Capitulo 12 Perdón

Nota: estos son algunos detallitos sobre la fiesta que yo me he inventado y que debo informarles para que comprendan mejor.

1-en las fiesta de disfraces solo las damas imitan algún elemento o ser de la naturaleza, mientras los caballeros solo visten elegantes galas llevando una mascara( las mujeres también usan mascara).

2-la mascara solo cubre los ojos

3-a la media noche todos los invitados se quitan las mascaras, y allí en realidad es donde empieza la celebración

Legolas caminaba por los pasillos a sus aposentos después de aquella placentera situación para su cuerpo, pero triste para su corazón, de repente una visión lo saco de sus pensamientos... era Elen que se encaminaba presurosa delante de el...

-¡Elen!-llamo Legolas

Elen volvió la cabeza para ver a su bello interlocutor

-aiya Legolas.-dijo la elfa deteniéndose. Cuando estuvieron juntos Legolas paso una mano por el rostro de Elen acariciándole las mejillas por encima de aquella fina tela, Legolas la miraba con miedo, con tristeza, con temor, el se sentía sucio, por primera vez en su vida se sintió sucio, Elen miro sus ojos llenos de una tristeza que conmovería a cualquiera que le hubiera visto en ese penoso momento.

-¿qué pasa?-pregunto Elen mientras llevaba una mano hacia la mano que él tenia en su rostro, Legolas la miro fijamente se sentía mal, se sentía triste, y aunque no se arrepentía de sus anteriores actos por que con ello había comprobado que amaba a Elen locamente,

su corazón no podía evitar sentirse vació y triste, una lagrima resbalo por el rostro varonil, mientras abrazaba con fuerza a aquella que le miraba preocupada

-¿qué té pasa Legolas, dime por favor?-dijo Elen mientras le abrazaba con fuerza, el cielo mismo se detuvo a ver rodar las amargas lagrimas que se derramaban por el pálido rostro del elfo.

-perdóname Elen, por favor, perdóname-mientras decía esto Legolas la abrazaba con mas fuerza-no sabría explicarte porque, pero por favor dime que me perdonas-insistió Legolas

por favor perdóname,

perdóname, por favor,

como tocarte ahora,

si mi corazón dice no merecerlo,

dime que me perdonas,

que perdonaras este cuerpo que ha sido débil,

que no escucho su corazón,

pero comprende mi debilidad,

pues con ella he comprobado aun más

que te amo a ti y a nadie mas,

te amo, te amo,

por favor no me preguntes que me pasa

no sabría decirte,

pero solo si me dices que me perdonas,

Yo podré volver a ser feliz.

-mi amado Legolas, no se que te tiene así, ni por que he de perdonarte, pero lo hago te perdono aunque no se el porque, ya no llores mas que tus lagrimas me parte el corazón, ya deja la tristeza de lado, por favor te lo imploro.......-una largo silencio apareció y solo se sentía el latir de aquellos corazones que se abrazaban-yo te amo Legolas, no quiero verte sufrir, te amo.

No sé lo que tienes,

Pero deja ya de llorar,

no sabes lo que me duele

Ver esas lagrimas en tu rostro.

No sé por que tengo que perdonarte

Mas lo hago por que mi corazón

Sabe en el fondo que tu

no mientes en tus peticiones,

¿Que hiciste mi amado elfo?

Eso no ha de importarme,

Solo ha de hacerlo tu triste mirada,

Ya no sufras mas,

Que todo ha sido perdonado,

Levanta tu cabeza,

que no me importa

Si la traición se adentro en tu cuerpo,

Yo sé que tu corazón no hizo lo mismo,

No me importa,

Si has de dejarme,

O si ya no me amas tendré que entenderlo,

¿Pero dime quien se niega aun perdón

que tu amor a pedido con tanta devoción?

Te amo Legolas, te amo.

Legolas levanto la cabeza que hasta ahora llevaba sobre el hombro de Elen, había obtenido muchísimo mas de lo que había pedido, la bella elfa no se impaciento por su silencio, ni lo saturo de preguntas, solo lo comprendió, lo perdono y le dijo que le amaba, el corazón de Legolas se lleno de alegría y sintió como ese vació desaparecía.

