Oscuridad o Luz
Episodio dieciocho
De sueños y recuerdos
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Pasaron dos días desde que Daisuke, el 'dra-mata' y Misre, el hombre dragón dorado, batallaron en las tierras del Rey Dragón, Arcades Sabboth. Dragërd död, como ahora era llamada la espada perdida, le fe encomendada al Señor de los dragones para que creara en ella un encantamiento con una de sus escamas y su fuego inmortal, pasarían dos día más antes de que la espada del medio elfo estuviera lista para ser esgrimida de nuevo.
Daisuke estaba realmente agotado, a pesar de haber despertado apenas y le era posible mover su cuerpo, y al mas mínimo intento un dolor pulsante lo atacaba. Así que por su propio bien Glorfindel y sus otros alumnos ataron al medio elfo, evitando que este se moviera.
Al escuchar un grito de dolor de parte de Daisuke Umi corrió hacia donde estaba prisionero "Realmente..." murmuro mirándolo de arriba a abajo "Deberías dejar de intentar de moverte, solo te traerá mas miseria" luego sonrió acercándose al muchacho.
El medio elfo estaba mordiendo la cuerda elfica con la que lo habían aprisionado, pero parecía que sus dientes no tenían la fuerza de sus puños "Aun no entiendo por que me hacen esto..." murmuro luego de dejar de morder la cuerda.
Umi tomo la mano izquierda del medio elfo entre sus manos "Tienes que entender" comento llena de pena en sus ojos "Si te esfuerzas demasiado solo sufrirás mas de la cuenta, te queremos demasiado como para dejar que te pase algo"
Daisuke frunció el ceño pensativamente "De cualquier manera esto no parece ser idea del señor Glorfindel" luego cerro sus ojos "Tampoco Farin" murmuro antes de abrir sus ojos y mirar a Umi de manera extraña "Pequeña Umi... ¿No será esta una de tus maravillosas ideas?"
La elfa soltó la mano del muchacho "Ay, ¿Piensas que seria tan cruel?" dibujada en su cara había una sonrisa que generaba poca confianza.
Daisuke entrecerró sus ojos "Realmente..." murmuro antes de suspirar "¿No acabas de decir que me ataron por mi propio bien? ¿Dónde esta la crueldad entonces?"
Umi desdibujó su sonrisa nerviosa "Bueno, si, fue idea mía" luego comenzó a llorar desconsoladamente "Pero no quería que te pasara nada..."
Daisuke le sonrió a la elfa "Como digas... desátame y estaremos a mano, creo que ya estoy bien de cualquier manera"
Umi hizo caso a los pedidos de su amigo y con sumo cuidado lo desato, luego de completar la tarea guardo la cuerda en un pequeño bolso que llevaba consigo. "¿Estas seguro de que estas bien?" Pregunto finalmente la elfa.
Dai alzo la vista mientras trataba de levantarse ayudándose con ambas manos, su rostro denotaba dolor "Ouch... si, creo que si" intento decir, pero el dolor apenas y le permitió hacerlo.
Umi frunció el ceño ante esto "No, no estas bien, le pediré ahora mismo al Rey Dragón que te proporcione una cama acogedora donde dormir, sino una rama por lo menos"
Dai parpadeo repetidas veces antes de arquear una ceja "¿Una rama?"
La elfa asintió, aunque luego lo penso por momentos "Mejor no, podrías caer y seria peor" luego se levanto "Regreso en un momento" luego se retiro silenciosamente.
Daisuke la miro mientras caminaba hacia donde Sabboth se encontraba "¿Caerme?" murmuro como confundido, luego sonrió "Esa elfa..." sus meditaciones fueron interrumpidas cuando escucho pasos a su espalda, intento voltear, pero apenas y le era posible.
Mishre se encontraba frente a él, en su forma humana, llevaba una banda de color azul cubriendo su frente "Ah, ¿Todavía estas tan lastimado?" pregunto, su tonalidad indicaba que lo decía como mofándose del medio elfo, pero también había preocupación detrás de esas palabras.
Daisuke frunció el ceño más que nunca en aquel día "Lo dices como si me hubieras dado una paliza, si mi memoria no me falla tú eras el que estaba inconsciente, siendo mas de veinte veces mas alto" luego formo una extraña mueca en su rostro.
Mishre rió pero se sentó tranquilamente junto a Daisuke "Era una broma, de cualquier manera los dragones somos más resistentes que ustedes, por eso me cure tan rápido" luego frunció el ceño "Es como la diferencia entre ustedes y los hombres"
Daisuke arqueo una ceja ante el comentario "¿A qué te refieres?"
