PRIMERO LO PRIMERO Y ES DAR LAS GRACIAS PO R LEERLO A KAMILA, A LULU
POTTER, A NATTY POTTER Y A NIA88, ESPERO QUE ESTE CAPITULO OS GUSTE Y
REWIES, SOLO HAY QUR DAR AL BOTONCITO DE ABAJO, AL GO.
*GIN Y LA DOBLE CARA DE ALGUIEN
Harry, con un poco de vergüenza se sacó la chaqueta del pijama. Cuando Ginny se giró y vió el torso de Harry, tuvo que hacer un gran esfuerzo para no quedársele mirando. Harry tenia un torso bastante musculoso, se le notaban sin duda los entrenamientos de Auror y los partidos de Quidditch
-vale, bien, empecemos- dijo ella con mucho disimulo, evitando en todo lo posible mirar mucho a Harry, el cual se habia puesto, no sin mucho esfuerzo, de pie al lado dela cama. Ginny mojó las vendas en la poción y comenzó a enroyarlas en torno a Harry
-está helada Gin- le dijo Harry -Cómo me has llamado? -eh... Gin, cómo quieres que te llame Virginia Weasley? -no, es que hacia mucho que nadie me llamaba así -Y entonces, como te lama Malfoy? -Virginia, Ginny, pero nunca Gin, nadie me ha llamado Gin excepto tu, y no lo hacías desde hace 6 años -Esto... no encontré la ocasión -Sigues sin saber poner buenas excusas- dijo riendo mientras terminaba con las vendas- ¿qué tal? -Un poco mejor ¿qué es eso verde? -Mejor no te lo digo, receta secreta. Mañana te las cambiaré, así durante ocho días, tendrás que quedarte aquí, guardaras cama 4 días seguidos -Pero Gin tu sabes que no puedo estar mucho tiempo quieto -Pues lo harás, te lo dice tu medico, es decir yo, así que me tendrás que hacer caso, Ron subirá a verte, dice que una partida al ajedrez te animará- dijo ayudando a Harry a meterse en la cama -Pero estoy invadiendo tu espacio, y tu tendrás que trabajar... -Me deben unos cuantos días así que no tengo mejor oportunidad para cogerlos- ya se dirigía hacia la puerta -Gracias Gin -No me las des, para que están los amigos?- dijo dedicándole una suave sonrisa
Harry se quedó un rato solo hasta que llegó Ron dispuesto a, como decía él, ganar al ajedrez, porque con Harry nunca se perdía
Ron se fue después de comer, pero su espacio fue reemplazado por otra persona, Harry supo quien era con tan solo oír su voz que provenía de la cocina, un piso mas bajo. Draco acababa de llegar -sabes algo?-preguntó Ginny -no, pero estas segura delo que dices? -Pues claro, que piensas, que me lo invento? -claro que no, bueno, olvida eso... donde está él? -arriba, descansando, no puedo trasladarlo hasta el San Mungo hasta que no este mejor -Estas loca! Sabes que es peligroso, si Voldemort lo encuentra aquí, no dudará en matarte a ti también -no digas eso ni en broma, además, Ron, tu y yo somos los únicos que sabemos que está aquí, yo no se lo diré a nadie, mi hermano menos y tu.... tampoco no? -lo siento, es que no quiero que te pase nada
Dejaron de escucharse las voces. Harry no quería ni imaginarse lo que estaría pasando allí abajo. Aun seguía sin comprender por qué se ponía tan furioso al imaginarse a Malfoy con Ginny
Al rato se oyeron pasos que subían la escalera y se dirigían hacia aquella habitación. Llamaron a la puerta y por ella entraron Ginny seguida por un testarudo Draco -hola, que tal seguimos? -hola Potter -mejor Gin, qué hay Draco?- les contestó muy amablemente Harry, disfrutando a parte de la cara de desconcierto de Malfoy cuando Harry la habia llamado Gin -tenemos que decirte que Dumbledore quiere verte -está aquí? -no, en la chimenea, tiene que hablar con tigo, pero como no puedes bajar... Draco puedes...?- dijo mirando a Malfoy dulcemente. Este se acercó a la chimenea y pronunció un conjuro. Trasladó las llamas hasta donde estaba Harry y Dumbledore apareció entre ellas.
