Toda la locura es gracias a JKRowling y su maravilloso mundo. Hay que admitir que ha tenido una gran imaginación para crear todo esto...

Agradecimientos
Cris: Fue corto? ^^;; Creo que te pareció corto porque en el otro fic escribo más largo (y aun asi me reclamas que se hace poco ¬¬). Pero de todas maneras, este capitulo es mas largo para que no me reclames =P Sobre la escena del encuentro con Draco... bueno, las cosas no siempre se solucionan, verdad? ^^;; Y no, ese no era el final, ESTE es el final (y si, creo que me mataran XD). Errr... si no entiendes, me preguntas, ok? Solo advierto...
lizbeth vancry: Escribo pronto, creo… ^^;; Al menos espero que te guste el final. (aunque lo dudo ^^;;;) Err... ok. Leelo y luego me dices...
JeRu: D/G... sip, estas en lo correcto. Tampoco le tengo mucho aprecio. Odio a Ginny. Odio. Odio. Odio. Ah, si... mencione que la odio? Ves que no distorcione mucho la personalidad de Draco? ^^;; Estaba borracho en el capitulo *ese* Y err... las cosas degeneran... Y la historia sigue. Hasta este capitulo. Este SI es el final ^^;; Yo salgo Ravenclaw en el sombrero ^^;; (o Slytherin a veces) Los ultimos párrafos TIENEN un propósito! De hecho, estan enlazados MUY cercanamente con este capitulo. Si no les hallaste mucho sentido... vuelve a leerlos luego que termines este ^.- El slash lo adoro, y si no te gusta, bueno, no soy nadie para cambiarte de parecer. Pero este fic no estaba destinado a tener ni una sola pizca de slash... ::sigh:: Espero que te agrade este capitulo.
Hatsue: No seria prologo, sino epilogo, Hatsue. Y no. De hecho, dije que ese capi no era el final y que simplemente estaba bromeando :P Y si te quejaste del final anterior, creeme que te vas a quejar de este XD Lo de Draco y Harry ha terminado mal porque ninguno de los dos piensa discutirlo abiertamente, ademas que al otro no le quedaba tiempo ^^;; No, no sale Tom. Pero este si es el final. Espero que te guste... aunque lo dudo ^^;;
Aspy: Jejeje... Tengo la ligera sospecha que la mayoria me va a odiar cuando termine de leer el fic XD Y si, este capitulo es aun MAS distorsionado que el anterior ^^;; Por algo no decia que este fic era "experimental" ^^;; Este capi es tambien confuso... Aunque intentare hacer un minifaq al final del capitulo (osea del fic) para que... errr... explicar algunas de las cosas mas complicadas (y no me ahoguen en tomates, tambien XD). La culpa de todo se la da a Dumbledore... el pobre T_T Me pregunto que le diria a Draco? ^^;; Los insultos que se invento la serpiente son bastante... err... ingeniosos, por no decir otra cosa... "Sonriendo entusiasmado, me desvanezco hacia la oscuridad" Recomiendo releer esa parte luego que termines de leer este capitulo. Va a tener sentido. Un nuevo sentido. Creeme ^.^ Harry se preocupa de la prometida de Draco porque... jo. Ya quisiera el tener libertad para experimentar en relaciones amorosas, y en cierta manera, sintio que Draco le dio una vana oportunidad de probar el sabor de eso. Este final es un tanto abierto, de igual manera. Espero que... arr... te guste ^^;;; Y que hay con empezar a planear TU final? O.o Es eso una amenaza? XD (tengo amigas a las que si han amenazado con eso ^^;; "Si no continuas tu historia, YO lo hare" XD) ^^;;; Dumbledore vive en este fic. Mala suerte... -_- Al menos me desquite matándolo en otro =P Sobre el raiting, si. Lo subire a R. Definitivamente... no que a la gente le importe, creo yo. Al menos en español, dudo mucho que presten demasiada atención al raiting...
Ianthe: Yo no he explorado demasiado el fandom en español, asi que no se si habria mucho de Slytherin!Dumbledore aquí. Supongo que no, dado a las numerosas "acusaciones" que he recibido de romper esquemas XD Me dicen que ahora no ven a Dumbli con los mismos ojos ^^;; El final ya lo leiste, asi que no se si es considerado dark, pero si es... interesante, por no ponerle otro calificativo XD

Responsabilidad Aprendida
Recuerdo

>Parselmouth: Quien habla pársel.
>Parseltongue: Pársel

~*~

-Estoy preocupada por Harry, Ron.

Hermione tenía este tonto presentimiento... El que decía que su amigo no estaba del todo bien. Llámenlo intuición femenina, o simplemente paranoia exagerada, pero... por más que intentaba alejarlo de su mente, el sentimiento sólo se intensificaba con cada hora que pasaba.

Hasta que se levantó ese día.

Fue como un desfile de puntos negros en su visión, así de palpable lo sintió. Si bien no mencionó palabra al respecto fue porque Harry parecía tener un inusual buen humor, y no sería ella quien le recordara las preocupaciones del momento, oh no.

-Yo también, Mione. No he podido dormir bien estos últimos días, y no es por la serpiente.

¿Por qué nos muestra esto?

-Siento que se aleja más de nosotros...

Ron asintió.

Harry últimamente había estado demasiado calmado. Demasiado callado. Ya no mostraba sus humores depresivos y frustrados en los que solía vivir hace menos de un mes. Y realmente, cuando pasabas el mayor tiempo posible a su lado, llegabas a pensar que era una mujer embarazada. Que a Ron le perdone Hermione, pero hembras preñadas eran difíciles de comprender.

Aunque... él hacía lo mejor que podía con su pareja, pensó, acariciándole el vientre inconscientemente.

No tengo la menor idea.

-Quizás hicimos mal en darle su propio espacio.

Hermione levantó la cabeza.

-¿Tú crees? -preguntó pensante.

Sí. Quizás hicieron mal en dejarlo solo. Sin embargo, ¿qué otra opción les quedaba? Cuando ella y Ron decidieron juntarse, de repente el trío se volvió dúo y Harry estaba de más. No sólo le dieron la libertad que deseaba por querer otorgarle su capricho, sino por egoísmo, también.

Necesitaban el tiempo a solas.

Sobretodo con el bebé en camino...

¿Nos va a hacer revivir el momento? Tengo... miedo.

-Debemos pasar más tiempo con él entonces, Ron. Y a propósito, ¿ya le dijiste...?

-¿Que va a ser padrino? No creo que sea el mejor momento de anunciarle nuestros planes, Mione. Tú sabes cómo ha estado quisquilloso últimamente sobre el futuro. La guerra lo afecta demasiado...

-Pero podría ser algo que lo fortalezca... El saber que tiene alguien más por el que vivir.

-¿Y añadir más responsabilidad a sus hombros?

-Tienes razón...

Hermione suspiró.

Es el pasado. Sólo el pasado... No podemos hacer nada para cambiarlo.

Ron la abrazó protectivamente.

-Quizás el fin de semana logre buscar la manera de darle las noticias.

-Me gustaría eso.

Transcurrieron unos minutos en completo silencio.