El Dragón Paladín miro hacia otra parte "A nada..." luego sonrió como pensando en algo "Creo que enfrentar al dragón caído no es tu objetivo final en la vida"
El semielfo rió para sus adentros "Ojalá que no, teniendo en cuenta que quiero tener una vida luego de esto"
"Cierto, Imladris, ¿Verdad?" Al ver a Daisuke asentir Mishre continuo hablando "Hermoso lugar, aunque me gustan mas las tierras del oriente"
"¿Oriente? ¿Cómo es ese lugar?"
Mishre cerro sus ojos, imaginando aquel sitio "Es muy variado la verdad, pero te puedo decir que tiene montañas mucho más altas que la tierra media, los días son más largos y las noches mas cortas y hay bosques enormes de similar tamaño que las planicies de aquí" se sentó, pensando en algo "Aunque la belleza de Imladris es diferente"
Daisuke asintió suspirando "¿Qué harás cuando todo esto termine?"
"¿Todo esto?"
"Si, bueno, cuando mate a ese tal Sau-Ryu me refiero" murmuro Daisuke mirando hacia un costado, como no queriendo ver a la cara al hombre dragón.
Mishre levanto la vista "Pues no sé la verdad, tal vez viaje al Norte, jamas visite esa zona... Aunque el Sur también es bello, según me han dicho, ¿Qué hay de ti? Aparte de Imladris, claro"
"Me haré jardinero" respondió con una gran sonrisa el medio elfo "No me gustan mucho los arboles como a Farin, pero las plantas son algo que me gustaría proteger y embellecer" toco el suelo mientras decía esto "No entiendo por que a tu rey le gusta este sitio"
"Pues tiene su encanto, la vida no esta solo en las plantas y los animales, ¿Sabes? Los espíritus de la naturaleza permanecen presentes aunque no haya ni un miserable insecto en un valle, el lugar esta lleno de energía, y eso para los dragones es una forma de belleza"
Daisuke frunció el ceño "Supongo... de cualquier manera te quería pedir un favor"
"¿Si?" Pregunto el Paladín mirando al niño atentamente.
"Es sobre Umi... ¿Podría quedarse aquí bajo la protección de los dragones?"
Mishre sonrió pícaramente, pero fue solo por un instante, luego regreso a mostrar seriedad "Ese pedido viene desde tu amor por ella, el mismo que quiere que te diga que no"
"¿Que quiero que me digas que no?"
"Claro, quieres que Umi este a tu lado, es normal, quieres tener a alguien de tu edad a tu lado, ella apareció en el momento y lugar indicado en tu vida"
Daisuke bajo la vista "¿Quieres decir que cualquiera podría haber tomado su lugar?"
"No, por que los Grandes Espíritus dicen que el destino esta fijado, si no conocías a Umi en ese momento la habrías conocido mas tarde, y tu relación con ella habría sido exactamente igual. Pues tu atracción por ella es como la mía"
"¿La tuya?"
"Mi atracción por ella"
Daisuke frunció el ceño no agradándole lo que había dicho el dragón "¿Cómo que por ella?" pregunto algo molesto.
"¿Celoso?" pregunto Mishre, alejo sus manos de su espada en señal de paz "No, no ese tipo de atracción, es su espíritu el que me llama, los Valar creen que todos los seres tienen un destino, pero también hay destinos compartidos, por eso su alma llama a la mía, y también a la tuya."
Daisuke soltó un bufido, como no creyendo del todo lo que le dijo el dragón dorado "Solo aléjate de ella"
"¿La reservas para cuando crezcas un poco?" Mishre preguntó con una sonrisa, ante el sonrojo de Daisuke volteo "Nos vemos luego niño"
El Semielfo frunció el ceño "No respondiste mi pregunta"
"Umi esta destinada a estar a tu lado en esta empresa, Glorfindel, Farin y también tú la pueden proteger mientras ella cumple con su destino actual" al responder Mishre se alejo, perdiéndose a la vista de Daisuke.
El medio elfo se mantuvo pensando, no sabiendo que pensar realmente, su mente vagaba entre recuerdo: desde la epoca en la que su madre seguia con vida, cuando su padre lo entrenaba para ser un importante general entre los ejercitos oscuros, cuando mato a su padre, cuando conocio a Glorfindel y Farin, cuando se hizo amigo de Farin, cuando Farin le salvo la vida, cuando conocio a Umi, cuando se empeño en ocultarle su naturaleza oscuro... Pero también vagaba entre sueños del futuro, desde su vida como jardinero en Imladris hasta la forma en la que pensaba que moriria.
Varias horas pasaron antes de que alguien volviera acercársele al medio elfo, unos cuantos dragones pasaron por el lugar donde él se encontraba, pero apenas y lo saludaron, reconociéndolo como un dragón no en cuerpo pero si en espíritu, tiempo después regreso Umi acompañada de Farin y Glorfindel.
