos como tu. - al decir esto se sonrojo bastante, cosa que su amiga noto de inmediato.

-Vaya Hermy, no pierdes el tiempo ¿cierto?, me hubieses dicho que ya era tuyo. - dijo con una picara sonrisa que hizo que Harry y Hermione se sonrojaran. -No es lo que piensas Doris, el es mi mejor amigo. - dijo Hermione pensando que podría ser algo mas si tan solo el quisiera.

-Vaya Hermy, hasta que te dignaste a decir mi nombre ja ja ja, pense que nunca me ibas a presentar ante este guapo caballero, ya que no es tuyo me lo puedo quedar, ¿qué dices Herm, puedo? .- dijo Doris sabiendo la respuesta de Hermione.

-Pues claro que no, no se lo dejaría a una víbora como tu por nada del mundo.- dijo indignada Hermione.

-Vaya Hermy, hasta que sacaste las garras, Harry, eres el primero que hace reaccionar así a Hermy.- Doris sonreía a mas no poder.

-Herm tiene su carácter, ella solamente esta protegiendo a su mejor amigo. - Harry lo habia dicho tan tranquilamente, pero la cara de Doris le llamo la atención, era entre una cara de asombro y alegría.

-Wuuu Hermy, es primera vez que un hombre que no sea tu papa te dice Herm, lo tienes loquito ¿eh?.- a este comentario Harry y Hermione se miraron y quedaron mas que rojos de vergüenza.

-Por el amor de dios Doris, podrías decir cosas mas cuerdas por favor, Harry es mi amigo y como tal puede llamarme como quiera.- Hermione ya estaba mas que harta de la conversación, pero al parecer Doris lo estaba disfrutando demasiado.

-Si, Herm es mi amiga, le tengo un gran cariño porque es una persona muy especial y sobre todo muy inteligente.

-¿no es tierno Hermy?, te tiene un gran cariño, que hermoso, yo diría que ustedes deberían salir juntos alguna vez, no les parece o mejor me lo dejas a mi Hermy, yo no lo negaría.- esta vez Doris llego muy lejos según Hermione, Doris se aferro al brazo de Harry y le dio un beso en la mejilla, Harry no sabia que hacer, podría parecer muy mal educado si la apartara bruscamente, pero solamente con mirar la cara de Hermione se le alegro el día. Hermione estaba mas que furiosa, esta roja de ira, esta vez Doris se había pasado de la raya, Hermione separo bruscamente a Doris del cuerpo de Harry y lo abrazo fuertemente diciendo.

-Harry no es para ti Doris, ni ahora ni nunca.- decía esto todavía abrazada al cuerpo de Harry.

-Bueno, pero me dijiste que no era tuyo y ahora lo estas abrazando, quien te entiende Hermione, es tuyo o ¿no?- esta vez Doris parecía decidida en quedarse con Harry. Agarro un brazo de Harry y empezó a tirarlo hacia ella, mientras Hermione tomaba el otro y lo tiraba hacia su lado.

-¡¡¡¡¡Por favor Podrían dejarme tranquilo!!!!!.- grito Harry ya desesperado con la situación.- Doris, no te conozco, lo único que se sobre ti es que te llamas Doris y que eres amiga de Hermione, y si me preguntas a mi, prefiero quedarme con Hermione ya que a ella la conozco mejor y la quiero mas.- Mientras decía esto las chicas se habían quedado con la boca abierta y sorprendidas.

Para sorpresa de Harry y Hermione, Doris se había quedado sin habla, por primera vez no decía nada, solamente pudo pronunciar unas pequeñas palabras que solamente Harry pudo escuchar.

-Si la quieres díselo, no pierdas tu tiempo que después puedes perderla para siempre.- después de decir esto Doris miro a Hermione y le dijo. - Hermy, ¿puedo hablar a solas contigo?

