Ya estoy de vuelta!!!!!!! Me extrañaron no? Tarde muy poco, pero creo que
los estoy mal acostumbrando, ya van a empezar a tardar más. Muchas gracias
a los que me dejaron review (pocos, pero reviews al fin).
Chachaaaaaaaaaaaaann: para los que no lo vieron, ya subi el nuevo fic, se llama un verano en casa de Hermione y el primer capitulo ya esta en la web. No se preocupen que no me retrasare demasiado en este por culpa del otro. Los dos estaran muy buenos. Y las cosas que se quedaron con ganas de ver aca las veran alla. En este sigo mas el hilo de la historia, hay que cosas que no pueden hacer (no les voy a dar pistas, imaginen que). El otro va a ser un poco más "picante" por asi decirlo. Asi que lean los dos!!!!!!!! Y espero que les guste.
Diel: no se porque odias tanto a Ron, pero en lo de Ginny tenes razon. Yo la odio. Ademas en un monton de fics la ponen como buena amiga de harry, cuando en realidad apenas se conocen.
Hermione: no te preocupes, ya apareceran un poco aline y cindy (aline aparece en este capitulo, y cindy quizas mas adelante. No creo que le de tanto protagonismo.
Arwen: me encanta que te encante.
Lissy: como me pediste aca tenes el quinto capitulo.
Besos y que lo disfruten
Sirius black
CAPITULO 6
El baile de Halloween
Los días transcurrían y Harry no sabía si conseguiría reunir el suficiente valor como para invitar a Cho. Al igual que el año pasado, chicas y chicos hablaban sólo de eso. Corrían rumores de que nuevamente serían contratadas las Brujas de Macbeth.
Harry y Ron caminaban entre esa atmósfera de emoción y nerviosismo, tratando de llegar a la torre de la profesora Trelawney, cuando al fin la vieron pasar. Cho estaba dirigiéndose por un corredor tan sólo unos metros más adelante que ellos, con un grupo de amigas. Cuando vio a Harry, lo saludó con una sonrisa y este se la devolvió (sonrojándose bastante, a decir verdad). Ron le dio un codazo muy fuerte en las costillas.
Adelante -le susurró.
Claro que no, aún tengo tiempo hasta el sábado.
Como quieras, pero luego no te quejes si te la sacan.
Aún estaban caminando hasta llegar al aula, cuando Hermione se unió a ellos.
¿Qué tal, chicos? ¿Ya tienen pareja para el baile?
Todavía no, ¿Y tu? -le dijo Harry.
Yo tampoco - les dijo -En realidad estuve preguntando por ahí y hay muy pocos que ya consiguieron. Bueno, nos vemos. Debo ir a la clase de Runas Antiguas.
Adiós -contestaron ambos.
Harry estuvo persuadiendo a Ron para que invite a Hermione durante dos días, durante los cuales Ron estuvo haciendo exactamente lo mismo con Harry.
Finalmente, el martes a la noche, cuando se fue a acostar encontró a todos despiertos en la pieza. Hablaban de a quien invitaría cada uno. Seamus parecía decidido a volver a pedírselo a Lavender. Dean y Neville estaban un poco indecisos. En cuanto a Ron, Harry estaba seguro de que hubiera querido invitar a Hermione.
Bueno, Harry, ¿Y tú? -le preguntó Dean.
No lo se -respondió, y nuevamente sintió el tan conocido calor en las mejillas.
Cuando cada uno se acostó en su cama y apagaron las luces, Harry se quedó pensando. ¿Quién le gustaba a él? La primera que se le apareció fue Cho. Con una amplia y hermosa sonrisa. Pero luego pensó en Hermione, y decidió que quizás ella también le gustaba. No podía negar que era linda y que la encontraba mucho más atractiva que en cursos anteriores. Pero no podía explicar lo que sentía por ella. Se le apareció en la cabeza una tercer figura femenina. Alice. La borró rápidamente de su mente ya que no podría ir con ella al baile. Entre estos pensamientos, cayó profundamente dormido.
Estaba bailando con Cho en lo que parecía un gran jardín que no se semejaba en nada que este dentro de los terrenos de Hogwarts. Se inclinó para besarla, pero cuando se dio cuenta, no estaba besando a Cho, sino a Hermione. Cho lo agarró de un brazo para llevarlo con ella, pero Hermione lo agarró del otro y comenzó a forcejear. Lucharon y lucharon hasta que lo desgarraron en dos mitades. Harry miro hacia delante y vio una enorme multitud que se reía de él. A la cabeza estaba Draco Malfoy...
Despertó sobresaltado. Lo primero que hizo fue mirar hacia ambos lados y verificar que aún tenía los dos brazos en su lugar. Tardo un momento en entender que todo había sido un sueño, sólo un sueño. Un poco más tranquilo, se limpió el sudor de su frente y miró la hora: eran las 3 de la mañana. Se dio vuelta y se volvió a dormir.
A la mañana siguiente, se encontró con Ron en el desayuno y le comentó su sentimiento hacia Hermione, para ver cómo éste se lo tomaría.
Veras Harry, haz lo que quieras - le respondió. - Tú sabes que a mi no me gusta (¡vamos, confiésalo!), así que no me lo preguntes ni me pidas permiso. Si quieres invitarla al baile, invítala. Ya te lo dije, aceptará encantada.