El resto de Gryffindors estaban demasiado ocupados en sus propios problemas con Voldemort, clases y asuntos personales como para prestar atención a la pareja frente al fuego. Sobretodo si la situación era una ya acostumbrada dentro de la Casa.

-Me gustaría seguirlo uno de estos días...

Ahora entiendo sus pesadillas con Cedric.

-¿Curiosa como siempre? -una sonrisa en el rostro del pelirrojo.

¿En las que revivía su muerte, pero jamás podía cambiar lo sucedido?

-¡Me encantaría saber en que pierde el tiempo!

Esas mismas... ¿No lo creerás capaz de mostrarnos...?

-Probablemente sea con Zulumea. No estoy seguro si es de mi interés saber qué sucede exactamente entre esos dos... no es como si pudiera entenderlos, tampoco.

¿...Su propia muerte? Lo creo muy capaz. Quizás demasiado capaz... No es como si me sorprendiera más que lo de Malfoy.

Creo que nada nos sorprenderá más que lo de Malfoy...

Una serpiente se deslizó hacia la pareja frente al fuego, una nota atada a su cuello.

Al menos eso explicaría el porqué...

Hermione reconoció a la reptil como Zulumea, y tras unos siseos incomprensibles de la criatura, entendió que el mensaje era para ella y Ron. Por lo que comenzó a luchar con la cinta que ataba el pergamino a su cuello.

¡Shh! ¡Ahora no! Si no me equivoco, aquí...

-Tan típico de Harry enviar a su serpiente en lugar de Hedwig -comentó Ron al ayudar a Hermione con el lazo.

Finalmente lograron recuperar la nota, la cual sólo decía: "Lo siento. Los necesito ahora. Sigan a Zul."

Luego de mirarse mutuamente, asintieron a Zulumea, quien prosiguió a guiarlos a través de la noche.

El camino por el castillo fue largo y pesado, largo porque no tenían la certeza hacia dónde los conducía, y pesado porque ninguno de los dos expresó palabra en el trayecto. Demasiado preocupados sobre Harry estaban, que cualquier sombra les parecía una amenaza.

-¿Crees que sea una trampa de Voldemort? -preguntó Hermione cuando penetraron el Bosque Prohibido.- El también es un parselmouth y bueno, la carta no estaba firmada...

-Esa es la letra de Harry, sin duda alguna. Pero podría ser un llamado de rescate...

-O Voldemort lo obligó a escribirla... Me encantaría preguntarle a Zulu, pero dudo que me entienda.

-¿No puedes ir más rápido? -inquirió Ron a la serpiente.

Zulumea sólo parpadeó, siseó y negó la cabeza.

-No sería mala idea que le enseñe inglés... -refunfuñó.

No me acordaba que el ambiente fuera tan...

¿...denso?

Calmado, iba a decir.

***

Siguen a la pareja.

Siempre observando, jamás interviniendo. No es como si pudieran hacerlo, después de todo.

Ni se molestan en ocultarse. No de ellos.

Con Harry es diferente.

Les da escalofríos cuando su mirada pasa sobre sus invisibles figuras. No solo llega la ola de arrepentimiento y vergüenza ante esos conocidos ojos verdes, su imagen también emana poder, intimidación y... conciencia.

A diferencia del resto de este mundo vacío y eterno, Harry posee un brillo único. Su sola presencia destila conocimiento. Como si él supiera quiénes son y qué hacen ahí, aunque se limite a seguir el papel establecido por su predecesor hace ya tiempo atrás.

La pareja frente a ellos se detiene un instante, antes de echar a correr. Gritos llenan el ambiente.

Se miran y asintiendo, siguen sus pasos a toda velocidad, dejando a una reptil atrás.

La escena golpea fuerte contra sus mentes, recuerdos latiendo frescos a través de las retinas.

Sostienen la respiración ante el escenario familiar.

La luna nueva se cierne por encima del firmamento, proyectando absoluta oscuridad a todo bajo ella. La única iluminación del lugar proviene del círculo plateado trazado en el suelo, que, con su fantasmagórica luz, alumbra mágicamente el entorno forestal. Las cuatro velas situadas dentro de la figura geométrica opacan tan platino brillo, sus llamas naranjas en constante danza.

Una figura en negro se halla de pie, de espaldas tanto a ellos como a la pareja que siguieron. Pueden ver que su cuerpo se estremece ante el frío aire de la noche y tiene su cabeza gacha.

***

-¡Harry! -gritó Hermione, lanzándose hacia su amigo.

Su movimiento fue detenido por una invisible pared, que parpadeó azul al contacto.

-¡¿Qué es esto?! -exclamó Ron, golpeando con sus puños la barrera.

Con cada golpe dado, la luz forma una capa sólida, dejando en claro que no lo permitirá avanzar.

-Es un hechizo para concentrar poder, Ron -Harry dio media vuelta.- Así como de protección -añadió, una sonrisa tímida en su rostro.

-¡¿Protección de qué?! ¡¿Y para qué concentrar poder?! ¿...Harry? -dijo insegura, deteniendo sus palabras- Me parece, ¿o, ummm... estás desnudo?

-¡¿QUÉ?! -exclamó Ron.

Un sonrojo azulino alumbró el rostro de su amigo, quien cerró inmediatamente la túnica abierta.

-Ah, sí... Verás... Errr... -luchó en busca de palabras.

-¿Por qué estás vestido así? ¿Y qué es esto? -el pelirrojo tocó la barrera para enfatizar lo dicho.

Harry suspiró, bajando los ojos al suelo.

-La ropa interferirá en el ritual -se limitó a responder.- Y esto -recorrió con un dedo la pared azul-plateada- es para que ustedes no intervengan en la operación.

Hermione respiró, buscando tranquilizarse. Ron la ayuda a sostener su peso.

-¿Qué piensas hacer? -mirada incrédula del Gryffindor pecoso.

Zulumea alcanzó en ese momento la escena, siseando unos sonidos indescriptibles a Harry.

El parselmouth sonrió tristemente, asintiendo a las palabras de la reptil.

-Voy a eliminar a Voldemort de este mundo -contestó la pregunta de Ron, arrodillándose al suelo para susurrar otras cosas a la serpiente.

Harry dirigió una mirada suplicante a Zulumea, apoyando una mano en la magia que los separaba y ella lamiendo cariñosamente la intensa barrera azul.

Ron y Hermione aguardaron en silencio frente la conversación susurrante, observando hipnotizados todos y cada uno de los movimientos de su amigo. Sus pensamientos en un caos oscilante ante las palabras "eliminar", "Voldemort" y "yo", aunque tácito, unidas en la misma oración.

Finalmente, la reptil asintió a las palabras de Harry. Dio media vuelta y les dirigió una mirada, para luego negar la cabeza con un tinte desganado. Siseando furiosamente al vacío, se perdió en la oscuridad del bosque.

Recuperando su postura, Harry eliminó su expresión acongojada, y les dirigió una abierta sonrisa.

-Voy a eliminar a Voldemort -repitió entusiasmado.

-Pero, Harry... si planeabas hacer esto, nosotros podíamos haberte ayudado. ¿Por qué no nos dijiste? -preguntó Hermione paciente.