-Claro, Harry me disculpas, hablo con ella y después nos vamos.- Hermione se retiraba cuando Harry para sorpresa de ella le coge del brazo.

-Hermione, tengo que decirte algo importante.- comenzó a decir Harry, pero Doris lo detuvo.

-Harry, permíteme hablar primero con ella, después podrás decirle todo.- diciendo esto alejo a Hermione de Harry y la llevo a un rincón de la entrada.

-Hermione, tengo que decirte algo, se que no te gusta hablar de tus sentimientos, te conozco amiga, se que ni a tu madre se los cuentas, pero debo decirte algo, si no aprovechas de liberar tus sentimientos ahora mismo lo lamentaras toda tu vida, se que me vas a querer matar por esto Hermy, pero el otro día no pude evitar leer tu diario.- A estas palabras Hermione estaba sorprendida, estaba por un lado enojada con Doris por leer su diario, pero por otro lado tenia tantas ganas de aclarar sus sentimientos con alguien que pudiera ayudarla. - Hermy, en tu diario salía que desde el día que conociste a Harry sentías algo por el, no estabas segura de si era amor o solamente cariño por un pobre chico que a sufrido toda su vida.

-¡¡Leíste mi diario!!, no puede ser, eso significa que lo sabes todo ¿verdad?.- dijo Hermione temiendo lo peor.

-Si Hermy, nose porque lo ocultaste todo este tiempo, yo no me hubiese alejado de ti, al contrario me encanta la magia y creo que ya deberías saberlo, siendo mi mejor amiga.- Comenzó a decir Doris, pero se detuvo al ver que Hermione comenzaba a llorar.- Hermy, no llores por favor.

-Lo siento Doris, pense que no lo ibas a tomar bien, no fue mi intención escondértelo.- decía Hermione pero Doris la interrumpió.

-Hermy, no te preocupes, se que me lo querías decir, lo decías en tu diario, pero no es de eso de lo que te quiero hablar, sino que te quiero hablar de aquel guapo muchacho que llego contigo a mi puerta.- le dijo Doris mirando a Harry de reojo.- Es muy guapo si me permites decírtelo Hermy, pero me doy cuenta de que el es para una sola persona, por lo menos hasta ahora, lo que te quiero decir Hermy es que no pierdas tu oportunidad, tu misma te decías que te encantaba su manera de reír, su manera de hablarte y comprenderte, su manera de jugar a un juego sobre escobas, pero sobre todo te gustaba por ser el, el niño que necesita del cariño que le han negado, y tu Hermy eres la indicada para entregárselo, por favor Hermy no lo dejes ir como lo haz hecho con otros, no tengas miedo de amar a alguien Hermy, por favor no tengas miedo.

Estas palabras hicieron a Hermione llorar mas, pero después de unos pocos minutos entro en razón, abrazo fuertemente a Doris y le agradeció por su consejo, esa misma noche le demostraría a Harry sus sentimientos por el.

Al llegar a la casa de los Granger una persona los estaba esperando, era un profesor que nunca antes habían visto en Hogwarts, tenia una larga túnica que delataba que era mago, tenia el pelo corto y de un negro oscuro muy parecido al azabache de Harry, el profesor se dio vuelta al verlos y Hermione ahogo un grito por la impresión que le produjo ver al profesor, eran tan parecido a Harry, las únicas diferencias visibles eran sus ojos y la edad, el profesor a diferencia de los ojos verde esmeralda de Harry tenia unos ojos negros penetrantes parecidos a una oscura noche sin luna, al parecer se podría decir que tenia unos veintiocho años, el profesor al verlos les dirigió una sonrisa y les dijo.

-Vaya, deben ser la señorita Granger y el joven Harry Potter si no me equivoco.- dijo el profesor extendiéndole la mano a los jóvenes.

-Si somos nosotros.- dijeron al unísono

-Ahora veo porque me dicen que me parezco a usted señor Potter.- Dijo el profesor mirando fijamente a Harry.

