CUANDO TE VI POR LA VENTANA
Un dia de finales de enero, bueno, más bien una noche. Ginny se encontraba en su casa. Aquella noche no tenia guardia y acompañada por un buen fuego, leía un libro en el salón de su pequeña casa del valle de Godric.
La noche amenazaba lluvia, y con un relámpago empezó a llover muy abundantemente.
Llevaba lloviendo un par de horas cuando Ginny cansada de leer se asomó a una de las ventanas que daban al jardín, cuando vió cuando se asomó la dejó petrificada. Un par de figuras se acercaban se acercaban hacia la entrada de la casa, un relámpago los iluminó y averiguó que aquellas figuras eran las de Ron y Harry, este último se desplazaba con dificultad ayudado por Ron. Ginny salió corriendo a abrir la puerta, se puso una capa y fue a ayudar a Ron. Una vez dentro, Ginny pudo observar que el estado de Harry empeoraba y que se habia quedado inconsciente, lo llevaron entre ella y Ron a su cuarto y lo tumbaron en la cama. Ginny, con un encantamiento, secó sus ropas y con otro las hizo desaparecer, dejando paso en su lugar a un pijama (qué creíais? Je,je,je). Cuando lo reconoció con detenimiento, pudo observar que tenia un fuerte golpe en la cara, y un labio partido, que no tenia muy buena pinta, no sabría si tenia golpes más graves hasta que no despertara.
Minutos más tarde, Ron y ella salieron del cuarto. Ginny iba a preparan una poción hervovitalizante y quería que Ron le contara todo lo que sabia:
-Pues es muy poco, solo tuvo fuerzas para aparecerse en mi casa, pero creo que se dirigía hacia aquí, aunque no le dio tiempo. Me contó que les habían tendido una trampa a su grupo de Aurores, que habían sido un numeroso grupo de mortífagos
-Y los otros Aurores? Dónde están? -en el "San Mungo" -debió quedarse allí con los demás -quizá quería que lo curases tú- dijo Ron, a lo que Ginny hizo oídos sordos
La muchacha pasó toda la noche en el cuarto con Harry que aún dormía inquieto en algunos momentos. Durante la noche, no sabe bien a que hora, se quedó como hipnotizada mirándolo dormir. Recordó la época de Hogwarts, aquello se parecía a las veces que habia ido a verlo a escondidas y mientras dormía a la enfermería.
Ginny se despertó con el amanecer, Harry aún dormía. Ella fue hacia la ventana y corrió las cortinas para que los primeros rayos del sol entraran en el cuarto. Se quedó mirando fuera a través de los cristales.
Unos minutos más tarde, unos gemidos procedentes de la cama, la hicieron volver a la realidad. Harry se estaba despertando, aunque este no quería abrir los ojos, no quería ver donde podía estar, pero un olor especial, a vainilla que conocía muy bien, le hizo abrir los ojos, cuando lo hizo, se encontró con unos ojos castaños y unos labios que le dedicaban una amplia sonrisa:
-Ginny? -hola dormilón- le dijo ella, Harry intentó incorporarse, pero Ginny se lo impidió -qué hago aquí? -no te acuerdas? -tengo todo un poco borroso -tranquilo ahora estás bien
Ginny salió del cuarto, dijo a Harry que iba por su desayuno. Él se recostó sobre la almohada y volvió a sentir aquel aroma a vainilla que provenía de las sabanas de la cama y de toda la habitación, nunca antes habia estado allí. Miró hacia la mesita de noche y vió la fotografía del día de la graduación de Ginny y cayó en que debía de estar en tu cuarto. De repente se puso muy nervioso, no encontraba una explicación para aquello:
Al rato Ginny entró con una bandeja con zumo y tostadas. Ella esperó hasta que se lo hubo acabado, cuando lo hizo apartó la bandeja y se puso delante de Harry:
-bien, tengo que reconocerte- le dijo ella -cómo? Qué quieres hacer? -quiero ver si estás bien, te duele algo? -no, nada- pero al intentar incorporarse, Harry no pudo reprimir un gemido de dolor, Ginny se acercó rapidamente a él -dónde te duele?- Harry se llevó instintivamente la mano al costado izquierdo. Ginny levantó un poco la chaqueta del pijama y comprobó que la zona de las costillas tenia un cierto tono morado tirando a negro -qué pasa?- preguntó Harry al ver la cara de Ginny -nada, tendré que vendarte -eso no significa nada- dijo algo molesto por el dolor. Ginny hizo aparecer unas vendas y un frasco de poción verde, mientras preparaba todo, le dijo a Harry:
-quítate la chaqueta Harry -qué?-dijo algo confundido -que quieres, que te vende con eso puesto?-le dijo ella
Un dia de finales de enero, bueno, más bien una noche. Ginny se encontraba en su casa. Aquella noche no tenia guardia y acompañada por un buen fuego, leía un libro en el salón de su pequeña casa del valle de Godric.