"Vamos, levántate muchacho, derrotar a un dragón sin ayuda no debió haber sido tan complicado como para quedar hecho un trapo viviente" comento Farin con una sonrisa en su rostro.
"¿Eso crees?" murmuro Daisuke levantando la vista "Me gustaría que hicieras tal tarea con un dragón mas pequeño del que me enfrente, de cualquier manera es agradable ver su rostro amigos"
Umi frunció el ceño "¿Acaso no es agradable verme a mi?"
"Claro que si" respondió Daisuke poniéndose de pie "Siempre es agradable"
"Cuidado, puedes caerte si no recuperas todas tus fuerzas" dijo Glorfindel ayudando a su alumno a mantenerse parado "Odiaría que murieras por algo así"
Daisuke miro a su maestro a los ojos "Yo ya sé como voy a morir señor, pero antes visitare el Norte, el Sur, el Este y el Oeste"
"¿Entonces no iras a Imladris con nosotros?" pregunto un confundido Farin, perdiendo la mitad de la sonrisa de su rostro.
"Claro que si, pienso vivir una vida larga, cuando el dragón negro este abatido dejare mi vida de aventurero y soldado, ¿Creen que me acepten de jardinero en Imladris?"
"¿Jardinero?" pregunto Umi casi muriéndose de la risa por dentro.
Glorfindel formo una sonrisa en su rostro "Por su puesto, cuando sepan de tus hazañas dejaran ser lo que quieras"
"No" murmuro Daisuke bajando la vista "No quiero que me den nada por algo que esta destinado, maestro, amigos, no quiero que todo lo que ocurrido desde la transformación de Mishre y los asuntos de Sauryu queden en silencio, no pido un juramento solo una promesa"
"Como quieras, estas totalmente en tu derecho muchacho" respondió Glorfindel
"¡Claro que lo estoy! ¡Soy el elegido, el mas poderoso y fuerte de todos!" Daisuke pareció decir esto a medias honestamente y a medias en broma.
"¿Pero eres el mas inteligente?" pregunto Umi frunciendo el ceño
"Mmm" Daisuke penso su respuesta por momentos "El mas inteligente es el maestro"
Glorfindel sonrió "Yo pertenezco a otra generación, no me metan en sus discusiones de niños"
Ambos, Umi y Daisuke, le sacaron la lengua al Señor Elfo, este solamente sonrió en respuesta.
Farin se mantuvo callado por un tiempo, hasta que recordó algo que le habían contado "Pero usted es muy fuerte maestro, ¿Verdad?"
"Ah..." Glorfindel miro hacia otra parte "Hay muchas formas de fuerza, puede que sepas esconderte muy bien, y eso te permita matar a todo un batallón sin ser visto, o puede que directamente los derrotes a todos en combate mano a mano, uno por uno. Ambas son fortalezas"
Cuando ninguno de sus alumnos pareció entender del todo lo que les estaba desciendo decidió explicarse mejor "Es así, el estilo de la montaña es de la fortaleza física, mientras que el del mar es de la fortaleza mental"
Daisuke sonrió, aunque aun no entendía "Creo que Farin se refiere a como mato usted a un Balrog, ¿Nos contara esa historia alguna vez?"
Glorfindel cerro sus ojos, dolido en el alma "Lo siento, pero por ahora no"
Umi torció la boca "Bueno... de cualquier manera veníamos a llevarte a una cama, Arcades Sabboth tiene unas cuantas para cuando huéspedes importantes de otras razas vienen aquí"
"¿Y por que no lo había dicho antes?"
Farin sonrió "Pues... creo que no pensaba que éramos importantes hasta hace poco"
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Un ser encapuchado se movía montando un oscuro caballo dirigiéndose hacia el territorio de los dragones, aunque la montaña de fuego de Arcades Sabboth se encontraba bastante lejos como para que el animal no necesitara descansar mas de unas cuantas veces.
Fue en ese momento en el que un Impo apareció frente a él, era una criatura algo extraña, como un orco extremadamente pequeño y flaco que poseía alas en sus espaldas "El maestro trae noticias"
El encapuchado levanto la vista, mostrando un rostro a medio mutilar "¿Si?"
"La espada estará forjada mañana, así que deberás esperar al niño, pasara por aquí en cuestión de días nada mas"
El zombi bajo la vista "Quería ver a Saugaran"
El impo volteo para irse, pero se mantuvo parado por un momento "Ahora su nombre es Daisuke, deberías recordarlo"
"Lo que sea" murmuro lleno de ira el elfo oscuro.