-Es sorprendente el parecido.- dijo muy sorprendida Hermione.- solamente que usted tiene los ojos negros y es mayor que Harry.

-Eso es correcto, pero no eh venido aquí para que veamos mi parecido con el joven Potter, sino que e venido a enseñarles a usar sus poderes internos, me gustaría poder hacerlo en un lugar mas privado si no les molesta.

-Perdone usted profesor, pase, en mi jardín podremos practicar.- dijo Hermione mientras abría la puerta.

-Pues me gustaría un lugar mas cerrado si no le molesta, podría ser alguna habitación o algo parecido.- dijo el profesor entrando en la casa.- Ah discúlpenme muchachos, no me presente mi nombre es Horbiger Proux, si, otro parecido con el joven Potter ¿no?, pues no se preocupe Potter, ya que nadie puede igualarlo a usted ni en la mas mínima parte.

-Bueno mi habitación estaría bien.- dijo Harry- ya que no hay muchas cosas ahí podríamos estar mas tranquilos.

-Tienes mucha razón Harry, ahí podremos estar un poco mas tranquilos.- Dijo Hermione sin apartar la vista del profesor Proux.

Al entrar en la habitación, Harry y Hermione quedaron mirando con curiosidad al profesor Proux, a decir verdad a Harry le parecía algo extraño tenerlo enfrente, era como una foto arreglada de el, por otro lado a Hermione le llamaban mucho la atención los penetrantes ojos negros del profesor, sentía algo extraño al verlos no podía explicar que era pero lo sentía, algo iba a pasar, no sabia si iba a ser pronto o en un tiempo mas.

-Bueno muchachos, lo primero que tenemos que hacer es despejar nuestra mente de cualquier distracción, y concentrarnos en el objeto que queremos hechizar, aprendiendo a utilizar bien su magia interior van a poder conjugar hechizos de alto nivel e incluso maleficios.- les decía muy serio el profesor Proux, por un momento les dio la sensación de que era Snape, pero pronto se darían cuenta de que no era así.- Muy bien a ver Hermione, ¿podrías intentar el hechizo accio con esa túnica?, solamente tienes que concentrarte en ella y mentalizar el hechizo, sin varita por favor, solamente con la mente.

Hermione estaba demasiado nerviosa, nunca había intentado usar magia sin su varita, no sabia si podría lograrlo o no, respiro hondo, fijo en su mente la túnica y las palabras del hechizo, lentamente comenzó a repetir el hechizo en su mente una y otra vez, había cerrado los ojos para poder concentrarse mejor, pero eso no dio resultado, la túnica no se movió ni un centímetro.

-Bueno señorita Granger, no esperaba que lo pudiera hacer a la primera, es una forma de magia muy poderosa y difícil de controlar, solamente los magos mas poderosos pueden utilizarla, bueno no los mas poderosos, pues todo el mundo sabe que el innombrable nunca la logro controlar, pero la mayoría de ellos lo puede hacer.- dijo el profesor Proux.- bueno Potter, quisiera ver como lo hace usted, concéntrese en la túnica y llévela hasta donde usted esta.

Harry miro fijamente la túnica, se le vinieron a la mente las palabras del hechizo, para sorpresa de el y de los demás presentes la túnica se elevo inmediatamente y fue directamente a los brazos de Harry.

-Exelente Potter, sabia que tu ibas a lograrlo, por algo Dumbledore me dijo que seria perfecto enseñarte bien esta materia, que la utilizarías algún día.- el profesor sostenía fuertemente el hombro de Harry en señal de completa satisfacción por su trabajo. Hermione miraba sorprendida a Harry, no podía entender porque a el se le había hecho tan fácil realizar este tipo de magia, al parecer Harry se dio cuenta de lo que estaba pensando Hermione porque inmediatamente le dijo.

