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JKRowling. JKRowling. JKRowling. JKRowling. JKRowling. JKRowling. JKRowling. JKRowling. JKRowling. JKRowling. Si lo repiten como un mantra, a lo mejor se lo aprenden... =P
Agradecimientos |
Responsabilidad Aprendida
Zulumea
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Ok... primero lo primero... No me gustó el capítulo anterior. Por otro lado. Aclaro... Soy peruana, y como tal, para mí, enamorad@ significa tu pareja en una relación cuasi-seria. Mientras novi@ significa que están comprometidos y con posibles fechas de matrimonio ^^;; Aclaro esto porque mi enamorado me dice que en Mexico las cosas se dicen diferentes... y no quiero causar dudas... -Parseltongue = Lengua Parsel |
~*~
Delicado.
Suave.
Amoroso.
Tierno.
Placentero.
Algo me acaricia el rostro.
La sensación me aleja de la inconsciencia vacía.
Cansado. Es el primer pensamiento que tengo. Terriblemente agotado.
Por un momento considero el volver a dormir.
~Dulzura, te conviene despertar. Ya es tarde.~
La silbante y cristalina voz me presiona.
¿Qué importa si es tarde?
Tengo sueño...
~Querido, sé que no quieres levantarte -susurra suavemente- Pero no puedo proteger tu forma humana toda la noche.~
Caricias en mi mejilla.
Cosquillas.
¿Forma humana? ¿Noche?
~El Bosque Prohibido no es seguro a estas horas, bebé -melodía en mi oído.~
...
Regreso a la realidad.
Levanto mis pesados párpados.
Las sombras a mi alrededor toman tiempo en enfocarse coherentemente.
Un par de ojos brillan en la oscuridad.
Ámbar.
Mi desorientación dura varios segundos.
~Es tarde, Harry. Necesitas regresar al castillo -enfatiza la serpiente, dejando su tono dulce.~
Parpadeo.
La memoria regresa a mí en caudales de conocimiento.
Oh.
Levanto mi reloj, aquél que me regaló Hermione hace ya tanto tiempo.
Las letras resplandecen ante mis ojos.
Cena
Mierda.
No es una sorpresa que el cielo esté oscuro.
Tomando fuerza, intento ponerme de pie.
El suelo da un giro completo bajo mi peso. No puedo evitar apoyarme en el árbol para mantenerme estable.
Parpadeo varias veces, no pudiendo enfocar mi visión.
Cierro los ojos y respiro. Larga. Profunda. Agotadora. Resignadamente.
~¿Necesitas ayuda, cariño? -pregunta preocupada.~
El mundo sigue tambaleándose. Evito darle una respuesta. No quiero tener que arrastrarme hasta el Gran Comedor. Era mejor no gastar energía necesaria.
Me recuerdo que no he comido desde el desayuno.
Mi estómago gruñe.
Suspiro.
Tengo que salir rápido del bosque, el sólo pensar en comida me hace agua a la boca.
El universo deja de girar.
Abro los ojos y recompongo mi postura.
~Humano, ¡Más te vale que me respondas o vas a tener serios problemas conmigo! -sisea enfadada.~
~Estoy bien, Zul -le respondo.- Sólo un poco mareado.~
Dirijo un vistazo a mi compañera.
Aún cuando no puedo observar su encantadora figura bajo el cielo nocturno, su imagen es recordada sin esfuerzo. Zulumea es una serpiente de al menos tres metros de largo. Piel de un exquisito color verde marino y franjas negras. Ojos absolutamente escasos de color. Negros. Sin embargo, éstos centellan ámbar rodeados de oscuridad.
Hermosa.
Fascinante.
Increíblemente irritable.
~Esta vez no vas a lograr escabullirte, pequeño -cambia de humor rápidamente.- Hoy regreso contigo al nido, sin discusiones.~
Nido (de humanos): Hogwarts.
~Como desees mi querida reptil -tono dulce.~
La fragancia del bosque me refresca.
Suelto el tronco del árbol, intentando balancear mi cuerpo.
Doy unos tentativos pasos, Zulumea siguiéndome.
No avanzo mucho; mi memoria llamando mi atención.
La barrera.
Cierro mis ojos, buscando con mi mente el escudo del lugar.
Apenas en pie.
Suspiro.
Estoy cansado y sin energías. No me creo capaz de desmantelarla, o peor aún, contraerla en un punto focal móvil. Supongo que tendré que contentarme con esperar a que la magia se disipe sola. Además de tener cuidado en mis acciones...
