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NOTA: no seguiré ningún parámetro de la verdadera historia a no ser que me sea necesario, cambiare todo lo que necesite menos los lugares que pertenecen al genio de tolkien. Todas las situaciones son obra de mi inquieta y tal vez perversa imaginación, los caminos elegidos y los personajes los manejo a mís requerimientos sin seguir ningún parámetro, por favor comprendan así la historia será más interesante y más fácil de llevar para mi que aun soy novata en estoy por favor perdonen las incoherencias, hago lo mejor que puedo.
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Antes del alba la compañía estaba lista para partir, habían decidido ir por Moria pues el paso por las montañas nubladas estaba vigilado, esto lo sabían por que varios elfos bajo las ordenes de Elrond habían muerto en aquel lugar, y bien se sabia que los elfos eran muy buenos para viajar por la nieve y sobre todo no se sabia que los había atacado solo los encontraron a las laderas de las montañas como si hubieran sido quemados, aunque Gandalf y Aragorn no estaban muy convencidos fue lo que el sabio Elrond les aconsejo y era lo mas prudente así la compañía se encamino hacia las puertas de las minas de Moria, tomando como camino las laderas de las montañas nubladas dirigiéndose al sur. Durante los primeros tres días de viaje no hubieron señas de el enemigo, pero en la compañía varios cambios se vieron, Gimli era muy amigo de Elen a pesar de ser elfa y enano, ya que Gimli había creado un gran afecto fraternal por la dulce y valiente Elen, Boromir entablo una amistad con Lesla que pareciera que perdía el interés por Ciryatan aunque al elfo poco le importo, mientras tanto Ciryatan creo una amistad con Aragorn y Legolas, al cuarto día cuando hacían el segundo descanso(de dos que tomaban para desayunar y almorzar, la comida la hacían antes de dormir) Legolas se acerco a Elen que se encontraba observando las grandiosas montañas :
-aiya Elen, hace mucho que no hablamos-dijo sonriente el elfo
-vamos Legolas no seas tan exagerado, no hemos podido hablar desde que comenzamos el viaje hace solo 4 o 5 días, aunque si es bastante-rió Elen
-pues bueno si a ti no te parece mucho a mi si –dijo seriamente el elfo-mas aprovechemos mientras descansamos-añadió sonriendo
Hablaron largo rato de anécdotas, hasta que Legolas quien confiaba ciegamente en Elen comenzó a contarle secretos sobre sus tristezas y alegrías, mientras Elen al ver que el elfo confiaba en ella le contó también muchos secretos, después de un largo rato Legolas le contó algo que lo tenia lleno de culpa:
-Elen yo hasta hace solo unos días estaba comprometido con una elfa de Rivendel, creí amarla pero no era así, ella es muy bella y muy dulce, pero nuestra relación era muy vacía porque nosotros no nos dimos tiempo para conocernos y pronto note que ese amor solo era una idealización mía y note que también que ella me idealizaba a mi.
-entiendo, pero lo mejor que puedes hacer es decirle la verdad-dijo Elen suavemente, tratando de ocultar su sorpresa, pues en los días que ella conocía a Legolas el nunca había tocado esa clase de temas, además ella no lo había visto con nadie.
-ya se lo dije- respondió tristemente Legolas-yo llegue unos días antes del concilio a Rivendel, para decirle lo que sentía, pero ella no me comprendió y se puso furiosa, no entendí su actitud sé que era difícil, pero ella siempre fue muy equilibrada, aunque ese día... no sé... perdió el control, comenzó a gritar y me dijo que yo no la abandonaría, que ella no me dejaría así no mas- el elfo pensó un momento-no se que quiso decir con eso, pero creo que eso lo dijo en un ataque de ira porque desde ese día no la volví a ver.
-bueno Legolas, ya hicisteis lo que debisteis hacer, ella tendrá que entender- Elen vacilo un momento antes de preguntar con voz tímida-¿acaso encontraste a alguien mas?
- No, no fue eso, yo no la dejaba por otra, yo no soy así, yo la deje por que no la amaba es todo, pero tal vez ahora..........-el elfo fue interrumpido por Aragorn que los llamaba a continuar el viaje.
- Luego seguiremos hablando Legolas, y gracias por confiar en mi-dijo con voz dulce la elfa
- No Elen, gracias a ti por escucharme y contarme también tus cosas, ¿sabes que?
- ¿Qué?-pregunto Elen
- yo te considero uno de mis mejores amigos.-dijo sonriente el rubio elfo mientras se alejaba
A partir de ese momento Legolas y Elen caminaban juntos riendo y cantando, también Gimli iba con ellos y también era muy amigo de Legolas.