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Daisuke despertó repentinamente, miro hacia un costado preguntándose donde se encontraba, parecía ser una habitación mas pequeña de lo que era normal para el mundo. Se había quedado dormido el mismo instante en el que se recostó en aquella poco usada cama, realmente había estado cansado.
"Padre..." murmuro en voz baja, solo Umi pareció escucharlo.
La niña volteo para ver a Glorfindel "¿Le sucedió algo a su papá?"
El Señor elfo bajo la vista "Pues... eso es algo que creo que el mismo Daisuke debería decirte"
Farin frunció el ceño, pensando en como habría sido la familia de Daisuke, aunque claro, ahora él, Glorfindel y ahora Umi eran su única familia. Los oscuros lo echaron de su lugar, le quitaron su nombre y lo obligaron a vagar por el mundo sin ayuda de nadie.
"Era un bastardo" fue el rápido comentario del elfo del bosque "No le preguntes, por favor"
Umi parpadeo, ¿Como podría ser así aquella persona? "Lo... lo que digas hermano"
"¿Cuánto tiempo dormí?" pregunto Daisuke sentándose en su cama, parecía que ahora estaba completamente despierto.
"Lo suficiente" respondió Glorfindel "Te esperan para regresarte tu espada"
"¿Dragërd död esta completa?" pregunto el medio elfo con una sonrisa, levanto la vista formando una mueca en su rostro "Ahora será muy fácil derrotar a los dragones"
"Me alegro que te sientas tan confiado" declaro Mishre entrando en la habitación "El dragón negro será mas difícil de derrotar de lo que fui yo, pero ahora vamos, el Rey Dragón quiere verte"
Todos los elfos siguieron al dragón dorado para ver Arcades Sabboth, caminaron por varios minutos hasta que llegaron al mismo lugar donde Daisuke y Mishre batallaron. Ahí se encontraban los dragones esperando, la espada estaba clavada en medio de la habitación.
"¿Se supone que debo tomarla?" Pregunto Daisuke levantando la vista, esperando una respuesta por parte de Arcades Sabboth, quien asintió calladamente.
El medio elfo camino hacia Dragërd död, justo cuando estaba por poner su mano en el mango se detuvo "Esta espada... ¿Realmente es mía?"
"Te fue encomendada, pequeño Gran Elfo, la espada es tuya para esgrimirla, puedes servir a cualquier señor con ella, ¿O tal vez la usaras para tus propios fines?"
Daisuke negó con la cabeza, tomando la espada "La justicia y la luz serán los únicos señores para esta espada" el arma comenzó a brillar con dos auras, una roja y la otra azul, ambas parecían cegar los ojos de los presentes, exceptuando Daisuke, quien las miraba con fascinación.
"El poder de los dragones ahora también esta aquí" murmuro el medio elfo bajando la vista "¿Por que merezco este poder? ¿O es acaso un castigo?"
"¿Castigo?" escucho a una voz preguntar, realmente Daisuke no sabia a quien pertenecía.
"Por mis pecados" murmuro Daisuke levantando la vista.
"Es tu deber, no tu castigo" declaro la voz mientras las auras desaparecían de la espada.
Umi abrió sus ojos finalmente "¿Que fue eso?"
Arcades Sabboth miro a la niña "Los espíritus del fuego y del agua, ambos están al servicio de tu amigo"
Mishre cerro sus ojos "Debe ser duro tener que llevar esa responsabilidad... dos de los cinco elementos... no creo que hayan muchos seres que hayan llegado a dominar tal poder"
Daisuke frunció el ceño mientras envainaba la espada "Tonterías, vamos, quiero terminar con esto rápido"
Glorfindel asintió, arrodillándose ante el Rey Dragón "Le agradezco eternamente la ayuda que nos proporciono, Señor de los Dragones Arcades Sabboth"
El dragón gigantesco suspiro "Lo que sea, solo márchense, quisiera no saber más de esto"
Los elfos saludaron a los dragones y prontamente se alejaron del Cañón de los dragones para partir hacia Mordor, donde el oscuro dragón Sauryu se encontraba esperando.
Claro, ni los dragones, ni los dracos, ni los elfos y mucho menos los humanos sabían que en realidad Sauryu era solo una fachada para ocultar el resurgimiento del Nigromante. Claro, si Sauryu dominaba al mundo todo le seria mas fácil al Señor Oscuro cundo obtuviera un cuerpo.
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Fin del capitulo 18
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Bueno, al fin termino este capitulo (¡Para colmo casi me llevo un susto por que al terminar se me apago el equipo! Casi me saco la cabellera pensando que perdería toda la información ^_^U)
Anyway, en el próximo cap. aparecerá de nuevo... ¡Sartagan! :p 19 caps sin aparecer es bastante jeje.