-Nosotros también odiamos al maldito bastardo -colaboró Ron, recordando a su familia.

Su amigo negó ligeramente la cabeza, la sonrisa transformándose en una amarga.

-No, créanme. No me hubieran ayudado.

-Sí lo haríamos.

-No, no lo harían -dijo con determinación.- No lo harían... -continuó, ahogando sus protestas- porque así como yo eliminaré a Voldemort, Voldemort me eliminará a mí.

***

Sienten como el silencio se establece en la escena.

Por un instante el mundo deja de dar vueltas y los congelados presentes se olvidan de respirar.

-Dramático, ¿no crees? -la sombra utiliza un tono sarcástico.

Su esposa simplemente asiente.

-Debió de haber ensayado la escena miles de veces en su cabeza. No todos los días informas a tus amigos que te matarás de forma voluntaria -ella suelta con amargura.

Observan a ese Ron y a esa Hermione absorber lentamente la información.

Finite Incantatem!"

Magnun Finite!"

Y otras decenas de hechizos más destinados a desarmar la magia que montó Harry.

-Era verdad lo que se decía en susurros, fue muy poderoso.

Esta vez es su esposo quien asiente.

-Quizás demasiado poderoso...

Los intentos de los estudiantes son en vano. Harry mira con tristeza y una vaga sonrisa los esfuerzos de sus amigos, mientras el bosque resplandecía con las diferentes chispas y luces del lugar.

-Poder y demencia, creo que ambas palabras merecen un espacio juntas en el diccionario.

Al cabo de unos minutos de testigos, pueden ver que el conjuro se encuentra intacto. Lo mismo no se puede decir de la joven pareja, quien jadea de agotamiento y bordea la desolación. La muchacha llora arrodillada al suelo, un brazo protector sobre su vientre. El pelirrojo ha dejado su varita de lado para probar suerte con el cuerpo físico, pateando, golpeando, arremetiendo contra el aire mismo. Sin embargo, por más que rodean el círculo plateado, no encuentran ni un solo punto débil.

-¿Verdad que se ve patético? -nuevo sarcasmo.

-Impotente, diría yo -unas gruesas lágrimas asoman por sus ojos.

-No, querida... -consuela él- Recuerda lo que prometimos...

-Imposible insensibilizarme... Fue una promesa idiota desde el momento en que la hicimos.

Abraza a su pareja, apoyándola . Una promesa imposible, definitivamente. Él también ha estado luchando en todo momento, evitando inmiscuirse demasiado en la vida de Harry. Debía ser fuerte, después de todo. Ella caería presa de la pena en un determinado momento, y él tendría que ser la fortaleza de ambos.

Mejor ser sarcástico y amargo que... patéticamente impotente y deprimido.

"Me conmueve que se preocupen tanto por mi," rompe el silencio Harry. Sus ojos se encuentran llenos de emoción, estrellas rodando por sus mejillas. Se limpia las frágiles lágrimas con la mano, sonriéndoles tenuemente. "Pero tomé una decisión. No hay nada que hacer al respecto."

"¡¿Qué hacemos aquí entonces?!" grita Ron. "Deseabas te convenciéramos que no lo hagas, por eso estamos aquí. ¡Por eso nos pediste venir!" argumenta desesperado.

Harry suspira.

"Deseaba que me recordaran por qué estoy haciendo esto. Para quiénes. El mundo mágico no tiene rostros más queridos para mí que los suyos."

-Si que sabe cómo hacer sentir a la gente culpable...

-No era su intención -lo defiende su esposa, recuperando su postura.- ¿Qué si decidió ser directo y sincero? No podía ofrecer nada más que la verdad.

-Yep -está de acuerdo.- Ese es Harry.

"Lamento haberlos hecho venir," baja su vista al suelo, avergonzado. "Pero... no quiero acobardarme de esta elección."

"¡Deben de haber otras maneras, Harry! ¡Miles de otras! No tienes que..."

"¡Dumbledore sabrá qué hacer! ¡No hagas esto!" interrumpe el pelirrojo.

El golpe verbal conecta como uno físico. Harry voltea, sus ojos imposiblemente verdes. Ira y odio en su forma más pura manifestándose dentro de ellos.

Ron da un paso atrás, asustado por la expresión de su mejor amigo.

Harry le sonríe macabramente, llenando el aire de tensión.

Las sombras también retroceden, nerviosas ante los iris incandescentes.

"Dumbledore sabe de esto, amigo mío," utiliza una mezcla de calmada paciencia y amenaza silenciosa. "Lo ha sabido desde hace días," se detiene un instante a pensar. "Desde hace años, en realidad. Fue él quien me enseñó a responsabilizarme por ustedes. A sacrificar mi vida por... el bien común, si no existe en la utopía ese concepto," comenzó a reír. Una risa fría y escasa de calidez.

Las carcajadas oscuras rebotan en los árboles, un eco irreal llenando el ambiente.

-No me agrada esto...

Su pareja toma su mano en un intento por calmarla. Pero la verdad es que ambos se encuentran temblando. Escalofríos incontrolables en aquel sombrío lugar.

"No lo hagas..." suplica Hermione en un susurro que corta la escena.

Regresando en sí, Harry cierra los ojos unos momentos. Era obvio que intentaba opacar sus emociones.

"Yo ya estoy muerto, Mione," abre los ojos, mirando a su amiga amargamente. "El día que Voldemort robó mi sangre para reencarnar, ese día mi destino se selló. Es mi culpa que haya regresado, es mi responsabilidad devolverlo a las sombras. Además..." sonríe avergonzado, "parte de mí quiere esto. Lo merezco."

"¡No mereces esto! No fue tu culpa, ¡¿cuando lo entenderás?!"

Harry mete las manos a los bolsillos de su túnica, intentando ignorar el aire frío.

"Me refería al descanso, Ron," dice en un suspiro. "Me estoy volviendo loco."

-Ya estaba loco.

-No digas eso. Tiene cierto sentido después de todo lo que estaba sucediendo...

-Más apoyo -comenta amargo.- Eso es lo que necesitaba, más compañía a su lado.

"Esta no es la solución," refutó la razonable Hermione. "St. Mungo podría..."

"...ser un blanco genial para Voldie," completa Harry. "Hogwarts es uno de los lugares más seguros en la actualidad, aunque quiera negarlo, Dumbledore hizo un buen trabajo aquí," añadió con desdén.

-Una vida más normal, eso es lo que necesitaba. Dejar de ser visto como el famoso Harry Potter, salvador de todos.

"¿Qué sucede con Dumbledore?"

-¿Es eso lo que dices para convencerte?

"No tengo tiempo para explicarlo."

-¿Acaso me puedes culpar por hacerlo?

-En absoluto.

"Aún sin Dumbledore hallaremos cómo derrotar a Voldemort, Harry. No tienes que hacer esto."

"¿Crees que me arriesgaré perderlos?"

Un silencio agotador se posa sobre todos los presentes.

Finalmente, Harry saca su varita de su túnica.

"Lamento esto, de verdad. No les obligo a que se queden, pero..."