-te amo Elen, eso es lo único que es verdadera es cierto para mí, te amo.-Legolas abrazo a Elen con mas fuerza

-Legolas.....te amo.-la voz de Elen se oyó como el susurro de el viento entre las hojas de los árboles en primavera, Legolas sintió esa voz cristalina y llena de amor, el elfo cerro los ojos jurándose a si mismo no dejar aquella elfa jamás.

-te amo Elen, y nunca dejare de hacerlo, nunca-los ojos del príncipe brillaban con un dulce fuego de amor

-Legolas....tu también debes perdonarme-susurro Elen, mirando el rostro sorprendido de el elfo

-pero.....¿porque?-a pesar de que Elen no le había preguntado nada a él, el no pudo evitar cuestionar aquellas palabras

-pues bueno hoy en la noche lo sabrás-sonrió Elen

-pues claro que te perdono, sea lo que sea yo lo hago-exclamo Legolas mirando sonriente a Elen, el sabia bien que podía confiar en su amada-¿Elen?-añadió el elfo

-¿si dime mi bello príncipe?¿Qué deseas?-dijo Elen abrazándose a Legolas y poniendo su cabeza en el varonil pecho

-mi querida Elen, yo deseo que mi amor por ti tenga un lazo mas allá de una simple amistad, que adoptes mi corazón como tuyo y yo tu corazón como mío, ¿acaso me concederías la dicha de amarte sin tener que pensar que somos solo amigos?-Legolas dijo esto acariciando la cabeza de Elen. Elen levanto la mirada:

-mi amado Legolas claro que te concedo esa dicha, pues ese es también mi deseo, mas has de saber que por el momento debemos sé discretos ¿entiendes verdad?-Elen volvió a poner su cabeza en aquel pecho donde palpitaba un corazón que ella adoraba escuchar

-gracias mi amor, y si yo entiendo, no te preocupes por eso, tengo una eternidad para esperarte- la voz de Legolas estaba llena de alegría. Ambos enamorados se quedaron por un momento abrazados, sintiendo el cálido amor que recorría el cuerpo al otro, al fin Elen hablo:

-Legolas, donde esta Gimli, había olvidado que he venido a buscarle

-¿Gimli? Él esta arriba con los demás

-Debo entregarle esto-Elen saco una carta de entre la túnica-se la han enviado de su reino y yo me he ofrecido para entregársela

-bueno si no té molesta yo se la entregare voy para allá-dijo Legolas separándose de Elen

-pues quedando en tan buenas manos acepto, ya que tengo mucho que hacer-dijo Elen entregándole la carta al joven elfo- me despido mi querido Legolas

-hasta esta noche amada mía-Legolas dijo esto besándole una mano a Elen.

Elen se marcho rápidamente ante la mirada amorosa de Legolas quien luego se fue a entregar la carta y a prepararse para la celebración pues la noche ya mostraba sus brazos sobre el sol que se perdía en las montañas

Mientras tanto Aragorn había dejado la habitación de glorfindel y caminaba lentamente a sus aposentos hablándose a sí mismo en voz baja:

-este no soy yo, yo soy guerrero, soy el heredero de isildur, no voy a dejarme derrumbar porque Arwen ha despreciado mi amor.......así no encontrare mi felicidad, no lo haré, ahora me siento mas desdichado que antes, el amor es algo puro, no es solo placer, no deseo que mi cuerpo trate de curar mi corazón con actos de lujuria, ya fue suficiente, luche por librarme de este dolor, pero esa no es la forma, si tan solo lograra comprender las palabras de Arwen, por que me dijo eso....."lo siento hijo de arathor, pero mi corazón fue atrapado por los ojos que llevan el mar y el cielo en su interior" ¿quién puede ser?

¿Arwen porque me has llevado a esta decadencia?¿Por que este sentimiento me esta derrumbando? , Me siento solo, ¿qué sucedió con nuestro amor?¿No lo comprendo?.