-Hermione, creo que ya había practicado esta magia antes, pero solamente cuando me enojaba.- dijo Harry mirando a Hermione a los ojos.

Inmediatamente Hermione desvía la vista de los ojos de Harry, ¿y si ya aprendió a leer la mente?, ¿Habrá visto algo mas?, no creo, sino me hubiese dicho algo, si no vio nada mas, ya que yo no estaba pensando en otra cosa mas que en como había podido realizar el hechizo tan rápido, no tengo porque preocuparme.

Pasaron el resto de la mañana y la tarde practicando, el profesor se había quedado a almorzar con ellos, la señora Granger estaba sorprendida por el parecido entre el profesor y Harry, le pregunto mas de cinco veces si tenían algún parentesco familiar, pero el profesor siempre respondía que era hijo único y su padre no tenia hermanos ni hermanas, por el lado de su madre había una hermana, pero que el se parecía mas a su padre que a su madre. Cuando el profesor se fue había llegado la profesora Brown, por lo tanto tenían que seguir estudiando sus nuevas materias.

-Muy bien muchachos, ahora quiero que piensen en un recuerdo alegre, algo que les haga sentir gran felicidad, Hermione, quiero que veas en que esta pensando Potter.- decía la profesora mientras les enseñaba la adivinación mental.

-Esta bien profesora.- dijo Hermione, Harry se puso frente a ella, con una sonrisa grabada en el rostro fijo sus ojos en los de ella, Hermione hizo lo mismo, dejo su vista fija en los ojos verdes de Harry, por un momento le pareció ver la imagen de una joven, pero no estaba segura, se acerco un poco mas al rostro de Harry, pudo notar un escenario conocido, Harry estaba pensando en la estación King Cross, en la plataforma 9 ¾, veía la imagen de un joven pelirrojo, ese debía de ser Ron, vio como Harry fijaba su vista en una joven, era ella, pudo ver la escena con mas claridad, Harry repetía una y otra vez el beso que Hermione le había dado en la mejilla a fines del año anterior, luego cambio bruscamente a una imagen de ella abrazándolo cuando llego a su casa, luego venia otra de cuando estuvieron a punto de darse un beso en la habitación de ella, pero esta vez era distinta, esta vez si se daban el beso, Harry estaba pensando en como hubiese sido si se hubiese atrevido a besar a Hermione, Hermione aparto la vista de Harry, había visto como hubiese sido ese beso para Harry, según lo que ella pensaba y lo que Harry imaginaba hubiese sido maravilloso, Hermione estaba bastante roja y no se atrevía a mirar a Harry a la cara otra vez, al parecer Harry se había dado cuenta de lo que había visto Hermione, porque tampoco la quería mirar, parecía avergonzado por el hecho de que ella viera lo que el quería, tocar sus labios por primera vez, sentir su calor a través de ellos, sentir el cariño que de ellos emanaba cada vez que ella se acercaba.

-Bueno señorita Granger, al parecer pudo ver algo, no le preguntare que fue, pero ahora quisiera que dejara que el joven Potter pueda ver lo que usted piensa, sepa seleccionar buen lo que quiere que vean, no queremos que vea cosas muy privadas.- le dijo la profesora Brown.