"¡¿CÓMO NOS PUEDES DEJAR SOLOS?!" estalla Ron.

Otro suspiro de Harry.

-Se ve cansado...

-¡Y cómo no! -dolor en su voz- Intenta suavizar lo más que puede la situación... Bien podría haber dejado la sutileza de lado e ir directamente al tema de importancia, pero no vi que hiciera eso.

-Dio una oportunidad.

Su esposa asiente.

-No pretendía estar ahí por mucho tiempo, por eso esperaba que le dijeran todo lo que había que decir. Sabía que si quedaban cosas guardadas... la culpabilidad sería más grande. Una despedida... eso era lo que ofrecía.

"No los dejo solos, Ron. Se tienen el uno al otro," responde pacientemente, como cuando un adulto habla con un niño de un tema delicado.

Y ahora que lo pensaba, ella se da cuenta que eso fue lo que pasó. Harry actuó como un padre, un adulto maduro, en esos momentos. Paciencia, serenidad, y comprensión. Todo ello entregó, aunque sin duda alguna, él también debió de haber sentido ganas de gritar, demandar y llorar.

Era cierto que la guerra obligaba a todos a crecer a temprana edad. Sin embargo, fue él quien se adelantó a todos ellos. Él, quien, sin ser brillantemente inteligente, o terriblemente apasionante, sacó ventaja en donde sólo él podía encontrar.

"Harry, te necesitamos." Intenta nuevamente el pelirrojo. "Nosotros también tenemos miedo."

"¿De qué?" pregunta curioso, cuan padre dedicado, dispuesto a dejar la luz prendida en las noches más oscuras. A contar un relato de fantasías y dragones para aclamar el sueño de sus niños.

Las lágrimas regresan a ella cuando comprende lo duro que debió haber sido la escena para Harry. Él era quien se sacrificaba, después de todo. Él era quien moría. Quien agonizaría. Quien no estaría ahí. Y ellos... Ellos tan insensibles y estúpidos. ¡¿Ellos eran los que tenían miedo?!

¡¿Cómo era posible?!

"De todo."

Una sonrisa comprensiva de Harry.

Él entendía perfectamente el miedo. Hundiéndose en terror como estaba. No era sorpresa que nadie se diera cuenta de sus pensamientos, ¡actuaba mejor que lo que jugaba quidditch! Y eso en sí, ya dice mucho.

"Del futuro, querrás decir, Mione," corrige asintiendo.

¡Qué egoístas! ¡Que egoístas!

Vergüenza.

Se siente manchada y contaminada, mientras ve impotente la escena.

"No es el mejor momento para decir..." golpea inútilmente la barrera. "Harry, serás padrino. Hermione y yo tendremos un hijo, y planeamos casarnos apenas nos graduemos. Desiste, te lo rogamos."

Los tres segundos de absoluto silencio llenan de esperanza los corazones de Ron y Hermione.

Pero para la pareja escondida en la oscuridad, el acto adquiere un significado diferente.

No era que Harry estuviera reconsiderando su decisión, en absoluto. Más bien estaba enmascarando su sorpresa y enormes ganas de llorar. No sabía cómo reaccionar. Se encontraba dividido entre reír de felicidad por sus amigos, y lamentar su partida sin conocer a su sobrino.

"Felicitaciones," finalmente dice, lágrimas escapando de sus ojos. "Estoy feliz por ustedes," se limpia el rostro de nuevo. "Pero... no podré desempeñar el papel de padrino, aunque lo desee con toda mi alma." Sonríe amargamente. "Si permiten que lo sugiera, Sirius necesitará a un ahijado en el futuro cercano..."

-Que triste plan de hacerlo cambiar de parecer -reniega él.

-Valió la pena el intento.

-No surtió efecto, eso es todo lo que importa.

"¡No! ¡Te queremos a ti! ¡A TI!"

"¡Mierda, Harry! ¡Sirius será una gran persona, pero TÚ eres mi mejor amigo! ¿Cómo reemplazas eso?"

"No lo hagas. No lo hagas."

Sonriendo amargamente, Harry levanta su varita.

"Silencio," lanzado el hechizo, les da la espalda, su mano derecha temblando ligeramente. "Sé que pueden oírme, no soy tan estúpido como para callar mi propia voz... Pero sus palabras no me llegarán. Lo siento. El tiempo se acaba." Levanta la mirada al cielo negro.

-Se acabó la despedida...

-Pudo haber avisado antes de cortar la comunicación.

-¿Para oír más débiles súplicas? No lo creo...

***

El oscuro firmamento.

Sé que ninguno de esos dos se dio el trabajo de mirar el cielo esa noche, concentrados como estaban. Sin embargo, las estrellas pardeaban con una intensidad única, o al menos así las veo. No lo sé a certeza, pero apostaría mi existencia a que Harry estaba admirando la belleza de la oscuridad en estos momentos. Probablemente alegrándose de haber elegido la luna nueva y no la luna llena.

-La barrera se desmantelará cuando yo... ummm... -pretendo revisar mis palabras.- Cuando el ritual se complete, el círculo les permitirá la entrada.

Claro, si ya no habrá magia que la sostenga. Cómo no.

-Errr... -bajo la vista al suelo frente a mí- Ron, espero que no te moleste que te herede todas las propiedades a nombre de los Potter, a excepción de la biblioteca familiar, eso se lo queda Mione. Pero mi escoba es tuya, así como un quinto del contenido de mi bóveda en Gringotts. Hermione, te dejo las propiedades de los Evans, o lo que pude recuperar a raíz de la muerte de tía Petunia en manos de Voldemort. Sé que no es mucho, la mayoría fue a nombre de Vernon cuando se casó, incluyendo la casa en Privet Drive -corriente de odio a los Dursleys.

Afortunadamente estaban muertos, porque sino, la tentación de Harry de destrozarlos con sus propias manos hubiera sido demasiado... dulce. Así como para él lo seguiría siendo.

-Aún así, al parecer mi madre, así como mis abuelos, le dejaron ciertos terrenos que pasaron a ser míos -hago una pausa. Realmente era más fácil hablar cuando no esperabas respuesta, ¿no es cierto, Harry?.- Ah bueno, ¿qué más me olvido? El dinero en Gringotts lo dividirán en cinco partes iguales. Hablé con el notario hace años, sólo por precaución. Cada uno de ustedes tiene derecho a un quinto, así como Sirius y Remus, además de los gemelos. Díganles que es para la tienda.

Tanta riqueza para él sólo...

Lo que él necesitaba no era riqueza.

Demasiado cierto.

-Cerca de la vela norte hay un... cuaderno. Un diario, si prefieren llamarlo. El... -toso en mi mano- testamento se encuentra entre sus páginas.

Sonrío misteriosamente, obligando mi cuerpo a relajarse.

Al parecer, la resistencia cayó cuando descubrieron que Harry no podría escucharlos, observando llenos de horror e impotencia el escenario frente a ellos.

Tanto mejor para Harry.

Me pregunto, qué es lo que él sentía al estar aquí de pie, en medio de este círculo mágico, desnudo salvo por una ligera túnica, temblando de ansiedad, emoción y temor...