Quizás después de comer pueda tener suficiente fuerza para volver a crear otra.
O a lo mejor Hermione ya encontró el procedimiento correcto para el dichoso amuleto. Sería más sencillo llevar una pieza cargada con el conjuro que andar retocando diariamente una de mis protecciones.
~¡Muévete, mamífero con patas! -una voz grita detrás.~
Sonrío.
~No tienes paciencia, Zul.~
***
~¿Estás seguro, Harry?~
Asiento sin ánimo.
Iba a ser la primera vez que entraría al Gran Salón.
Nunca la había dejado acompañarme a ese lugar. Demasiadas personas tenían desconfianza del parseltongue, de Slytherin y cualquier referencia a las serpientes. Incluso el color verde empezaba a caer dentro de este paquete.
Sonrío sarcásticamente.
Debería ser el color rojo el motivo de aberración...
La sangre es roja.
~¿No te harán problemas por esto?~
Bajo mi vista al suelo, conectando miradas.
~¿Y a quién le importa?~
Me tiene sin cuidado. No interesa qué es lo que opinen de mí o mi vida, mientras ellos continúen con la suya. Mientras vivan hasta el fin de sus días en un ambiente de relativa paz y tranquilidad.
¿A quién le importa que sean manipulados como corderos?
Mientras no sean sacrificios humanos...
Acerco mis pasos a la gran puerta.
Ruido sin sentido y conversaciones mundanas llenan mis oídos. Mas cuando traspaso el umbral del salón, todos los ojos se posan en mí.
~¡Oh! Has hecho una gran entrada -dice emocionada.~
Silencio.
~Y la acabas de mejorar justo ahora -un murmuro que rebota en las paredes.~
Se ríe.
Sonrío traviesamente.
Observo burlonamente la mesa de Slytherin, la mayoría boquiabiertos que una mascota de la casa se halle en compañía de un Gryffindor. Quizás pueda hacer un comentario al respecto...
~Oh... bonitos colores -comenta mirando hacia el estandarte verde.~
~Ten cuidado, Zul. No me llevo bien con los Slytherin -mi expresión divertida.~
Si tan sólo pudiera saber qué es lo que están pensando en este momento...
Ni modo.
Tengo que suprimir la risa. Varios de los Hufflepuff, sobretodo los más pequeños, se hallaban temblando de miedo en sus asientos. Muchos han soltado sus cubiertos ante mi pequeña intrusión.
El que mi compañera quisiera tomar un vistazo más cercano de los Slytherin, paralizó a muchos de los alumnos de esta amarilla casa. Posiblemente imaginando que ella iba a atacarlos o algo parecido.
Al menos Ravenclaw no tenían los rostros tan pálidos. Pero su reacción no estaba tan distante de los Hufflepuff.
Hago mi camino hacia los Gryffindors, quienes son los menos sorprendidos. Ron y Hermione me han guardado un lugar en nuestro rincón acostumbrado.
-Hermione. Ron -saludo antes de sentarme frente a ellos.
Zulumea se desliza sobre la banca, enroscándose alrededor de mi cuerpo.
Decenas de voces estallan al mismo tiempo.
Susurrando. Comentando. Criticando. Juzgando. Acusando.
No les presto atención.
Empiezo a servir mi plato con comida, al momento de dirigir una mirada a la mesa de los profesores. Dumbledore me observa calculadoramente. McGonagall se encuentra pálida. Flitwick tartamudea algo a Sprout. Snape me ignora. Sinistra pierde interés rápidamente y el resto evitan mis ojos con una expresión de terror en el rostro.
-Hola, Zulu -sonríe tímidamente Ron.
-Salúdala de mi parte, también -comenta en voz baja Mione.
Regreso mi atención a la cena.
Tengo mucha hambre.
~Si Humano-cabello-de-fuego me está saludando, dile que yo también me alegro de verlo hoy. Así como a Humana-enciclopedia -sisea Zul.- Si no lo hacen, pues avísales que me siento indignada de que posean tan bajos modales.~
Sonrío divertido ante su comentario.
~Se llaman Ron y Hermione, Zul. Deberías de recordarlo -pongo una porción de pollo en mi plato.~
-También se alegra de verlos -llevo el tenedor a mi boca.
~¡¿Cómo recordar los nombres tan extraños que tienen?! Siéntete halagado que pueda memorizar y pronunciar el tuyo, Harry.~
Una risita se escapa de mis labios.