¡Claro que te tengo que pedir permiso, Ron! -le dijo Harry- pero estaba pensando...de todos modos tú no la invitarás.
Está bien, ve con ella y que lo pases perfecto.
Gracias por tus gratos deseos, pero quiero saber si no la invitarás tú.
No, creo que no. Es que. bueno. esta mañana vino a invitarme Padma Patil, y yo acepté -dijo Ron poniéndose muy rojo.
Sólo te recomiendo ser más amable con ella de lo que lo fuiste el último año - le dijo Harry.
Lo tendré en cuenta -respondió Ron con una sonrisa.
El resto del día Harry lo pasó buscando una oportunidad para pedirle a Hermione que sea su pareja. Ya era muy tarde cuando se fueron a dormir un grupo de chicos de segundo y la sala común quedó completamente vacía, excepto por Harry, Ron y Hermione, que terminaban las toneladas de tarea que les había dado la profesora McGonagall.
Harry le hizo a Ron una seña y éste se retiró disimuladamente.
Emm...¿Hermione? -dijo Harry, acercándose un poco a ella en la silla y comenzando a sentirse un poco cohibido.
¿Sí? -la muchacha estaba haciendo la tarea pero dio un respingo en cuanto Harry la llamó.
Estaba pensando... - pensó si lograría reunir el suficiente valor para decir lo que tenía que decir, y decidió que ya había empezado a hablar, de modo que debía hacerlo o quedaría como un verdadero tonto . - Este.
Aún no podía encontrar las palabras. Era una idiotez. Nunca se había puesto tan nervioso delante de Hermione. ¿Por qué tenía que pasarle eso? Sabía que estaba colorado, y Hermione lo miraba confusa.
¿Te gustaría ir al baile conmigo? - soltó por fin.
Hermione también se puso roja. Harry cruzaba los dedos debajo de la mesa.
Claro - le contestó sonriente.
Perfecto -concluyó Harry.
Se miraron. Hubo un silencio muy incomodo.
Hermione...
¿Sí?
Creí que...bueno, yo creí que tu preferirías ir con...ese amigo tuyo.
Claro que no, Harry. Verás, Kevin es sólo mi...mi amigo. El es prefecto y lo conocí cuando me senté con el en la mesa. Los prefectos generalmente tenemos que hablar por asuntos del colegio. Me pidió si podíamos ser amigos. Eso es todo. Sólo amigos.
Ah...
Sí...
Creo que es tarde...- dijo Harry.
Sí -dijo Hermione- lo mejor será ir a acostarnos. Hasta mañana.
Adiós.
Harry subió muy deprisa hasta su dormitorio, con sus útiles en la mano. Cuando llegó vio a Ron, quien estaba poniéndose el pijama.
¿Y? -le preguntó éste- ¿Cómo te ha ido?
Supongo que bien -contestó Harry, tirándose en la cama.
Creo que le gustas - soltó Ron.
Ron... ¿de verdad crees eso? - preguntó Harry.
Por supuesto -le contestó Ron con una risita.
Pues yo creo que no. Tengo sueño, Ron hasta mañana.
Hasta mañana.
Durante todo el resto de la semana el clima de baile se iba haciendo más palpable. La mayoría de los estudiantes no pensaban en otra cosa. El jueves, Cho se acercó a Harry a la hora de la cena.
Harry, ¿podría hablar contigo a solas?
Está bien -contestó éste un poco incómodo.
Cho lo llevó aparte y le dijo:
Quería saber si ya tienes pareja para el baile. Porque si no es así, tu sabes, quizás te gustaría ir conmigo... Cho estaba muy roja. Harry también sentía calor en su cara.
Lo siento mucho Cho, de verdad me hubiera gustado ir contigo, pero ya tengo pareja.
Ah...
Lo siento -volvió a repetir Harry.
Bueno, no hay problema -dijo Cho. -Nos vemos.
Chau.
Conversaciones como esta se produjeron bastantes al transcurso del día. También Parvati invitó a Harry, y este se negó porque iba con Hermione.
Finalmente llegó el día. El gran día. La fiesta de Halloween. El baile comenzaba a las ocho, pero entre las cinco y las seis el colegio se fue vaciando de chicas. Ron, que no podía comprender eso (¿Cómo pueden tardar tanto en arreglarse?), se quedó jugando un partido de ajedrez con Harry. Cuando ya faltaba poco para las ocho, subieron al dormitorio para cambiarse.
Estaban todos muy nerviosos. Harry salió de la ducha y se colocó su túnica de gala. Ron tenía una nueva, aunque también color rojo oscuro, que, como Harry supuso, se la habían obsequiado los mellizos con la plata que él mismo les había dado en el final del curso pasado.
Comenzaron a bajar las escaleras. Dean iba con Parvati y no podía creer su suerte. Cuando Harry vislumbró el pie de la escalera, vio a Hermione parada esperándolo, conversando con Lavender y Parvati. Estaba verdaderamente hermosa. Nuevamente tenía el pelo lacio y brillante. Llevaba una túnica color azul oscura que le quedaba muy bien.
Vaya, estás preciosa -le dijo Harry cuando llegó hasta ella y poniéndose muy colorado.
Gracias, tu tampoco te ves mal.
Se sentaron en los sillones de la sala común a esperar a que sean las ocho. Harry miró alrededor. George estaba con Katie Bell y Fred nuevamente con Angelina. La mayoría de la gente parecía bastante cohibida. El reloj de pared que había en la Sala Común marcaba las ocho menos cinco.