Aragorn seguía su camino, Arwen le había despreciado un poco antes de partir de Rivendel, su corazón se había sentido triste y solo y el dolor del amor perdido lo había llevado a cometer actos de los cuales ahora se arrepentía,

-¿qué pensaría ahora Legolas y Ciryatan de él? glorfindel sabia lo que le pasaba, el entendía sus equivocaciones, pero ¿y sus otros amigos?

Aragorn iba paso a paso, taciturno, triste por haberse dejado llevar por sus despechos, pero ahora sentía que debía continuar, que era hora de seguir y dejar a Arwen atrás, de repente salió de sus pensamientos al ver una hermosa elfa de cabellos rojizos mirarle con gran dulzura, si la hubiera conocido hubiera jurado que era amor, pero era la primera vez que veía aquella belleza, aquella belleza que tenia unos ojos puros y limpios lleno de amor, aquella joven lo inquietaba su mirada tenia una luz tranquila que le llamaba, Aragorn se acerco y miro a la elfa con ternura, quien no dejaba de mirarle con esos ojos ámbar, Aragorn le beso la frente, hubiera deseado besarla en otro lugar, pero no se atrevía, y mirándole nuevamente a los ojos le regalo una sonrisa y se marcho sin entender el porque de sus anteriores actos.

Que bellos ojos,

Que dulzura en su mirada,

¿Acaso es amor vi en ellos?

No lo sé, pero esa tierna luz me atrae,

¿Por qué quiero besarte?

¿acaso tus ojos son los

que me hacen sentir mas aliviado,

De este dolor que me atormenta?

Veo en tus ojos lo que no he visto en otros,

Veo en tu pálido rostro la juventud de una eternidad,

Que bella eres, que calidez hay en tu corazón

Airë caminaba por los pasillos de la casa donde se encontraban los integrantes de la comunidad, no sabia por que había ido allí, solo sabia que era lo que deseaba, de pronto vio un hombre caminaba lentamente absorto en sus pensamientos, su corazón se agito al ver aquellos cabellos oscuros que contrastaban con la piel bronceada del mortal, sus ojos grises tan bellos reflejaban una nobleza absoluta, pero también una angustia. El corazón de Airë no pudo evitar prendarse de aquel que caminaba lentamente hacia ella sin notarle y sus ojos tampoco pudieron evitar mirarle con amor, el mortal levanto su mirada, la miraba con cierta dulzura, ella no podía dejar de ver esos ojos, esos ojos que le habían atrapado y a los que ahora amaba locamente, el bello mortal se acerco y le beso en la frente para después sonreírle y marcharse sin decir palabras.

Airë se quedo allí parada como petrificada, ¿quién era aquel que se había robado su corazón en tan solo un segundo? No supo la respuesta, pero sabia que le amaba.

Airë comprendió al fin por que su corazón la había llevado a aventurarse por los pasillos de aquel lugar, ya no tenia nada que hacer allí, la noche talvez le dejaría volver a ver a su amado.

Airë se marcho a los palacios de los señores del bosque dorado, pensando en lo que le había sucedido

En tus ojos sublimes

Ha quedado mi corazón atrapado,

Mi corazón que tan solitario

Ha estado siempre,

sin añorar la compañía de nadie

Ahora sueña con tener unos ojos grises

Donde reflejarse,

Te amo mortal, desde que te vi.

La noche llego por fin a los bosques de mallorn de Lorien, el cielo estaba engalanado por miles de puntos brillantes que titilaban allá en la eternidad del universo, mientras los palacios de la ciudad de Caras Galadon brillaban en una tenue luz azulosa salpicada de luces plata que imitaban la perfección del cielo nocturno de esa noche.