Episodio dieciocho
De sueños y recuerdos
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Pasaron dos días desde que Daisuke, el 'dra-mata' y Misre, el hombre dragón dorado, batallaron en las tierras del Rey Dragón, Arcades Sabboth. Dragërd död, como ahora era llamada la espada perdida, le fe encomendada al Señor de los dragones para que creara en ella un encantamiento con una de sus escamas y su fuego inmortal, pasarían dos día más antes de que la espada del medio elfo estuviera lista para ser esgrimida de nuevo.
Daisuke estaba realmente agotado, a pesar de haber despertado apenas y le era posible mover su cuerpo, y al mas mínimo intento un dolor pulsante lo atacaba. Así que por su propio bien Glorfindel y sus otros alumnos ataron al medio elfo, evitando que este se moviera.
Al escuchar un grito de dolor de parte de Daisuke Umi corrió hacia donde estaba prisionero "Realmente..." murmuro mirándolo de arriba a abajo "Deberías dejar de intentar de moverte, solo te traerá mas miseria" luego sonrió acercándose al muchacho.
El medio elfo estaba mordiendo la cuerda elfica con la que lo habían aprisionado, pero parecía que sus dientes no tenían la fuerza de sus puños "Aun no entiendo por que me hacen esto..." murmuro luego de dejar de morder la cuerda.
Umi tomo la mano izquierda del medio elfo entre sus manos "Tienes que entender" comento llena de pena en sus ojos "Si te esfuerzas demasiado solo sufrirás mas de la cuenta, te queremos demasiado como para dejar que te pase algo"
Daisuke frunció el ceño pensativamente "De cualquier manera esto no parece ser idea del señor Glorfindel" luego cerro sus ojos "Tampoco Farin" murmuro antes de abrir sus ojos y mirar a Umi de manera extraña "Pequeña Umi... ¿No será esta una de tus maravillosas ideas?"
La elfa soltó la mano del muchacho "Ay, ¿Piensas que seria tan cruel?" dibujada en su cara había una sonrisa que generaba poca confianza.
Daisuke entrecerró sus ojos "Realmente..." murmuro antes de suspirar "¿No acabas de decir que me ataron por mi propio bien? ¿Dónde esta la crueldad entonces?"
Umi desdibujó su sonrisa nerviosa "Bueno, si, fue idea mía" luego comenzó a llorar desconsoladamente "Pero no quería que te pasara nada..."
Daisuke le sonrió a la elfa "Como digas... desátame y estaremos a mano, creo que ya estoy bien de cualquier manera"
Umi hizo caso a los pedidos de su amigo y con sumo cuidado lo desato, luego de completar la tarea guardo la cuerda en un pequeño bolso que llevaba consigo. "¿Estas seguro de que estas bien?" Pregunto finalmente la elfa.
Dai alzo la vista mientras trataba de levantarse ayudándose con ambas manos, su rostro denotaba dolor "Ouch... si, creo que si" intento decir, pero el dolor apenas y le permitió hacerlo.
Umi frunció el ceño ante esto "No, no estas bien, le pediré ahora mismo al Rey Dragón que te proporcione una cama acogedora donde dormir, sino una rama por lo menos"
Dai parpadeo repetidas veces antes de arquear una ceja "¿Una rama?"
La elfa asintió, aunque luego lo penso por momentos "Mejor no, podrías caer y seria peor" luego se levanto "Regreso en un momento" luego se retiro silenciosamente.
Daisuke la miro mientras caminaba hacia donde Sabboth se encontraba "¿Caerme?" murmuro como confundido, luego sonrió "Esa elfa..." sus meditaciones fueron interrumpidas cuando escucho pasos a su espalda, intento voltear, pero apenas y le era posible.
Mishre se encontraba frente a él, en su forma humana, llevaba una banda de color azul cubriendo su frente "Ah, ¿Todavía estas tan lastimado?" pregunto, su tonalidad indicaba que lo decía como mofándose del medio elfo, pero también había preocupación detrás de esas palabras.
Daisuke frunció el ceño más que nunca en aquel día "Lo dices como si me hubieras dado una paliza, si mi memoria no me falla tú eras el que estaba inconsciente, siendo mas de veinte veces mas alto" luego formo una extraña mueca en su rostro.
Mishre rió pero se sentó tranquilamente junto a Daisuke "Era una broma, de cualquier manera los dragones somos más resistentes que ustedes, por eso me cure tan rápido" luego frunció el ceño "Es como la diferencia entre ustedes y los hombres"
Daisuke arqueo una ceja ante el comentario "¿A qué te refieres?"