¿Bajamos? -le preguntó Harry a Hermione, ofreciéndole el brazo.
Bajamos - contestó ella, sonriendo.
Ron se encontró con Padma en el vestíbulo, y Neville estaba con Hannah Abbott. También vieron a Malfoy, nuevamente con Pansy Parkinson. Finalmente, las puertas del Gran Salón se abrieron y todas las parejas tomaron sus lugares. Harry y Hermione se sentaron con Ron y Padma y con George y Katie. En la misma mesa se sentaron otras dos parejas de Ravenclaw.
La comida transcurrió en medio de una muy animada conversación. Por último, se apagaron las luces y Dumbledore corrió todas las mesas con su varita. Las caras de todos los chicos y chicas comenzaron a subir rápidamente de tono y, como pensó Harry, era una suerte el que estuviera oscuro. Las Brujas de Macbeth comenzaron a tocar . Vamos, Harry, debemos bailar -le susurró Hermione.
¿Ehhh...? ¡Oh! Sí, sí, por supuesto.
Harry tomó a Hermione de la cintura y de la mano, y comenzaron a bailar. Bailaron durante un largo rato. Harry podía ver a las otras parejas y pensó en ese momento que Hermione era sin duda la más bella de la pista.
Luego de bailar un buen rato, se fueron a sentar, un tanto ahogados, y Harry trajo bebidas para ambos. Bebieron y conversaron con todos los que se sentaban por allí. Después de unos diez minutos, comenzaron a tocar otra música, una mucho mas lenta que todas las anteriores.
¿No te molestará bailar esta, verdad? -le preguntó Hermione.
No, claro que no.
De modo que volvió a tomar a Hermione de la mano y de la cintura, y se colocó muy próximo a ella. Comenzaron a bailar. Hermione, como la mayoría de las chicas, apoyaba su cabeza sobre el hombro de su pareja. Harry pudo ver a Ron muy entretenido con Padma, y se sorprendió al notar que Neville y Hannah estaban a punto de besarse.
Hermione levanto la cabeza, y Harry comprendió que iba a suceder lo inevitable. Sus caras comenzaron a acercarse muy lentamente... muy lentamente. despacio... Harry sabía lo que iba a suceder, y no quería hacer nada por detenerlo. Comenzó a entrecerrar los ojos.
De pronto, Hermione bajó la cabeza y lo apartó con las manos. Se dio vuelta.
¿Qué te ocurre? -le preguntó Harry.
No, Harry...es que...lo siento, Harry, pero creo que no puedo, y...
¿Por qué?
Es que... -comenzó Hermione. Pero Harry la interrumpió.
Ya lo se, te gusta Kevin, ¿verdad?
¡Claro que no! -contesto Hermione. ¿Ya lo besaste?
¡Te he dicho que no me gusta! - le dijo la chica, que empezaba a enfadarse.
Ah, entonces es Krum. ¿Cómo anda Vicky?
No...lo llames...¡Vicky! -le gritó Hermione.
Ya, ya... -Harry la soltó -creo que iré a sentarme.
¿Sabes lo que pasa, Harry? No soportas que te digan que no, ¿verdad? Yo se que es eso. El famoso Harry Potter... Crees que te puedes llevar el mundo por delante, ¿verdad? Pues conmigo no funciona así.
¿Quién te dijo todo eso? ¿Kevin?
Tanto uno como otro estaban muy enfadados y estaban comenzando a levantar la voz. Las parejas que bailaban alrededor de ellos comenzaban a mirarlos.
Por supuesto que no, pero ocurre que no soy estúpida, ¿sabes?
Pues yo creo que sí -le dijo Harry.
Correcto... -dijo Hermione, con la respiración alterada- correcto... ¿sabes qué, Harry? ¡¡¡Vete al diablo!!!
Hermione se dio vuelta y se marchó muy ofendida al otro extremo del salón. Harry también estaba furioso. Se sentó en una mesa y se quedo allí durante un rato. De repente, Harry vio que se acercaban Ron y Padma. A pesar de su enojo, trató de disimular.
¿Cómo están? ¿Qué tal el baile? -les preguntó.
Muy bien -le contestó Padma.
Padma, ¿nos disculpas un momento? - dijo Ron.
Padma se fue a sentar con Parvati, que estaba unas mesas más allá. Ron llevó a Harry a un lado y le dijo:
¿Qué ha ocurrido con Hermione? -preguntó un tanto preocupado.
Nada. -contesto Harry secamente. Al ver que su amigo le dirigía una mirada suspicaz, añadió -Sólo hemos intercambiado unas palabras.
La he visto hace un segundo. ¿Estaba llorando, sabes? Creo que deberías ir a pedirle...
¡No voy a ir a pedirle disculpas! -estalló Harry. -Ella es la que tiene que hacerlo.
No seas tonto -objetó Ron. -Sabes que Hermione nunca vendrá a disculparse. ¡Ve tú!
Lo siento, Ron. No lo haré -terminó Harry, en un tono de voz que pretendía dar por zanjada la cuestión.
Bien, haz lo que quieras... -dijo Ron, y volvió hacia donde estaba Padma.
Harry se sentó. Se sentía un poco incómodo. Pero después de todo Hermione la había empezado... ¿O había sido él? En realidad, Harry no lo recordaba, pero algo era seguro. No iba a ir a pedirle perdón.