-Harry, me alegro de ver que estas bien- dijo Dumbledore -hola profesor- aunque ya no era necesario, Harry aun lo llamaba así -bueno, vamos a lo que nos importa, no podemos perder más tiempo ¿sabe donde se encuentra la señorita Chang? -¿Cho? Por qué? Qué pasa? -no la encontramos Harry, no sabemos donde esta -han mirado en casa? En la oficina? Ella es inefable, quizá...bueno, ya sabe que... -no, no sabemos nada de ella, lleva dos días sin aparecer por el trabajo, desapareció un día antes de que su grupo de Aurores fuera atacado -no lo entiendo profesor- dijo algo confuso. A Draco se le escapó una sonrisilla, Ginny le dio un codazo muy poco disimulado -creo que la señorita Weasley podrá explicarle lo que creemos que pasa, nadie mejor que ella, volveré a comunicarme con vosotros si hay alguna novedad- dijo refiriéndose a todos. Después de esto se despidió y desapareció entre las llamas
Con un sencillo movimiento de varita, Draco hizo regresar las llamas a la chimenea y volvió junto a Ginny:
-qué es eso que me tienes que contar gin?- a Harry le empezaba a gustar la cara de furia que ponía Draco cada vez que oía eso de gin.
-bueno, verás, recuerdas que yo...de vez en cuando...suelo tener premoniciones? -si, claro que me acuerdo -pues hace poco tuve una en la que vi como..., que difícil es esto- Draco la rodeo con el brazo por los hombros- vi como Cho te entregaba a Voldemort -¿qué? -vi como le contaba como encontrarte y deshacer el hechizo que Dumbledore hizo sobre ti, por eso, cuando fuiste atacado Dumbledore mandó buscar a Cho, pensó que quizá pudiera estar en peligro. -no, no puede ser verdad, Ginny estás equivocada, mientes, eso no puede ser como tu dices, no es cierto- decía Harry incrédulo de lo que oía -tranquilízate Harry, sabes que me puedo equivocar, quizá sea una de esas veces en las que... -Ginny- dijo Draco- tu nunca te equivocas y lo sabes, si lo has visto sucederá Ginny- estas palabras iban mas dirigidas a Harry que a la propia Ginny- no te parece que sin ser sus padres inefables la hayan cogido en esa academia a la que sabes perfectamente que solo van los hijos de inefables Potter?, la buscan para atraparla si quiere hacer eso de entregarte
-Draco tranquilo, solo son suposiciones- le dijo Ginny -estás diciendo que Cho es una seguidora de Voldemort? -si, eso es lo que creemos con total certeza, ya era hora de que alguien te lo dijera -no, no es así- en aquel momento en el que Harry estaba sentado en la cama y ante tanta tensión tuvo una recaída y un fuerte dolor hizo que se encogiese y se retorciera entre las sabanas. Ginny se apresuró a ir donde él estaba, la cara de Harry la alarmó mucho, mientras, Draco seguía allí sin mover ni un músculo
-Harry, estás bien?- pero Harry solo llegó a emitir un gemido de dolor intenso- Draco, por favor ve por una poción que está en mi armario, en un frasco transparente- Ginny le lanzó una mirada tan suplicante que este tuvo que tragarse el comentario que iba a hacer y salió por lo que se le habia pedido.