La noche amenazaba lluvia, y con un relámpago empezó a llover muy abundantemente.
Llevaba lloviendo un par de horas cuando Ginny cansada de leer se asomó a una de las ventanas que daban al jardín, cuando vió cuando se asomó la dejó petrificada. Un par de figuras se acercaban se acercaban hacia la entrada de la casa, un relámpago los iluminó y averiguó que aquellas figuras eran las de Ron y Harry, este último se desplazaba con dificultad ayudado por Ron. Ginny salió corriendo a abrir la puerta, se puso una capa y fue a ayudar a Ron. Una vez dentro, Ginny pudo observar que el estado de Harry empeoraba y que se habia quedado inconsciente, lo llevaron entre ella y Ron a su cuarto y lo tumbaron en la cama. Ginny, con un encantamiento, secó sus ropas y con otro las hizo desaparecer, dejando paso en su lugar a un pijama (qué creíais? Je,je,je). Cuando lo reconoció con detenimiento, pudo observar que tenia un fuerte golpe en la cara, y un labio partido, que no tenia muy buena pinta, no sabría si tenia golpes más graves hasta que no despertara.
Minutos más tarde, Ron y ella salieron del cuarto. Ginny iba a preparan una poción hervovitalizante y quería que Ron le contara todo lo que sabia:
-Pues es muy poco, solo tuvo fuerzas para aparecerse en mi casa, pero creo que se dirigía hacia aquí, aunque no le dio tiempo. Me contó que les habían tendido una trampa a su grupo de Aurores, que habían sido un numeroso grupo de mortífagos
-Y los otros Aurores? Dónde están? -en el "San Mungo" -debió quedarse allí con los demás -quizá quería que lo curases tú- dijo Ron, a lo que Ginny hizo oídos sordos
La muchacha pasó toda la noche en el cuarto con Harry que aún dormía inquieto en algunos momentos. Durante la noche, no sabe bien a que hora, se quedó como hipnotizada mirándolo dormir. Recordó la época de Hogwarts, aquello se parecía a las veces que habia ido a verlo a escondidas y mientras dormía a la enfermería.
Ginny se despertó con el amanecer, Harry aún dormía. Ella fue hacia la ventana y corrió las cortinas para que los primeros rayos del sol entraran en el cuarto. Se quedó mirando fuera a través de los cristales.
Unos minutos más tarde, unos gemidos procedentes de la cama, la hicieron volver a la realidad. Harry se estaba despertando, aunque este no quería abrir los ojos, no quería ver donde podía estar, pero un olor especial, a vainilla que conocía muy bien, le hizo abrir los ojos, cuando lo hizo, se encontró con unos ojos castaños y unos labios que le dedicaban una amplia sonrisa:
-Ginny? -hola dormilón- le dijo ella, Harry intentó incorporarse, pero Ginny se lo impidió -qué hago aquí? -no te acuerdas? -tengo todo un poco borroso -tranquilo ahora estás bien
Ginny salió del cuarto, dijo a Harry que iba por su desayuno. Él se recostó sobre la almohada y volvió a sentir aquel aroma a vainilla que provenía de las sabanas de la cama y de toda la habitación, nunca antes habia estado allí. Miró hacia la mesita de noche y vió la fotografía del día de la graduación de Ginny y cayó en que debía de estar en tu cuarto. De repente se puso muy nervioso, no encontraba una explicación para aquello:
Al rato Ginny entró con una bandeja con zumo y tostadas. Ella esperó hasta que se lo hubo acabado, cuando lo hizo apartó la bandeja y se puso delante de Harry:
-bien, tengo que reconocerte- le dijo ella -cómo? Qué quieres hacer? -quiero ver si estás bien, te duele algo? -no, nada- pero al intentar incorporarse, Harry no pudo reprimir un gemido de dolor, Ginny se acercó rapidamente a él -dónde te duele?- Harry se llevó instintivamente la mano al costado izquierdo. Ginny levantó un poco la chaqueta del pijama y comprobó que la zona de las costillas tenia un cierto tono morado tirando a negro -qué pasa?- preguntó Harry al ver la cara de Ginny -nada, tendré que vendarte -eso no significa nada- dijo algo molesto por el dolor. Ginny hizo aparecer unas vendas y un frasco de poción verde, mientras preparaba todo, le dijo a Harry:
-quítate la chaqueta Harry -qué?-dijo algo confundido -que quieres, que te vende con eso puesto?-le dijo ella