Estaba sentado solo, aún enfadado con Hermione, cuando vio a alguien que le hizo olvidar de sus problemas por un momento. Aline. Ella también estaba sola, en una mesa un tanto alejada. No tenía pareja. Se balanceaba al compás de la música y parecía extremadamente triste. Harry supuso por qué. Era verdaderamente una gran fiesta, pero ella no podía participar en ella. Nadie había aceptado ser su pareja. A Harry le daba pena verla de ese modo, pero no se le podía ocurrir nada para animarla.
Y entonces se le ocurrió. El ya no tenía pareja. Aún quedaba más de una hora para las doce de la noche. No tenía que perder. Se dirigió a ella.
¿Aline? -preguntó dubitativo.
Aline alzó la cabeza y Harry pudo ver que en sus ojos brillaban algunas lagrimas. El resto de la cara lo tenía cuidadosamente cubierto con un vendaje negro. A Harry le recordó cierta serie de televisión que veía Dudley, en la que aparecían un grupo de ninjas.
¿Sí...? -dijo ella a modo de respuesta.
¿Te gustaría...- Harry tomó aliento- bailar conmigo?
Olvídalo -le respondió ella. Harry pudo notar que su voz estaba muy quebrada.
Vamos, no llores -la consoló. -No te quedaras todo el día allí sentada... Ven a bailar.
Está bien -Harry pudo notar un cambio de expresión en sus ojos y habría podido jurar que estaba sonriendo, aunque no la podía ver. Pero yo sé que no lo haces por ti, sino por mi -prosiguió ella. Harry se sorprendió. No era la primera vez que la oía hablar con tanta agudeza. -Te doy pena, ¿verdad?
N-No, claro que no -respondió Harry, demasiado consciente de que estaba balbuceando, lo que no sonaba nada convincente.
Aline se paró y le echó los brazos al cuello. Harry se sentía muy incómodo.
Harry, eres un gran amigo. Muchas gracias.
Vamos, no es para tanto -contestó éste, rojo como un tomate.
Finalmente, Aline se paró y fueron hasta un rincón de la pista de baile. Harry tomó una de sus manos y notó que era muy suave. Le puso la otra en la cintura y comenzaron a bailar. Aline apoyaba su cabeza en Harry, y de ese manera evitaba mirarlo. Harry imaginó que tenía que ser una chica muy linda. Sus manos eran muy bellas, al igual que sus ojos. Pero entonces razonó que si en verdad era tan hermosa, esto acentuaba más el misterio de la capucha. Por un momento Harry pensó en pedirle que se descubriera, pero apartó rápidamente ese pensamiento de su cabeza, al recordar lo ocurrido en clase de Herbología. Prefirió seguir de ese modo.
Aline bailaba muy bien y estuvieron bailando durante un buen rato, aunque ella en ningún momento levantó la cabeza. Finalmente, Harry ofreció sentarse porque estaba un tanto agotado, y ella accedió. Cuando Harry volvió con dos botellas de cerveza de manteca, no la vio en su lugar. Comenzó a buscarla con la vista y la vio de pie al lado de Dumbledore. Se acordó que ella aún debía ser seleccionada para alguna casa, y que esa ceremonia tendría lugar en Halloween, o sea, hoy.
Dumbledore se paró y demandó silencio con las palmas. Las Brujas de Macbeth dejaron de tocar. Los estudiantes detuvieron su baile y se fueron a sentar.
Para los que aún no la conocen -comenzó el profesor Dumbledore -Aline Snape es la sobrina del profesor Severus y ha sido transferida a Hogwarts este año. Aún no le hemos asignado una casa. Por lo tanto, ahora se probará el sombrero seleccionador, y, como es la costumbre, será él quien decida.
Aline se dirigió hacia el taburete y se sentó. Se la notaba extremadamente nerviosa. Levantó el sombrero con manos temblorosas y se lo colocó sobre la capucha.
El sombrero tardó en decidirse. Cuando ya iba mas de medio minuto, gritó:
¡GRYFFINDOR!
Nadie lo podía creer. La reacción inmediata de Harry fue mirar la cara del profesor Snape. Estaba tan mal o aún peor de lo que Harry imaginaba. Luego, todos los de Gryffindor comenzaron a aplaudir, y Harry se unió a ellos con alegría.
En medio de los aplausos, el reloj dio las doce, y el profesor Dumbledore, que seguía parado frente a su asiento, dijo:
Creo que ya deberían ir todos a sus respectivas torres.
Algunos protestaron, pero luego fueron saliendo sin chistar. En lo que a Harry respectaba, este baile, al igual que el del año anterior, no había sido para nada divertido. Se dirigió a la puerta del Gran Comedor con la cabeza gacha, pensando aún en lo ocurrido aquella noche, en su pelea con Hermione.
Cuando estaba saliendo del Gran Comedor, vio a Ron despidiéndose de Padma. Lo aguardó al pie de la escalera y subió junto a el. Pero antes de hacerlo vio a Kevin, el ya famoso Kevin, quien lo miraba con una expresión de aversión que a Harry lo asustó. Era una mirada astuta. Tan pronto como Harry le dirigió la vista, Kevin se volteó y se dirigió hacia las escaleras de piedra para bajar a las mazmorras. Harry y Ron fueron por la de mármol, y casi no hablaron mientras, entre bostezos, se ponían el pijama. Finalmente se acostaron y cayeron profundamente dormidos.