Pasaron varios días y al fin faltaba solo media jornada para llegar a las puertas de Moria, era medio día y decidieron descansar el resto de la tarde, pues en la mañana partirían ya que no querían llegar al anochecer a Moria, Gandalf sé sentó ha hablar con Lesla y Boromir, mientras Gimli y Legolas se contaban historias y cuidaban el sueño de Elen quien estaba muy cansada y se había recostado un rato, mientras tanto Aragorn y Ciryatan se fueron a revisar el camino mas adelante.
Los dos guerreros caminaban rápidamente por las rocas y los matorrales, Aragorn se detuvo después de caminar por largo tiempo:
-descansemos aquí un momento-dijo Aragorn
-esta bien –respondió el elfo, mientras aun de pie se recostaba en un árbol.
Aragorn se acerco en ese momento y puso las manos sobre el tronco del dejando atrapado entre ellas al elfo que lo miraba sorprendidísimo.
Aragorn lo había planeado todo él quería estar solo con Ciryatan para poder hacer lo que iba a hacer, no sabia porque lo hacia él amaba a Arwen, pero los dos elfos que lo acompañaban la atraían fuertemente y estar con Ciryatan se le hizo más fácil, ya había entablado una amistad más profunda con él y no era un príncipe elfo orgulloso y mortal.
-¿qué haces?-dijo enfadado el elfo, pero Aragorn acallo su protesta dándole un beso.
Ciryatan trato de apartarlo pero el heredero de isildur era mas fuerte, Aragorn comenzó a besar su cuello, mientras Ciryatan le exigía que lo soltara, pero la resistencia de Ciryatan duro poco porque pronto comenzó a disfrutar de los besos del humano, que ahora trataba de quitar las vestiduras del elfo, quien al sentir las manos de Aragorn tratando de desvestirlo recobro la conciencia y aparto a Aragorn empujándolo
-no mas Aragorn, basta-dijo el elfo agitadamente, de verdad este humano había logrado que el se estremeciera
-¿qué?¿Acaso no lo disfrutas?-contesto Aragorn maliciosamente
Ciryatan lo miro, sí, lo había disfrutado, pero Aragorn era un humano y el un elfo, sí, entre elfos era normal tales relaciones y más aun, ahora que habían aprendido a disfrutar de los placeres corporales sin inmiscuir el amor, pero aun así Aragorn era un humano, un simple mortal y el era un elfo, un guardián de Lorien. Mientras pensaba en esto Aragorn se acerco nuevamente y tomando la barbilla de bello elfo:
-¿no tenemos que ir mas allá, si no quieres?
-¿qué dices Aragorn, no iremos a ninguna parte?-dijo Ciryatan fuertemente mientras libraba su rostro de aquellas manos
-¿no?¿Ya lo veremos?-y tomo fuertemente al elfo dejando inmóvil los brazos del elfo entre los suyos, mientras lo besaba apasionadamente, Ciryatan trataba de resistir lo mas que podía, pero su cuerpo comenzaba a ceder ante aquellos besos tan placenteros, al cabo de un momento, Ciryatan comenzó a corresponderle, abrió su hasta ahora obstinada boca y dejo que ambas bocas se fundieran en un beso desesperado y lleno de pasión, sus lenguas se encontraron y comenzaron a chocarse mutuamente en movimientos eróticos que estremecían a ambas criaturas, Aragorn se sintió en el cielo cuando aquel el elfo le correspondía, y el elfo sintió un extraño placer cuando el humano comenzó a acariciar todo su cuerpo,de pronto el elfo noto que su ropa inferior estaba sobre sus pies y que Aragorn se arrodillaba ante el, trato de detenerlo pero ya era demasiado tarde Aragorn comenzó a trabajar en darle placer a bello cuerpo elfico que se estremecía sobre su cabeza dejando salir de su varonil garganta expresiones de placer, el elfo se aferraba a el árbol que estaba tras el, pero en un momento el orgullo elfico surgió y Ciryatan tomo la cabeza de Aragorn alejándolo de el, rápidamente arreglo sus ropas y se marcho ante la cara estupefacta de Aragorn.Ciryatan no comprendía lo que le había sucedido, Aragorn lo había hecho explotar de placer, y comenzaba a arrepentirse de no haber dejado que el humano lo llevara a la cima del éxtasis, pero su orgullo loriende lo consolaba.Aragorn vio como Ciryatan se marchaba sin poderlo detener, pero se dijo para sus adentros que encontraría otra oportunidad con él o con el príncipe elfo.
Cuando llego la tarde Aragorn regreso, vio a Ciryatan sentado comiendo con todos los demás que se habían reunido a comer juntos, se sentó junto a Gandalf, mientras miraba disimiladamente al elfo que apartaba sus ojos ante aquella mirada provocativa.
Las cosas quedaron así por ese día, todos se fueron a dormir y Gimli hizo la primera guardia esa noche, luego Aragorn y luego Boromir que últimamente no se separaba de Lesla.
Cuando comenzó el alba los viajantes comenzaron la travesía hacia las puertas de Moria llegando ha esta cuando el sol estuvo en lo alto.