-Umm... ¿No te parece un poco descuidado traerla al Gran Comedor, Harry? -me pregunta Hermione.- Una cosa es llevarla a nuestra Sala Común, donde no hay ojos atentos... y donde los rumores no pueden proliferarse...
Le dirijo una cálida sonrisa a mi amiga.
El resto de los Gryffindors ya se repusieron de la sorpresiva visita de la serpiente, después de todo, la mayoría ya la conocía.
-No veo cuál es el problema, Mione -sigo comiendo.
Niega con la cabeza.
-¿Estás bien, Harry? -inquiere Ron.
Sonrío afirmativamente, ocupado en la cena.
-Lupin dijo que estaba preocupado por ti -comentó el pelirrojo.- Algo sobre... umm...
-¿Estás durmiendo bien? -interrumpe su enamorada.
Por supuesto que no.
-Por supuesto que si, si consideras las pesadillas, las torturas, las... -mi expresión oscureciéndose cada vez más.
-Está bien -interrumpe de nuevo Hermione.- ¿Estás tomando las pociones de Madam Pomfrey?
No. No quiero que Dumbledore me siga sedando bajo sus "medicinas".
-Algunas visiones contienen información vital, Mione -corto el pollo.
-No debes presionarte demasiado -aconseja Ron.- Es más, necesitas unas vacaciones -bromea.
Unas largas vacaciones.
Permanentes vacaciones.
-No hay vacaciones antes de los exámenes, Ron -tono severo de nuestra genio residente.- Y hablando de... -distrae su atención del banquete para buscar algo entre sus pertenencias.
Saca una torre de pergaminos y libros de su maleta. El monstruoso aglomerado hace saltar los platos y copas cuando lo estrella contra la madera.
Levanto una ceja.
-La tarea, Harry -informa serena.- Has perdido muchas clases toda esta semana, y los exámenes no van a estar fáciles este año. Gracias a Dios que mañana es sábado, vas a necesitar mucho tutelaje de mi parte para poder nivelarte... -sermón Nº3: Tareas son importantes. Bromas no son compatibles con los estudios. Has de ponerle esfuerzo. No voy a estar pendiente de tus responsabilidades toda la vida. Soy tu amiga, no tu esclava. Bla bla bla...
~Dulzura, ¿puedo recorrer el salón? No pensé que aburriría tanto escuchar indescifrables palabras.~
Asiento, intentando mantener mi actuación de remordimiento silencioso.
~No te acerques demasiado a Hufflepuff y no creo que haya problemas -advierto.~
Me parece escucharla murmurar algo: "Como si pudiera diferenciar a estos mamíferos..." Antes de sentirla deslizarse hacia el suelo impecable. Una expresión de extenuante curiosidad en sus rasgos.
-...y Voldemort no es excusa para renegar tus deberes como... ¿Harry, me estás escuchando? -tono molesto.
-Sí, Mione -llevo el tenedor a mi boca.
La comida está deliciosa, como siempre.
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Gracias a Dobito bubu por beta leer esto. Aunque parezca increíble, (porque es mi enamorado y a él nunca le ha gustado leer ^^;;) me convenció que pusiera los comentarios de las tres casas restantes cuando Harry entra el Comedor. Originalmente sólo se fijaba en la reacción de los Gryffindors, pero ya ven que sus sugerencias aportan en algo... ^^;; Aunque ya empezamos a discutir por el curso de la historia (aún sigo pensando que Zulumea es un nombre interesante!). En fin... Ah... la misma persona del párrafo anterior, me trazó ciertos paralelismos con Nagini (de mi otro fanfic). A lo que debo aclarar... Ambas serpientes son bastante diferentes. En primer lugar, Nagini es casi una madre para Harry... aquí es como una amiga íntima... Nagini es super sobreprotectora... aquí a Zul le es indiferente a menos que Harry esté en peligro mortal. Nagi es irritable, pero no tanto como Zulumea... Nagini es más inteligente ^^;; (esto me lo puede refutar cierta serpiente), también es más controlada y definitivamente no es inestable en sus emociones (como lo es Zul...). Zul es menos diplomática que Nagini... se refiere a las personas como "humanos" o "mamíferos"... Además que Nagini es una criatura mágica, no una serpiente común... ^^;; Estas son algunas de las diferencias en personalidades. A medida que defina más el personaje, estoy segura que se verán muchas más... Otra cosa... Mis exámenes parciales empiezan la próxima semana... así que... voy avisando que me ausentaré por una semana completa... (o al menos esos son mis planes...).
Reeditado el 21-Oct-2002 |