-dime que es mentira Ginny- le dijo Harry con voz entrecortada, pero ella tan solo calló, lo que pareció ser suficiente para que Harry comprendiera que aquello era cierto. Draco entró con el frasco transparente y se lo dio a Ginny, el joven tenia un gesto muy hosco en el rostro, molesto por la presencia de Harry sin duda
-me tengo que ir, tengo mucho trabajo- dijo Draco -ya? Pero si acabas de llegar!- dijo Ginny muy sorprendida -lo siento querida- dijo él acercándose a ella para darle un suave beso en los labios. Se despidió y desapareció de aquella habitación
Ginny, un poco triste volvió a lo que estaba haciendo y destapó el frasquito
-tienes que tomarte esto, te calmará un poco- le dijo a Harry Harry lo bebió no sin antes poner una cara de asco tremenda -qué es esto Gin? Sabe a rayos -no lo sabes?-dijo sonriendo- son lagrimas de fénix -y por qué me das eso? -la cosa es más grave de lo que creía, te va a dar fiebre, así es como actúan las lagrimas antes de sanar -qué? Nunca me ha pasado eso -nunca las has bebido, Fawkes las aplicaba directamente sobre las heridas -son de Fawkes? -si, Dumbledore me las mandó. Me dijo que quizá las necesitaría
Ginny estuvo cuidando de Harry todo aquel día y la noche entera. Entre delirios provocados por la fiebre, Harry murmuraba cosas sin sentido, bueno, todas menos una "no te vallas con él, te quiero Gin".
Aquella frase la tuvo inquieta toda la noche
-no tiene sentido, es cosa de la fiebre- pensaba ella, pero aquella frase se le seguía repitiendo en la cabeza, así que se acercó a la librería que tenia en su cuarto y cogió un libro. Pasaba paginas hasta que instintivamente se paró en una titulada "Fiebre de Fénix" y comenzó a leer:
"El enfermo susurrará cosas sin sentido y en murmullos incomprensibles, pero si lo que susurra lo hace en voz muy clara, se tratará de una cosa muy importante para él. Las lagrimas de fénix se utilizaban en la antigüedad como pociones de la verdad"
Aquello dejó aun más intranquila a Ginny. Lo que Harry habia dicho lo habia dicho alto y muy claro, habia dicho que la quería. "Pero es imposible, él quiere a Cho, por eso no estuvimos juntos" pensaba Ginny. La muchacha no pudo conciliar el sueño.
REVIEWS PLEASE VENGA NO CREO QUE SEA TAN MALO, Y NO ES PORQUE LO HAYA ESCRITO YO! JE,JE,JE
*GIN Y LA DOBLE CARA DE ALGUIEN
Harry, con un poco de vergüenza se sacó la chaqueta del pijama. Cuando Ginny se giró y vió el torso de Harry, tuvo que hacer un gran esfuerzo para no quedársele mirando. Harry tenia un torso bastante musculoso, se le notaban sin duda los entrenamientos de Auror y los partidos de Quidditch
-vale, bien, empecemos- dijo ella con mucho disimulo, evitando en todo lo posible mirar mucho a Harry, el cual se habia puesto, no sin mucho esfuerzo, de pie al lado dela cama. Ginny mojó las vendas en la poción y comenzó a enroyarlas en torno a Harry
-está helada Gin- le dijo Harry -Cómo me has llamado? -eh... Gin, cómo quieres que te llame Virginia Weasley? -no, es que hacia mucho que nadie me llamaba así -Y entonces, como te lama Malfoy? -Virginia, Ginny, pero nunca Gin, nadie me ha llamado Gin excepto tu, y no lo hacías desde hace 6 años -Esto... no encontré la ocasión -Sigues sin saber poner buenas excusas- dijo riendo mientras terminaba con las vendas- ¿qué tal? -Un poco mejor ¿qué es eso verde? -Mejor no te lo digo, receta secreta. Mañana te las cambiaré, así durante ocho días, tendrás que quedarte aquí, guardaras cama 4 días seguidos -Pero Gin tu sabes que no puedo estar mucho tiempo quieto -Pues lo harás, te lo dice tu medico, es decir yo, así que me tendrás que hacer caso, Ron subirá a verte, dice que una partida al ajedrez te animará- dijo ayudando a Harry a meterse en la cama -Pero estoy invadiendo tu espacio, y tu tendrás que trabajar... -Me deben unos cuantos días así que no tengo mejor oportunidad para cogerlos- ya se dirigía hacia la puerta -Gracias Gin -No me las des, para que están los amigos?