Capitulo 8 Ayúdame a olvidarlo

NOTA: aquí uso una canción que neck que se llama laura no esta, pero eso sí con muchos cambios, Bueno habrá un salto en la historia así que estén atentas.

-y aun lo amas-dijo el mortal mirando resignadamente a la elfa

-si, aun lo amo-dijo la elfa bajando la cabeza y tomándosela con ambas manos-ya no se que hacer para olvidarlo-añadió derramando varias lagrimas sobre el suelo.

El mortal le tomo el rostro dulcemente y la miro, con ojos tristes:

-por que le amas si te ha hecho tanto daño

-no lo sé, de veras no lo se.-respondió con voz entre cortada la joven, ya no podía detener su llanto, pareciera como si un rió surcara por sus blancas mejillas, el solo recuerdo de aquellos ojos azules mirándola fijamente desdeñando su amor, le rompía el corazón.

lo amo, lo amo,

pero quiero olvidarlo,

ya no me lo recuerdes,deseo que sea pasado,

ya no quiero pensarle, ya no quiero soñarle,

el no es a quien yo amaba,

el no es de quien me enamore.

Él la miro con amor, amaba esa elfa la amaba en realidad, aunque ella amase a otro, por ella haría lo que fuera:

-yo te ayudare a olvidarlo-dijo tiernamente el joven guerrero mientras le tomaba la barbilla, para mirar a los ojos a la mas hermosa de todas la criaturas.

hielo y fuego es tu corazon,

aveces tan fria , aveces tan calida,

tu la mas bella, tu la mas hermosa,

no quiero que llores,no quiero que sufras,

el no merece tu amor,

dejame ayudarte, yo te hare olvidarlo,

dejame hacerlo

Ella bajo la cabeza como negándose a tal petición, el noto su actitud, y dio media vuelta intentando alejarse, pero una delicada mano lo detuvo

-quédate, hazme olvidarle aunque sea por un segundo-dijo ella mirándole tristemente.

Él la tomo de una mano y la llevo hasta una de las habitaciones mas lejanas, allí había una especie de cama en el suelo cubierta por sencillas pero bellas sabanas azul celeste, y dos velas que eran la única luz de aquel lugar, era un lugar cálido y cómodo, lo mas confortable que se podía encontrar en aquel sitio donde se encontraban.

El cerro la puerta y tomo por la cintura a la elfa

-Té amo-dijo el mortal dándole un beso tierno y cálido, ella sintió todo el amor que el mortal le tenia y llevo sus manos a la espalda de él acariciándole suavemente.

te amo, te amo,

aunque tu no seas mia,

te amo aunque se que estas aqui por olvidarlo,

no importa, besame,

besame una y otra vez con tus labios de fuego y de hielo,

acariciame con tus manos que son puñal y rosa ,

por favor besame, me estoy por este deseo

Los besos se intensificaron y las manos de ambos se movían acariciando a su compañero, los labios se mordían suavemente y los corazones se aceleraban.Elen sentia aquel cuerpo lo sentia , sentia el calor de aquel abrazo que la consolaba.

hazme olvidarle , yo sola no logro hacerlo,

tu lo haras por mi,

llevame en tus manos al cielo al que el me llevo alguna vez,

levantame de este infierno, sacame de este abismo,

haz que le olvide, hazlo por favor

Él comenzó a besarle el cuello mientras la llevaba suavemente hacia el cercano lecho, cuando estuvieron en la orilla de la cama sus manos hábilmente despojaron a la elfa de la túnica que llevaba sobre su torso dejando ver sus hermosos pechos, el llevo sus manos a la espalda de la elfa mientras su boca comenzaba a bajar por su cuello hasta llegar en medio de aquellas eróticas protuberancias, comenzando a besarlas, la elfa doblo su espalda hacia atrás acariciando con ambas manos la cabellera de el mortal, después de un momento de disfrutar esta posición el tomo y la acostó en la cama , mientras el terminaba de despojarla de sus ropas, entonces el vio allí bajo su cuerpo la l mas bella de cualquier ser viviente, esos cabellos negros que se enredaban en sus manos y se esparcían como un velo sobre la cama ,los ojos cerrados ocultando la belleza del cielo ,ocultándose a si mismos el rostro de quien los besaba, la boca entreabierta gimiendo levemente, tratando de contener el nombre de lo que quería olvidar y el cuerpo agitado por el placer, en ese momento el supo que jamás la olvidaría, jamás.

asumo esta condena,

ahora soy tu esclavo,

no me importa estar condenado a

jamas volver a tenerte,

si ahora puedo besarte,si ahora puedo rozar tu piel,

yo te doy mi alma por este momento contigo,

porque prefiero la esclavitud a nunca haberte tenido,

no me importa desearte de hoy hasta siempre sin poder poseerte,

pero por este instante mi vida y mi alma entera te doy.