Esta vez Harry se puso frente a Hermione, ella estaba mas que nerviosa, no podía pensar, tenia una gran confusión en su mente, no quería que Harry viera lo que ella realmente sentía o ¿sí?, lentamente se dejo llevar por sus pensamientos, dejo que Harry viera lo que realmente ella pensaba. Harry estaba cerca de ella fijo sus ojos verde esmeralda en los castaños ojos de Hermione, la quedo mirando fijo por un momento, no estaba pendiente en lo que ella estuviera pensando, solamente la quería contemplar, observar esos hermosos ojos que en ese momento lo miraban con miedo y atención, ¿qué temería Hermione que pudiera ver en su mente? Pensaba Harry, aparto sus pensamientos y se dispuso a ver los de ella, una imagen le llego a la mente, era un vagón de tren, y ahí se encontraba Ron y el, era el primer año, antes de ser seleccionados para Gryffindor, su vista se fijaba en el, luego la imagen cambio a cuando fue atacada por el troll, luego cambiaba a cada escena vivida por ellos tres, pero en todas ellas había un momento en que ella fijaba claramente sus ojos en el, hasta que llego al momento en que el había llegado a su casa, pero el no se encontraba en aquella escena, sino que estaba sola en su habitación, por unos segundos pudo escuchar algo, penso que era su imaginación pero luego lo escucho otra vez.- El no puede quererte Hermione, es imposible, el tan solo no se fijaría en ti, no estas a su altura, nose porque me digo esto, se que no me hace bien pensar en ti Harry, pero no puedo evitarlo simplemente es que te quiero tanto.- instantáneamente aparto su vista de la de Hermione, quedo mirando a la Profesora y luego volteo a ver a Hermione, ella estaba roja todavía pero no comprendía porque Harry había desviado su vista, el recuerdo en el que ella estaba pensando no revelaba nada, absolutamente nada para ella.

-¿Paso algo Potter?.- pregunto interesada la profesora.

-Eh solamente tengo una pregunta profesora, ¿uno puede escuchar lo que la otra persona esta pensando?.- las palabras de Harry fueron como un balde de agua fría para Hermione, lo miro fijamente temiendo que el haya escuchado lo que ella estaba pensando, por otro lado Harry no apartaba la vista de la profesora esperando una respuesta.

-Pues lea usted mismo la respuesta Potter.- le dijo la profesora mirándolo fijamente. Harry y Hermione miraron fijamente a la profesora, los dos al mismo tiempo pudieron escuchar lo que la profesora estaba pensando.- Por supuesto que si Potter, solamente tiene que desear demasiado el saber en lo que la otra persona piensa para poder escucharlo, no siempre resulta pero es posible escuchar lo que uno piensa, mas difícil es escuchar lo que pasa en un recuerdo, pero no es imposible, solamente tiene que concentrarse mucho y quererlo de todo corazón.- A estas palabras Hermione quedo helada, al parecer Harry había escuchado lo que ella había recordado, como había sido tan estúpida para poner ese recuerdo, pense que no lo iba a escuchar, ¿que mas le daba verme sentada en mi cama?, ¿por que quería saber en lo que estaba pensando?, ¿que sentido tiene?. Los jóvenes quedaron pensando en sus cosas por un buen rato, no se dieron cuenta de lo que la profesora les estaba diciendo hasta que les grito al oído para que la escucharan.

-¡¡Es todo por hoy, nos veremos mañana, disfruten del descanso que les queda!!.- después de decir eso no espero respuesta y desapareció.

Harry y Hermione se quedaron mirando unos instantes, ninguno de los dos intentaba leer la mente del otro, solamente se miraban, observaban bien a la persona que tenían enfrente, sin previo aviso Harry hablo asustando un poco a Hermione.

-Herm, ¿puedo hablar contigo ahora?.- dijo Harry sin quitar la vista de ella.

-Esta bien Harry, yo también necesito decirte algo.- lo llevo a un rincón del jardín, se sentaron en unas bancas y por unos minutos nadie dijo nada, hasta que.

-Hermione, quisiera decirte algo, pero es difícil para mi.- El corazón de Harry latía a mil por hora, estaba dispuesto a decirle a Hermione que le gustaba, ya estaba seguro de sus sentimientos por ella, no era una simple atracción, no lo podía ser ya que siempre pensaba en ella, ella es el consuelo para su sufrimiento, la luz de su oscuridad, era mas de lo que el podía desear, era la mujer con la que el quería estar.