Chachaaaaaaaaaaaaann: para los que no lo vieron, ya subi el nuevo fic, se llama un verano en casa de Hermione y el primer capitulo ya esta en la web. No se preocupen que no me retrasare demasiado en este por culpa del otro. Los dos estaran muy buenos. Y las cosas que se quedaron con ganas de ver aca las veran alla. En este sigo mas el hilo de la historia, hay que cosas que no pueden hacer (no les voy a dar pistas, imaginen que). El otro va a ser un poco más "picante" por asi decirlo. Asi que lean los dos!!!!!!!! Y espero que les guste.
Diel: no se porque odias tanto a Ron, pero en lo de Ginny tenes razon. Yo la odio. Ademas en un monton de fics la ponen como buena amiga de harry, cuando en realidad apenas se conocen.
Hermione: no te preocupes, ya apareceran un poco aline y cindy (aline aparece en este capitulo, y cindy quizas mas adelante. No creo que le de tanto protagonismo.
Arwen: me encanta que te encante.
Lissy: como me pediste aca tenes el quinto capitulo.
Besos y que lo disfruten
Sirius black
CAPITULO 6
El baile de Halloween
Los días transcurrían y Harry no sabía si conseguiría reunir el suficiente valor como para invitar a Cho. Al igual que el año pasado, chicas y chicos hablaban sólo de eso. Corrían rumores de que nuevamente serían contratadas las Brujas de Macbeth.
Harry y Ron caminaban entre esa atmósfera de emoción y nerviosismo, tratando de llegar a la torre de la profesora Trelawney, cuando al fin la vieron pasar. Cho estaba dirigiéndose por un corredor tan sólo unos metros más adelante que ellos, con un grupo de amigas. Cuando vio a Harry, lo saludó con una sonrisa y este se la devolvió (sonrojándose bastante, a decir verdad). Ron le dio un codazo muy fuerte en las costillas.
Adelante -le susurró.
Claro que no, aún tengo tiempo hasta el sábado.
Como quieras, pero luego no te quejes si te la sacan.
Aún estaban caminando hasta llegar al aula, cuando Hermione se unió a ellos.
¿Qué tal, chicos? ¿Ya tienen pareja para el baile?
Todavía no, ¿Y tu? -le dijo Harry.
Yo tampoco - les dijo -En realidad estuve preguntando por ahí y hay muy pocos que ya consiguieron. Bueno, nos vemos. Debo ir a la clase de Runas Antiguas.
Adiós -contestaron ambos.
Harry estuvo persuadiendo a Ron para que invite a Hermione durante dos días, durante los cuales Ron estuvo haciendo exactamente lo mismo con Harry.
Finalmente, el martes a la noche, cuando se fue a acostar encontró a todos despiertos en la pieza. Hablaban de a quien invitaría cada uno. Seamus parecía decidido a volver a pedírselo a Lavender. Dean y Neville estaban un poco indecisos. En cuanto a Ron, Harry estaba seguro de que hubiera querido invitar a Hermione.
Bueno, Harry, ¿Y tú? -le preguntó Dean.
No lo se -respondió, y nuevamente sintió el tan conocido calor en las mejillas.
Cuando cada uno se acostó en su cama y apagaron las luces, Harry se quedó pensando. ¿Quién le gustaba a él? La primera que se le apareció fue Cho. Con una amplia y hermosa sonrisa. Pero luego pensó en Hermione, y decidió que quizás ella también le gustaba. No podía negar que era linda y que la encontraba mucho más atractiva que en cursos anteriores. Pero no podía explicar lo que sentía por ella. Se le apareció en la cabeza una tercer figura femenina. Alice. La borró rápidamente de su mente ya que no podría ir con ella al baile. Entre estos pensamientos, cayó profundamente dormido.
Estaba bailando con Cho en lo que parecía un gran jardín que no se semejaba en nada que este dentro de los terrenos de Hogwarts. Se inclinó para besarla, pero cuando se dio cuenta, no estaba besando a Cho, sino a Hermione. Cho lo agarró de un brazo para llevarlo con ella, pero Hermione lo agarró del otro y comenzó a forcejear. Lucharon y lucharon hasta que lo desgarraron en dos mitades. Harry miro hacia delante y vio una enorme multitud que se reía de él. A la cabeza estaba Draco Malfoy...
Despertó sobresaltado. Lo primero que hizo fue mirar hacia ambos lados y verificar que aún tenía los dos brazos en su lugar. Tardo un momento en entender que todo había sido un sueño, sólo un sueño. Un poco más tranquilo, se limpió el sudor de su frente y miró la hora: eran las 3 de la mañana. Se dio vuelta y se volvió a dormir.
A la mañana siguiente, se encontró con Ron en el desayuno y le comentó su sentimiento hacia Hermione, para ver cómo éste se lo tomaría.
Veras Harry, haz lo que quieras - le respondió. - Tú sabes que a mi no me gusta (¡vamos, confiésalo!), así que no me lo preguntes ni me pidas permiso. Si quieres invitarla al baile, invítala. Ya te lo dije, aceptará encantada.
¡Claro que te tengo que pedir permiso, Ron! -le dijo Harry- pero estaba pensando...de todos modos tú no la invitarás.