El Dragón Paladín miro hacia otra parte "A nada..." luego sonrió como pensando en algo "Creo que enfrentar al dragón caído no es tu objetivo final en la vida"
El semielfo rió para sus adentros "Ojalá que no, teniendo en cuenta que quiero tener una vida luego de esto"
"Cierto, Imladris, ¿Verdad?" Al ver a Daisuke asentir Mishre continuo hablando "Hermoso lugar, aunque me gustan mas las tierras del oriente"
"¿Oriente? ¿Cómo es ese lugar?"
Mishre cerro sus ojos, imaginando aquel sitio "Es muy variado la verdad, pero te puedo decir que tiene montañas mucho más altas que la tierra media, los días son más largos y las noches mas cortas y hay bosques enormes de similar tamaño que las planicies de aquí" se sentó, pensando en algo "Aunque la belleza de Imladris es diferente"
Daisuke asintió suspirando "¿Qué harás cuando todo esto termine?"
"¿Todo esto?"
"Si, bueno, cuando mate a ese tal Sau-Ryu me refiero" murmuro Daisuke mirando hacia un costado, como no queriendo ver a la cara al hombre dragón.
Mishre levanto la vista "Pues no sé la verdad, tal vez viaje al Norte, jamas visite esa zona... Aunque el Sur también es bello, según me han dicho, ¿Qué hay de ti? Aparte de Imladris, claro"
"Me haré jardinero" respondió con una gran sonrisa el medio elfo "No me gustan mucho los arboles como a Farin, pero las plantas son algo que me gustaría proteger y embellecer" toco el suelo mientras decía esto "No entiendo por que a tu rey le gusta este sitio"
"Pues tiene su encanto, la vida no esta solo en las plantas y los animales, ¿Sabes? Los espíritus de la naturaleza permanecen presentes aunque no haya ni un miserable insecto en un valle, el lugar esta lleno de energía, y eso para los dragones es una forma de belleza"
Daisuke frunció el ceño "Supongo... de cualquier manera te quería pedir un favor"
"¿Si?" Pregunto el Paladín mirando al niño atentamente.
"Es sobre Umi... ¿Podría quedarse aquí bajo la protección de los dragones?"
Mishre sonrió pícaramente, pero fue solo por un instante, luego regreso a mostrar seriedad "Ese pedido viene desde tu amor por ella, el mismo que quiere que te diga que no"
"¿Que quiero que me digas que no?"
"Claro, quieres que Umi este a tu lado, es normal, quieres tener a alguien de tu edad a tu lado, ella apareció en el momento y lugar indicado en tu vida"
Daisuke bajo la vista "¿Quieres decir que cualquiera podría haber tomado su lugar?"
"No, por que los Grandes Espíritus dicen que el destino esta fijado, si no conocías a Umi en ese momento la habrías conocido mas tarde, y tu relación con ella habría sido exactamente igual. Pues tu atracción por ella es como la mía"
"¿La tuya?"
"Mi atracción por ella"
Daisuke frunció el ceño no agradándole lo que había dicho el dragón "¿Cómo que por ella?" pregunto algo molesto.
"¿Celoso?" pregunto Mishre, alejo sus manos de su espada en señal de paz "No, no ese tipo de atracción, es su espíritu el que me llama, los Valar creen que todos los seres tienen un destino, pero también hay destinos compartidos, por eso su alma llama a la mía, y también a la tuya."
Daisuke soltó un bufido, como no creyendo del todo lo que le dijo el dragón dorado "Solo aléjate de ella"
"¿La reservas para cuando crezcas un poco?" Mishre preguntó con una sonrisa, ante el sonrojo de Daisuke volteo "Nos vemos luego niño"
El Semielfo frunció el ceño "No respondiste mi pregunta"
"Umi esta destinada a estar a tu lado en esta empresa, Glorfindel, Farin y también tú la pueden proteger mientras ella cumple con su destino actual" al responder Mishre se alejo, perdiéndose a la vista de Daisuke.
El medio elfo se mantuvo pensando, no sabiendo que pensar realmente, su mente vagaba entre recuerdo: desde la epoca en la que su madre seguia con vida, cuando su padre lo entrenaba para ser un importante general entre los ejercitos oscuros, cuando mato a su padre, cuando conocio a Glorfindel y Farin, cuando se hizo amigo de Farin, cuando Farin le salvo la vida, cuando conocio a Umi, cuando se empeño en ocultarle su naturaleza oscuro... Pero también vagaba entre sueños del futuro, desde su vida como jardinero en Imladris hasta la forma en la que pensaba que moriria.
Varias horas pasaron antes de que alguien volviera acercársele al medio elfo, unos cuantos dragones pasaron por el lugar donde él se encontraba, pero apenas y lo saludaron, reconociéndolo como un dragón no en cuerpo pero si en espíritu, tiempo después regreso Umi acompañada de Farin y Glorfindel.