-Harry, no importa lo que quieras decir, solamente dilo.- El corazón de Hermione estaba igual que el de Harry, no podía soportar mas ese silencio que tenían sus labios, necesitaba decirle lo que sentía, si Harry no le decía nada ella lo haría, no podía aguantar mas vivir con ese sentimiento oculto en su interior, hacia mucho tiempo que quería sacarlo y este era el momento.

-Bueno Hermione quería decirte, esto es difícil, a ver Hermione.

-¿Si Harry?.- Hermione estaba mas que nerviosa, Harry estaba peor que ella, por primera vez en su vida le iba a decir a alguien lo que realmente sentía por ella, la amaba y no quería perder el momento para decírselo, no quería perderla a ella.

-Hermione, yo, yo te quiero mucho Hermione, no es un simple cariño de amigos, me eh dado cuenta que tu eres algo mas especial para mi, eres la luz de mi vida, el silencio de mi soledad, la brisa de mi mañana, el camino de mi andar. Hermione te amo.

Con estas palabras Hermione se puso a llorar, no pensaba que ella fuera tanto para Harry, ella lo quería mucho, la verdad lo amaba, pero nunca penso que sus sentimientos fueran correspondidos de ese modo.

-Harry, yo te amo, desde el primer día en que te vi, desde el primer momento en que te hable, me enamore de tu sonrisa, de tus ojos, de tu pelo pero sobre todo de tu persona, Harry eres único y solamente quería que fueras feliz, no me importaba si no fuera conmigo, no me creía digna de ti Harry, nunca pense que pudiera serlo, yo te amo Harry.

Estaban sentados en el banco, solamente se miraban el uno al otro, después de las palabras de cada uno, Harry tomo suavemente el brazo de Hermione y lo puso en su mejilla.- Hermione, yo era el que pensaba que no era digno para ti, eres un ángel que merece mas que a un simple chico, nunca creí que pudiera escuchar esas palabras salir de tus labios, Hermione.- la abrazo fuertemente contra su cuerpo, Hermione le iba a decir algo pero el con un dedo y un suave susurro la detuvo, puso una de sus manos en la mejilla de ella y con la otra la sostenía firmemente de la cintura, como temiendo que si la soltara la perdería para siempre, los brazos de Hermione estaban firmemente sujetos al cuello de Harry, sin darse cuenta los dos se habían puesto de pie, lentamente Harry fue acercando su rostro al de ella, miraba fijamente esos ojos perdiéndose en ellos, sus labios estaban a centímetros el uno y del otro, con un suave movimiento de cabeza Harry rozo dulcemente los labios de Hermione, por primera vez sentía su calor emanar de ellos, era una sensación maravillosa, por primera vez sentía la felicidad que nunca tuvo, se acerco mas a ellos y con un suave susurro le dijo- te amo Herm- y junto sus labios con los de ella, sus corazones estaban latiendo al compás, por primera vez estaban unidos por un cálido beso, sus labios jugaban al compás de sus corazones, era una sensación magnifica, nunca habían sentido algo así, sentían que el estomago les hacia cosquillas, que sus pies flotaban en el aire, no había nadie a su alrededor, se sentían completamente solos, pero a la vez juntos, ninguno de los dos quería separarse, era el primer beso de ambos y querían disfrutarlo, no querían perder ese momento, si fuera por ellos que nunca acabara, fueron separándose lentamente, todavía se sentía el calor emanando de los labios de Hermione, Harry todavía le sostenía la mejilla dulcemente, la miro y sin decir palabras sabían lo que el otro pensaba, Hermione se separo de los labios de Harry y apoyo su cabeza suavemente en su pecho, no quería que esa noche terminara, no quería que ese momento se perdiera, solamente quería estar ahí con el. Harry la sostenía de la cintura, no quería soltarla, la tenia suave y protectoramente sujeta que temía que si la soltaba terminaría todo.

-Harry.- dijo Hermione en un suspiro.- no sabes lo feliz que me siento.