Está bien, ve con ella y que lo pases perfecto.
Gracias por tus gratos deseos, pero quiero saber si no la invitarás tú.
No, creo que no. Es que. bueno. esta mañana vino a invitarme Padma Patil, y yo acepté -dijo Ron poniéndose muy rojo.
Sólo te recomiendo ser más amable con ella de lo que lo fuiste el último año - le dijo Harry.
Lo tendré en cuenta -respondió Ron con una sonrisa.
El resto del día Harry lo pasó buscando una oportunidad para pedirle a Hermione que sea su pareja. Ya era muy tarde cuando se fueron a dormir un grupo de chicos de segundo y la sala común quedó completamente vacía, excepto por Harry, Ron y Hermione, que terminaban las toneladas de tarea que les había dado la profesora McGonagall.
Harry le hizo a Ron una seña y éste se retiró disimuladamente.
Emm...¿Hermione? -dijo Harry, acercándose un poco a ella en la silla y comenzando a sentirse un poco cohibido.
¿Sí? -la muchacha estaba haciendo la tarea pero dio un respingo en cuanto Harry la llamó.
Estaba pensando... - pensó si lograría reunir el suficiente valor para decir lo que tenía que decir, y decidió que ya había empezado a hablar, de modo que debía hacerlo o quedaría como un verdadero tonto . - Este.
Aún no podía encontrar las palabras. Era una idiotez. Nunca se había puesto tan nervioso delante de Hermione. ¿Por qué tenía que pasarle eso? Sabía que estaba colorado, y Hermione lo miraba confusa.
¿Te gustaría ir al baile conmigo? - soltó por fin.
Hermione también se puso roja. Harry cruzaba los dedos debajo de la mesa.
Claro - le contestó sonriente.
Perfecto -concluyó Harry.
Se miraron. Hubo un silencio muy incomodo.
Hermione...
¿Sí?
Creí que...bueno, yo creí que tu preferirías ir con...ese amigo tuyo.
Claro que no, Harry. Verás, Kevin es sólo mi...mi amigo. El es prefecto y lo conocí cuando me senté con el en la mesa. Los prefectos generalmente tenemos que hablar por asuntos del colegio. Me pidió si podíamos ser amigos. Eso es todo. Sólo amigos.
Ah...
Sí...
Creo que es tarde...- dijo Harry.
Sí -dijo Hermione- lo mejor será ir a acostarnos. Hasta mañana.
Adiós.
Harry subió muy deprisa hasta su dormitorio, con sus útiles en la mano. Cuando llegó vio a Ron, quien estaba poniéndose el pijama.
¿Y? -le preguntó éste- ¿Cómo te ha ido?
Supongo que bien -contestó Harry, tirándose en la cama.
Creo que le gustas - soltó Ron.
Ron... ¿de verdad crees eso? - preguntó Harry.
Por supuesto -le contestó Ron con una risita.
Pues yo creo que no. Tengo sueño, Ron hasta mañana.
Hasta mañana.
Durante todo el resto de la semana el clima de baile se iba haciendo más palpable. La mayoría de los estudiantes no pensaban en otra cosa. El jueves, Cho se acercó a Harry a la hora de la cena.
Harry, ¿podría hablar contigo a solas?
Está bien -contestó éste un poco incómodo.
Cho lo llevó aparte y le dijo:
Quería saber si ya tienes pareja para el baile. Porque si no es así, tu sabes, quizás te gustaría ir conmigo... Cho estaba muy roja. Harry también sentía calor en su cara.
Lo siento mucho Cho, de verdad me hubiera gustado ir contigo, pero ya tengo pareja.
Ah...
Lo siento -volvió a repetir Harry.
Bueno, no hay problema -dijo Cho. -Nos vemos.
Chau.
Conversaciones como esta se produjeron bastantes al transcurso del día. También Parvati invitó a Harry, y este se negó porque iba con Hermione.
Finalmente llegó el día. El gran día. La fiesta de Halloween. El baile comenzaba a las ocho, pero entre las cinco y las seis el colegio se fue vaciando de chicas. Ron, que no podía comprender eso (¿Cómo pueden tardar tanto en arreglarse?), se quedó jugando un partido de ajedrez con Harry. Cuando ya faltaba poco para las ocho, subieron al dormitorio para cambiarse.
Estaban todos muy nerviosos. Harry salió de la ducha y se colocó su túnica de gala. Ron tenía una nueva, aunque también color rojo oscuro, que, como Harry supuso, se la habían obsequiado los mellizos con la plata que él mismo les había dado en el final del curso pasado.
Comenzaron a bajar las escaleras. Dean iba con Parvati y no podía creer su suerte. Cuando Harry vislumbró el pie de la escalera, vio a Hermione parada esperándolo, conversando con Lavender y Parvati. Estaba verdaderamente hermosa. Nuevamente tenía el pelo lacio y brillante. Llevaba una túnica color azul oscura que le quedaba muy bien.
Vaya, estás preciosa -le dijo Harry cuando llegó hasta ella y poniéndose muy colorado.
Gracias, tu tampoco te ves mal.
Se sentaron en los sillones de la sala común a esperar a que sean las ocho. Harry miró alrededor. George estaba con Katie Bell y Fred nuevamente con Angelina. La mayoría de la gente parecía bastante cohibida. El reloj de pared que había en la Sala Común marcaba las ocho menos cinco.