Probablemente estuviera repasando los momentos felices de su vida, despidiéndose mentalmente de todos y cada uno de aquellos que fueron amables con él.

O quizás estaba agobiándose con todos sus arrepentimientos, como yo que convivo con ellos todos los días de mi existencia.

O podría ser que maldecía a Voldemort, a su oscuridad y sumergiéndose en su odio y locura para facilitarse la separación que tendría en los siguientes minutos.

O tal vez soy un estúpido y sólo recordaba las palabras del complejo conjuro que debía de recitar dentro de unos momentos.

-El diario es...

...Peligroso.

Eso fue lo que quisiste decir, ¿no, Harry?

Sí, eso fue lo que quisiste decir.

Que poca confianza me tienes.

Aunque no te culpo. Entiendo tu experiencia con Tom Riddle, pues la has hecho parte de mi ser. Pedía demasiado al decir que no necesitabas advertirlos. Yo también les advertí, Harry. ¿Te sentirías orgulloso de mí? Sí, lo hice. Les repetí tus palabras, créeme. Les relaté sobre la odisea de Ginny, la damisela en peligro con el alma del villano-dragón dentro de su cuerpo.

¡Incluso les detallé el procedimiento de posesión! Sobre cómo empezaba por cosas pequeñas, simples preguntas, bromas compartidas.

"Son sólo palabras en una página," me dijo Hermione. ¿Puedes creerlo? Ella que es la princesa de la investigación.

Ron me quiso quemar. Eso lo recelo. De hecho, agradezco el tiempo que me dedicaste, Harry. Sobretodo los distintos conjuros protectores en las páginas de mi diario, en la cubierta de mi morada. Tu memoria no hubiera sido duradera de no haber hecho eso. "¡Son Artes Oscuras!" argumentó tu mejor amigo.

Felizmente Hermione (¿te comenté que me agrada?), replicó que era un regalo que les dejaste.

Yo fui un Harry bueno, Harry. Te lo juro.

Continúo la charada.

-El diario es mío -corregiste tus palabras.- Tiene un mensaje para Sirius y Remus, además de para ustedes. Rogaría... no mostrárselo a nadie más. Verán que... no es un diario común.

Aún no puedo creer que practicara todas esas maldiciones oscuras.

Con Voldemort como enemigo, no puedo culparlo.

Ellos te vieron temblar, y yo tiemblo. Vacilo en la oscuridad.

Cierro los ojos y te veo. Aquí bajo este mismo cielo, en esta misma situación. En medio de esta burbuja que te protegerá de todos salvo de ti mismo. Sonríes ante la ironía. Y ahora que ha llegado el momento de la verdad, temes no estar preparado. Haber trabajado arduamente en vano. Sabes que de titubear un instante, tu vida se desperdiciará, y morirás, sí, pero morirás solo. Dejarás a ambos demonios en lucha eterna y no habrás logrado ni siquiera una diferencia.

Salvo entristecer a tus seres queridos. A aquellos que tanto ansías proteger.

No puedes dar vuelta atrás. No tienes esa opción. No tienes esa oportunidad. O al menos eso es lo que te dices. Pues a mis ojos, tenías el mundo a tus pies. Todo, absolutamente todo. Yo tengo nada. Pero te agradezco por ello, llegado el momento haré que tu marca perdure. Conseguiré la felicidad. Aquella que tanto ansiaste y te frustraste de no tener.

Abro los ojos determinado. Efectivamente, no hay vuelta atrás: Has elegido.

Extraigo las cuatro pequeñas botellas de mi túnica, y derramo su contenido frente a cada vela, en los cuatro puntos cardinales. La sangre de unicornio resplandece, brilla. Y no puedo sino pensar en lo hermosa que se ve.

Que gran burla es, ¿no te parece, Harry?

Utilizar sangre para eliminar la sangre.

Dejo los frascos al lado del diario y regreso al centro del círculo.

Veo que conscientemente te pusiste de espaldas a tus amigos. ¿No querías que ellos vieran tu rostro en agonía? ¿O más bien eras el que no quiso verlos?

Dudo al deslizar la túnica abierta sobre mis hombros.

Es un poco tarde para la vergüenza, ¿no crees?

Al día siguiente habrían de estar los titulares: "¡Niño que Vivió es encontrado MUERTO y DESNUDO!"

¿Qué pensamiento es el que te molestó más?

Que te encontraran muerto y helado, rostro sin vida, en pleno Bosque Prohibido... ¿O fue el hecho que no tuvieras algo decente puesto?

Probablemente haya sido que Hermione y Ron serían testigos de todo.

La túnica cae por completo a la tierra húmeda.

Puedo sentir el frío, aunque sé es sólo mi imaginación. O mejor dicho, mi propio intento por hacerme sentir tan humano y parecido a ti como me sea posible.

Te admiro, Harry.

También te envidio.

Me dijiste una vez que te encantaría cambiar de lugar conmigo. Pues yo iba a disfrutar de todo aquello que tú ibas a dejar atrás.

¿Te hubiera sorprendido de haberte dicho que yo también deseaba lo mismo?

Pero entonces, quizás Harry Potter no hubiera muerto.

O quizás sí.

La vida misma ha de ser diferente vista de afuera.

Con un giro de mi varita, la túnica se transfigura en un cuchillo. El cual levito hasta mi mano.

Sonrío internamente al imaginar agacharte por la daga. ¡La cara de tus amigos entonces!

Sí. Aún en estos momentos, luchas por mantener tu pudor y dignidad.

Torpemente, corto mi muñeca izquierda.

No interesa como lo hagas, con tal que salga sangre, recuerdo me dijiste.

Marco la punta de la varita en la sustancia metálica.

De repente, me da el impulso de lamer la herida. Pero sé que tú no hiciste eso, por lo que dejo el pensamiento de lado.

¿En serio no lo consideraste?

A lo mejor sí. Por algo soy tu sombra, tu recuerdo y tu memoria.

Tomo aire y cierro los ojos.

Te veo nuevamente.

Comienzas a cantar una mezcla de latín, parseltongue e inglés. Tus amigos no entendieron lo que decías y por ello mi atención es confusa. Pero sé el mensaje, sé lo que se decía. ¿Cómo no recordar las veces que fallaste el sueño por memorizar las palabras? ¿Mientras las copiabas una y otra vez, de un pergamino a otro, esperando que se mantengan en memoria? ¿O cuando las repasabas en clase para evitar demostrar tu falta de concentración a lo que enseñaban?

No interesa cómo iban esas palabras. Solo el mensaje de sacrificio, sangre y muerte.

El ritual destruye a todas las personas de una familia entera. El último recurso de venganza contra tu propia sangre. Te ofrendas a las Artes Oscuras clamando destrucción y oscuridad contra los tuyos propios.

Solías alegrarte una y otra vez ante el hecho de ser el último sobreviviente de ambas familias. Tanto de la de tu padre, como la de tu madre. Lamentabas que la sangre Potter se extinguiera de esa manera, pero... era para el bien común, decías.

Abres los ojos, pasando la parte más complicada del hechizo.

Sabes que ahora es sólo cuestión de voluntad.

Lucha de espíritus.