-No sabes lo feliz que me haces Hermione.- le decía Harry al oído.

Algo llamo la atención de Harry, a lo lejos se veía algo venir, era Hedwig que volaba a gran velocidad en dirección a ellos.

-Hedwig.- dijo Harry, Hermione presto su atención en la lechuza que se posaba en la banca.- Como no me acorde, es la respuesta de Ron.- dijo Harry tomando el paquete que traía Hedwig y la carta.

Hermione observaba con curiosidad el paquete, cuando se acordó de algo y se separo del lado de Harry.

-Perdon Harry, tengo que hacer algo, ¿me esperas aquí?, regreso en un momento.

-Claro Herm, te esperare todo lo que sea necesario.- le dio un suave beso en los labios y vio como ella desaparecía ante a sus ojos.

Abrió la carta y se dispuso a leerla, se sentó en la banca junto con Hedwig que lo miraba con cara extrañada.

Querido Harry:

Primero que nada ¡Feliz Cumpleaños!, creo que la carta te llegara justo a tiempo, si no fuera por Hedwig la hubieses recibido algo tarde, ya que Errol esta algo mas torpe que antes.

Bueno Harry, es verdad que hace tiempo no tenias noticias mías, pero la razón es que Percy no me ah dejado tranquilo, anda pegado a mi todo el tiempo, viendo que es lo que hago, espiándome mientras escribo mis cartas, es insoportable y todo el tiempo me pregunta que por que no te invito a pasar un tiempo con nosotros, no lo entiendo debería estar mas preocupado por su cargo en el ministerio ¿no crees?, pero bueno me logre librar de el por un momento asique aproveche de escribirte una respuesta.

Me alegro mucho que no estés pasándola tan mal estas vacaciones, espero que la señora Figg no te trate mal porque sino te iremos a buscar, puedes contar con eso, aunque Dumbledore se enoje.

Por otro lado Harry, me sorprendió mucho esa pregunta que me hiciste, ¿a que se debe?, la verdad no sabría decirte que siento por ella, la verdad es que es muy linda y no puedo negarlo, pero para serte sincero Harry, creo que me gusta, la verdad nunca le dije esto a nadie, pero ya que tu eres mi amigo espero que me ayudes a poder decírselo, tu que crees ¿tendré alguna oportunidad?.

Bueno Harry, me despido porque Percy esta intentando entrar en la habitación a ver que estoy haciendo, espero que te guste tu regalo, pásalo muy bien y espero verte pronto, Dumbledore nos dijo que irías a comprar tus útiles el 15 de agosto, espero nos encontremos ahí, suerte.

Saludos

Ron.

Harry se había sorprendido, no se acordaba de que era su cumpleaños, pero lo que mas le sorprendió era lo que Ron le había dicho sobre Hermione, como podría decirle el que había pasado algo con Hermione y que la amaba mas que a nada en este mundo, no podía mentirle a su mejor amigo, le iba a decir toda la verdad. En ese momento apareció Hermione con un paquete en la mano.

-Feliz cumpleaños Harry.- le dijo entregándole el paquete.- perdón por la tardanza.

-No tienes porque disculparte Herm, yo no me acordaba que era mi cumpleaños.- recibió el paquete y le dio un corto y suave beso en los labios, se dispuso a abrir primero el regalo de Hermione.

Era un pequeño paquete, venia envuelto en un papel dorado que brillaba bajo la luz de la luna, Harry abrió el paquete impaciente por saber de que se trataba, era un peluche, pero no un peluche cualquiera, era un osito pequeño que al apretarlo salían unas letras doradas que decían "Cuando tu me miras, no hace falta nada mas, en ti puedo ver mi libertad, tu me haces sentir que puedo volar y se que a ti yo quiero amar".

-Hermione.- Harry la abrazo con ternura y le dijo al oído las palabras que tanto le gustaban decirle y que solamente iban a ser para ella.- Hermione te amo tanto.