¿Bajamos? -le preguntó Harry a Hermione, ofreciéndole el brazo.
Bajamos - contestó ella, sonriendo.
Ron se encontró con Padma en el vestíbulo, y Neville estaba con Hannah Abbott. También vieron a Malfoy, nuevamente con Pansy Parkinson. Finalmente, las puertas del Gran Salón se abrieron y todas las parejas tomaron sus lugares. Harry y Hermione se sentaron con Ron y Padma y con George y Katie. En la misma mesa se sentaron otras dos parejas de Ravenclaw.
La comida transcurrió en medio de una muy animada conversación. Por último, se apagaron las luces y Dumbledore corrió todas las mesas con su varita. Las caras de todos los chicos y chicas comenzaron a subir rápidamente de tono y, como pensó Harry, era una suerte el que estuviera oscuro. Las Brujas de Macbeth comenzaron a tocar . Vamos, Harry, debemos bailar -le susurró Hermione.
¿Ehhh...? ¡Oh! Sí, sí, por supuesto.
Harry tomó a Hermione de la cintura y de la mano, y comenzaron a bailar. Bailaron durante un largo rato. Harry podía ver a las otras parejas y pensó en ese momento que Hermione era sin duda la más bella de la pista.
Luego de bailar un buen rato, se fueron a sentar, un tanto ahogados, y Harry trajo bebidas para ambos. Bebieron y conversaron con todos los que se sentaban por allí. Después de unos diez minutos, comenzaron a tocar otra música, una mucho mas lenta que todas las anteriores.
¿No te molestará bailar esta, verdad? -le preguntó Hermione.
No, claro que no.
De modo que volvió a tomar a Hermione de la mano y de la cintura, y se colocó muy próximo a ella. Comenzaron a bailar. Hermione, como la mayoría de las chicas, apoyaba su cabeza sobre el hombro de su pareja. Harry pudo ver a Ron muy entretenido con Padma, y se sorprendió al notar que Neville y Hannah estaban a punto de besarse.
Hermione levanto la cabeza, y Harry comprendió que iba a suceder lo inevitable. Sus caras comenzaron a acercarse muy lentamente... muy lentamente. despacio... Harry sabía lo que iba a suceder, y no quería hacer nada por detenerlo. Comenzó a entrecerrar los ojos.
De pronto, Hermione bajó la cabeza y lo apartó con las manos. Se dio vuelta.
¿Qué te ocurre? -le preguntó Harry.
No, Harry...es que...lo siento, Harry, pero creo que no puedo, y...
¿Por qué?
Es que... -comenzó Hermione. Pero Harry la interrumpió.
Ya lo se, te gusta Kevin, ¿verdad?
¡Claro que no! -contesto Hermione. ¿Ya lo besaste?
¡Te he dicho que no me gusta! - le dijo la chica, que empezaba a enfadarse.
Ah, entonces es Krum. ¿Cómo anda Vicky?
No...lo llames...¡Vicky! -le gritó Hermione.
Ya, ya... -Harry la soltó -creo que iré a sentarme.
¿Sabes lo que pasa, Harry? No soportas que te digan que no, ¿verdad? Yo se que es eso. El famoso Harry Potter... Crees que te puedes llevar el mundo por delante, ¿verdad? Pues conmigo no funciona así.
¿Quién te dijo todo eso? ¿Kevin?
Tanto uno como otro estaban muy enfadados y estaban comenzando a levantar la voz. Las parejas que bailaban alrededor de ellos comenzaban a mirarlos.
Por supuesto que no, pero ocurre que no soy estúpida, ¿sabes?
Pues yo creo que sí -le dijo Harry.
Correcto... -dijo Hermione, con la respiración alterada- correcto... ¿sabes qué, Harry? ¡¡¡Vete al diablo!!!
Hermione se dio vuelta y se marchó muy ofendida al otro extremo del salón. Harry también estaba furioso. Se sentó en una mesa y se quedo allí durante un rato. De repente, Harry vio que se acercaban Ron y Padma. A pesar de su enojo, trató de disimular.
¿Cómo están? ¿Qué tal el baile? -les preguntó.
Muy bien -le contestó Padma.
Padma, ¿nos disculpas un momento? - dijo Ron.
Padma se fue a sentar con Parvati, que estaba unas mesas más allá. Ron llevó a Harry a un lado y le dijo:
¿Qué ha ocurrido con Hermione? -preguntó un tanto preocupado.
Nada. -contesto Harry secamente. Al ver que su amigo le dirigía una mirada suspicaz, añadió -Sólo hemos intercambiado unas palabras.
La he visto hace un segundo. ¿Estaba llorando, sabes? Creo que deberías ir a pedirle...
¡No voy a ir a pedirle disculpas! -estalló Harry. -Ella es la que tiene que hacerlo.
No seas tonto -objetó Ron. -Sabes que Hermione nunca vendrá a disculparse. ¡Ve tú!
Lo siento, Ron. No lo haré -terminó Harry, en un tono de voz que pretendía dar por zanjada la cuestión.
Bien, haz lo que quieras... -dijo Ron, y volvió hacia donde estaba Padma.
Harry se sentó. Se sentía un poco incómodo. Pero después de todo Hermione la había empezado... ¿O había sido él? En realidad, Harry no lo recordaba, pero algo era seguro. No iba a ir a pedirle perdón.