"Vamos, levántate muchacho, derrotar a un dragón sin ayuda no debió haber sido tan complicado como para quedar hecho un trapo viviente" comento Farin con una sonrisa en su rostro.
"¿Eso crees?" murmuro Daisuke levantando la vista "Me gustaría que hicieras tal tarea con un dragón mas pequeño del que me enfrente, de cualquier manera es agradable ver su rostro amigos"
Umi frunció el ceño "¿Acaso no es agradable verme a mi?"
"Claro que si" respondió Daisuke poniéndose de pie "Siempre es agradable"
"Cuidado, puedes caerte si no recuperas todas tus fuerzas" dijo Glorfindel ayudando a su alumno a mantenerse parado "Odiaría que murieras por algo así"
Daisuke miro a su maestro a los ojos "Yo ya sé como voy a morir señor, pero antes visitare el Norte, el Sur, el Este y el Oeste"
"¿Entonces no iras a Imladris con nosotros?" pregunto un confundido Farin, perdiendo la mitad de la sonrisa de su rostro.
"Claro que si, pienso vivir una vida larga, cuando el dragón negro este abatido dejare mi vida de aventurero y soldado, ¿Creen que me acepten de jardinero en Imladris?"
"¿Jardinero?" pregunto Umi casi muriéndose de la risa por dentro.
Glorfindel formo una sonrisa en su rostro "Por su puesto, cuando sepan de tus hazañas dejaran ser lo que quieras"
"No" murmuro Daisuke bajando la vista "No quiero que me den nada por algo que esta destinado, maestro, amigos, no quiero que todo lo que ocurrido desde la transformación de Mishre y los asuntos de Sauryu queden en silencio, no pido un juramento solo una promesa"
"Como quieras, estas totalmente en tu derecho muchacho" respondió Glorfindel
"¡Claro que lo estoy! ¡Soy el elegido, el mas poderoso y fuerte de todos!" Daisuke pareció decir esto a medias honestamente y a medias en broma.
"¿Pero eres el mas inteligente?" pregunto Umi frunciendo el ceño
"Mmm" Daisuke penso su respuesta por momentos "El mas inteligente es el maestro"
Glorfindel sonrió "Yo pertenezco a otra generación, no me metan en sus discusiones de niños"
Ambos, Umi y Daisuke, le sacaron la lengua al Señor Elfo, este solamente sonrió en respuesta.
Farin se mantuvo callado por un tiempo, hasta que recordó algo que le habían contado "Pero usted es muy fuerte maestro, ¿Verdad?"
"Ah..." Glorfindel miro hacia otra parte "Hay muchas formas de fuerza, puede que sepas esconderte muy bien, y eso te permita matar a todo un batallón sin ser visto, o puede que directamente los derrotes a todos en combate mano a mano, uno por uno. Ambas son fortalezas"
Cuando ninguno de sus alumnos pareció entender del todo lo que les estaba desciendo decidió explicarse mejor "Es así, el estilo de la montaña es de la fortaleza física, mientras que el del mar es de la fortaleza mental"
Daisuke sonrió, aunque aun no entendía "Creo que Farin se refiere a como mato usted a un Balrog, ¿Nos contara esa historia alguna vez?"
Glorfindel cerro sus ojos, dolido en el alma "Lo siento, pero por ahora no"
Umi torció la boca "Bueno... de cualquier manera veníamos a llevarte a una cama, Arcades Sabboth tiene unas cuantas para cuando huéspedes importantes de otras razas vienen aquí"
"¿Y por que no lo había dicho antes?"
Farin sonrió "Pues... creo que no pensaba que éramos importantes hasta hace poco"
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Un ser encapuchado se movía montando un oscuro caballo dirigiéndose hacia el territorio de los dragones, aunque la montaña de fuego de Arcades Sabboth se encontraba bastante lejos como para que el animal no necesitara descansar mas de unas cuantas veces.
Fue en ese momento en el que un Impo apareció frente a él, era una criatura algo extraña, como un orco extremadamente pequeño y flaco que poseía alas en sus espaldas "El maestro trae noticias"
El encapuchado levanto la vista, mostrando un rostro a medio mutilar "¿Si?"
"La espada estará forjada mañana, así que deberás esperar al niño, pasara por aquí en cuestión de días nada mas"
El zombi bajo la vista "Quería ver a Saugaran"
El impo volteo para irse, pero se mantuvo parado por un momento "Ahora su nombre es Daisuke, deberías recordarlo"
"Lo que sea" murmuro lleno de ira el elfo oscuro.