Todos los integrantes de la comunidad vestían sus atuendos de fiesta

Aragorn llevaba un traje azul oscuro, con listones dorados y capa blanca que contrastaba con sus ojos claros dándole el aire soberano y noble del rey que era, Ciryatan vestía ropas púrpuras y azules, con capa dorada que acentuaban su elegante figura, Boromir llevaba ropas negras y capa blanca que lo hacia ver como un verdadero señor de los hombres, por su parte Lesla llevaba un vestido verde oliva imitando el árbol del color dicho, con su cabello recogido totalmente dándole una figura mas estilizada y sensual y en su rostro llevaba una mascara de hojas de olivo, Legolas llevaba ropas blancas que delineaban su figura ajustándose suavemente a las formas de el elfo, su cabello lo llevaba trenzado dejando salir algunos cadejos a los lados,y su rostro resplandecía con una luz blanquecina que lo hacia ver mas hermoso de lo que era , si eso era posible, por su parte Gimli solo se puso unas ropas adecuadas para la ocasión de un color castaño.

La compañía se reunió en la entrada de la casa en espera de los carruajes que los conducirían a los palacios de la ciudad, cuando estuvieron reunidos nadie dejo pasar por alto la belleza de el príncipe del bosque negro, ni sus compañeros, ni los elfos que conducían los carruajes que llegaron después de un corto tiempo, eran tres carruajes blancos con adornos dorados, tirados por cuatro caballos del mismo color de el carruaje,

Rápidamente todos montaron en su medio de transporte, Lesla se monto en un carruaje con Boromir, Ciryatan en otro con Gimli, y Legolas con Aragorn.

Así se dirigieron a la celebración donde los esperaban.

Legolas se monto en el carruaje sin notar que Aragorn era quien iría con el, ya en el carruaje ambos guardo silencio, serian mas o menos quince minutos de viaje, y Legolas no quería que el heredero de isildur se le acercara, al fin el silencio fue roto por una apesumbrada voz mortal:

-Legolas....................

-si-respondió secamente el elfo que no dejaba de mirar por una de las ventanas del carruaje-"que ahora no me diga que......... mejor ni lo pienso"-pensaba Legolas para sus adentros.

-Legolas quiero disculparme-la voz de Aragorn se escuchaba triste, Legolas lo miro y pudo ver los ojos de angustia del mortal-se que no me he comportado como es debido, por eso quiero explicarte las causas de mis imperdonables actos-Aragorn agacho la cabeza, no soportaba aquellos hermosos, pero arrogantes ojos elficos mirándole

–perdóname Legolas, pero mi corazón se ha hallado en una soledad mortal, aquella a quien yo amaba me desprecio y yo queriendo olvidar el dolor he llegado a cometer actos que en mis cinco sentidos jamás haría, este dolor en mi corazón me ha apesadumbrado ya por mucho tiempo y hoy comprendí que así no lograre curar esta herida que me estaba corroyendo, perdona príncipe del bosque negro, perdonas mi destrozado corazón y mi débil cuerpo mortal.

Legolas vio con tristeza como gruesas lagrimas corrían por el rostro humano al decir aquellas palabras y comprendió el dolor y la debilidad de Aragorn.

-te perdono Aragorn, pues yo también he aprendido una lección de todo lo sucedido-Aragorn levanto la cabeza antes las palabras de Legolas y una luz de agradecimiento se reflejo en su mirada, mas su corazón no le dejaba en paz por sus actos y volvió a agachar la cabeza.

Legolas se acerco al mortal levantándole la cabeza y limpiándole las lagrimas con suavidad, al fin comprendía el cambio que había tenido Aragorn después de partir de Rivendel, ya no desconfiaba de él, ahora él volvía a ser su verdadero amigo, ahora por fin Aragorn volvía a ser el hombre noble, valiente y justo que siempre había conocido, volvía a ser el señor de los hombres.

-gracias Legolas por comprenderme-susurro Aragorn mirándole con tristeza

-no te preocupes Aragorn, ahora comprendo a tu corazón, y veo las razones, somos amigos, no lo olvides, pero lo que sí debes olvidar fue lo sucedido, es lo mejor para los dos-y con estas palabras que do sellada una amistad que solo la muerte podría romper.

Ambos se abrazaron en un cálido abrazo de amigos, el rencor y la desconfianza desaparecieron y una gran amistad apareció.