Estaba sentado solo, aún enfadado con Hermione, cuando vio a alguien que le hizo olvidar de sus problemas por un momento. Aline. Ella también estaba sola, en una mesa un tanto alejada. No tenía pareja. Se balanceaba al compás de la música y parecía extremadamente triste. Harry supuso por qué. Era verdaderamente una gran fiesta, pero ella no podía participar en ella. Nadie había aceptado ser su pareja. A Harry le daba pena verla de ese modo, pero no se le podía ocurrir nada para animarla.
Y entonces se le ocurrió. El ya no tenía pareja. Aún quedaba más de una hora para las doce de la noche. No tenía que perder. Se dirigió a ella.
¿Aline? -preguntó dubitativo.
Aline alzó la cabeza y Harry pudo ver que en sus ojos brillaban algunas lagrimas. El resto de la cara lo tenía cuidadosamente cubierto con un vendaje negro. A Harry le recordó cierta serie de televisión que veía Dudley, en la que aparecían un grupo de ninjas.
¿Sí...? -dijo ella a modo de respuesta.
¿Te gustaría...- Harry tomó aliento- bailar conmigo?
Olvídalo -le respondió ella. Harry pudo notar que su voz estaba muy quebrada.
Vamos, no llores -la consoló. -No te quedaras todo el día allí sentada... Ven a bailar.
Está bien -Harry pudo notar un cambio de expresión en sus ojos y habría podido jurar que estaba sonriendo, aunque no la podía ver. Pero yo sé que no lo haces por ti, sino por mi -prosiguió ella. Harry se sorprendió. No era la primera vez que la oía hablar con tanta agudeza. -Te doy pena, ¿verdad?
N-No, claro que no -respondió Harry, demasiado consciente de que estaba balbuceando, lo que no sonaba nada convincente.
Aline se paró y le echó los brazos al cuello. Harry se sentía muy incómodo.
Harry, eres un gran amigo. Muchas gracias.
Vamos, no es para tanto -contestó éste, rojo como un tomate.
Finalmente, Aline se paró y fueron hasta un rincón de la pista de baile. Harry tomó una de sus manos y notó que era muy suave. Le puso la otra en la cintura y comenzaron a bailar. Aline apoyaba su cabeza en Harry, y de ese manera evitaba mirarlo. Harry imaginó que tenía que ser una chica muy linda. Sus manos eran muy bellas, al igual que sus ojos. Pero entonces razonó que si en verdad era tan hermosa, esto acentuaba más el misterio de la capucha. Por un momento Harry pensó en pedirle que se descubriera, pero apartó rápidamente ese pensamiento de su cabeza, al recordar lo ocurrido en clase de Herbología. Prefirió seguir de ese modo.
Aline bailaba muy bien y estuvieron bailando durante un buen rato, aunque ella en ningún momento levantó la cabeza. Finalmente, Harry ofreció sentarse porque estaba un tanto agotado, y ella accedió. Cuando Harry volvió con dos botellas de cerveza de manteca, no la vio en su lugar. Comenzó a buscarla con la vista y la vio de pie al lado de Dumbledore. Se acordó que ella aún debía ser seleccionada para alguna casa, y que esa ceremonia tendría lugar en Halloween, o sea, hoy.
Dumbledore se paró y demandó silencio con las palmas. Las Brujas de Macbeth dejaron de tocar. Los estudiantes detuvieron su baile y se fueron a sentar.
Para los que aún no la conocen -comenzó el profesor Dumbledore -Aline Snape es la sobrina del profesor Severus y ha sido transferida a Hogwarts este año. Aún no le hemos asignado una casa. Por lo tanto, ahora se probará el sombrero seleccionador, y, como es la costumbre, será él quien decida.
Aline se dirigió hacia el taburete y se sentó. Se la notaba extremadamente nerviosa. Levantó el sombrero con manos temblorosas y se lo colocó sobre la capucha.
El sombrero tardó en decidirse. Cuando ya iba mas de medio minuto, gritó:
¡GRYFFINDOR!
Nadie lo podía creer. La reacción inmediata de Harry fue mirar la cara del profesor Snape. Estaba tan mal o aún peor de lo que Harry imaginaba. Luego, todos los de Gryffindor comenzaron a aplaudir, y Harry se unió a ellos con alegría.
En medio de los aplausos, el reloj dio las doce, y el profesor Dumbledore, que seguía parado frente a su asiento, dijo:
Creo que ya deberían ir todos a sus respectivas torres.
Algunos protestaron, pero luego fueron saliendo sin chistar. En lo que a Harry respectaba, este baile, al igual que el del año anterior, no había sido para nada divertido. Se dirigió a la puerta del Gran Comedor con la cabeza gacha, pensando aún en lo ocurrido aquella noche, en su pelea con Hermione.
Cuando estaba saliendo del Gran Comedor, vio a Ron despidiéndose de Padma. Lo aguardó al pie de la escalera y subió junto a el. Pero antes de hacerlo vio a Kevin, el ya famoso Kevin, quien lo miraba con una expresión de aversión que a Harry lo asustó. Era una mirada astuta. Tan pronto como Harry le dirigió la vista, Kevin se volteó y se dirigió hacia las escaleras de piedra para bajar a las mazmorras. Harry y Ron fueron por la de mármol, y casi no hablaron mientras, entre bostezos, se ponían el pijama. Finalmente se acostaron y cayeron profundamente dormidos.