Voldemort tenía todas las de perder, pues tu deseos de vivir los opacaste con todas las horrendas imágenes de lo que sucedería si no triunfaras, dejándote agobiar por tus oscuros pensamientos de venganza y descanso.

Lástima que no conozco tus pensamientos en aquellos momentos. No sabes lo mucho que me gustaría recordarlos. Guardarlos por ti, como los secretos que compartimos. Secretos de la vida misma. Te conozco más que esos dos amigos que poseías en vida, incluso más que ti mismo. Y cuánto me duele que todos estos segundos se pierdan en el olvido.

Tu rostro y mi rostro se comprimen en dolor, en esfuerzo sobrenatural. Voldemort es fuerte, lo sabes, pero eres tú el que debe de ganar.

Creo escuchar gritos.

¿Eran los tuyos?

No lo sé.

¡Maldigo a los humanos por no escuchar atentamente!

Aunque creo no debo culparlos. Las cuatro esferas brillantes formadas por la sangre plateada son distracción suficiente. Éstas flotan a un metro del suelo, rodeando constantemente tu figura.

Sigo pensando que son hermosas.

Para cuando el silencio regresa, veo que las esferas ya no son esferas.

Eso no lo sabía.

¿Te sorprendiste al finalmente descubrir el pasaje borroso del libro?

Sí, creo que sí. Presiento un pequeño escalofrío. El temor es claro en tus ojos, al menos por un segundo.

El segundo en que te das cuenta que sufrirás dolor.

Y yo también.

Porque extraño tu vida, Harry. Extraño la dedicación mostrada en mis páginas, en mis pensamientos, en mi propia forma de ser. La dulzura de tus palabras. El aliento de tu corazón.

Sé que me temías. Yo que soy un producto de tu propia mano. Yo que guardo tus secretos más profundos. Que susurraba a tus oídos en las solitarias noches. Que compartía tu dolor y tu pasión, tu temor y tus orgullos, tu amor y tu desolación.

Un suspiro es todo lo que llego a dar, antes que las esferas, ahora filudas espadas de metal, atraviesen completamente mi cuerpo.

Sé que el dolor que hago creer a mi mente que sufre, es nada comparado a lo que soportaste tú.

Cierras tus ojos y gritas. Y yo te imito. Tus gritos y los míos se confunden en mi mente. Por un instante estoy dentro de ti. Y me alegro al descubrir que nunca te fuiste. El dolor es insoportable. La cruciatus física. Las agujas te queman. Me asfixian. Te ahogan. Me perforan. El momento es eterno. Y la muerte no llega. Escuchas en el eco de tu mente los gritos de Voldemort. Y sientes que todo esto vale la pena. Aún cuando ya no puedes respirar. Aún cuando tu corazón se queda sin sangre que bombear. Aún cuando tu visión comienza a fallar. Y tus músculos se rinden. Y tu peso cae. Y cae. Y caigo.

Tus ojos abiertos al cielo infinito. Mis ojos ciegos al mundo. Intentas absorber lo poco que puedes. Pretendiendo llevarme conmigo la fragancia del aire y la sensación de tierra húmeda en mi espalda. Ya no te importan tus amigos. Este es un momento sólo mío. Te vas, te evaporas en el aire. Pero no me dejas. Porque nunca te fuiste.

Y he sido un idiota.

Termino de darme cuenta que yo soy tú.

Y tú eres yo.

Y la locura jamás terminó.

~Finis~


Ahora si! Este es el VERDADERO final. Lo anterior lo puse para molestar XD Espero que les haya agradado el fic... *kandra esquiva los tomates dirigidos a ella* Jajaja... ^^;; No se si decir que nadie se esperaba un final como este ^^;; (Salvo Lina, a quien comente el fic en general).

Este fic fue inspirado por la dichosa polémica escenita del 4to libro en donde Dumbledore sonríe misteriosamente... (Ustedes saben de qué hablo, ¿verdad?). Y fue etiquetado desde el principio como "experimental", no solo por la forma en que comence a narrarlo... (primera persona, tiempo presente), sino por los temas que utilice. Algunos cliche, y otros completamente anti-cliche... Me diverti, eso debo de admitir ^^

Mi capitulo preferido es: Este ultimo, sin duda alguna: "Recuerdo"

Mi capitulo menos preferido es: "Fragmentos de un Diario" -_- No me quedo tan angst. De hecho, lo rescribiría, si no fuera por la flojera... (esto es sin contar el capitulo eliminado: "Razones", el cual pongo abajo como un... bonus en la historia ^^)

Si, si... Se que muchas de ustedes no entendieron que rayos pasa aquí... Asi que a continuación les presento un minifaq con aquellas preguntas que se me vienen a la cabeza... Si tienen mas dudas, me dejan su e-mail y me hacen un review. Intentare respondérselas (si es que tengo la respuesta...)

-Uh? Que *biiiiip* fue eso?! No entendi nada de este capitulo, explica!!!
k: Ah si, bueno... veras... Tampoco voy a dar todas las respuestas en bandeja ¬¬ Intenta resolver el misterio por ti misma y si aun asi, crees que no puedes comprender (lo se, me encanta confundir a la gente =P), lee mas abajo.

-Es este el final? No escribiras un capitulo mas? Segura? Por que no?
k: Sí. Este es el final. Y no. No escribire mas. (...creo). A menos que me den una MUY buena razon por la que tenga que escribir mas (o me venga una lluvia de plotbunnies), no creo que vuelva a tocar esta linea de fic ^^;;

-Harry muere o no?
k: XD (err...)

-Quienes son esas sombras?
k: ^^;;;

-Por que no respondiste? ¬¬
k: Lo siento... Estoy muy ocupada matándome de la risa como para poder responder coherentemente... *respira* Ok. Creo que debere explicar la idea general del fic... La quieres cronológicamente o solo este capitulo? ^^;; Okok, no interesa. Hablare globalmente, supongo. Luego explicare el capitulo parte por parte.
Harry esta muerto. Ha estado muerto durante todo el fic. Y no, no me refiero metafóricamente hablando. Hablo de la realidad. Quien cuenta la historia no es Harry, sino su memoria: diario!Harry ^^;;
Ves que las cosas comienzan a tener sentido, verdad? ^^ El fic transcurre normalmente... como si fuera el presente, hasta el capitulo anterior. Si recuerdas el final... es un poco confuso (porque no tiene correlacion con la historia en si). Desde el momento que "Harry" suelta la pluma, a quien lees ya no es el Harry Potter real, sino diario!Harry.

-Que hay de este capitulo?
k: Dejare que deduzcas quienes son las sombras... solo dire que la ultima escena es de la perspectiva de diario!Harry... y a quien el habla directamente, es a Harry. Sus palabras son para él.

-Y que fue de Dumbledore?
k: Vivito y coleando. Albus gano la guerra, y manejó a Harry hasta el final. El mismo final que el se forjo, pero... que el manipulo para que fuera asi.

-Que fue de Ron y Hermione?
k: Je. Creo que deberias saber.