- dijo dedicándole una suave sonrisa
Harry se quedó un rato solo hasta que llegó Ron dispuesto a, como decía él, ganar al ajedrez, porque con Harry nunca se perdía
Ron se fue después de comer, pero su espacio fue reemplazado por otra persona, Harry supo quien era con tan solo oír su voz que provenía de la cocina, un piso mas bajo. Draco acababa de llegar -sabes algo?-preguntó Ginny -no, pero estas segura delo que dices? -Pues claro, que piensas, que me lo invento? -claro que no, bueno, olvida eso... donde está él? -arriba, descansando, no puedo trasladarlo hasta el San Mungo hasta que no este mejor -Estas loca! Sabes que es peligroso, si Voldemort lo encuentra aquí, no dudará en matarte a ti también -no digas eso ni en broma, además, Ron, tu y yo somos los únicos que sabemos que está aquí, yo no se lo diré a nadie, mi hermano menos y tu.... tampoco no? -lo siento, es que no quiero que te pase nada
Dejaron de escucharse las voces. Harry no quería ni imaginarse lo que estaría pasando allí abajo. Aun seguía sin comprender por qué se ponía tan furioso al imaginarse a Malfoy con Ginny
Al rato se oyeron pasos que subían la escalera y se dirigían hacia aquella habitación. Llamaron a la puerta y por ella entraron Ginny seguida por un testarudo Draco -hola, que tal seguimos? -hola Potter -mejor Gin, qué hay Draco?- les contestó muy amablemente Harry, disfrutando a parte de la cara de desconcierto de Malfoy cuando Harry la habia llamado Gin -tenemos que decirte que Dumbledore quiere verte -está aquí? -no, en la chimenea, tiene que hablar con tigo, pero como no puedes bajar... Draco puedes...?- dijo mirando a Malfoy dulcemente. Este se acercó a la chimenea y pronunció un conjuro. Trasladó las llamas hasta donde estaba Harry y Dumbledore apareció entre ellas.
-Harry, me alegro de ver que estas bien- dijo Dumbledore -hola profesor- aunque ya no era necesario, Harry aun lo llamaba así -bueno, vamos a lo que nos importa, no podemos perder más tiempo ¿sabe donde se encuentra la señorita Chang? -¿Cho? Por qué? Qué pasa? -no la encontramos Harry, no sabemos donde esta -han mirado en casa? En la oficina? Ella es inefable, quizá...bueno, ya sabe que... -no, no sabemos nada de ella, lleva dos días sin aparecer por el trabajo, desapareció un día antes de que su grupo de Aurores fuera atacado -no lo entiendo profesor- dijo algo confuso. A Draco se le escapó una sonrisilla, Ginny le dio un codazo muy poco disimulado -creo que la señorita Weasley podrá explicarle lo que creemos que pasa, nadie mejor que ella, volveré a comunicarme con vosotros si hay alguna novedad- dijo refiriéndose a todos. Después de esto se despidió y desapareció entre las llamas
Con un sencillo movimiento de varita, Draco hizo regresar las llamas a la chimenea y volvió junto a Ginny:
-qué es eso que me tienes que contar gin?- a Harry le empezaba a gustar la cara de furia que ponía Draco cada vez que oía eso de gin.