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Daisuke despertó repentinamente, miro hacia un costado preguntándose donde se encontraba, parecía ser una habitación mas pequeña de lo que era normal para el mundo. Se había quedado dormido el mismo instante en el que se recostó en aquella poco usada cama, realmente había estado cansado.
"Padre..." murmuro en voz baja, solo Umi pareció escucharlo.
La niña volteo para ver a Glorfindel "¿Le sucedió algo a su papá?"
El Señor elfo bajo la vista "Pues... eso es algo que creo que el mismo Daisuke debería decirte"
Farin frunció el ceño, pensando en como habría sido la familia de Daisuke, aunque claro, ahora él, Glorfindel y ahora Umi eran su única familia. Los oscuros lo echaron de su lugar, le quitaron su nombre y lo obligaron a vagar por el mundo sin ayuda de nadie.
"Era un bastardo" fue el rápido comentario del elfo del bosque "No le preguntes, por favor"
Umi parpadeo, ¿Como podría ser así aquella persona? "Lo... lo que digas hermano"
"¿Cuánto tiempo dormí?" pregunto Daisuke sentándose en su cama, parecía que ahora estaba completamente despierto.
"Lo suficiente" respondió Glorfindel "Te esperan para regresarte tu espada"
"¿Dragërd död esta completa?" pregunto el medio elfo con una sonrisa, levanto la vista formando una mueca en su rostro "Ahora será muy fácil derrotar a los dragones"
"Me alegro que te sientas tan confiado" declaro Mishre entrando en la habitación "El dragón negro será mas difícil de derrotar de lo que fui yo, pero ahora vamos, el Rey Dragón quiere verte"
Todos los elfos siguieron al dragón dorado para ver Arcades Sabboth, caminaron por varios minutos hasta que llegaron al mismo lugar donde Daisuke y Mishre batallaron. Ahí se encontraban los dragones esperando, la espada estaba clavada en medio de la habitación.
"¿Se supone que debo tomarla?" Pregunto Daisuke levantando la vista, esperando una respuesta por parte de Arcades Sabboth, quien asintió calladamente.
El medio elfo camino hacia Dragërd död, justo cuando estaba por poner su mano en el mango se detuvo "Esta espada... ¿Realmente es mía?"
"Te fue encomendada, pequeño Gran Elfo, la espada es tuya para esgrimirla, puedes servir a cualquier señor con ella, ¿O tal vez la usaras para tus propios fines?"
Daisuke negó con la cabeza, tomando la espada "La justicia y la luz serán los únicos señores para esta espada" el arma comenzó a brillar con dos auras, una roja y la otra azul, ambas parecían cegar los ojos de los presentes, exceptuando Daisuke, quien las miraba con fascinación.
"El poder de los dragones ahora también esta aquí" murmuro el medio elfo bajando la vista "¿Por que merezco este poder? ¿O es acaso un castigo?"
"¿Castigo?" escucho a una voz preguntar, realmente Daisuke no sabia a quien pertenecía.
"Por mis pecados" murmuro Daisuke levantando la vista.
"Es tu deber, no tu castigo" declaro la voz mientras las auras desaparecían de la espada.
Umi abrió sus ojos finalmente "¿Que fue eso?"
Arcades Sabboth miro a la niña "Los espíritus del fuego y del agua, ambos están al servicio de tu amigo"
Mishre cerro sus ojos "Debe ser duro tener que llevar esa responsabilidad... dos de los cinco elementos... no creo que hayan muchos seres que hayan llegado a dominar tal poder"
Daisuke frunció el ceño mientras envainaba la espada "Tonterías, vamos, quiero terminar con esto rápido"
Glorfindel asintió, arrodillándose ante el Rey Dragón "Le agradezco eternamente la ayuda que nos proporciono, Señor de los Dragones Arcades Sabboth"
El dragón gigantesco suspiro "Lo que sea, solo márchense, quisiera no saber más de esto"
Los elfos saludaron a los dragones y prontamente se alejaron del Cañón de los dragones para partir hacia Mordor, donde el oscuro dragón Sauryu se encontraba esperando.
Claro, ni los dragones, ni los dracos, ni los elfos y mucho menos los humanos sabían que en realidad Sauryu era solo una fachada para ocultar el resurgimiento del Nigromante. Claro, si Sauryu dominaba al mundo todo le seria mas fácil al Señor Oscuro cundo obtuviera un cuerpo.
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Fin del capitulo 18
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Bueno, al fin termino este capitulo (¡Para colmo casi me llevo un susto por que al terminar se me apago el equipo! Casi me saco la cabellera pensando que perdería toda la información ^_^U)
Anyway, en el próximo cap. aparecerá de nuevo... ¡Sartagan! :p 19 caps sin aparecer es bastante jeje.