-Que fue de Sirius y Remus?
k: -_- Es un final abierto, pero te digo que Peter murio. Al desvanecerse Voldemort, la mano magica se fue tambien y desangro a su propia muerte. Sirius probablemente (y ojala) quedo vivo, lo libran de culpa, y, si te gusta el slash, se mudara con Remus. Si no te gusta, ah bueno, tomo su parte del dinero de Harry, lo regalo a los pobres, se mato a si mismo y se libro de su culpabilidad. Que? No te gusta ese final? Ah bueno, quizas quedo con Remus en ir a Disneyworld y divertirse con Dumbo, derrochando asi todo el dinero de Harry. O se fue a Las Vegas, se emborracho hasta quedar inconsciente, lo asaltaron en el camino de regreso al hotel y perdio todo su dinero. Bah, entiendes la idea? Me importa un bledo lo que les paso.

-Que fue de Draco? Que le dijo Draco en su carta a Harry? Que paso en la noche de alcohol?
k: Lo mismo que arriba. / Que lo dejara tranquilo y no lo molestara, no pensaba pagarle un solo knut por el chantaje. / Lo que tu quieras que suceda. Depende de si te gusta el slash o no, y si prefieres una orgia con media casa Slytherin en plena madrugada.

-Que fue con Zulumea?
k: Ok. Se perdio y nunca mas la vieron. O, si prefieres la versión de... (ah, no me acuerdo quien me dijo esto, probablemente sea Nekocha, Ianthe, Naiko o Aspy), tuvo bebes... XD

-Que fue de Voldemort?
k: o.O No leiste? Muerto.

-Que fue de Dobby? Hagrid? Minerva? Severus? Lucius? Seamus? Gran Etc?
k: No tengo la menor idea. Creales un futuro bonito o uno dark y triste en Azkaban. Me da igual.

-Que pasa ahora?
k: Jejeje. Esta es la dicha de un final abierto!! No puedo decirles que, o si? Que me haya estado divirtiendo con este minifaq es otra cosa XD

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(Ex capitulo 5: Razones)

Respiro hondo y profundo, intentando recomponer mi compostura.

El ambiente vibra con los rezagos de mis acusaciones.

Puedo ver el cuerpo de Sirius temblar, mirada fija en la tierra. Supongo que está teniendo uno de sus conflictos internos, aquellos tan usuales en él estos días.

Desvío mi vista hacia mi ex profesor.

No cabe duda.

Admiro el formidable control que Remus tiene sobre sí. Es increíble pensar que un hombre lobo se niegue a entrar en lo agresivo y confíe más en sus razonamientos que a sus instintos.

-Lo voy a asesinar... -escucho un susurro.

El viento arrastra las palabras.

Silencio de nuevo.

- ¡Lo voy a asesinar! -más fuerte- ¡Maldita sea! ¡ESTO NO PUEDE QUEDAR ASÍ!

Estallo en risas ante la pequeña explosión de Padfoot, cortando la cascada de emociones provenientes de él.

Mis carcajadas son largas y agotadoras.

-¡¿Cómo puedes tomártelo tan a la ligera?! -me reclama.

Me calmo lentamente. Me falta el aire.

Le dirijo una cansada sonrisa.

-Necesito una catarsis, Siri.

-Con acusaciones como éstas, todos la necesitamos -murmura Remus.

Asiento.

Me acomodo en el espacio donde estoy sentado.

Tengo sueño.

-¿Cómo te has enterado de todo esto? -me preguntan.

Sirius camina dentro de la barrera, impaciencia corriendo por sus venas. Su mínimo control evitándole salir corriendo hacia el castillo.

Una sonrisa enigmática surca mis rasgos.

-Digamos que... -muerdo mi labio inferior- miserables veranos con los Dursleys e incontables noches sin dormir pueden lograr que consideres lo impensable -comento sin energías.- Sobretodo si es que cierto dark lord hace un comentario al respecto.

-¡¿Voldemort te dijo esto?! No puedes confiar...

-No, Remus -interrumpo con tono severo.- No confío en lo que me dijo, por eso repasé los hechos.

-¿Qué fue lo que dijo? -Sirius levanta la mirada del suelo.

Cierro mis ojos, intentando recordar las exactas palabras. Aquellas oraciones que corrompieron mis pensamientos. Que me liberaron de las ataduras, tan sólo para caer más a fondo en el abismo. Aquella memoria que está fijamente grabada en mi cabeza.

Escucho las mismas palabras al levantarme. Al acostarme. Al comer. Al hacer tarea.

A todo momento.

Un eco que me martiriza.

¿Albus te ha confiado la verdad, Potter? ¿O te está manipulando como todos los títeres que le sirven? ¿Te ha dicho por qué empecé la guerra? ¿O te está engañando con toda esta basura de magia oscura, planes de dominación mundial y muggles? ¡Ja! Dudo que sepas más de lo que necesitas saber, chiquillo. Después de todo, no eres sino una simple herramienta en sus maquiavélicas manos.

Es la repetición de la guerra contra Grindelwald. Sólo que intercambiamos papeles. Yo soy el retador, el mismo Albus, en contra del tirano. Y como tal, busco terminar con sus invisibles manos y hacer que demuestre al mundo quién es realmente.

Sólo que tengo mis propios métodos, Harry...

Estoy seguro que podrías aprender a apreciarlos si le pusieras esfuerzo...

Después de todo, sabes que no todos los muggles valen la pena...

Río ante la memoria.

Una risa liberadora y llena de sufrimiento.

Callo cuando me doy cuenta que la tonalidad oscura de mi reacción está afligiendo a ambos adultos.

-Me dio su introductorio sermón del bien y el mal, el poder y la variedad de grises que existen en el universo, además de varias... confesiones sobre nuestro querido director -tono de disgusto.

Relato desanimado un pequeño resumen de las palabras. Aquel pedazo de la historia que escondí con recelo el año pasado.

Temí confiar en alguien.

Si Albus Dumbledore era quien me decían que era... entonces era mejor que no se enterara que dudaba de su persona.

Por supuesto que si hubiera encontrado que nada hacía sentido... habría ido corriendo al regazo de papi Dumblie a quejarme de lo malito que era el niño Voldie.

Esperando que él me mostrara la realidad del mundo... una vez más.

-¡¿Cómo confiar?! -exclamo ante las miradas intrigadas- Voldemort siempre ha sido un mentiroso y manipulador...

Bajo mis ojos al suelo

-Pero sus palabras tienen un sentido de verdad... tienen que admitirlo...

-Pero no tienes pruebas, ¿o sí? -pregunta Remus, una mirada de esperanza en su rostro.

Sonrío oscuramente.

Voy a destrozar ese rayo de luz al que se aferraba.

Y ni siquiera sé si me siento culpable de ello.

-Ayer confronté a Dumbledore, Moony -le fijo una intensa mirada.- Me lo confirmó. Incluso me amenazó por si estaba considerando la posibilidad de unirme al bando de Voldemort.

Sirius se pone más pálido. Remus respira profundamente.

-¡Ustedes me conocen! -digo frustrado- ¿Acaso soy del tipo de persona que diría esta clase de basura?

-No. No lo eres, -suspira mi ex profesor- y eso es precisamente lo que me perturba.

Niego con la cabeza.