-bueno, verás, recuerdas que yo...de vez en cuando...suelo tener premoniciones? -si, claro que me acuerdo -pues hace poco tuve una en la que vi como..., que difícil es esto- Draco la rodeo con el brazo por los hombros- vi como Cho te entregaba a Voldemort -¿qué? -vi como le contaba como encontrarte y deshacer el hechizo que Dumbledore hizo sobre ti, por eso, cuando fuiste atacado Dumbledore mandó buscar a Cho, pensó que quizá pudiera estar en peligro. -no, no puede ser verdad, Ginny estás equivocada, mientes, eso no puede ser como tu dices, no es cierto- decía Harry incrédulo de lo que oía -tranquilízate Harry, sabes que me puedo equivocar, quizá sea una de esas veces en las que... -Ginny- dijo Draco- tu nunca te equivocas y lo sabes, si lo has visto sucederá Ginny- estas palabras iban mas dirigidas a Harry que a la propia Ginny- no te parece que sin ser sus padres inefables la hayan cogido en esa academia a la que sabes perfectamente que solo van los hijos de inefables Potter?, la buscan para atraparla si quiere hacer eso de entregarte
-Draco tranquilo, solo son suposiciones- le dijo Ginny -estás diciendo que Cho es una seguidora de Voldemort? -si, eso es lo que creemos con total certeza, ya era hora de que alguien te lo dijera -no, no es así- en aquel momento en el que Harry estaba sentado en la cama y ante tanta tensión tuvo una recaída y un fuerte dolor hizo que se encogiese y se retorciera entre las sabanas. Ginny se apresuró a ir donde él estaba, la cara de Harry la alarmó mucho, mientras, Draco seguía allí sin mover ni un músculo
-Harry, estás bien?- pero Harry solo llegó a emitir un gemido de dolor intenso- Draco, por favor ve por una poción que está en mi armario, en un frasco transparente- Ginny le lanzó una mirada tan suplicante que este tuvo que tragarse el comentario que iba a hacer y salió por lo que se le habia pedido.
-dime que es mentira Ginny- le dijo Harry con voz entrecortada, pero ella tan solo calló, lo que pareció ser suficiente para que Harry comprendiera que aquello era cierto. Draco entró con el frasco transparente y se lo dio a Ginny, el joven tenia un gesto muy hosco en el rostro, molesto por la presencia de Harry sin duda
-me tengo que ir, tengo mucho trabajo- dijo Draco -ya? Pero si acabas de llegar!- dijo Ginny muy sorprendida -lo siento querida- dijo él acercándose a ella para darle un suave beso en los labios. Se despidió y desapareció de aquella habitación
Ginny, un poco triste volvió a lo que estaba haciendo y destapó el frasquito
-tienes que tomarte esto, te calmará un poco- le dijo a Harry Harry lo bebió no sin antes poner una cara de asco tremenda -qué es esto Gin? Sabe a rayos -no lo sabes?-dijo sonriendo- son lagrimas de fénix -y por qué me das eso? -la cosa es más grave de lo que creía, te va a dar fiebre, así es como actúan las lagrimas antes de sanar -qué? Nunca me ha pasado eso -nunca las has bebido, Fawkes las aplicaba directamente sobre las heridas -son de Fawkes? -si, Dumbledore me las mandó. Me dijo que quizá las necesitaría
Ginny estuvo cuidando de Harry todo aquel día y la noche entera. Entre delirios provocados por la fiebre, Harry murmuraba cosas sin sentido, bueno, todas menos una "no te vallas con él, te quiero Gin".
Aquella frase la tuvo inquieta toda la noche
-no tiene sentido, es cosa de la fiebre- pensaba ella, pero aquella frase se le seguía repitiendo en la cabeza, así que se acercó a la librería que tenia en su cuarto y cogió un libro. Pasaba paginas hasta que instintivamente se paró en una titulada "Fiebre de Fénix" y comenzó a leer:
"El enfermo susurrará cosas sin sentido y en murmullos incomprensibles, pero si lo que susurra lo hace en voz muy clara, se tratará de una cosa muy importante para él. Las lagrimas de fénix se utilizaban en la antigüedad como pociones de la verdad"
Aquello dejó aun más intranquila a Ginny. Lo que Harry habia dicho lo habia dicho alto y muy claro, habia dicho que la quería. "Pero es imposible, él quiere a Cho, por eso no estuvimos juntos" pensaba Ginny. La muchacha no pudo conciliar el sueño.
REVIEWS PLEASE VENGA NO CREO QUE SEA TAN MALO, Y NO ES PORQUE LO HAYA ESCRITO YO! JE,JE,JE