La elfa comenzó a desvestir a el mortal que se deleitaba besando su boca, al fin ambos cuerpos estuvieron desnudos, el comenzó a recorrer todo el cuerpo de la elfa llenándola de besos, hasta llegar a los pezones rozados dándoles dulces caricias, ella no sabia que sentir el mortal la llenaba de dulzura , pero de su mente no se apartaba el recuerdo.

amame hazme tuya aunque en realidad no lo sea,

besame, besame para olvidarlo,

tu dulzura me llena,

pero el sigue aqui y se encarna en tu cuerpo,

ya no dejes que regrese ,

has que tus caricias sean solo tuyas

solo tuyas y de nadie mas.

Ella abrió sus ojos vio a el mortal que la miraba, sus ojos estaban llenos de amor, de deseo, de pasión, el volvió a besarla, mientras ella volvía a cerrar sus ojos entregándose nuevamente a las caricias de aquellas manos que subían delicadamente por su cintura, pasando a sus brazos, para llegar finalmente a sus manos, los cuerpos no soportaron mas no unirse y delicadamente el mortal la poseyó con una dulzura que ella no creyó capaz de un humano, las manos de ella se aferraban a las delgadas sabanas, y la manos de él se enredaban en la cabellera azabache de su amada, los cuerpos se entregaron, pero el alma de la elfa lloro por ultima vez aquel amor, dos lagrimas rodaron por sus mejillas para perderse entre el sudor de su amante, al fin sus ojos no lloraron mas, pero se oscurecieron, el brillo de las estrellas se perdió de su mirada, aquellos ojos cambiaron sin perder belleza, esos ojos se apagaron, pero al fin se cerraron para disfrutar de ese momento, se entrego a aquella erótica danza , sintiendo aquel cuerpo vibrar sobre ella, seria la primera y la ultima vez que lo sentiría, así que decidió darle a el humano un momento que ni aun en la hora de su muerte olvidaría.

te quiero... debo mentirme,

te amo... te estoy mintiendo,

ahora yo te amare, te amare como nadie lo ha hecho,

mi cuerpo vibrara con el tuyo como lo hizo con su cuerpo,

pero no olvides que es solo un momento,

te amo, te deseo.....te estoy mintiendo,

por un momento pagare el precio de tus besos,

por un instante te hare feliz, por amarme como lo has hecho,

sienteme ahora por que por un momento sere tuya, tuya y de nadie mas.

Ella se puso sobre el y allí el mortal pudo ver en todo su esplendor a su amante , ella comenzó a besarlo, mas con pasión que con amor, pero igual de excitante para el humano, la elfa comenzó a danzar sobre el cuerpo de el , mientras con sus manos acariciaba el atlético pecho, luego de un momento se inclino haciendo que sus pechos se aplastaran contra el torso de el humano dejándolo sin aliento, la lengua de ella recorría el cuello y sus orejas , y sus manos se movían hábilmente en sus cabellos, mientras su cuerpo seguía moviéndose sensualmente sobre el, las manos de el joven acariciaban la suave y nacarada piel de la espalda de su compañera, mientras sentía venir inevitablemente el máximo de su placer corporal , un gemido ronco se sintió mientras el dejaba salir de su ser la prueba de su loca pasión, el no pudo evitar sentir miedo por un posible accidente, pero ella sabia que no podría ser pues no estaba en sus días era invierno y eso solo sucede en primavera, al fin los dos cuerpos cayeron presas de el cansancio ella cayo en los brazos de él y este la recibió con un beso .

Él se durmió abrazado a su amada, sin notar que aquella no era la misma elfa con que habia comenzado tal encuentro, ella lo miro y no pudo evitar sentirse culpable, también miro su collar lo único que no se quito y vio que la estrella no brillaba, y vio el anillo al que su amante no presto mucha atención, y mirando a el mortal dijo tiernamente:

-gracias faramir-fueron las palabras que salieron de Elen, ya que parecía haber logrado lo que quería olvidarlo por un momento, olvidar a Legolas.

-te amo, mi dulce elfa-respondió faramir, mientras abrazaba mas fuertemente a la dama de su corazón, sabia que no habría otra vez, al amanecer la perdería, pues ella seguiría su camino lejos de el, ella no le amaba y no se quedaría. Se sintió un poco triste de no haber pasado aquel momento en un lugar más bello, pero era lo mejor que había en aquella cueva detrás de la cascada, y la elfa era hermosa en cualquier lugar, se sintió feliz de verla allí dormida con sus ojos entreabiertos, y la beso en la frente para dormir tranquilamente a su lado hasta el amanecer

Apartir de ese día Elen odio a aquel que la dejo sola, aunque en el fondo ella sabia que solo se odia lo que en realidad se ama.

ya no volvere a llorarte,

ya no seras mi vida y mi muerte,

ahora te odiare, te odiare por siempre,

por tus mentiras, por tus engaños,

por tu falsas palabras,

ahora yo me condeno a adiar a tu corazon si es que lo tienes,

juro no volver a llorar por ti,

ahora vete, vete de mi vida no quiero quererte