-Remus, entiendo tu desconfianza. Después de todo, Dumbledore fue el único que te dio la oportunidad de estudiar y ser tratado con igualdad... ¡¿pero no lo ves?! ¡Es exactamente eso lo que nos a entrenado a pensar!

El licántropo baja culpablemente su mirada.

-Sabe que necesita leales aliados -continúo.- Por eso también aceptó a Sirius con los brazos abiertos, aún después de las acusaciones.

-Esto nos pone en deuda con él, ¿no es cierto? -murmura Padfoot.

Asiento.

La brisa se vuelve fría.

-Ahora que lo mencionas, Harry... -una expresión pensativa por parte del licántropo- Dumbledore tenía cierta obsesión contigo en mis años de profesor -baja su voz.- No paraba de preguntar cómo te iba en clase, o qué tipo de habilidades mostrabas. Incluso me sugirió que te haría sentir mejor el saber que yo conocí a tu padre.

-Sin duda, quería que le vayas con el chisme -digo con disgusto.

-Siempre pensé que era su lado sobreprotector -murmura Lupin.- Nunca me imaginé que... -su voz se desvanece en el aire.

Suspiro aliviado.

-¿Quiere eso decir que me creen? -pregunto asombrado.

No fue tan difícil como me lo imaginé.

-¡Te he creído desde el principio! -exclama energéticamente su padrino.

Entonación desesperada y una sonrisa forzada en su rostro.

Le devuelvo la sonrisa.

Siempre está ahí para apoyarme...

-Yo... -comienza Remus- creo que llegaré a mis propias conclusiones, Harry.

Por supuesto.

-Pero... he de admitir que no podré evitar ser cuidadoso con el hombre -una expresión seria.

Un gran peso desaparece de mis hombros.

Estoy seguro que no tardará mucho en ver la completa verdad sobre la situación. Es más, apuesto a que halla más mentiras de las que yo he podido identificar.

Tras lo cual, espero que no deje a Siri cometer alguna estupidez digna de un Gryffindor.

-¡Pero no hay nada que discutir! -Padfoot le reclama a Moony- ¡Ese hombre merece lo peor! -su cuerpo comienza a temblar violentamente, su barrera de control desmoronándose por completo- NECESITAMOS HABLAR CON ÉL. ¡AHORA! ¡HARRY NO ESTA SEGURO AQUÍ!

Si no fuera porque el hechizo de silencio evita que el sonido salga del perímetro, estoy seguro que el eco de sus palabras se escucharían por todo el bosque.

-Padfoot, siéntate de nuevo -le indico el suelo.- Hay cosas que debo dejar en claro, para que no te arrepientas luego.

Me queda mirando inmóvil, considerando sus opciones.

Finalmente se sienta al lado de Remus.

-Es mejor que actúen como si no les hubiera dicho nada -le informo.- Albus desconfía fácilmente de las personas. No quiero que ustedes entren en su "lista negra".

Cuando yo no esté aquí... no quiero que sigan siendo más títeres. Ambos han sido mi consuelo y apoyo durante los últimos años, quizá no tan cercanos como Ron y Hermione, pero siempre presentes con sus restricciones adultas y simulación de familia.

No puedo dejarlos en manos de Dumbledore.

No puedo.

Mi padrino alza la mirada rápidamente.

-¿Por qué?

Niego con la cabeza.

¿Cómo ponerlo en palabras sin lastimarlos?

-Digamos que ustedes dos no... umm...

Suspiro en derrota.

-Necesitan de su ayuda para poder sobrevivir, al menos por ahora.

Probablemente después también.

El silencio no permanece.

-Ya veo... -Remus recompone su postura.- Tienes toda la razón, Harry.

Asiento aliviado, me ha entendido.

-¿Por qué, Moony? -se desespera Sirius.

El licántropo sonríe misteriosamente.

-Sirius Black, -recita en su clásica voz de profesor- conocido ferviente seguidor de Voldemort, el más grande Dark Lord de nuestro tiempo. Asesino incalculable de muggles, y culpable de la muerte de Peter Pettigrew. Traidor de la familia Potter. Posible mano derecha y heredero del Que-No-Debe-Ser-Nombrado. Poseedor de gran inteligencia y astucia. Único fugitivo de Azkaban en toda su historia de funcionamiento.

Pausa en la que su sonrisa se vuelve burlona. Divertida pero cansada. Amarga quizás.

-Remus Lupin, -continua- conocido licántropo y uno de los mejores amigos del death eater Black. Fiel a la causa de Albus Dumbledore, y sin embargo, criatura oscura de malvados instintos. Ex profesor de Hogwarts, donde renunció por razones misteriosas poco tiempo después que el infame Sirius Black fuera capturado e hiciera otra famosa huida. Pocos suelen depositar su confianza en él, debido a posibles relaciones obvias con el lado oscuro.

Interesante cómo Lupin puede hacer una grave noticia tener cierto grado de humor.

Ambos Marauders sonríen tristemente después de la pequeña explicación.

-Si no fuera por Dumbledore, ustedes dos serían perseguidos y ejecutados sin una segunda opinión, Padfoot. Necesitan de su protección.

(lo que sigue, fue OTRA forma de comenzar el capi 5: Razones, no me agrado como quedo, por lo que volvi a reescribirlo y me quedo lo que vieron arriba.)

-Has crecido, Harry -finalmente susurra.

Alivio recorre mi cuerpo cuando lo veo reaccionar, fijándome sus nublados ojos.

Mira alrededor, como si de pronto no se acuerda en dónde está.

Remus y yo lo esperamos pacientemente.

Pobre Padfoot...

Mi ausencia le va a causar gran dolor.

No deseo que sufra por mi culpa... pero no es la única persona en el planeta. ¿Cuántos más han de sufrir antes que la guerra termine?

Es mi deber y responsabilidad finalizar el asunto cuanto antes.

Menos muertos en mi conciencia.

-Tu padre estaría tan orgulloso de ti... -comenta en voz baja, sentándose nuevamente- yo estoy orgulloso de ti -murmura para sí mismo.

-¿Padfoot, estás bien?

Remus apoya una mano en su hombro, llamando su atención. El otro hombre, lo mira confuso por unos segundos antes de sonreír cansado.

Ya somos dos.

-Siri, -le sonrío cálidamente- yo también te quiero mucho. No te preocupes por mí. Yo estoy bien.

-Es verdad -me apoya Moony.- Dumbledore no le ha hecho nada en siete años... Un par de meses más y podremos mudarnos a vivir juntos.

El otro hombre asiente.

Sonrío sombríamente.

No me quedan meses, Remus.

*Eliminado porque a la autora no le agradaba

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(Pequeña parte del capi 9, después de la pesadilla)

Levanto con cansancio mis párpados.

La luz de la habitación me ciega.

Pero no cubro mi rostro.

Amo la luz. La suelo buscar. Me da la requerida energía que necesito. La fuerza para batallar contra mi opresora sombra.

Suspiro internamente.

Otro sueño.

Una pesadilla en la que mi cansada voluntad cedió a mi siempre creciente oscuridad.

Cierro los ojos.

*Eliminado porque parecio redundante.